Gabriela.

Cuando le termine de dar mi declaración a la policía me quedé hasta que montaron a Kylie en la ambulancia, cuando estaba por irme se acercó María Alejandra para decirme que quería hablar conmigo, después de unos minutos acepte y las dos fuimos a un lugar apartado. María Alejandra después de unos minutos en silencio se disculpo por todo lo que había hecho y me pidió una oportunidad para enmendar las cosas. Mientras eso pasaba Talía le quería devolver a Aiko todo el placer que le había dado.

Talía.

Cuando me recupere del orgasmo le quite toda la ropa a Aiko luego de acostarla en la cama, me acomode encima de ella para chupar un rato sus senos por un rato, luego me acomode enmedio de sus piernas para pasar mi lengua por su vagina después comencé a dar lengüetazos con más intencidad, pasados unos minutos le abrí los labios vaginales para chuparle el clítoris mientras metía dos dedos en su coño, Aiko comenzó comenzó a gemir mientras movía sus caderas al ritmo de mis dedos hasta que llegó al orgasmo corriendose en mi boca sin pensarlo dos veces me los tome todos.

Cuando vi lo mucho que estaban disfrutando Ximena y Johana haciendo una tijereta, yo también quise probar, entrelace mis piernas con las de Aiko para que las vaginas se unieran luego nos empezamos a mover para hacer frotar nuestros clítoris estuvimos así por un buen rato hasta que llegamos al orgasmo al mismo tiempo, en la otra cama las chicas ya estaban acostadas abrazadas y nosotras hicimos lo mismo. Mientras eso pasaba María Alejandra estaba esperando una respuesta de Gabriela.

María Alejandra.

Después de varios minutos en silencio Gabriela me dijo que necesitaba tiempo para decidir sí seguía con la relación, después de despedirnos, me fui para la casa cuando llegué después de comer algo y cambiarme me puse hacer tareas, estaba muy entendía hasta que unos ruidos llamaron mi atención, salí del cuarto para ver de dónde provenían y descubrió que alguien está intentando forzar la puerta principal luego de unos segundos logran su objetivo por lo corro a esconderme. Desde mi escondite escucho voces de hombre también como revisan el lugar y cuando están por descubrir mi escondite ruego por qué alguien me ayude.