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024.

La asesoría de Historia había terminado y aunque Jibyul no se había quedado a la clase, Jungkook le pidió que lo esperara en la biblioteca pues pasaría por ella al terminar.

— Hey, Byulie.— Jungkook llegó a la mesa que estaba sentada.— ¿Estás lista?

Jibyul levantó su cabeza, la cara la tenía hinchada debido al llanto, miró a Jungkook con un puchero en sus labios. Lentamente se puso de pie y se acercó a él, sin preguntar enganchó su brazo con el de él.

— Lista.— Dijo bajito.

— Ya no te sientas mal, Jibyul.— Pidió él mientras empezaba a caminar.— Iremos a tu restaurante favorito, comerás muy rico hoy.

— Gracias, Kookie.

Todo el camino en el taxi, Jibyul estuvo pegada a Jungkook y no se separó en ningún momento. Por un lado él estaba triste por el bienestar de ella, pero por otro, se sentía afortunado de que Jibyul volviera a confiar en él y que en cierta forma fuera un resguardo, tal como lo era antes.

Mientras comían el ambiente era placentero, él procuraba que ella comiera todo su plato. Jibyul no paraba de decirle lo mucho que le estaba agradecida.

— Entonces...— Jungkook la miró. Se encontraban en un parque.— ¿Me vas a decir qué pasó?

— Peleé con Jimin.

Y eso era obvio. Últimamente siempre peleaban y aunque como pareja intentaban aparentar que todo estaba bien, algunas personas ya se habían dado cuenta que no era así.

— ¿Pero por qué?

— Me siento tan asfixiada.— Confesó.— Siento que siempre está sobre mí, preguntando por todo lo que hago, reclamándome si le hablo a alguien.

— ¿Lo hace?

— Bueno, sólo si lo hago contigo.— Dijo apenada.— Hoy peleamos por lo de la cafetería.

— Entiendo.— Jungkook suspiró.— Pues deberías de decirle, no es sano que sea tan dependiente de ti.

La verdad es que a Jungkook le extrañaba la actitud de Jimin. Él nunca había sido una persona celosa, ni siquiera con Jibyul pues se sabía que la relación de esos dos era algo liberal, cada quien podía estar por su lado y después terminar juntos dándose todo el amor del mundo.

— A veces me dan ganas de terminar la relación.— Confesó.— Pero no puedo.

— Jibyul si ya no eres feliz, lo mejor sería alejarte.

Ella lo miró esperanzada, otra vez con los ojos llorosos, pero le regaló una sutil sonrisa.

— Lo bueno es que ahora te tengo a ti de nuevo.

Y Jungkook no supo qué responder a eso, sin embargo, no pudo evitar sentir las estúpidas mariposas volar por su cuerpo.

*

Minji había invitado a Jimin a su casa, fue difícil convencerlo, pero después de media hora ambos se encontraban en el auto de Hoseok con él y con Jaerin rumbo a la casa de los Kwon. La madre de Minji recibió con mucho gusto a Jimin y se disculpó pues era de esos días que encargaban comida a domicilio y sólo las chicas y Hoseok estaban en casa, pues ella y el señor Kwon estaban saturados de trabajo.

— Vamos a mi habitación.— Le dijo Minji a Jimin.— Mis hermanas siempre tienen un desastre aquí y además es el único lugar donde Hoseok no molesta.

Aunque Jimin seguía con el animo apagado, se permitió sonreír levemente.

— ¿Hoseok siempre está aquí?

— Sí, parece que el parásito no tiene casa propia.— Dijo fuerte y claro.

— ¡Te escuché, enana!— Gritó él desde el sofá, pues estaba jugando al Nintendo Switch con la menor de las Kwon.— ¿Ya te dijeron que te pareces a Poppy de Trolls con tu nuevo look?

Minji se puso roja del coraje.

— ¡Te odio!— Gritó ella mientras subía las escaleras con Jimin, él estaba riendo por el comentario de Hoseok.— ¡Eres el peor cuñado del mundo!

— Me amas y soy el mejor cuñado de todos.

La pelirosa refunfuñaba en cada escalón que subía pues Hoseok estaba en lo correcto y siendo sincera si la relación de ellos dos llegaba a su fin, sabía que la que más sufriría esa ruptura sería ella y sus otras dos hermanas, incluso su mamá. Jimin seguía riendo por lo bajo tras de ella, sin decir nada más y sólo riendo, la siguió hasta su habitación.

— Linda.— Dijo Jimin al entrar a su pieza.

— Oh, gracias.— Minji respondió jugando como si eso hubiera sido para ella.— Ya en serio, gracias.— Agradeció sabiendo que se refería a la habitación.— Horas en Pinterest y junto con Tae redecoramos la habitación.

Jimin sonrió y en ese momento su vista capturó una esquina, justo donde estaba un pequeño sillón puff y enseguida un librero con varios objetivos que claramente no eran de Minji sino de Taehyung y Jungkook, lo supo porque había un pequeño cartel que decía "JK&TaeTae SPOT".

— ¿Son muy cercanos, no?— Preguntó, ya sentado en aquel sillón puff y con una foto de ellos tres en las manos, Minji estaba entremedio de Kook y Tae.

— Ya son como de la familia.— Minji sonrió.— Mamá los ama, son como sus nuevos hijos, además de Hoseok, aunque es obvio que él es el favorito.

— ¿Así que Taehyung y Jungkook están aquí seguido?

— Sí, casi todas las tardes.— Ella se sentó en su cama.— Sobretodo con todo esto de la competencia, han estado apoyándome mucho.

El chico sonrió genuinamente feliz y a su cabeza llegó el recuerdo de su primer encuentro con Minji, el cual fue cuando la encontró destrozada por su ex novio. Esa Minji no la había vuelto a ver y estaba agradecido, pues la quería mucho y había demostrado ser una gran chica y buena amiga. Su relación con Jungkook y Taehyung era para envidiarse pues definitivamente eran los más unidos de la escuela; estaba contento por esa amistad y aunque no lo decía en voz alta, estaba aliviado que Jungkook ya no era el mismo chico emo de antes.

— Qué bueno.— Sonrió.

— Y bien...— Minji infló sus mejillas.— Si te traje a mi casa es por algo...

— Diablos señorita...

— ¡Oye!— Dijo ella y le lanzó una almohada.— Ya en serio, Jimin. No es la primera vez que te encuentro en ese estado, literalmente a punto de llorar de impotencia.

— Es complicado.

— Y lo seguirá siendo incluso más si no te desahogas.— Señaló.— Una vez me permitiste llorar en tu hombro... Te toca llorar en el mío.

Jimin sonrió derrotado pues ya no podía seguir ocultando la revolución de sentimientos que había estado cargando todo ese tiempo, además sabía que no saldría de esa habitación hasta que Minji no supiera todo porque ella no le permitiría irse. Poco a poco esa sonrisa derrotada fue desapareciendo una expresión seria y a la vez triste abundaba en el rostro del pelinegro.

— Como te dije antes,  ya no puedo más.— Empezó,  ni siquiera tenía el valor de mirarla.— Es tan complicado, pero bueno, para que me entiendas mejor te tengo que contar todo desde el comienzo.

— Adelante.— Alentó ella.

— Jibyul es una mujer poderosa.— Empezó por ahí.— Como ya sabes, Jungkook y yo éramos mejores amigos, éramos inseparables, hasta que ella llegó.— Suspiró.— Su belleza, sus encantos, ella simplemente te atrapa de una manera mágica y no hay manera de romper ese encanto.— Otro suspiro, ahora también se pasaba la mano por el cabello.— En fin, ella me eligió a mí, Kook y yo nos distanciamos y...

— Jungkook se alejó de todos.— Completó Minji, el pelinegro asintió.

— Al principio nuestra relación era perfecta, demasiado amor, demasiada confianza y apoyo, y también diversión.— Aseguró.— Simplemente lo mejor. Con el tiempo, nos dimos cuenta que podíamos sacar provecho de nuestra relación.

— ¿Provecho?

— Así es. Verás, yo estudiaré Leyes, mi sueño es ser abogado y posteriormente convertirme en juez. Su padre es el presidente de la junta de jueces de Seúl.— Minji lo miró sorprendida.— Jibyul quiere ser parte del mercado de la belleza y mi madre es una magnate en ese negocio, con sus contactos ella podría crecer fácilmente.

— Fueron más allá de un noviazgo escolar.

Él selló sus labios y asintió, en sus ojos se mostraba arrepentimiento.

— Pensamos que sería pan comido, ya sabes con todo el amor y apoyo, nada se intepondría entre nosotros. Comencé a asistirle a su padre en algunas juntas y ruedas de prensa, ella acompañaba a mi madre a diferentes eventos de belleza, todo bien hasta ese momento, cada vez estábamos más emocionadas y planificábamos poco a poco nuestro futuro juntos.

Minji se encontraba cada vez más sorprendida, lo que parecía ser un hermoso y envidiable noviazgo se convirtió en una relación por intereses. No los culpaba sinceramente, aunque faltaban un par de años para que ingresaran a la universidad, el ir creando contactos te aseguraba un buen futuro y estabilidad económica.

— Una relación por intereses.

— Exacto.— Hizo una mueca pues era la primera vez que se decía eso en voz alta.— Pero como dije, estábamos bien con eso... Entonces las cosas empezaron a ir mal.

— Como era de esperarse...

— Nuestros encuentros eran por compromiso y no por gusto, menos besos, menos caricias, ya no...

— Tenían sexo.

— Eso.— Sonrió tímido.— Nuestra relación era tediosa... Las peleas surgieron, nosotros nunca peleamos antes.— Tomó una bocana de aire.— Y nos distanciamos.

— Pero si eso nunca se notó.

— Lo que pasó es que nuestros padres se dieron cuenta de eso.— Minji lo miró confundida, ¿y eso qué?— La razón por la que su padre me apoya tanto es porque él ya me tenía asegurado en el futuro de Jibyul, y viceversa con mi madre. No sólo nosotros habíamos planeado nuestro futuro, nuestras familias  incluso ya habían planificado nuestras vidas.

— ¡¡Un matrimonio arreglado!!

— Así es.— Confirmó.— No oficialmente, pero esa es la realidad.

— Dios, qué tortura...

Jimin asintió.

— Jibyul y yo llegamos a un acuerdo, olvidar nuestros problemas y volver a ser como antes. No funcionó.— Afirmó rápidamente.— Entonces llegamos a la conclusión que fingiríamos ser la mejor pareja en la escuela y frente a nuestros padres.

— Y desde entonces han estado fingiendo.— Se aseguró a ella misma, recordando aquella vez que estuvo en la casa de Jimin.

— Todo esto me ayudó a abrir los ojos y me di cuenta la verdadera persona que es Park Jibyul. Es una manipuladora, utiliza sus encantos y no precisamente para algo bien, si no consigue lo que quiere se desata un infierno y es muy caprichosa.

A Minji no le sorprendía, sin embargo ahora lo entendía todo. Su capricho del momento era Jungkook.

— Le gusta demostrar el poder que tiene sobre alguien.— Comentó Minji. Sólo quiere a Jungkook para alimentar su orgullo...

— Sí.— Guardó silencio por un largo rato.— Pero como te dije antes, ella es poderosa y aunque tengo más que claro como es realmente, la sigo queriendo y mucho.

— Ay, Jimin...

— Y el verdadero problema es que ella empezó a perder el interés en mí, es como si ya no me quisiera en lo absoluto.— Su voz sonaba dolida.— Le envío mensajes y me reclama por hacerlo cuando simplemente le pregunto cómo está o si ya comió... Es doloroso, de verdad que me duele mucho.

— Lo siento mucho, Jimin... No sé lo qué se siente, tú sabes, a mí me dejaron de un día a otro, pero tu situación es diferente y creo yo más difícil, están juntos pero a la vez separados.

— Estoy atrapado en una mentira.— Y el primer sollozo por parte de él se escuchó.— Ya no la reconozco, no es de la chica de la que me enamoré.— Su voz de verdad sonaba afligida.—  Estoy harto de esperar por su amor y no recibirlo.

— No es la indicada Jimin, no si te está haciendo sufrir de esta manera y ni siquiera le importa.

— Lo sé.— Asintió y esta vez sí la miró a los ojos.— Pero no  lo puedo evitar.

*

— ¡¡Jimin la asfixia!!— Gritó Jungkook en defensa de Jibyul.

— ¡No!— Minji vociferó firme.— ¡¡Jibyul es una manipuladora de mier...

— ¡No lo digas!

— ... coles.

La pelirosa lo mataba con la mirada, Jungkook seguía arraigado a lo que había dicho. Había pasado un día después de sus encuentros con la pareja más popular del colegio, tanto Minji como Kook se habían confesado que él había estado con Jibyul y ella con Jimin, más allá de pelearse por eso, cada uno tomó su bando y lo defendía a capa y espada.

Jungkook no paraba de decir todo lo que le había dicho Jibyul y Minji sólo repetía que esa chica era manipuladora sin argumento alguno pues le había jurado a Jimin no contarle a nadie la realidad de los hechos.

— ¡Ya me tienen hartos los dos!— Taehyung atravesó las puertas de la sala. Se encontraban en el jardín trasero.— Desde la cocina se escuchan sus gritos.

— ¡Es por su culpa!— Dijeron al mismo tiempo señalándose el uno al otro.

— ¡No! Es culpa de Jimin y Jibyul.— Aseguró el pelinegro.— Lo mejor será alejarnos de ellos dos porque por su culpa ustedes dos siempre pelean y estoy harto de escoger un bando.

— Pero si siempre te vas al bando de Minji...— Reprochó Jungkook.

— Es la que suele estar siempre en lo correcto.— Sonrió con inocencia.— Tienes que alejarte de Jibyul, hablo en serio, esa chica me da tan mal espina...

— ¿Y Jimin no?— Jungkook preguntó ofendido.— Él es el malo de la historia, recuérdelo.

— No lo creo.

— ¡¿Qué?!— Jungkook casi se ahoga con su propio enojo.— ¿Por qué estás tan seguro?

— Bueno, hemos convivido con él las últimas dos semanas... Y a lo único que le muestra interés y esmero es sacar el evento adelante, en cambio Jibyul... Amigo, ella te coquetea en nuestras narices, incluso frente a Jimin.

— No lo hace.— Dijo rápido.

— Lo hace.— Replicó Minji.

— Lo hace.— Corroboró Taehyung.— Y eso dice mucho.

Jungkook bufó.

— Eres increíble.

Taehyung se encogió de hombros, no le importaba que Kook se enojara, tenía la esperanza que recapacitara.

— ¡Como sea! Lo único que están haciendo esos dos es poner las cosas turbias entre nosotros así que lo mejor será alejarnos de ellos, tú ya mismo de Jibyul y nosotros cuando terminemos con el evento el cual es en dos días.

— Pero...— Dijeron ambos.

— ¡Sin peros!— Taehyung fue severo.— Que ellos tengan problemas de pareja no es asunto nuestro, lo mejor es apartarnos antes de ser contaminados.

Jungkook y Minji se vieron el uno al otro, después a Taehyung y terminaron compartiendo miradas entre ellos para después asentir. Lentamente fueron sonriendo.

— ¿Abrazo de tres?— Propuso Kook.

Minji y Taehyung sonrieron mientras se acercaban.

— ¿Y si mejor un beso de tres?— Preguntó rosita fresita.

— ¡¡Minji!!— Gritaron los dos chicos y ella empezó a reír a carcajadas.

— ¡Era broma, niñitas lloronas!— Se defendió.— Aunque sería buena idea...

Taehyung negó con la cabeza divertido.

— Ven para acá.— Jungkook tomó su mano y tiró de ella.

Finalmente se dieron su significativo abrazo de tres, teniendo en claro que harían  lo que sea para mantener esa amistad tan fuerte que tenían.

Sin duda eran Las Chicas Superpoderosas como tanto decía Minji.

••••
se lo esperaban?????? por fin la verdad salió a la luz

btw, qué chica superpoderosa creen q sea cada quién?

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