010.
Por fin era viernes.
Este día tenía sus altibajos, precisamente este viernes. Pros: por fin se acabaría la semana y descansarían del acoso estudiantil que estaba recibiendo la "parejita". Contras: la segunda semana de clases era cuando las actividades extracurriculares se ponían en marcha, como ni Jungkook y ni Minji habían escogido algo artístico como Tae, en automático estaban en gimnasia.
Ambos odiaban al maestro de Educación Física.
Y lo malo de esto era que la clase que más odiaban, les tocaba el viernes, el día que más amaban.
— ¡Tae, con cuidado!— Dijo Minji por tercera vez.
Iban tarde a clase, Jungkook los iba a matar. Se habían quedado todo el almuerzo en el laboratorio, Minji tenía una plan macabro en manos y Jungkook estaba incluido, Taehyung era sólo el secuaz y precisamente por eso es que Minji le pedía tener cuidado por lo que cargaba en su mochila.
— Ya están viendo el documental.— Taehyung alcanzó a ver por la ventana. Toda la semana de eso había tratado la clase de historia y por suerte, el lunes se acabaría esa pesadilla para Minji.
Se suponía que hoy pero hubo un retraso.
— Deja la mochila aquí afuera y no me hables, yo me encargaré de todo.
— Genial.
Se pararon frente a la puerta y por la ventana alcanzaron a ver a Jungkook quien ya los mataba con la mirada, los dos castaños sonrieron como si fueran inocentes. Taehyung tocó la puerta, esperaron unos largos segundos y la maestra Song finalmente abrió la puerta. Dio un suspiro cansado al ver de quién se trataba.
— Hola, profe.
— ¿Por qué llegan tarde?
— Lo sentimos.— Minji dijo rápido.— Estamos participando con la maestra de Biología, pronto habrá una expo.— Song encarnó una ceja, después de todo sabía que la chica escandalosa era buena para las ciencias.— De hecho, necesitamos a Jungkook, sólo terminaremos los últimos preparativos de la presentación...— Sonrió para tratar de convencer.— Cuando vuelva le traeré el justificante por retardo.
La profesora Song no dijo nada; los últimos días le había agarrado cariño a Jungkook por ser tan amante de la historia.
— Jeon Jungkook.— Lo llamó.— La maestra de Biología necesita verlo.
El pelinegro se mostró extrañado pero al ver cómo Minji y Taehyung lo fulminaron con la mirada tras la maestra, actuó normal y se puso de pie.
— No se tarden.— Pidió la maestra.— Es el mejor documental.
— Claro.— Respondieron con una sonrisa, Jungkook una sincera, Minji y Taehyung siendo falsos.
La maestra cerró la puerta, Taehyung tomó con cuidado la mochila y sin decir nada los tres empezaron a caminar, cuando estuvieron a dos salones de distancia, Jungkook los detuvo.
— ¿Qué traman?
— Justicia.— Contestó Minji.
— ¡¿Qué?!
Minji puso los ojos en blanco, iba explicarle pero en ese momento, la maestra que estaba dando clases justo en el aula que estaban, salió por la puerta y los mandó a callar.
— Vuelvan a su salón.
— Hola.— Saludaron Minji y Tae, precisamente era la maestra de Biología. Desde adentro, una cabecita sobresalió, era Mina, la amiga de Minji y los saludó a los tres, agitando su mano, Minji y Taehyung devolvieron el saludo.
— ¡Kwon! ¡Kim!
Y un regaño empezó, Jungkook lo escuchaba, pero como no era para él no prestó atención. Mina aún los miraba, él le sonrió levemente y después recorrió el aula con sus ojos. Estaba Taeyong y Donghyuck, su mensajero. Jooheon, el chico por el que Minji tenía un crush. Y en el fondo, una mirada que lo estaba observando hace rato: Jimin. Jungkook tragó duro cuando hubo contacto visual entre ellos dos, Jimin lo miraba, entonces miró a Taehyung y por último a Minji, mostrando una sonrisa con esta última.
¡¿Qué mierda?!
— Maestra nos tenemos que ir.— Dijo sin dejar de ver al interior del salón, interrumpiendo el regaño de su superior.
La maestra lo miró y asintió.
— No los quiero volver a ver por los pasillos, ¿de acuerdo?
Los tres asintieron y siguieron caminando.
— ¿Qué fue eso?— Taehyung le preguntó a Kook.
— Se estaba tardando mucho y quiero volver para ver el documental.— Mintió, aún aturdido por lo que acababa de pasar.— ¿Me van a decir que tienen entre manos?
— Como te dije antes, vamos a hacer justicia.— Minji comentó.
— ¿Justicia?— Preguntó sin entender.— ¿Por qué y para qué? O mejor dicho, ¿hacía quién?
— Hoseok.
— ¿Hyung?— Jungkook se confundió más.— ¿Por qué?
— ¡Jungkook!— Minji lo regañó.— Nos humilló en la cafetería, ¿lo recuerdas?— Jungkook asintió.— Nos las va a pagar.
Y de pronto la emoción nació en Jungkook.
No le habían contando el plan aún pero no importó, el Jungkook de antes estaba renaciendo y los siguió. Se escabulleron por los corredores, teniendo cuidado para que las patrullas de pasillos no los pillaran fuera de clases. Decidieron tomar el elevador en lugar de las escaleras; habían llegado a el piso de tercer año con éxito, ni siquiera voltearon a ver la zona de las aulas, ellos fueron directo a los casilleros.
— ¿Qué hacemos aquí?— Susurró Jungkook.
— Puedes hablar, no es necesario susurrar.— Minji comentó.— Las patrullas no vienen para acá.
— ¿Tú cómo lo sabes?
— En primer año no me juntaba con los de primer año, yo estaba por estoy pasillos, de hecho, me siento en casa.— Le guiñó un ojo.
— ¡Ves!— Taehyung exclamó.— Es por eso que eres muy cool, es lo que piensan de ti.
— Ridícula.— Murmuró Jungkook, Minji lo golpeó.
Se encontraban frente al casillero de Hoseok, habían pasado casi 20 minutos y ninguno de los tres había podido dar con el código de su seguro.
— ¡Jaerin!— Dijo Jungkook, Minji y Taehyung, que en ese momento batallaba con el candado, lo miraron asustados.— Tiene que ser algo referente a ella.
— ¿Por qué?— Taehyung lo miró confundido, Minji lo hizo a un lado.
— Porque está estúpidamente enamorado de mi hermana, por eso.
— Tal vez, el código sea la fecha de su cumpleaños entonces.— Taehyung sonrió.
— Eso sería muy obvio.— Jungkook se recargó en el casillero de al lado mientras veía a Minji mover los números.— Igual no perdemos en intentar.
— ¡Bingo!— Festejó la chica.— Por Dios, Hoseok es tan obvio. Es un bobo. Tae, la bomba.
— ¿Qué? ¡¿Cómo que bomba?!— Jungkook se alteró y los observó tocar la mochila con cuidado.— Si es una bomba molotov, sobrepasaron la línea, ¡iremos a la carcel!
— ¡¿Te tranquilizas?!— Pidieron los dos.
— Es una bomba de pintura, Kook.— Taehyung mencionó.— Aunque Minji sí quería hacer una molotov.
— ¡Mentira! O sea, algo parecido...
— ¡¡Estás loca!!— Jungkook le gritó.
— ¡¡Sí, me lo dicen seguido, gracias!!— Minji le gritó de vuelta.
Taehyung los hizo que dejaran de pelear y mejor se pusieron en acción. El casillero de Hoseok era complicado, él solía ser una persona muy limpia pero al parecer su casillero no tenía el privilegio; había ropa, libros, cuadernos, bolas de papel, comida (Tae robó algunos dulces), muchas fotos de él y Jaerin y varios espejos. Cuidadosamente colocaron la bomba en el compartimiento superior y la conectaron a la puerta con un hilo muy delgado, cuando Hoseok abriera la puerta, la pintura explotaría.
Los tres se miraron entre sí justo después de cerrar la puerta y sellar su justicia, estaban orgullosos.
*
— ¡Por favor no!— Minji estaba siendo arrastrada por Jungkook por el pasillo.— De verdad no quiero ir.
— Me importa una mierda.
— Wow, wow, wow, ¿con esa boca besas a tu madre?
Jungkook se giró a verla y la apuntó con el dedo índice, eso significaba que se tenía que callar.
— Ya te saltaste la clase de Historia, no pasará lo mismo con Gimnasia.
— Pero tú igual odias Educación Física.— Trató de convencerlo de nuevo.— Podemos ir al edificio de música, esperar a Tae y después ir a comer pizza como lo habíamos planeado.
— No, el plan era que cada quién entraría a sus clases y saliendo iríamos por pizza. Y es exactamente lo que haremos.
Minji refunfuñó, ya estaban en el gimnasio y las puertas estaban abiertas de par en par, esperando a todos los alumnos. Había muchas clases extra curriculares: música, teatro, baile, lectura, primeros auxilios, deportes específicos, etcétera, afortunadamente, esa generación era muy participativa, además con mucho talento, eran pocos los que escogían Educación Física, por lo que juntaban a todos los grupos en una sola clase, nunca sobrepasaban las veinte personas, por lo que era tranquilo, pero ni tanto, pues la única ventaja de esa clase es que el maestro era una persona muy divertida.
Habían llegado temprano, sólo había cuatro personas y eran del grupo A, el maestro aún no llegaba tampoco.
— Tengo un plan.— Iban caminando directo a los vestidores, Jungkook miró cansado a Minji y ella le hizo una mueca porque ni siquiera había revelado su idea aún.— ¿Qué? Ugh, como sea, escucha, el que termine primero de cambiarse gana y pues el que pierda compra helados al salir.— Sonrió.— Incluyendo a Taehyung.
— Bien.— Aceptó el pelinegro.
Y procedió a empujar a Minji y correr al vestidor de hombres, la chica soltó una carcajada y le gritó "nena", igualmente corrió al vestidor pero de chicas, ni siquiera tuvo que entrar a un cubículo, abajo de su falda llevaba uno de sus shorts con los que siempre bailaba o hacía ejercicio, de su mochila sacó una blusa deportiva, se quitó su camisola y en menos de tres segundos ya estaba con la cómoda puesta. No había tardado ni 2 minutos.
Salió del vestidor y aseguró que Jungkook no estuviera con su sonrisa sabelotodo esperándola. Sonrió para ella misma, seguía caminando con la mirada puesta en el vestidor de chicos y por lo mismo, por ir despistada, tropezó con alguien.
No fue nada grave.
— Lo siento.— Se disculpó ella y miró en aquella dirección. Se sorprendió al ver quién era la persona con la que había chocado pero justo después sonrió, el chico nerviosamente lo hizo también.
— Minji...
— ¡Hola, Yukhei! Wow, no te había visto en todo este tiempo, ¿cómo te va en tu nuevo grupo?
— Uh... Hablaste muy rápido, como siempre.
— Perdón.— Minji rió y le volvió a repetir de manera más entendible.
Wong Yukhei era un chico de intercambio, llegó en primer año y le tocó estar en el salón de Minji. La verdad es que no era muy bueno hablando coreano, por lo que le costaba comunicarse con los demás y hacer amigos, fue entonces que la loquita del salón decidió hacerse su amiga; ella y Minhyuk se convirtieron cercanos a Yukhei, lo ayudaron a improvisar su coreano y no sólo eso, descubrieron quién era realmente: un chico totalmente desastroso. Escandaloso, travieso y con una risa estruendosa, justo como Minji y Minhyuk.
Pasó el tiempo, como era de esperarse Minhyuk hablaba con todos, Yukhei hizo amigos nuevos y Minji empezó su relación con Taeyong. Se distanciaron un poco, pero seguían siendo amigos.
Poco antes de tener sus vacaciones de verano, a los oídos de Minji llegó el rumor de que Yukhei sentía algo por ella. Nunca lo confirmó y tampoco quiso hacerlo. Sin embargo, él ahora actuaba raro cuando ella estaba presente y por lo mismo habían dejado de hablar.
— No sabía que ahora eras ese tipo de chica ahora.— Levantó sus cejas juguetonamente.— De las que espían a los chicos en los vestidores.
— ¡¿Qué te pasa?!— Preguntó mientras reía.— Claro que no lo soy.— Se defendió rápido.— Estoy esperando a...
— Jeon Jungkook.
— Exacto.— Chasqueó sus dedos.— Hicimos una apuesta, el último que cambiarse iba a comprar helado para todos.— Explicó.— ¿Cómo supiste que era él?
— Toda la escuela sabe que tú y Jungkook son muuuuuy unidos ahora.
— No es mi novio.— Fue lo primero que dijo ante eso.— Y exageran, era igual de cercana contigo, ¿lo recuerdas? Peor. Siempre éramos enviados a la oficina del director.
— Es diferente.
— ¡No lo es! Sólo notan las situaciones comprometedoras, la verdad es que nos odiamos y siempre estamos por terminar en una pelea. A golpes.
Yukhei se encogió de hombros.
— Meh... Amor apache, seguro.
Minji lo miró irónicamente.
— ¿Buscas el significado de amor apache pero no lo que no entendías en clase?— Acusó y Yukhei sonrió orgulloso.— Eres un caso serio, Xuxi.
— ¿Xuxi?— Preguntó un tercero, Minji y Yukhei se giraron rápido a aquella voz.
Jeon Jungkook.
No de nuevo. Pensó Minji al ver la cara de Kook. Era la cara que ponía cuando algo o alguien no le parecía, o sea, la de casi todos los días. Sí, Minji la había recibido bastante. La chica se sobresaltó al sentir un empujoncito por parte de Yukhei, él le susurró: "¿es muy celoso?", Minji lo empujó de vuelta.
— Es su nombre cantones, ¿okay?— Le dijo a Jungkook.— Y...
— ¡Y eres una tramposa!— Jungkook la cortó, dejando a Yukhei en el olvido.— No estuviste ni un minuto allá adentro, sabías que iba a perder y por eso apostaste.— Acusó y su sangre hirvió al ver a Minji sonreír traviesa.
— Obviamente, mi estimado Kook.— Le guiñó el ojo.— Hay que ser muy inteligente para apostar.
— No, eso es una jodida estafa.
— ¡Es inteligencia!
— ¡Estafa!
— ¡Es sólo un helado, Jungkook! Y lo quiero.— De gritos pasó a un puchero.— De verdad.
Se fulminaban con la mirada pero Jungkook se rindió.
— Ugh, te odio.— Espetó y se fue.
— Te lo dije.— Minji le dijo a Yukhei, quien jamás se movió de ahí.— ¿Así es como se lleva una pareja? No. Sólo somos amigos.
— Claro.
Minji no se había dado cuenta cuando la mayoría ya estaba presente, todos sentados en las gradas o parados cerca de ahí. El fuerte silbido del silbato hizo que todos se sobresaltaran, el maestro iba entrando en ese momento al gimnasio, todos se quejaron por su escándalo con leves murmureos, pero Minji y Yukhei soltaron una fuerte carcajada por el susto que les había dado.
— Pero miren a quién tenemos aquí de vuelta.— Dijo el maestro Lee viendo a los dos escandalosos, todos lo hacían y Minji podía sentir la mirada de Jungkook.— Kwon y Wong, los Won.
Ese apodo les había puesto, era estúpido pero así los había bautizado de todas maneras. Habían sido una pesadilla en primer año, pero eran sus favoritos.
— Hola, Dongwon.— Saludó Yukhei, Minji también. Todos los presentes rieron.
— Te he dicho que no me llames por mi nombre, Yukhei. ¡Todos, ha formarse!— Con cansancio todos se pusieron de pie y se pararon sobre una de las líneas pintadas en la cancha.— Empezaremos con el calentamiento y la que lo pondrá es ¡Minji!
— ¿Yo?— Lo miró.— ¿Por qué yo?
— ¿Sigues bailando, no es así?— La chica asintió.— Necesito que estiren bien.
— De acuerdo.
Yukhei volvió con su amigo Mark, otro de intercambio. El maestro se hizo a un lado para que Minji tuviera presencia frente a todos, Jungkook la miraba burlón pero a ella no le importó y se plantó frente todos. Les puso el calentamiento y no le importó la clase, ella estaba riéndose de Jungkook por no aguantar los ejercicios que estaba poniendo. El calentamiento de un bailarín era diferente y mucho más cansado que un calentamiento básico.
Estaba disfrutando el sufrimiento de Jungkook.
Después de eso, corrieron dos vueltas enteras a la cancha.
El silbato volvió a sonar.
— ¡Todos consigan una pareja!
Minji miró a todas partes, buscando a Mina o Yukhei, pero en lugar de eso, se encontró con un Park Jimin caminando en su dirección. Se sorprendió mucho, no se había dado cuenta que él estaba en la clase y mucho menos podía creer que estaba yendo hacía ella. Sintió un peso caer en sus hombros y al tener esa altura a su lado, supo que se trataba de Jungkook.
¿Ya captó a Jimin? Pensó y pronto se preocupó.
— ¿A quién crees que buscas? No te vas a librar de mí, es hora de mi venganza.
— Oh no, me has pillado.
Él la estaba viendo y Minji se sintió aliviada por eso. Sí, cuando Jungkook le contó qué había pasado entre él y Jimin le dio gracia, pero lo entendió y ahora no quería que se toparan nunca; eso afectaba a Jungkook y si se daba cuenta que iban a compartir una clase a la semana, sería el fin.
Minji creyó que Jimin se alejaría al verla con Jungkook... Minji a veces era una ilusa.
— Creo que me han ganado.
La pelicorto ni siquiera volteó para ver a Jimin, quien ahora estaba plantado frente a ellos, ella estaba pendiente de Jungkook y fue increíble como su sonrisa se borró, transformándose en una mueca de sumo disgusto.
¿Qué mierda hace Jimin aquí? Pensó Jungkook, su sangre cada vez más caliente. Minji lo notó y rápido lo abrazó por la cintura, sacudiéndolo para que saliera del trance. Que no lo arruine.
— Jimin.— Pronunció Jungkook, su garganta ardía. ¿Le han ganado qué? ¿Qué demonios trae entre manos?
— Hey, Kook.— Dijo a la larga. No le importaba Kook en ese momento.— Minji, ¿qué clase de calentamiento fue ese? Parecía la clase.
— Eh, sí.— Minji sonrió incómoda. Tal vez Jimin la ayudó aquella vez, pero nunca más volvieron a hablar, esto claramente la tomaba de sorpresa.— Les puse uno leve, deberían de intentar los de Seunghoon. ¿Te acuerdas de Hoony, Jungkook?
— Sí.— Contestó rápido. Primero la sonrisa, ahora le habla ¡¿qué demonios?!— ¿Qué haces aquí, Jimin?
— ¿Qué haces tú aquí?— Preguntó de vuelta.— El año pasado estuviste en Canto.
— Y tú en Danza.
Minji se perdió un poco, ¿Jungkook? ¿Canto? ¿Y por qué Jimin lo sabe? Claro, eran mejores amigos antes. Era increíble. Justo en ese momento se dedicaban miradas de odio cuando antes eran como hermanos.
— Lo mejor será ir a la formación.— Sugirió Minji.— Deberías buscar una pareja, Jimin.
— Tienes razón.— Jimin sonrió.— Más tarde hablamos, adiós Minji.
— Uhm, adiós.— Dijo confundida, Jimin sin dejar de sonreír se fue. ¡¿Qué diablos?! No era momento para pensar en eso.— No te amargues, nada malo pasó.— Trató de calmar a Kook.— Yo tampoco entiendo qué fue eso.
— Le gusta joder, eso es todo.— Dijo y empezaron a caminar hasta donde estaba el resto de la clase.
Todos estaban de pie en donde empezaban las gradas, las parejas ya estaban formadas y el maestro empezó a explicar la actividad. Eran relevos; tenían que subir hasta la cima y cuando bajaran hacer 5 sentadillas si eras mujer, 5 lagartijas si eras hombre, cada vuelta iba aumentar 5 hasta llegar a 25.
— ¡Ahora!— Gritó el entrenador y posteriormente hizo sonar el silbato.
Los chicos comenzaron, Minji no esperaba nada de Jungkook y se sorprendió al verlo salir primero y de manera ágil, justo cuando iba llegar al último nivel, Jimin lo alcanzó, los dos se miraron y Minji pudo sentir la esencia de Naruto y Sasuke. Casi se ríe.
Jungkook aterrizó en el piso y chocó su mano con Minji para que ella pudiera salir disparada a las gradas. Él se dejó caer al piso y empezó con sus lagartijas, haciéndolas de una manera genial, Minji estaba boquiabierta. Ahora entendía la complexión grande y fuerte de Jungkook, mientras Taehyung estaba orgulloso de su pequeña barriga.
— Wow, ¿es ese Jeon Jungkook o Dwayne "The Rock" Johnson?
Jungkook iba por su tercera lagartija pero se desplomó de la risa al escuchar a Minji decir eso.
— ¡Kwon Minji, mueve el trasero y sube las malditas gradas!
— Bien.— Dijo ella, siendo contagiada por la risa de él.— Sólo tienes que saber que mi película favorita es Entrenando a papá.
— ¡Ahora!
Minji corrió gradas arriba, iba quejándose aunque no le costaba mucho realmente, era muy buena ejercitándose, el baile le había dado mucha condición y había asistido a gimnasios particulares antes. Llegó al último nivel y se giró para ir cuesta abajo, se encontró a Jungkook riéndose, pero no era más por la broma de The Rock.
Se estaba riendo de ella.
Ugh, maldito.
— ¿De qué te ríes?— Chocaron sus manos, ella empezó con las sentadillas en ese momento.
— Tienes unas piernitas.— Dijo entre risas.— Eres ridículamente enana.
— ¡¡Cállate!!— Iba a golpearlo pero justo antes de alcanzarlo, Jungkook corrió a las gradas.
Ahora eran 10 lagartijas y 10 sentadillas.
Jungkook llegó rápido y Minji salió de la misma manera, como era de esperarse, cuando ella llegaba a la cima, Kook ya había terminado con sus lagartijas y una vez más se estaba riendo. Eran los únicos haciendo escandalo, los otros apenas y podían respirar.
— ¡Vamos Minji, mueve esas piernitas!— Dijo Jungkook como aliento pero sólo reía.— ¡Tú puedes, bebé!
Minji iba a la mitad de su bajada y se puso roja, no precisamente por tener el pulso acelerado debido al cardio que estaba haciendo.
— ¡Te voy a matar!
En ese momento, la mirada de todos ya estaba sobre ellos, incluso la del entrenador, pero para él todo era un show y lo estaba disfrutando. Como dijo una vez, las clases sin Kwon Minji como alumna eran aburridas.
— ¡No!— Una fuerte voz sorprendió a todos y rápido vieron a la puerta.— ¡Yo los voy a matar a ustedes dos!
Un muy enojado Jung Hoseok, lleno de pintura, estaba plantado en la entrada y Jaerin a su lado con pintura en su cabello, muy leve a comparación de Hoseok que estaba todo manchado, incluyendo uniforme y rostro. Ambos molestos y no sólo eso, cargaban pistolas de agua.
Minji se quedó congelada a la mitad de las gradas y Jungkook la miró alarmado.
De fondo las carcajadas del maestro Lee.
Toda la clase estaba viendo expectante a la pareja de un año más arriba pero también miraban a Jungkook y Minji. No podían engañar a nadie, estaban emocionados. Y varios pudieron captar que Hoseok estaba en esas condiciones por lo que había pasado en la cafetería. Era la venganza de los menores.
— Jungkook, tenemos que correr.— Le dijo la pelicorto, Jungkook salió de su trance y fue con Minji cuando Hoseok empezó a caminar.
— Sube.— Se refirió a su espalda. Minji así lo hizo.— ¡¿Qué demonios hace Hoseok y Jaerin con un par de NERF?
— ¡No lo sé!— Respondió ella.— ¿Es eso legal?— Le preguntó al maestro, él se encogió de hombros, Jungkook y Minji lo miraron alterados. Hoseok cada vez más cerca.— ¿No los va a detener?
— No.— Dijo él con una sonrisa.— ¡Clase! Todos siéntense, presenciaremos una persecución.
— ¡Hey!— Se quejaron ambos y justo en ese momento sintieron un chorro líquido en su espalda.
— ¡Jungkook, corre!— Ordenó Minji y así lo hizo.
— ¡Maldición, eso no es agua!
Minji olfatió y sí, definitivamente no era agua.
— ¡Hoseok, si eso no es agua— Se giró a verlo. Nunca había visto a Hoseok correr tan rápido.— te juro que...— Un chorro del líquido la hizo callar porque impactó directo en su cara.— ¡Mierda! ¡¡Es vinagre!!
Las carcajadas retumbaron por todo el gimnasio y varias personas ya estaban grabando.
Siguieron corriendo, dando vueltas por todo el gimnasio, esquivando el área de la puerta porque ahí estaba plantada Jaerin con su arma, obviamente no iba a correr, pero podía disparar desde ahí. La parte trasera de Jungkook y Minji estaba empapada, comenzaban a marearse con el horrible olor y no podían creer que el entrenador estaba riéndose solamente.
— ¡Mierda!— Maldijo Jungkook al resbalarse con un charco que Hoseok había creado. No cayó al piso, pero ahora estaban arrinconados.
Minji saltó de la espalda de Jungkook, lista para enfrentar a Hoseok, pero Kook le tomó el brazo, tiró de ella y la puso tras de él para protegerla. Estaba tan nervioso, asusto y divertido a la vez que sonreía como si fuese un niño pequeño.
— Digan sus últimas palabras.— Hoseok los apuntó con la NERF.
— El color amarillo te queda muy bien.— Minji dijo tras las espalda de su amigo, Kook ahogó una carcajada, Hoseok le tiró un chorro en la cara.
— ¡Fue Taehyung!— Acusaron los dos.
Hoseok le hizo una señal a Jaerin, ella desapareció de la puerta y volvió con Taehyung. Él igual estaba mojado.
— ¡Yo no fui!— Gritó él desde donde estaban.— ¡Malditos traidores!
— Van a oler a vinagre por tres días.— Amenazó Hoseok.— ¡Y para que todos lo sepan!— Alzó su voz muy fuerte.— ¡Jungkook y Minji sí son pareja!— Los menores dejaron caer su mandíbula.— ¡Querían mantenerlo en secreto y no sé por qué, ellos se conocieron en el verano, así que por favor, apoyen a esta bella parejita!
— ¡¡Ho...
No pudieron decir nada, el mayor vació su NERF en ellos.
*
Minji, Taehyung y Jungkook estaban sentados en la acera de la casa de la chica. Jaerin, Hoseok y sus hermanas estaban adentro viendo una película, los habían vetado porque apestaban mucho. Por lo mismo no pudieron ir a cenar, pero habían encargado una pizza y la comían en ese momento.
— Tenemos que vengarnos.— Minji apretó sus puños.
— ¡¡No!!— Negaron los otros dos.
Habían aprendido la lección: nunca más meterse con Hoseok y Jaerin. Parecían indefensos y no lo eran.
— Llorones, le tienen miedo al éxito.
— No.— Taehyung le mordió a su pizza.— Le tenemos miedo a tu hermana y su novio, están dementes.
Jungkook la miró curioso.
— ¿Es de familia?
Minji y Taehyung rieron.
— Hay que hacer algo mañana.— Tae cambió de tema. Minji recordó rápidamente su horario del estudio y asintió pues no tendría clase o entrenamiento.— Podemos ir al cine o a cenar.
— No puedo.— Jungkook dijo rápido, los otros dos lo miraron confundidos por la manera en que contestó.
— ¿Qué?
— No puedo. Es sábado. No puedo.
••••
hola
así ando, no pregunten xq
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