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💵Capítulo 4💵


Me encontraba con Kato en su vehículo mientras mirabamos hacia la puerta de un edificio esperando a que ese tal Isezaki saliera y vigilarlo. Era de noche por lo cual tenía un poco de sueño.

La verdad no estaba prestando tanta atención a lo que pasaba, había aceptado acompañarlo solamente para quitarme a ese millonario bastardo.

No puedo creer que luego de confesarme sobre mi profesor, haber llorado frente a él, y luego tratará de comprarme. Seguramente eso era, sólo estaba interesado en mi para que me acueste con él y luego me dejará tirada una vez cumplido su cometido.

Me encontraba sentada, o mejor dicho desparramados por todo el asiento de atrás del auto, siento como la parte del acompañante delantero se habría dejando entrar a la persona que menos quería ver en este mundo.

-- ¿ Cómo supiste que él vivía aquí?-- pregunto el de traje, siquiera había saludado, mejor para mi y no tener que contestarle con una sonrisa falsa. Siquiera hablarle.

-- Todo el mundo debería de saber algo así-- respondió mi hermano. No quería estar en el mismo ligar que el millonario, entonces me acomode bien para poder salir por la puerta pero antes de hacerlo alguien se mete al auto haciendo que yo me moviera de lugar a tal punto que estaba detrás del asiento del millonario.

-- Perdón-- se disculpó el hombre, era bajito, algo robusto y tenía anteojos, me quedé ya que quería averiguar quien era.

-- ¿Quien eres?-- pregunto el azabache mirando al sujeto que recién había entrado.

-- Hola. Soy Mita, de Weekly Bunshu-- respondió el sujeto mientras le entregaba lo que parecía ser una tarjeta de identificación al millonario, quien la agarró para leerla.

-- Es un periodista de entretenimiento-- hablo mi hermano.

-- ¿Por qué nos ayudas?-- pregunté yo, interrumpiendo al millonario que ahora ponía sus ojos en mi. Yo sin prestarle atención dirigí mi mirada al recién llegado.

-- Cuando estaba con mala compañía, Kato me regaño seriamente,así que -- iba explicando mientras buscaba algo en su mochila haciendo demasiado ruido y se movía demasiado-- ¡Puedo arriesgar mi vida por Kato!-- exclamó feliz, tenía una cámara en sus manos, eso era lo que buscaba al parecer.

Veía la cara de orgulloso de mi hermano, una sonrisa de superioridad demasiado arrogante diría yo.

-- Vamos no exageres demasiado-- exclamó mi hermano sin sacar su sonrisa de su rostro.

Siguieron pasando lo minutos en los cuales ya me había agarrado hambre y sueño, entonces solamente salí del vehículo llamando la atención de todos.

-- ¿A donde vas?-- pregunto Kato mientras abría su puerta y se asomaba para verme.

-- Iré a comprar algo para comer, no te preocupes les traeré a todos-- le respondí y emprendió marcha hacia algún local de comida rápida que se encontrará abierto.

Llegue a lo que era un restaurante de fideos y pedí cuatro potes como los de la comida instantánea, pero a diferencia de que estos no eran instantáneos y estaban recién cocinados.

Mientras caminaba con la comida hacia donde se encontraba el vehículo estacionado, me pensé por unos momentos tirarle algo al que le daría al millonario. Pero estaba segura de que si lo hacía, el muy bastardo era capas de demandar y cerrar el local, el cual no tendría la culpa de la pequeña travesura mía.

Así que opte por no hacerlo y seguí mi camino al auto. Seguían allí como lo había suponido, el tal Mita me abrió la puerta y yo entre al auto. Le entregue a cada uno uno pote y estos lo abrieron para empezar a comer, la cual por suerte no se había enfriado y seguía caliente tirando un leve humo que calentaba un poco.

Me había faltado mencionar el que había bajado un tanto, mucho, la temperatura y yo no tenía un abrigo, por lo cual me estaba congelando, pero no me queje y no deje que se dieran cuenta.

-- Sabroso-- mencionó el azabache una vez que probó la comida, yo no le preste atención y seguí comiendo.

-- ¿Nunca has probado esto?-- pregunto mi hermano parando de comer y fijando sus ojos en el millonario, quien miraba el pote con comida curioso.

-- No-- respondió sin más.

Una vez que termine de comer, salí del vehículo otra vez para tirar el pote en un tacho de basura allí cerca. Luego me adentro otra vez al vehículo para apoyarme en la puerta tratando de conseguir algo de calor, cerrando los ojos.

Escuche sus murmuros, seguramente estaba pasando algo, pero sinceramente no preste atención y seguí con lo mío, cayendo así en los brazos de Morfeo.

Me desperté al sentir los rayos del sol pegando contra mi rostro, al abrir levemente los ojos vi como había una ventana la cual tenía las cortinas abiertas dejando que el sol entrase a la habitación.

No le di importancia y cerré los ojos otra vez. Era sólo una ventana de una habitación. ¿Ventana?¿ habitación?

Al darme cuenta de lo que pasaba me senté rápidamente en la cama, percatado me de que en definitiva era una habitación. Estaba todo demasiado arreglado y limpio, y demasiado lujoso.

Me senté en la cama para ver mis pies, luego me mire de cuerpo completo y me percaté el que llevaba una camisa blanca puesta, era de hombre en definitiva, ya me me llegaba hasta la mitad de los muslos. Y olía a hombre sin mencionar.

-- Ya despertaste-- escuche aquella voz gruesa, del hombre millonario. Mire hacia donde me pareció que había venido aquella voz y en definitiva era él abrochandose una camisa, para luego abrir el mueble a su lado y sacar una corbata.

-- ¿Dónde estoy?-- pregunté levantando me mientras lo dominaba con la mirada.

-- Anoche te quedaste dormida en él auto, entonces le pregunté a tu hermano que haría y me respondió que seguiría vigilando al sujeto de anoche, así que como te vi cansada te traje hasta mi casa-- respondió sin más colocándose la corbata.

-- Y...esta...

-- Es mi habitación-- terminó la frase-- Y antes que lo preguntes si, dormí contigo en la misma cama-- Me dijo con una sonrisa en su rostro.

Aún mi cerebro se encontraba procesando la información, así que me senté otra vez en la cama con la espalda apoyada en el respaldar de esta.

Vi que a mi lado estaba lo que parecía ser un desayuno, tenía habré pero no lo tomaría, y menos si este hombre me seguía viendo.

-- Es para ti por cierto-- Me dijo señalando el desayuno, el habré me ganó así que simplemente agarré un tostada y me la puse a comer tranquilamente-- un gracias por lo menos-- Me hablo irónico.

-- Millonario estúpido-- susurré para mi, pero al parecer escucho ya que se me acerco subiendo a la cama y acercándose hacia mi.

Con las rodillas apoyadas y las manos a los costados uno a cada lado de mi cuerpo, yo solamente estaba atónita a tanta cercanía, y menos yo estando en una cama y con poca ropa.

-- Si fueras mía no caminarías por una semana-- Me susurró para luego morder un pedazo de la tostada en mis manos. Mientras castigaba me miraba directamente a los ojos.

-- ¿Qué quieres de mi?-- le pregunté aún mirándolo a esos ojos azules que sinceramente me encantaban.

-- No es obvio-- Me pregunto mientras que cada vez se acercaba a mi, podía sentir nuestras respiraciones mezclarse y nuestras narices rozando, yo lo miraba a los ojos mientras el se concentraba en mis labios.

-- Dilo-- le volví a hablar en un susurró, quería que lo dijera, para poder estar más tranquila, si, era un hombre al cual acababa de conocer hacia pocos días, pero ya me tenía hipnotizada, y seguramente no era la única.

-- Te quiero a ti-- Me contestó para luego besarme a lo cual no me resistí y se lo seguí dejando la tostada de vuelta en su bandeja.

Al percatarse de esta acción me empujó despacio hasta quedar bien acostada en la cama y él se subió arriba mío si aplastarme.

Lo atrae más a mi profundizando más el beso mientras tenía una mano en su cuello y otra en su nuca acariciando su suave pelo azabache.

Mordió mi labio inferior haciendo que abriera mi boca para que salga y quejoso por el dolor ya que me había mordido fuerte, pero fue callado ya que metió su lengua en mi boca, comenzando así una guerra entre la suya y la mía, la cual él ganó.

Sentía como iba haciendo circulitos con sus dedos pulgares en mi cadera, lo cual me encantaba, pero por la falta de aire nos separamos lentamente dejando aún un hilo de saliva que nos unía.

-- Mi hermano va a enojarse-- le hable con una pequeña sonrisa, la cual él me devolvió.

-- Ya arreglare eso-- Me respondió para otra vez besarme pero más lento y cortó.

Se alejó de mi para salir de la cama y extenderme la mano para que me parece. La tome y sentí un leve tirón por su parte para levantarme.

-- Cambiate, te compre ropa-- iba a quejarme por lo de que me compro ropa pero antes de hacerlo el me interrumpió-- No te quejes, además necesitabas...cambiate y luego baja, te presentaré a alguien.

Sólo asentiste ante su petición a lo cual sonrió de lado, te dio un beso cortó u luego se acercó a la puerta de la habitación y salió de esta.

Busque en el armario que él me había señalado que estaba la ropa, no encontré ningún pantalón todo era o vestidos, camisas cortas, largas, faltas de dientes largos, pero pantalones cero.

Además sin mencionar que toda la ropa era de marca, y demasiado cara. Entre toda la ropa encontré justamente un conjunto el cual yo tenía o me había armado, sabía que esa ropa no era tan cara ya que ti mela había podido comparar. Opte por usarla.

(No se describir vestimenta, así que pongo la imagen) ;;;;^;;;;

Un vez lista salí de la habitación, era para ser sincera una casa enorme, así que no sabía para que dirección de pasillo ir, opté por ir a la izquierda, a lo cual me favoreció al encontrar unas escaleras las cuales al ver hacia abajo pude divisar al azabache hablando con alguien.

Empecé a bajar y por el ruido se dio vuelta para verme, mire como sonreía a lo cual le devolví la sonrisa, no me había percatado que el hombre que estaba a su lado ya no se encontraba.

Al estar frente suyo lo suficiente cerca, me atrajo hacia él agarrándose de la cintura, para luego besarme cortamente.

-- Sabía que eras perfecta-- Me susurra en el oído luego de separarnos del beso.

-- ¿Por qué?-- pregunté en un susurró mirándolo a los ojos.

-- Toda la ropa en el armario era de alta calidad y tu elegiste justamente la más barata-- Me contestó.

-- ¿Y como sabes que la elegí? Tranquilamente pude haber agarrado cualquier cosa que haya visto de buena calidad y me la puse-- le cuestione, a lo cual me sonrió de lado arrogantemente.

-- Porque justamente el atuendo que te pusiste estaba casi en el fondo del armario-- mierda, no me había percatado de eso.

-- Bueno, cambiando de tema, ¿ a quién me querías presentar?-- pregunté, a lo cual me agarró de la mano entrelazado nuestros dedos y empezó a caminar a una dirección.

-- A mi hermana-- contestó sin más.

¿ Hermana? Ok...eso sí no me lo veía venir, espero que no sea igual a este sujeto frente mía. Me refiero a carácter, tal vez los millonarios no son todos iguales.

Entramos a una especie de ascensor que empezó a descender, luego de unos minutos, las puertas de ascensor se abrieron dejando ver una especie de base subterránea llena de tecnología nueva.

El azabache me toma de la mano para acercarnos a una especie de escalera y empezar a bajar, una vez allí veo una especie de camioneta blindada del ejército en la cual hay un cuerpo bajo de esta como arreglándolo.

Creo que nos escucho venir ya que salió de debajo del vehículo para acercarse a nosotros con una sonrisa mientras se limpiaba las manos.

-- Uh, Hola, tu debes de ser Tn, un gusto soy Kambe Suzue-- Me saluda con una sonrisa.

-- Si, mmm hola-- le devolví el saludo con una sonrisa nerviosa.

-- Así que eres la chica de la que tanto habla mi hermano ¿he? -- menciona con un rostro divertido mirando al azabache a mi lado.

Ahora que la miro bien, son muy parecidos, mismo color de pelo y mismo color de ojos, y sus facciones también son muy parecidas.

-- ¿Kambe- san habla de mi?-- pregunté sorprendida. A lo cual la chica frente mío me sonrió para luego mirar a su hermano divertida.

-- Si, eres de la primer mujer que él habla, antes no sonreía siquiera pero cuando tu apareciste, ufff.... además de que es la primera vez....-- Fue interrumpida por Daisuke el cual hablo interrumpiendo a su hermana.

-- Perdón Suzue, pero tenemos que ir a la oficina a trabajar, así que si nos disculpas-- menciona para luego agarrarme de la muñeca y literalmente arrastrarme fuera de allí.

-- ¡¡Fue un gusto Tn-chan!!-- grita mientras me saluda con una mano.

-- ¡Igualmente!-- le respondo entre risas.

Una vez en el ascensor Daisuke me suelta, ya estábamos subiendo.

-- Son muy parecidos, tu y tu hermana--  le digo con una sonrisa--aunque tu hermana me cae mejor-- veo como sonríe levemente.

Una vez en lo que creo que era la planta baja de la casa, en aprendimos camino o mejor dicho lo seguí hasta la salida, me supongo.

Ya fuera de la casa, veo el vehículo negro usual de él. Me subo en la parte del acompañante y el azabache en conductor. Y entendemos marcha hacia la oficina.

-- Suzue quería invitarte a salir ustedes dos solas-- Me informa el azabache mientras conducía. 

-- Oh, dile que me encantaría-- le dije con una sonrisa.

-- No será necesario, se lo podrás decir tu en la noche-- Me responde a lo cual yo me desconcerte.

-- ¿Qué?

-- De ahora en adelante vivirás conmigo, bueno con nosotros-- lo odio, además te lo dice de una forma tan natural como diciendo las cosas más obvias del mundo.

-- No, yo...

-- No tienes hogar fijo, ni tu ni tu hermano por lo cual te quedarás conmigo ya que con el beso de hoy en la mañana confirmamos algo.

-- ¿Qué, de que estas hablando?-- le reprocho.

-- Ahora eres mi novia y muy pronto la Señora Kambe-- dice con una sonrisa.

¿Qué?¿ Acaso me propuso ser su novia?¿ Señora Kambe? ¿Planea convertirme en su esposa? A este ya se le safo un tornillo.

-- Oye, oye...primero... nunca me propusiste...

-- ¿ Quieres ser mi novia?

-- ¿Que? Si...digo espera...

-- Listo, caso resuelto-- dice con una pequeña sonrisa en el rostro.

-- Tsk, eres imposible-- Me quejo cruzandome de brazos y haciendo un puchero mientras miro hacia la ventana mirando la ciudad mientras el auto se mueve.

Kato va a matarme señoras y señores.




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