Fluía por los caminos ,senderos h valles montaña abajo , a veces con demasía .. A veces con sequía ,..
Pero su camino era firme y decidido así fluía el pequeño río.
A veces el verano castiga sin piedad tu curso y te deja seco , sin gota de sangre que discurra por tu árido cuerpo, dejando al descubierto y desprotegidos hasta las piedras que en tu interior llevas .
Hilos de agua discurren suplicando al cielo que algo o alguien haga que tu cuerpo se llene nuevamente , que llueva como en invierno , donde las lágrimas del sentir llenen de nuevo tus venas .
Y al final , el cielo hace caso a tus súplicas y llora con tormentas de aliento tu debil y seco espíritu .
El cauce vuelve a llenarse , y fluye como un torrente ladera abajo con ansias por llegar a ese final , al mar que te da La Paz y la alegría de sentirte parte de un todo , de una inmensidad que te acoge con brazos abiertos para fundirte de nuevo en su calma .