Jungkook lleva más de una semana sin ver a Aiden, a veces aparece en la tarde yendo de un lado a otro. El humano se siente tan avergonzado de haberle gritado que no sabe cómo iniciar una conversación ahora.

Mientras, Tae solo le da su espacio por esa semana, quiere que esté tranquilo y que sus ideas sean más claras. Pero ve como lo busca, como menciona su nombre por toda la casa, él prefiere no aparecer a pesar de que eso le causa cierta satisfacción, le gusta sentirse importante para él.

Pero Kook tiene que esperar hasta la mañana del viernes para poder verlo de nuevo, donde entra a clases como si fuera un alumno normal y se sienta a esperar a que su profesor entre por la puerta.

—Buenos días, jóvenes —murmura el señor viejo con las mismas ganas que una persona recién levantada—. Hoy vamos a hablar sobre la primera guerra mundial, abran sus libros en la página-

Quiso sentarse en la silla, pero cae de esta. Jungkook alza la mirada por el ruido y ve al translúcido agarrar la silla con una mueca de victoria al lograr su cometido. Todo el salón ríe, Jungkook se une a ellos y sonríe hacia Aiden quien le devuelve el gesto.

—¡Silencio! —dice el profesor notoriamente avergonzado—. ¡Abran libros página cuarenta y cinco! —Se saca su saco y lo cuelga en el perchero al costado del pizarrón. Tae agarra el saco y lo tira al suelo.

Todos miran callados aguantando las ganas de reír, piensan que se trata de la torpeza del profesor. Pero Jungkook se aguanta la risa al ver la expresión relajada de Tae quien tira las cosas y el hombre viejo levanta todo con la cara notoriamente roja.

—¡¿Quién está haciendo todo esto?! —grita en la clase. Decide sentarse en su escritorio.

Tae acaricia con un dedo el borde del vaso de agua en la mesa, mira a Kook por una respuesta. El humano asiente con una sonrisa, Aiden sonríe igual y hace que el vaso se caiga.

Kook piensa que el fantasma está rompiendo una regla, pero no es así realmente. "No asustar a las personas", pero el profesor no parece tener miedo, está siendo víctima de las travesuras de un fantasma.

El vaso cae en los pantalones del profesor y moja su entrepierna. Gruñe y sale del salón. Hora libre. Varios alumnos se paran. Kook aprovecha para ir al baño, mira a Aiden para que lo siguiera, estuvo a sus espaldas todo el camino.

Kook se encierra en un cubículo, Aiden se apoya en la puerta y Kook se acomoda en el pequeño espacio.

—¡Apareciste! —exclama en susurros.

—Quería darte un tiempo.

—Lamento haberte gritado de esa manera, no tenías la culpa de lo que pasaba y no merecías eso.

—No, está bien, comprendo que quieras tiempo a solas. —El fantasma se apoya en la puerta del baño, todo eso siempre será un misterio para Kook.

—Gracias —susurra—. Me asusté cuando no te vi.

—No puedo morir dos veces. —A pesar de que Kook no puede hacer bromas así, él se encarga de burlarse de sí mismo—. Cuando necesites un tiempo solo, mejor dímelo.

—Lo haré. —Quiere darle un abrazo.

Cierra los ojos y el ambiente grisáceo lo envuelve rápidamente, ya se encuentra en el Intermedio.

—¿Cómo puedes entrar tan fácilmente?

—Concentración supongo. —O disociación rápida. Es un experto.

Sale del baño junto a Aiden, miran a los costados con asombro.

—Todo se ve tan tenebroso. —Caminan al pasadizo. Kook mira como las baldosas están rotas y muchos de los casilleros abiertos—. Que miedo...

—No debes pasar aquí siempre, quién sabe lo que te puede hacer —dice Tae.

—Había entrado para darte un abrazo, ¿puedo?

—No preguntes y dame mi abrazo.

Tae lo atrae a sí y lo abraza por buen rato sin querer soltarlo, es hermoso volver a sentir la calidad de un cuerpo humano en su frío ser.

—Extrañaba este tipo de contacto.

Kook sale del Intermedio mareado.

—Debemos ver una manera para que me quede en el Intermedio más tiempo.

—¿Por qué?

—Porque quiero estar allí más tiempo contigo.

—Aw.

El fantasma lo abrazó sin previo aviso y Kook acepta el extraño tacto, como le gustaría que Tae sea igual que él, vivo. Pero si fuera así, ¿todo sería cómo ahora? No lo cree, seguro evitaría que venga a su casa o se acercara más de lo que lo hacía en esa forma. Era más que seguro que si Tae fuera un humano corriente como él, no conocería ni la mitad de la historia del humano.

11/08/24

Angel.