Taehyung esperaba pacientemente recargado en uno de los casilleros del pasillo, esperando la salida de su gran amor platónico de su salón de clases.

Estaba decidido, este sería su último intento por llamar la atención del pelinegro, pues como se lo menciono a su amigo, tampoco quería verse como alguien obsesionado y acosador con el pelinegro. Simplemente entendería que Jungkook no esta interesado en él por más que le duela, y aceptaría alejarse de él no sin antes darle un último detallito como muestra de lo enamorado que estuvo de él.

Pero eso no quitaba la gran desilusión que sentía en su corazón por no poder vivir su primera experiencia romántica y que por más que se esforzó, ni siquiera una sonrisa del pelinegro pudo ganarse. Aquello hizo que inevitablemente hiciese un puchero, pues le deprimia saber que la primera persona por la cual su corazoncito latio rápido y su estómago sintió las típicas mariposas, ni siquiera gustaba tantito de él. Eso ya lo hizo cuestionarse desde hace semanas si realmente era tan bonito como su familia y amigos se lo decían.

El timbre de salida sonó y automáticamente todos los salones comenzaron a vaciarse de estudiantes huyendo hacía la cafetería para poder comer algo.

Taehyung prestó mucha atención y abrió bien sus ojitos mieles para que estos captarán cuando su hyung saliera. No fue como hasta 5 minutos después, ya cuando todos habían salido y el pasillo había quedado casi despejado que un alto chico pelinegro con un atuendo más que rudo y oscuro, salió de uno de los salones de tercer grado.

—¡Koo hyung! —llamó el pequeño Taehyungie a su mayor apenas lo vio.

Jungkook al escuchar esa vocecita chillona rodó los ojos, colocándose sus audífonos y poniendo así mismo música de su gusto antes de comenzar a caminar lejos de ese chiquillo de primer año que lo volvía loco -en el buen sentido-.

Taehyung abulto sus labiecitos rosas al ver a su crush alejándose de él. Miro el paquetito de galletas junto a la notita que había escrito con una caligrafía perfecta, y con mucha decisión comenzó a trotar para poder llegar hasta Jungkook.

Jeon detuvo sus pasos cuando una pequeña manita tomó su chaqueta de cuero en un exitoso intento de detenerlo.

—Goo —llamó nuevamente Taehyung con una voz más decaída. Jungkook suspiro cansado, antes de retirar los audífonos de sus oídos y girarse para estar frente a frente con el de baja estatura. Kim mordió su labiecito inferior, entregandole el paquete de galletas a su mayor junto con la notita que estaba doblada en dos—. Te quiero mucho hyung —le dijo, sus cachetitos abultandose al decir aquellas cuatro palabras con una sonrisa.

Jungkook miró sin expresión alguna a su menor, mirando las galletas junto a la nota en una de sus manos, pero regresando rápidamente su vista al castañito.

—Yo no te quiero —le dijo sin más, la sonrisa del pequeño fue decayendo poco a poco.

Él mayor intento nuevamente seguir con su camino al girarse, pero la voz de Taehyung lo detuvo de nueva cuenta.

—Hy-hyung, ¿hay algo que pueda hacer para cambiar eso? —preguntó decaído, Jungkook solo bufo.

—Esfuerzate más.

Luego de aquellas palabras, Taehyung se quedo estático en su lugar en medio del pasillo de aquel instituto, mientras Jeon Jungkook con una tenue sonrisa se fue alejando del lugar. Una vez el pelinegro estuvo lo suficientemente alejado, abrio la notita doblada por la mitad, leyendo lo que decía.

"Me gustas, Koo ♡ " decía aquella nota con un corazón dibujado.

Jungkook sonrió, antes de guardar la nota en uno de sus bolsillos y seguir con su camino mientras abría el paquete de galletas y comenzaba a comer de ellas.

—¿Qué quiso decir con "esfuérzate más" —dijo un Taehyung sumamente frustrado y triste al aire, mientras tiraba su mochila a alguna parte de su habitación y se arrojaba hacia la cama, abrazando inmediatamente una de sus almohadas.

Su misión de "último detalle" había salido más que mal, pues ahora estaba peor que antes, pues las últimas palabras de Jungkook no había sabido como tomarlas.

Una chispa de ilusión se encendio en su corazón cuando interpreto las palabras como el que quizas tiene una oportunidad con el pelinegro. Por que aquel "esfuérzate más" solo le dio a entender una cosa, y es que tal cual si se esforzaba más con sus detalles, lograría entrar al corazón de su amor platónico.

Pero había algo que lo inquietaba, y era el simple hecho de que Jungkook estaba pisoteando su dignidad a más no poder, y que la realidad era que si no se alejaba en su misión por llamar su atención, terminaría sin una pizca de dignidad. Y no culpa a Jungkook, simplemente se culpa a el por no haber podido alejarse o rendir desde el primer rechazo del pelinegro, pero esque algo en su corazón le decía que no debía alejarse de él.

Algo le decía que Jungkook era su destino, pues el simple hecho de como late su corazón por él sin si quiera conocerlo bien, dice más que mil palabras.

No sabía que hacer. ¿Seguía con su plan inicial y se alejaba del pelinegro de una vez por todas antes de que su corazón se lastimara más? ¿O seguía a su instinto y obedecía a Jeon y comenzaba a esforzarse más hasta lograr conquistarlo?

Y su corazón sabía que solo había una respuesta para aquella pregunta.

Seguiría luchando por Jeon Jungkook.

-Nana.☁️

tenganme paciencia con este fic, nada de lo q escribo me gusta para el :(

gracias por esperar ♡