— ¡Ya basta, idiota!— Minji expresó entre risas. Jungkook la veía por el rabillo del ojo, divertido.

— Pero si no estoy haciendo nada malo, tarada.

Minji se giró a verlo con los ojos entrecerrados.

— ¡Me estás dando besitos!

Jungkook se giró a verla también, estando de nuevo a pocos centímetros de distancia. Le mostró una gran sonrisa.

— ¿Y eso qué tiene de malo?

La chica no supo qué responder. Además, sentía que Kook le plantaba un beso en cualquier momento por la cercanía que tenían. Estaban recostados en el piso de la azotea, mirando el cielo y escuchando música con los audífonos de él. Se habían saltado la asamblea.

— No es malo, pero es extraño.

— Pues lo mejor es que te vayas acostumbrando.

Minji sonrió derrotada y asintió. Sin contar el tema de Jungkook besándola, de verdad estaba disfrutando ese momento. Nunca había tenido la oportunidad de estar en esa azotea.

— Siempre quise subir aquí.— Confesó.— El año pasado, intenté muchas veces.— Suspiró.— Pero, la puerta siempre estaba cerrada.— Jungkook ahogó una risa.— ¿Qué?

— La puerta siempre estaba cerrada porque yo estaba aquí.— Confesó.— Quería privacidad.

Minji se giró a verlo, indignada, y de un arrebato, le plantó un beso brusco a Jungkook y cuando terminó, un buen golpe en el abdomen.

— ¡Qué egoísta!

Jungkook mantenía una sonrisa de gran bobo.

— Si así vas a reaccionar cuando te haga enojar, no me parece mala la idea recibir un golpe pero un beso así de arrebatado también.

— ¿En serio subías aquí y te aislabas?— Preguntó, ignorando lo que él había dicho.

— No soportaba estar en la cafetería con las personas con las que alguna vez reí y hablé.— Suspiró.— Me dolía ver a Jimin y Jibyul derrochando amor.— Confesó también.— Así que tuve que buscar mi lugar.

— Encontraste uno lindo.

Jungkook asintió.

— Tenía mucho tiempo sin subir. Aquí sólo venía a pasármela mal, entonces te conocí y me hice amigo de Tae. Este triste pero lindo lugar quedó en el olvido.

— Y volviste a la escandalosa cafetería.— Dijo ella, burlona.

— No me arrepiento.

Se quedaron en silencio, un silencio placentero. Una linda melodía se filtró por los audífonos, Jungkook empezó a cantarla en voz baja y Minji sonreía al escucharlo. Estaban recostados a pocos centímetros de distancia, pero aún así ella buscó la mano de Kook y entrelazó sus dedos. Él se giró a verla y sonrió a lo grande.

— Kook...— Dijo ella vacilante después de unos minutos.

Sabía que iba arruinar la atmósfera, pero necesitaba saber la situación actual de ambos. Ellos no podían estar simplemente dándose besos de la nada, como si nada hubiera pasado, o como si se hubiesen brincado muchos pasos en su relación. Quería a Jungkook para algo serio, quería hacer las cosas bien.

— ¿Qué pasa?

Lo miró y él le correspondió la mirada.

— ¿Qué somos?

Él suspiró y sonrió de manera calidad.

— Tú y yo somos dos personas que comparten el sentimiento llamado amor.— Explicó.— Y próximamente vamos a ser una pareja formal.

— ¿En serio?— Preguntó con una sonrisa de chiquilla enamorada.

Jungkook asintió y se acercó a ella para darle un beso.

— Y ese fue el último hasta que seas mi novia.— Le guiñó un ojo.— Quiero hacer lo correcto contigo, Mimi. No te quiero volver a perder.

Minji sonrió.

— Nunca me perdiste, ya te lo había dicho.— Se pegó a él y le dio un fuerte abrazo.— Pero estoy de acuerdo. Deberíamos irnos, Taehyung seguro está pensando que estamos peleando a golpes.

— Vamos entonces.

*

Taehyung y Jimin salían del gimnasio a la par, el primero al ver a Jungkook y Minji a pocos metros, corrió a ellos. Aliviado de que no tuvieran rasguños, de hecho, ambos sonreían y tomándolo de sorpresa, Jungkook lo abrazó.

Segundos después, Minji saltó sobre ellos y se convirtió en un abrazo de tres.

— Voy a llorar.— Espetó Taehyung, los otros dos rieron.— Para celebrar deberíamos escaparnos de la escuela e ir a comer pizza, ¡justo como antes!

Minji se alejó un poco de ellos, sonriendo a lo grande y lo sintió. Tenía meses sin sonreír de esa manera, estaba tan feliz. Los tres volvían a estar juntos. Tuvo un deja vu; Taehyung intentando convencer a Jungkook de hacer algo malo.

Casi se le salían las lágrimas.

— ¡Mimi!— Dijeron ambos.

— Perdón.— Respondió ella. Estaba tan anonada observándolos a ambos que ni escuchaba lo que habían estado diciendo.— Como sea, no puedo escaparme hoy.

— ¿Por qué no?— Taehyung preguntó triste.

Jungkook bufó a su lado y lo empujó.

— De todas maneras no íbamos a hacerlo.

Minji sonrió.

— A la hora de salida me iré con Mina para comprar todos los preparativos de su fiesta.

Los chicos asintieron. Poco después, un maestro les pidió que volvieron a su salón de clases. En el camino, Taehyung y Jungkook se pusieron de acuerdo paran juntarse en la casa de Tae y jugar videojuegos toda la tarde, entonces en la noche, cuando Minji se desocupara con su asunto de Mina, se uniría a ellos y cenarían juntos.

*

Minji y Mina habían estado recorriendo todo el mercado en busca de decoración y comida para la fiesta. La estaban pasando muy bien a decir verdad. Minji se encontraba de tan buen humor que no había a quién contagiara, por lo mismo, varios vendedores les habían hecho descuento en los productos que compraron.

Mina le dijo que no había notado la falta que le había hecho Jungkook hasta ese día.

— ¿Y dónde está él ahora?— Le preguntó Mina por Kook.

— Con Tae, jugando Call of Duty por...— Verificó la hora en su reloj.— cinco horas seguidas ya.

— ¡¿Tanto?!

— Yep.— Asintió ella.— No han parado de enviarme fotos.— Sonrió.— Maldición Mina, no tienes idea como extrañe esto.

—¿Qué?

— Nuestra amistad.— Reafirmó la pelirosa.— Volví a tener la seguridad que puedo contar con los dos para todos.— Suspiró. Mina asentía, comprendiéndola.— Además, estoy feliz por Tae. Aunque estaba muy enojado con Kook, necesitaba a su mejor amigo.

— Antes que tú llegaras a su vida, Taehyung fue el único que no se alejó de él. Tae era capaz de hacer sonreír a Kook. Claro que fue difícil para ellos estar distanciados.

Mimi asintió. En ese momento pasaron al lado de una banca y rápido se sentó en ella. Habían estado caminando por mucho tiempo y cada vez con una bolsa extra que cargar. Por suerte, Hoseok y Jaerin ya estaban en camino a recogerlas.

— Pero ya estamos juntos de nuevo, es lo que importa.

Mina se sentó a su lado.

— Oye, ¿y qué pasará con Jimin?— Preguntó la pelinegra. Minji se quedó un segundo sin respirar.— Es decir, Jungkook todavía lo odia, ¿no?

Minji miraba perdida a los puestos de comida a metros de ella. Respiraba profundamente, buscando alguna respuesta en su cabeza, pero la verdad es que no tenía ninguna.

Era complicado.

Entendía el rencor de Jungkook a su ex mejor amigo, pero ahora, Jimin se había convertido en amigo de ella y de Taehyung. Por un lado le parecía injusto simplemente alejarse de Jimin porque Jungkook volvió a sus vidas. Pero si Kook no lo quería, pues bueno, ella tenía sus prioridades y aunque podía sonar infantil o egoísta, su prioridad era Jungkook, la amistad con él y la posible relación que se avecinaba.

— Sobre Jungkook y Jimin, la verdad no sé qué es lo que pasará.

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HOLI A TODASSSSS, perdón por desaparecer:(((((( no fue tanto a como acostumbraba pero aquí estoy de nuevo

lo siento, este último mes lo tuve muy cargado con la escuela y mi trabajo, pero ya estoy aquí <3

es un capítulo cortito, pues solo quería q supieran q sigo viva jsjsjs pero el prox se viene buenoooo