HAN pasado varias semanas desde el... Problemilla vampírico. Pero es como si no hubiera pasado, a ver, sabemos lo que son y sus condiciones pero tampoco le damos tantas vueltas al asunto
Ahora nos encontrábamos en la casa Cullen.
Estaba sentada entre Emmett y Alice mientras veíamos Hotel Transilvania y en mi mente aparecían un montón de bromas hacia la familia
¿Ustedes también dicen bah bah bah? -preguntó Betty provocando suspiros o muecas en los demás mientras yo reía-
¿Si les cocino algo con ajo se mueren? -añadí haciéndome la muerta dejando caer mi cabeza en el sillón y la lengua por fuera-
Esta película es un insulto para los vampiros -se cruzó de brazos Alice-
A mí me parece perfecta -sonrió con diversión la rubia para luego levantarse- Vamos, Aidana, deberíamos irnos a casa
Sí, mamá -le saqué la lengua para luego empezar a bajar las escaleras. Sonreí mínimamente cuando, tras cerrar la puerta del coche, Emmett estaba al otro lado-
Te vi llorar cuando viste a el pelirrojo y la vampira pequeña juntos -me acusó Emmett a lo que yo rodé los ojos-
A ti también, oh, espera, tú no puedes llorar -me burlé-
Touche -asintió- ¿Mañana podría pasar a buscarte?
Mi prima tiene coche -le respondí apoyando mi cara en mis manos-
Lo sé. Se llama gesto de amabilidad -me dijo Emmett-
¿Por qué debería aceptar tu propuesta? -le pregunté acercando mi cara a la suya. Mala idea-
Porque te llevaré a rastras hacia mi coche como digas que no -bajó su mirada a mis labios para volver a mirar mis ojos-
Ya veremos -le dije para luego tocar el claxon- BETTY, ¿PUEDES DEJAR DE MORREARTE A JASPER Y CONDUCIR?
YA VOY -me gritó de vuelta tras sonrojarse ante lo mencionado. Qué mona es-

AIDANA, creo que deberías mirar la ventana -entró a mi cuarto la rubia cepillándose el pelo al día siguiente-
Emmett -negué con la cabeza al verlo apoyado en su coche con los brazos cruzados. Suponiendo que me escuchó, se giró hacia la ventana donde estaba y sonrió burlón para volver a mirar hacia otro lado- será...
¿Todo un caballero? Si. Ahora vístete -me lanzó mi vestido negro para volver a irse. Tras cambiarme, bajé por las escaleras y en un acto reflejo tiré mi pesada mochila hacia donde había movimiento. Hice una mueca al ver a Jasper sujetando el objeto con una sonrisa escondida en sus labios-
No quiero iniciar una pelea contigo...pero no creo que pueda defenderse con una mochila -me la devolvió el rubio-
Esta mochila pesa tanto que te dejaría inconsciente si golpea tu cabeza -reí. Me eché hacia a un lado cuando Betty bajó las escaleras y tras darse miraditas coquetas se fueron-
Por mucho que te quedes ahí dentro, te estaré esperando -escuché a Emmett desde el marco de la puerta. Agarré un par de galletas, coloqué la mochila en mi hombro y empujé su pecho para empezar a caminar hacia su coche.
El camino fue callado a pesar de que notaba como Emmett quería decir algo
Dilo de una vez -me quejé girandome hacia él-
Estás muy guapa -sonrió ampliamente. Disimuladamente giré mi cabeza hacia otro lado para que no viera mi sonrojo-
Gracias -murmuré. Tras bajar del coche cuando aparcó, me quedé estática en mi lugar cuando todo el mundo se nos quedó mirando. ¿No podían al menos disimular un poco?-
Puedes ir delante si te sientes más cómoda -me susurró él. Me giré ligeramente para verle y luego entrelacé nuestras manos tímidamente-
No me dejes -le pedí para luego caminar a su lado con todo el orgullo que alguien podría sentir. Betty me guiñó un ojo para luego entrar a clase-