Johana.

Cuando llegamos a casa mis padres me dijeron que fuera a mi cuarto a hacer mi equipaje porque debíamos irnos lo más rápido posible, mama al ver qué no obedecía me volvió a repetir que a ser mi equipaje, de mala  hice caso y pasado un rato ya había empacado casi todas maletas y mi padres estaba por subielas al auto, como no entendía que estaba pasando  pregunté porque nos teníamos que ir tan rápido también para dónde íbamos, cuando mamá iba a responder se comenzaron acercar varios carros negros mi padre al verlos me dijo que corriera lo más rápido que pudiera, pasados unos minutos uno de los carros estaba persiguiendome.

Cómo estaba de que no iban alcanzar dije amor por favor ven a salvarme Sary aprecio minutos utilizo sus habilidades demoníacas para detener el auto después mato a los cuatro hombres que se bajaron. Cuando paso el peligro Sary me preguntó sí estaba bien después de mover mi cabeza en señal afirmativa le dije que fuéramos a mi casa para ver sí mis padres estaban bien.

Cuando llegamos encontramos a mis padres muertos por disparos en sus cabezas al lado del auto,  también escuchamos voces y ruidos dentro de la casa, Sary me dijo que me quedara afuera mientras ella iba a echar un vistazo, minutos después se comenzaron a escuchar gritos también disparos por lo que busque un lugar donde esconderme luego de haber encontrado un lugar seguro comencé a preguntarme por qué habían matado a mis padres. Mientras eso pasada Gabriela le abrió a la mujer policía.

Gabriela.

Después de que Dakota me dijo que una policía había tocado me puse una bata y baje abrirle seguida por Dakota, cuando le abrí la puerta y después de las presentaciones, nos pregunto sí habíamos visto algo Dakota sin dejarle de mirar los senos le  respondió que no habíamos visto nada porque en momento de los hechos estábamos teniendo relaciones sexuales.  Que Dakota no dejará de mirar a la oficial Gutiérrez al principio me hizo sentir muchos celos  pero  pasados unos minutos yo también tenía mis ojos clavados en sus senos mientras me mordía el labio y fantaseaba con chuparle los pezones hasta ponerlos duros como piedras.