Taehyung tuvo que levantarse y golpear la espalda de Jungkook para que escupiera el pedazo de pollo con el que se había ahogado tras escuchar lo que Minji había dicho.
— ¿Es por eso que todos se me quedan viendo?— Preguntó una vez que estuvo fuera de peligro.
— Todo indica que sí.— Minji suspiró.— Tenemos que hacer algo...
— Hoy es la conferencia de orientación sexual a la última hora.— Comentó Taehyung, intentando ayudar.
— ¿Y eso qué?— Jungkook lo miró con una mueca.
— ¡¡Es perfecto!!— Minji golpeó la mesa, los chicos se sobresaltaron.— Podemos subirnos al escenario y dejar muy en claro que no somos pareja.
— Wow Minji, eso es fantástico.— Kook actuó como si lo dijera de verdad, incluso sonrió.— ¡Es genial si quieres que nos suspendan!
— ¡¿De qué hablas?!— Ella lo miró molesta.— Es un plan estupendo.
— No lo es.
— Sí lo es.
— ¡Taehyung!— Gritaron los dos, su amigo rió burlesco y negó con la cabeza mientras se ponía de pie.
— Saben, esa es una pelea de pareja a la cual no puedo intervenir y sólo ustedes pueden resolver.
— ¡Yah!
Demasiado tarde, Taehyung ya se había retirado triunfante de ahí y los había dejado solos. Y por milésima vez, todas las miradas estaban sobre esa mesa, sin omitir que lo último lo había dicho demasiado alto para que se escuchara a los alrededores.
No dijeron nada, se quedaron almorzando en silencio, porque si salían de ahí, seguro los rumores crecían y de una manera mucho más mal interpretada. Cuando tocaron la campana, se pusieron de pie y juntos volvieron a clase, ignorando todas las miradas que estaban sobre ellos. Llegaron al salón de clases, donde Taehyung ya estaba pero se encontraba de pie hablando con unas personas. Era clase de Historia, la favorita de Kook, el infierno de Minji.
Tomaron asiento y no pasó ni un minuto cuando Minji ya estaba de pie, yendo al asiento de su amigo Minhyuk, sin embargo, alguien le estaba gritando desde la puerta. La misma voz chillona del almuerzo: Donghyuck. Jungkook vio la expresión cansada de Minji, pero aún así ella fue a la puerta para encontrarse con esa persona y él estuvo a nada de ponerse de pie y acompañarla. No sabía porque, era sólo un instinto.
— ¿Qué pasa, Donghyuck?
— ¿Lo pensaste?— Preguntó ansioso y curioso a la vez, Minji lo miró como si estuviera loco.
— ¡Me lo has dicho en el almuerzo!— Fue obvia.— Y de todas maneras, yo no tengo nada de que hablar con Taeyong.
— Pero...
— Él dejó las cosas muy claras, ahora, que sea feliz con su novia y me deje en paz.
— Minji.
— Donghyuck.
La castaña no dijo más, estaba lista para darse la vuelta e irse, pero el chico la detuvo tomándole la mano.
— Está bien, no molesto más, pero... ¿De verdad sales con el chico emo?
— Jungkook no es emo.— Lo fulminó con la mirada. Estaba a nada de decir que sí sólo para que él y Taeyong dejaran de molestar, pero no, eso no era correcto.— Sólo somos amigos.
Y sin decir más, Minji volvió al aula, así como Donghyuck se fue a la suya. La chica no tenía más tiempo para ir con Minhyuk, pues el maestro recién entraba, así que fue directo a su asiento. Jungkook la miraba en todo momento.
— ¿Te está molestando?— Preguntó, refiriéndose al chico.
— No, no te preocupes.— Suspiró y se dejó caer en el asiento, lista para una buena siesta.
Era lunes y la actividad de la semana sería ver un documental de la Revolución Rusa. Minji, Jungkook y Taehyung se sentaban hasta atrás, justo como el primer día. Con las luces apagadas y el cañón proyectando el documental, estando ella sentada hasta el final, era obvio que aprovecharía ese tiempo para dormir.
— Si te duermes, me las vas a pagar.— Jungkook se inclinó y le susurró eso al oído.
Minji giró su cabeza, lo miró con los ojos entrecerrados y sacó la lengua.
— He visto ese documental tres veces ya, no te preocupes Kook.
— Eso es mentira.
Minji sonrió y se encogió de hombros. Obviamente nunca había visto ese documental.
— Buenas noches, Kookie.
*
— ¡Minji despierta!— Taehyung le gritó al oído, la chica se despertó de golpe y por el susto y lo cerca que estaba Tae de ella, se golpearon las cabezas.— ¡Auch!
— Son unos idiotas.
Los castaños miraron a Jungkook con el ceño fruncido por llamarla así mientras se sobaban sus cabecitas. Jungkook estaba recargado en la paleta de su asiento, cruzada de brazos y con una sonrisa de sabelotodo.
— ¿Ya se fue el maestro?— Preguntó Minji aún adormilada.
— Sí y la primera parte del documental estuvo genial. ¿Verdad, Taehyung?
— Uhm...— Tae apretó sus labios, sabía que si se negaba, Kook lo golpearía.— Si tú lo dices.
Kook lo fulminó con la mirada.
Seguía la clase de Matemáticas, una de las favoritas de Minji, por lo cual estuvo muy atenta pero como siempre haciendo escándalo. Después tuvieron Literatura, la cual era la penúltima clase y por suerte, no iban a tener Geografía al final, por la asamblea de los segundos años.
Los tres iban caminando al gimnasio, donde les darían la plática; la maestra Park los había dejado salir pocos minutos antes.
— ¡Minji!— Gritó alguien al final del pasillo.
Su hermana, acompañada de Yena y Seunghoon.
Yena era vecina de los Kwon, tenía la misma edad que Jaerin y era mejor amiga, casi hermana de ellas. Había estado muy ocupada en su clase de caligrafía, era bueno verla de nuevo.
— Chicos adelántense, ahorita los alcanzo.
Jungkook y Taehyung asintieron y siguieron caminando.
— ¿Qué pasa?— Preguntó la menor.
— Hoony y yo tenemos un proyecto de Biología, ¿nos podrías ayudar?— Pidió su hermana, Seunghoon la miró con esperanza.
— Claro.
— Irá a casa.
— ¿Hoy?— Preguntó rápido, los mayores asintieron.— Jungkook y yo tenemos que hacer algunos poemas, él también irá.
— ¿Es un inconveniente?
— Uhm, no.
— ¡Genial!
— Así que Jungkook...— Seunghoon y Yena sonrieron pícaros.
— ¡No somos novios!— Aclaró rápido.— Y la maestra hizo los equipos.
— Claro, lo que digas.— Yena se burló.— Hoy yo los llevaré a casa.
— ¿Por? ¿Y Hoseok?
— Está enfermo.— Informó Jaerin.— Así que Yena nos dará un aventón. Aunque, nos iremos una hora más tarde.
— Tengo que terminar unos ejercicios del club de chino y Kun me ayudará.
— Bien.
*
Las gradas del gimnasio se estaban llenando conforme los grupos de segundo año iban llegando. Jungkook y Taehyung tomaron asiento justo en el centro y le estaban apartando su lugar a Minji.
— ¿Por qué tarda tanto?— Preguntó Jungkook.
— Seguro no va a entrar.— Se burló Taehyung mientras comía sus pasas con chocolate.
Jungkook suspiró, eso podía ser cierto, pero se tragó sus palabras al escuchar la puerta abrirse. Era Jimin, estaba entrando, pero a la vez le abría la puerta a alguien, siendo un caballero y ese alguien era Minji. Ella sólo le mostró una pequeña sonrisa y siguió caminando de largo. ¿Qué mierda? Los puños de Kook estaban apretados y no le gustaba la idea que esos dos hubieran llegado juntos. Además, todos lo notaron y los que conocían la historia completa, o sea la mayoría, miraron a Jungkook.
— ¡Minji, aquí!— Taehyung le explotó el tímpano a su lado, pero lo ayudó a despejarse un poco.
Minji los encontró con la mirada y sonrió.
— ¡¿Cómo se supone que voy a llegar ahí?!
Y aunque estaban gritando, todos estaban en sus charlas. Taehyung le estaba indicando a Minji por donde pisar, ya que las escaleras estaban bloqueadas por personas sentadas. Cuando estuvo un nivel abajo, no había como seguir, sólo había un pequeño espacio libre donde no cabía ni su pie y la gente ahí no tenía planes de darles el pase.
— Mmm, vuela.— Sugirió Taehyung.
Minji rió y negó con la cabeza. Jungkook suspiró, se puso de pie y le indicó que se parara frente a él. Se inclinó sólo un poco, la tomó por debajo de los brazos y la elevó.
— Levanta las piernas.
Y aunque lo hizo, Minji golpeó la cabeza de un chico, pero ya estaba en el nivel de sus amigos.
— Lo siento.— Se disculpó ella, aún en los brazos de Kook.
— No te preocupes.— Le dijo el chico algo molesto.
Ahora todo el mundo estaba callado y viendo a la parejita. ¿En serio? Pensaron Jungkook y Minji. Estaban muy cerca, por lo que Minji aprovechó y se acercó a él para susurrarle su plan.
— Se los voy a decir.— Kook la miró y negó con la cabeza.— Lo voy a gritar.
— Minji, no.— Sentenció él.— Con esta escena ha sido suficiente hoy. Ahora...— Se alejó de ella pero cogió su mano.— siéntate y si hablas o haces escándalo en la asamblea, tendrás que hacer todo lo de Literatura sola.
La castaña rodó los ojos y asintió. Taehyung los miraba divertido, emocionado por su show de pareja que ellos ni siquiera se daban cuenta que estaban dando. Juntos tomaron asiento y se soltaron las manos, sintieron la mirada de Taehyung sobre ellos y lo miraron.
— ¿Qué pasa?
— Son unos tarados.
Jungkook que estaba a su lado le dio un puñetazo en el hombro y Minji se estiró para jalarle un mechón, Taehyung rió y se metió tres pasas más a la boca. Todas las personas volvieron a crear murmullo.
Minji de verdad se quedó callada, pues se quedó asimilando lo de hace un minuto y la verdad odió esa sensación de ser expuesta y que todos la miren un segundo para el otro voltearse de espaldas y hablar de ella. Quería dejar todo claro, pero si bien, como decía Kook, decirlo en ese momento sería más un escándalo que una aclaración.
Además, no entendía la expectación y atención de todos. ¿Quién diablos era Jeon Jungkook y por qué verlo tener una amiga y salir les sorprendía a todos? Estaba segura que si hubiera sido cualquier otro chico, nadie hubiera prestado atención hace rato, sin embargo, era Jungkook de quien estamos hablando y todos estaban pendientes de cada movimiento que el chico serio hacía.
Incómoda, se alejó un poco y pudo sentir la mirada de Jungkook, pero no le importó, ella seguía con la mirada clavada en su uniforme.
— Oye.— Jungkook se inclinó a ella y le habló bajito.— Era mentira lo de Literatura, puedes hacer tu escándalo, Mimi.
Minji lo miró, pues era la primera vez que la llamaba Mimi y nunca creyó que eso pasaría. Negó con la cabeza y sonrió.
— Estoy pensando en una coreografía, Kook.
*
— Entonces... ¿Estamos esperando a tu hermana?
— Mis hermanas.— Corrigió Minji.— Y a Seunghoon.
— ¿El chico de último grado?— Preguntó Jungkook, mordía su lengua mientras intentaba sacar todo el polvo dulce del empaque de gomitas que había comprado.
— Sí.
Después de la asamblea, se quedaron hablando con Taehyung y Mina, la amiga de Minji un rato, Tae se tuvo que ir, Jungkook y Minji salieron del gimnasio y fueron a la puerta principal de la escuela, desde entonces habían estado sentados en el piso esperando a la hermana de Minji. El proyecto de la maestra Song había sido inesperado, fácil, pero inesperado y en parejas que ella había formado. Era para el viernes y apenas era lunes, sin embargo, Minji iba a estar ocupada de martes a jueves en el studio, por lo cual, tuvieron que improvisar una reunión ese mismo día.
— Pero, ¿qué no sólo tienes tres hermanas? Jaerin y las dos pequeñas que van en otra escuela. Yena no cuadra en esta fórmula.
— Yena es nuestra vecina desde hace muchos años, tiene la edad de Jaerin y también estudia aquí, desde que entramos ha estado ocupada en sus clubes, es nuestra mejor amiga y casi hermana, siempre está en casa o nosotras en la suya.
— ¿Jaerin y tú tienen muchos amigos en común, verdad? Lo he notado.
Minji asintió, arrebatándole el empaque y sacándole todo el polvo. Se lo comió de una y Jungkook la miró enojado, quitándole el envoltorio vacío ahora.
— Sólo nos llevamos un año de diferencia, yo creo que por eso somos tan cercanas y con las mismas amistades. Nos la pasamos genial.
Jungkook asintió, estaba seguro de eso. Jaerin era bien conocida por ser una chica muy divertida y ocurrente, siendo la novia de Hoseok, todo se podía esperar de ellos. Y cómo compartían amistades, seguramente las de Hoseok también. Hoseok y Jimin seguían siendo amigos, Jaerin hablaba con Jimin, entonces... ¿Minji es cercana a Jimin? Había estado tratando de ignorar el hecho que ellos dos habían llegado prácticamente juntos a la asamblea, pero la espina de la duda estaba jodiendo a Jungkook.
— Uhm, Minji...— Jungkook se aclaró la garganta, ella lo miró.— Tú...— Ella entrecerró sus ojos, era raro verlo nervioso, Kook ni siquiera sabía porque lo estaba.— Mmh, tú... ¿Eres amiga de Park Jimin?
La chica ladeó la cabeza, analizando la pregunta. ¿Park Jimin?
— Pues...
— ¡Minji!— Gritaron tres voces desde el interior de la escuela: Jaerin, Seunghoon y Yena.
Venían corriendo, bueno, Yena y Hoony, Jaerin venía casi arrastrándose. Minji empezó a reír mientras se ponía de pie y buscaba su mochila, Jungkook la tenía y él ya estaba de pie también.
— Es hora de irnos. Te respondo eso después... Es complicado.
¿Complicado?
*
— ¡Nari, ve a tu habitación!— Jaerin le ordenó a su hermana más pequeña, pues estaba donde ellos habían montado toda su tarea en la sala y escuchaba música a todo volumen en la TV.— ¡Miyoung, deja de robarte nuestra pizza!— Le dijo a su otra hermana, la había pillado cogiendo dos trozos.— ¡Minji, ¿podrías ayudarme?!— El timbre sonó en ese momento.
— Yo abro.— Dijo la pelicorto, saltando de su silla. Jungkook la acompañó, la pequeña Nari estaba suelta y temía que fuera a besarlo o algo parecido.
La casa de los Kwon solía ser un caos; el señor Kwon casi siempre estaba de viaje o en su oficina, pues tenía una agencia de viajes y una línea de autobuses, la señora Kwon tenía varios salones de belleza muy prestigiados y siempre estaba en ellos. Las hermanas Kwon entendían que sus padres no podían estar con ellas todo el tiempo, sin embargo, en su niñez lo estuvieron y les inculcaron los valores necesarios, además de enseñarles a nunca depender de nadie, ni siquiera de ellos. Había amor, eso era lo importante y al final del día, todos estaban juntos.
Eso no quitaba el hecho de que las hermanas Kwon eran unas locas, divertidas, pero con muchos trucos bajo la manga. Jaerin era la mamá por las tardes, siendo la loca mayor, también era la que se sabía todos esos trucos.
Hoony y Yena estaban tirados en el sofá, disfrutando del circo familiar mientras comían pizza. Jaerin fue a la puerta también.
— Uhm, hola...— Minji hizo una mueca al ver al chico que estaba en el pórtico.
— ¿Qué haces aquí?— Jaerin le preguntó al verlo.— Se supone que estás enfermo, Hoseok.
— Lo estoy.— Contestó, el pañuelo en su mano y que se hubiera escuchado "lo edtoy" lo confirmaba.— Quería verte, bebé. Te he extrañado todo el día.— Jaerin sonrió enamorada, Minji y Kook rodaron los ojos.— Pero la verdadera pregunta es, ¿qué hace él— Señaló a Jungkook.— aquí?
— Tarea.— Contestaron los menores.
Hoseok sonrió y negó con la cabeza, entró a la casa, se quitó los zapatos y fue directo a abrazar a Kook por los hombros.
— Yo decía lo mismo.— Sonrió a lo grande, Kook tratando de alejarse para no contagiarse.— Pequeñas visitas, tareas o proyectos, para después ¡boom! señor Kwon, soy el novio de su hija.
— ¡Hoseok!
— Tienes que ser muy sutil, Kookie.— Le comentó.— Yo la tuve fácil, Jaerin y su padre tienen una relación entre amor y lucha libre, probablemente la ve como un hijo.— Explicó, Jaerin lo golpeó.— Pero Minji, su adorada Minji... Ella es su princesita, no la puede ver nadie y tampoco pensar.
Jungkook tragó duro.
— ¿Puedes dejar de perturbarlo, germen con patas?— Minji se interpuso entre ellos, quitando a Hoseok de Jungkook.— Sólo somos amigos.
— Jaerin y yo también lo éramos.
— ¡No es cierto!— Espetaron Seunghoon y Yena desde el fondo, Hoseok se giró a verlos y saludó. Sabía que ellos estarían presentes.
— Uhm, sí.— Jaerin apoyó lo que su novio decía.
— Nope.— Hoony se puso de pie.— Siempre se gustaron, nunca hubo una amistad, siempre hubo atracción.
— ¡Agh, como sea!— Minji empujó a Hoseok.— Ustedes quédense en la sala de estar con su proyecto de Biología y nosotros aquí con nuestro proyecto de Literatura.— Tiró de Kook hacia el comedor.— Y Hoseok, deja de hablar, te escuchas raro.
— ¡Estoy enfermo!
— ¡Edtoy endfemo!— Gritaron todos de vuelta y de pronto las risas inundaron la casa Kwon. Kook estaba disfrutando mucho este ambiente.
Como Minji lo había sugerido, los mayores se habían quedado en la sala de estar y ella con Jungkook en el comedor, estaban pegados, divididos por una cortina que en esta ocasión estaba abierta. Jaerin y Seunghoon estaban sentados en el piso, todo su material para la maqueta en la mesita de centro, Hoseok y Yena estaban en un sofá cada uno, viendo la segunda de Avengers en la TV, Minji y Jungkook veían la película desde donde estaban, a veces concentrándose en la tarea y las hermanas Kwon más pequeñas habían salido a jugar con sus amigos del vecindario.
Jungkook cortó un pedazo de hoja de su libreta y escribió: Entonces, Park Jimin...
Se lo pasó a Minji, quien estaba súper entretenida con la película como si no la hubiera visto más de diez veces ya. Le gustaban los súperheroes. Ella tomó el pequeño papel y lo leyó.
— No somos amigos.— Fue lo primero que dijo.— Creo que la última vez que le hablé fue en primer año.
— ¿Por qué?— Preguntó tranquilo, pero por dentro le reñía que Jimin haya tenido contacto con Minji.
— Jimin... Me ayudó, creo.
Jungkook la miró confundido, iba a pedir una buena explicación pero una personita llegó a interrumpirlos.
Jung Hoseok.
— Escuché que están hablando de Jimin.— Levantó sus cejas, viéndolos a ambos pero después sólo se centró en Jungkook.— ¿Ya hicieron las pases?
Jungkook lo miró alarmado y empezó a sudar frío cuando Minji lo miró confundida y con curiosidad. No quería que ella supiera todo el drama de primer año, no sabía cómo lo tomaría, tampoco debía importarle pero aún así lo hacía. Podía actuar duro y como si no la soportara, pero toda la primera semana de regreso a clases, se dio cuenta que Minji y por supuesto Taehyung, serían su salvación.
No sabía que quería salir de su faceta asocial hasta que le habló a esos dos locos.
— ¿Las paces?— Preguntó.— ¿Por qué?
— Yo mejor me voy, alerta problemas de pareja.
Minji rodó los ojos.
— Jungkook.— Exigió con la voz.
El chico suspiró viendo a otra parte, bueno, si no se lo decía él, se lo podría decir cualquiera de la escuela, sólo bastaba preguntar.
— Vamos a afuera.
Sin decir nada, Minji se puso de pie y empezó a caminar a la puerta, Jungkook la siguió. El sol estaba cayendo, aún no oscurecía el cielo pero estaba por hacerlo en cuestión de minutos. Minji se sentó en la calzada, Jungkook hizo lo mismo, tomando lugar a su lado.
— Entonces... ¿Pasó algo entre tú y Jimin?— Cuestionó Minji, ahora podía entender porque Kook preguntaba tanto por él. Definitivamente había pasado algo.
— Fue el gran drama de primer año.
Minji sonrió divertida, apenas y se enteraba de las clases, mucho menos se iba a enterar del drama social de su generación. Si no estaba con el innombrable, estaba con Jaerin y Yena o con Minhyuk, escapando de clases.
— No supe nada de ese drama.
— Me sorprende.— Confesó Kook.— Como dijo Taehyung una vez, yo no salía de la boca de las personas, además, mira esta cara tan atractivo.— Sonrió ladino, Minji hizo una mueca.— No es por sonar engreído, pero es la verdad.
— Nunca creí que el chico emo del primer día llegaría a tener tanta confianza de nuevo.
— Esto no es nada.
— ¡Bueno, después conoceré tus verdaderos colores! Tú y Jimin...
— Jimin y yo éramos mejores amigos, lo fuimos desde niños.
— ¡¿Qué?!— Expresó la chica, Jungkook la miró molesto.
— ¿Te calmas?— Pidió.— Apenas empiezo.— Minji asintió e hizo un ademán para que continuara.— Bueno, ingresamos a la escuela, la primera mitad de primer año fue genial, éramos los dueños del lugar.— Sonrió orgulloso, recordando todo.— ¿En serio no nos conocías?
— ¡¡No!!
— Okay, como decía, éramos los reyes, entonces llegó el receso de invierno.— Suspiró.— Ese no fue el problema.— Aclaró.— Cuando volvimos a clases, como sabes, o tal vez no, fue cuando Jibyul se integró en nuestro programa de clases.— Otro suspiró más, pero esta vez miró a Minji.— Y me enamoré de ella desde el primer momento que la vi... Al igual que Jimin.
— Ouh shettttt...— Minji estiró la boca y ladeó la cabeza, sobreactuando su reacción, Kook entrecerró sus ojos.— Perdón.
— Nuestros sentimientos eran obvios.— Siguió.— Así que decidimos conquistar su corazón de la manera más limpia, ningún juego de por medio.— Sonrió al recordar los primeros días; había conseguido ser amigo de Jibyul y fueron días muy bonitos. Ella era perfecta.— Y como esto sí lo sabes, Jimin ganó su corazón.
— Oh...
— No podía seguir siendo amigo de él, de verdad me lastimó ser rechazado, sabes.— Su voz se escuchaba triste, Minji lo pudo sentir.— Así que decidí cortar los lazos con ellos y con todo el mundo... Yo de verdad me deprimí, lo sigo estando.
— Bueno, lo siento Kook...— Dijo sinceramente.— Pero...— Ahogó una risa, Jungkook la empujó.— ¡Parece un drama! Ya dime la verdad, ¿por qué lo odias?
— ¡Es la verdad! Acabo de contarte la peor crisis de mi vida, ¿y te ríes? ¡Eres increíble, Kwon Minji!— Y él estaba a punto de ponerse de pie cuando Minji lo tomó de la mano y lo hizo sentarse de nuevo.
— Me río porque de verdad parece una historia de un drama, no por ti y mucho menos porque sufriste de una decepción amorosa... He pasado por una también. Perdón por reírme...— Apretó los labios.— Lo importante es que ahora estás expandiendo tus alas de nuevo, Kook.— Sonrió.— Estoy feliz por eso. Tal vez perdiste a un amigo y a una chica, pero, si el destino los quiere juntos, tal vez los vuelva a juntar.
— No lo creo.— Contestó firme.— No quiero, de hecho.
— ¿Por qué?
— Descubrí que mi vida no depende de ellos y no es el fin del mundo, Mimi.— Además me hice amigo de Taehyung y te conocí a ti.— Pero bueno, te lo conté todo, ahora, ¿Jimin?
Minji suspiró y aprovechó para estirar su cuerpo. No creía que fuera necesario explicar su extraña y leve relación con Jimin, pero sabiendo que él fue una persona importante para Kook, entendía su interés y bueno, le aclararía todo a Kook. No quería malentendidos después.
— No somos amigos, estamos lejos de serlo.— Comenzó por allí.— Aunque, él es amigo de Hoseok y Jaerin, por eso lo conozco y por eso le hablé. Le he hablado como tres veces en mi vida, la primera cuando nos presentaron, la segunda fue cuando le dije donde estaba la biblioteca y la tercera...
— La tercera...— Kook insistió.
— Cuando Taeyong me confesó sus verdaderas intenciones, las cuales ya te dije y fue sólo para usarme, decidió hacerlo en un almuerzo.— Sonrió con ironía.— Y fui una nenita, justo después de terminar con todo de manera orgullosa, salí corriendo mientras lloraba.
— Minji...
— No te preocupes, ya lo superé.— Lo tranquilizó pues de verdad lo había hecho.— La escuela estaba sola, todos habían vuelto a clases, pero casualmente Jimin no y al verme llorando, se preocupó.— Suspiró, él se había comportado realmente amable.— Se saltó los últimos periodos para estar conmigo, la verdad su compañía fue de mucha ayuda, no te voy a mentir, pero desde ese día no hemos vuelto a entablar conversación, sólo pequeñas sonrisas de saludo en los pasillos.
— ¿Él de verdad lo hizo?— Preguntó Jungkook sorprendido porque Jimin nunca se lo había mencionado, tal vez por respeto y la privacidad de Minji. La chica asintió.
— Pero como dije, no somos amigos y tampoco cercanos.
— ¿Cuándo fue eso?
— Justo una semana antes del receso de invierno.
Entonces lo recordó; fue un jueves, lo sabía porque los jueves iban al gimnasio y lo único que Jimin le respondió cuando Jungkook le preguntó porque había desaparecido después del almuerzo fue: "estaba ayudando a una damisela en apuros". Nunca imaginó que la damisela sería Minji.
— Entonces...
— Entonces, ya aclaradas tus dudas y las mías, deberíamos entrar y terminar la tarea porque aún tenemos que escribir cuatro poemas más y yo tengo que ayudar con esa maqueta de la célula eucariota.
Jungkook sonrió y asintió, se puso de pie de un salto, le tendió su mano a Minji y la ayudó a ponerse de pie.
— ¿Cómo estuvo su sesión de besos?— Preguntó Hoseok cuando los vio entrar, él justo salía de la cocina.
— ¡Eso es todo!— Gritó Minji y cuando iba a correr para golpearlo, Kook enganchó su cintura con un brazo y Minji no pudo hacer nada más que patear el aire, su cuñado empezó a burlarse mientras volvía con los mayores.
El timbre sonó repentinamente y como Minji y Kook seguían cerca de la puerta, fueron a abrir. La pelicorto estaba lista para recibir a la persona del otro lado con una sonrisa, justo como siempre, pero se quedó sin aire al ver quién era. Jungkook rápidamente buscó el brazo de Minji y lo apretó con delicadeza, el chico había visto eso, después miró a Jungkook molesto, Kook le devolvió era misma mirada... Al triple.
— ¿Qué carajo haces aquí?— Preguntó furiosa Minji y Kook no pudo creer que ese había sido su tono.
Lee Taeyong estaba en su puerta, buscándola.
— Hola, Minji.— El castaño sonrió, la sonrisa por la cual Minji se moría.— ¿Podemos hablar... A solas?
Jungkook no supo cuándo, pero pasos como si fueran de una manada de bisones se escucharon y en menos de un segundo, Jaerin, Yena, Hoseok y hasta Seunghoon estaban en la puerta, todos molestos, mirando con odio a Taeyong. Hoseok dio un paso enfrente, poniéndose frente a Minji como su escudo. Era un Hoseok totalmente diferente al de hace un minuto y aunque estuviera enfermo era intimidante.
— Jodidamente ella no va a hablar contigo, ni a solas ni nunca.
••••
QUÉ PEDO QUÉ TRANSITA POR SUS VENASSSSSSSSSS
cada cap amo más a kook
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