*Suspiro*

*Suspiro*

Quien suspiraba era ai, estaba en una cama mirando al techo, su cabello estaba mojado y tenía una de las camisas de subaru.

-ai san está bien? -pregunto yui mientras secaba su cabello con una toalla.

Ai apareció a media noche en el cuarto de yui y le dijo que se iba a quedar allí por un tiempo. Yui no se negó ya que quería tener un lazo de amistad con ai.

La vampiresa se baño y se quedó tirada en la cama mirando a la nada y esperando a que yui se terminé de bañar.
Era absurdo al parecer de ai, solo tenia días de que llego a la mansión y pudo estar con sus hermanos y ahora se debía de ir, eso la irritaba.

Pero debía de ir, sabía que ese hombre algo planeaba y algo dentro suyo le decía que tenía que ir a la tan famosa academia cross.

-ai san -la llamó yui un tanto avergonzada, la vampiresa la miro y la oji rosa se acercó a ella haciendo una reverencia -gracias por salvar mi vida y por...ser tan amable conmigo -desde que llegó nadie la trató tan bien como ai.

-no tienes que agradecer, de verdad hay humanos que merecen la pena ser salvados y tú eres uno de ellos...no tienes la culpa de que tu sangre sea deliciosa y que todo aquel que sea un vampiro la quiera poseer, te protejo porque.....me recuerdas a alguien del pasado -susurro lo ultimo cerrando sus ojos al recordar su pasado.

Yui la miro preocupada pero sonrió y se acercó a la princesa.

-en lo que sea útil, la ayudaré, soy débil, después de todo soy una humana, solo soy....ganado...pero aún asi!, seguiré fielmente a ai san -dijo jurando en ese momento lealtad a la vampiresa.

La cual la miro y luego sonrió acariciando su cabeza con suavidad.

-me alegro, mejor vamos a dormir -yui le devolvió al sonrisa y las dos se acostaron.

Una amistad nació esa noche, humana y vampiresa, dos razas completamente diferentes pero que se apreciarán el resto de sus vidas.

Al pasar los días, ai estaba afuera de la mansión con sus hermanos y yui, mientras un mayordomo guardaba las maletas de ai en la limusina.

-tienes que irte? -pregunto kanato con lágrimas al borde de los ojos y abrazando fuertemente a teddy.

Ai lo miro con pena pero acarició su cabello mientras éste cerraba sus ojos con fuerza para no llorar.

*snif*

Y no era el único que estaba por llorar.

Digamos que yui estaba llorando sin pena.
Laito estaba mirando hacia otro lado con depresión.
Reiji estaba ajustándose cada 2x3 los lentes sin dejar ver sus ojos llenos de tristeza.
Shu estaba apoyado en el muro del portón y no perdía de vista a su hermana.

El más orgulloso de los 7 estaba dándole la espalda a ai y tratando de no llorar aunque su nariz ya estaba roja.

-maldito enano -le hecho la culpa a kanato, ya que al ser trillizos cada uno sentía lo que su hermano menor o mayor sentía.

-nii sama -susurro ai con una sonrisa triste, subaru tenía la cabeza gacha y apretaba los puños con fuerza.

Nuevamente se tenía que alejar de su gemela.

Ella sonrió levemente y lo abrazó con fuerza ocultando su rostro en su torso, subaru apretó los dientes y la abrazó fuerte sin querer separarse de ella.

-nos volveremos a ver, solo serán unos días -susurro a su gemelo, el cual asintió y los dos se separaron costosamente, la vampiresa miro a cada uno de ellos y paro su vista en ayato.

-qué? -pregunto fingiendo que nada pasaba.

-...tomate -se burlo por la nariz roja de su hermano mayor el cual estalló de furia.

-mocosa! -gruño enojado haciendo que ai sonriera de lado burlona, luego sonrió levemente y miro a sus hermanos.

-cuídense y no se metan en peleas -dijo con el ceño fruncido con preocupación, ellos solo le sonrieron levemente y ella miro a yui -pasarán muchas cosas en mi ausencia pero sé fuerte, espero que nos volvamos a ver yui -sonrió libremente y acarició el cabello de la nombrada la cual asintió limpiando sus lagrimas.

Era tonto, no se conocían lo suficiente pero compartieron muchas cosas en tan pocos días, yui nunca tuvo una amiga por ser discriminada tanto en la iglesia como en la secundaria.

-oe ore sama es más importante que chichinasi! -se quejó celoso el pelirrojo, ai lo miro aburrida.

-tonto -lo insultó haciendo que ayato volviera a gruñir enojado.

La vieron subir a la limusina y alejarse nuevamente de su lado.

No solo se alejaron de la primer y única mujer que los trató por igual, se alejaron de su preciada hermana, de su preciado y único amor.

Pero...la volverían a ver, era una promesa que cumplirían aún si les costaba la vida.

Su mirada no había sido apartada del camino hacia la academia, incluso había ignorado el libro en sus manos, su mente solo estaba fija en sus hermanos, en el sentimiento depresivo que se instalaba en su pecho.

Había esperado siglos para ser libre de la academia Reichheit y estar con su gemelo, como también con sus hermanos, pero ahora debía de ser encerrada nuevamente en una academia que estaría repleta de seguro vampiros y humanos arrogantes.

-llegamos Lady -escuchó la voz del conductor el cual le abrió la puerta al detener la limusina.

Su corto cabello ondulado bailaba levemente con la brisa, su padre le envió antes de irse el uniforme de la academia cross de la clase nocturna así que ya lo tenía puesto.

-otra vez blanco -susurro aburrida, el mayordomo dejó a su lado sus dos maletas.

-iré a dejar sus cosas a su cuarto Lady, el señor kaien ya me dio las indicaciones sobre su cuarto, usted solo debe de ir a hablar con él -avisó el hombre haciendo una reverencia y desapareciendo junto a las dos maletas, ai solo suspiro y empezó a caminar hacia la academia.

Abrió las puertas y caminó hacia.

-dónde está la oficina? -se quedó quieta y el viento soplo.

Cómo rayos llegaría a la oficina?.

*clac!*

Algo frío toco su cien y ella miro de reojo con serenidad al causante.

-qué haces aquí sangre pura? -su voz sonó venenosa y con mucho odio.

Al ver sus fracciones ella se sorprendió, era los mismos ojos que esa mujer que la visitaba en sueños cuando era niña, miro serena al albino y se puso en frente de él.

-soy una estudiante de transferencia, cross kaien debe estar esperándome -el albino chasqueo la lengua y a duras penas guardo su arma.

-otro chupasangre, que bueno -susurro sarcástico y empezando a irse.

-espera! -lo llamó y agarró su brazo a sorpresa del albino que la miro molesto -n-no sé dónde queda la oficina -susurro avergonzada y queriendo parecer firme, el albino la miro curioso por su actitud.

-camina -dijo brusco y empezando a caminar siendo seguido por ai, el camino era silencioso e incómodo para la vampiresa.

-cómo te llamas? -pregunto curiosa al lado del albino, el cual tenía las manos en sus bolsillos y estaba con el ceño fruncido -"se parece a nii sama" soy sakamaki ai, princesa de la raza regius -se presentó sonriendo levemente, él solo la miro de reojo.

-kiryuu zero -susurro frío, ella sonrió divertida y soltó una pequeña carcajada haciendo que la mire irritado -de qué te ríes?.

-se parece a mi gemelo.

-tu gemelo? -pregunto curioso deteniéndose y poniendo una mirada nostálgica.

-es un poco agresivo y rebelde pero es de buen corazón, somos totalmente diferentes pero somos gemelos -contó sonriendo al recordar a su gemelo.

-...ya veo -susurro, ella al notar su tristeza lo miro preocupada y decidió hacer lo que ninguna persona se atrevió.

!!!!

El albino quedo en shock al ver que un vampiro, una mujer, una sangre pura acariciaba su cabello con suavidad y le brindaba una sonrisa amable.

-quita esa mirada kiryuu san, estoy segura que tu rostro será más bello con una hermosa sonrisa -halago tratando de levantar el animo del albino.

El cual tuvo un leve sonrojo y sin saber por qué su corazon latió ante su toque pero agarró su muñeca.

-tch, no me toques -susurro empezando a caminar, ai lo miro curiosa pero al ver el sonrojo en las orejas del albino soltó una risa.

-definitivamente es igual a nii sama -susurro divertida y siguiendo al albino.

.

.

.

Cuando llegaron a la oficina, zero tocó la puerta y kaien los dejó pasar, al entrar vieron a cross yuki junto a una vampiresa albina, kurenai maria, la cual miraba curiosa a los recién llegados.

Zero miro en shock a maria y en menos de un segundo la apuntó con bloody rose.

-zero no! -grito yuki posándose frente a maria, la cual se ocultó tras ella con miedo, zero frunció el ceño con enojo.

-eres ella -susurro con odio.

Ai miro a la humana, algo raro había en su aura, su sangre era muy exquisita para ser humana, acaso era un caso especial como yui?, además sus fracciones se parecían a la de ella.

-"acaso existen sangre puras humanos?" -pensó para luego observar al director que miraba a zero con seriedad.

Elevó una ceja curiosa, si esa humana era una sangre pura qué hacia bajo el cuidado de un ex cazador.

Ai investigó todo acerca de la academia cross y sobre cada uno de sus habitantes.

Su mirada borgoña cayó en la albina y observo sus ojos, su aura tampoco era normal, se supone que era una noble y su aura no decía lo mismo.

-kiryuu san -su mano se posó en bloody rose y miro al albino con una sonrisa amable.

Todos en la sala observaron sorprendidos la escena, cómo podía un vampiro tocar el arma de un cazador?.

-cómo -susurro zero sin entender, ai lo miro confusa pero siguió sonriendo amable.

-creo que debes de seguir con tu trabajo de prefecto -habló suavemente, el albino frunció el ceño y guardó su arma, aunque esta vez no se alejó de ella y miro con odio a la albina.

-zero -susurro yuki triste y con...celos por ver cómo dejaba que otra toque su mano y más una vampiresa.

Se supone que zero odia a los vampiros, por qué se deja tocar por uno?.

-ah!, tu debes de ser ai chan -dijo kaien alegré y viendo con sorpresa sus fracciones, no había duda esa pequeña era una sangre pura.

-mucho gusto soy sakamaki ai -se presento haciendo una reverencia.

-sakamaki?, no eres kuran? -pregunto yuki curiosa por sus fracciones, se parecía mucho a kaname, era como un versión femenina de kaname.

-no, soy sakamaki.

-yuki chan, ella es una nueva estudiante, me harías el favor de acompañarla a su clase junto a maria chan? -pregunto sonriente.

-claro -sonrió la joven cross.

-sera mejor que no hagas líos chupasangre -le advirtió zero a ai la cual solo le sonrió y éste se avergonzó levemente para luego salir de allí dando un portazo.

-qué le sucede? -pregunto enojada yuki sin haber visto el sonrojo del albino anteriormente.

Pero maria y kaien sí lo vieron, la albina miro de reojo con atención a la sakamaki y kaien solo sonrió.

Al parecer quien ganaría el corazón de zero no seria yuki.

.

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Luego de eso las dos vampiresas habian seguido a la prefecta la cual les iba mostrando el lugar, al llegar a la clase nocturna, yuk abrió la puerta del salon y todos los vampiros la miraron, ella sonrió nerviosa.

-b-bien espero que tengan suerte -sonrió amable a las dos vampiresa, ai solo asintió neutral y maria le sonrió "sakamaki san sonreía muy a menudo con zero".

-gracias por acompañarlas yuki -se escuchó una voz amable haciendo que la nombrada se sonroje.

Ai elevó una ceja curiosa ante el tono de voz del vampiro, al verlo estrechó sus ojos seria.

Un sangre pura como ella, era el hombre de los sueños, era quien vio morir a su amada.

Primero zero y ahora kuran kaname, por qué se parecían tanto a las personas de sus sueños?.

-n-no hay de que -contestó nerviosa y sonrojada haciendo sonreia al kuran.

La prefecta se fue haciendo una reverencia y cuando quedaron solo vampiros la expresion del kuran cambió a una seria mirando a la albina con seriedad sin embargo todos al parar su mirada en ai se quedaron sorprendidos.

-k-kaname sama? -susurro en shock aido mirando a ai y luego a kaname, eran casi iguales, parecían gemelos.

Ai miro de reojo aburrida por que la compararan tanto con él.

-jeje parece que ai chan es muy parecida a kaname sama -rió suavemente maria volviéndose el centro de atencion, la peli marrón estrechó sus ojos ante su llamado tan amigable.

Esa vampiresa no le agradaba para nada.

-mucho gusto kaname sama, soy kurenai maria, me alegra tanto conocer a un sangre pura -dijo alegré y tomando la mano de kaname, el cual la miro neutral.

-cómo se atreve? -gruñeron ruka y aido.

-lamento mi atrevimiento kaname sama -se disculpo avergonzada maria.

Sin embargo el nombrado no dijo nada y miro a la sakamaki, estrechó sus ojos serio, su olor era igual al aroma que sintió hace siglos.

Así que era ella de quien tanto sus padres murmuraban.

El rey regius escondió muy bien a alguien que pertenencia a su familia, sin embargo el kuran sabía que ai de seguro desconocía sobre sus orígenes.

Ella solo sabía que fue enviada allí como una intermediaria de un tratador de paz entre cazadores, la raza purus y la raza regius.

-debes de ser sakamaki ai -dijo sonriendo amable.

Esa niña no tenia la culpa de nada y de seguro solo era un títere de karlheinz, pero debía de ser cuidadoso con ella.

-mucho gusto -hizo una reverencia neutral y curiosa al ver la mirada de compasión que le dio el kuran.

Al parecer solo se dejo sentir compasión porque eran de la misma clase y notó que tenían un gran parentesco de seguro ella pertenecía por otro lado a la familia kuran.

Debía de investigar eso.

-no debes de hacerme reverencia -habló con suavidad haciendo que ai se ponga firme y lo mire curiosa, él solo sonrió y luego miro a los demas vampiros con seriedad -ella es la princesa de la raza regius, sakamaki ai, deben de tratarla con el mismo respeto que a mi.

-como ordene kaname sama -dijeron todos haciendo una reverencia menos maria que se mantuvo mirando todo desde atrás y viendo con interés a la sakamaki.

-"así que esta niña es la princesa de los regius, este es el tesoro de karlheinz" -pensó con diversión.

La raza purus y regius tenían sus propios reinos pero apartados uno del otro, ninguno se metía con el reino del otro y por eso estaban en paz pero no se llevaban bien por un motivo que ocurrió hace milenios.

Sorprendente mente kaname le ofreció a la princesa que se sentará a su lado

No tenia interés amoroso en ella, pero no iba a dejar que el rey de la raza regius tuviera a alguien de su clan entre sus manos.

Solo era compasión para su beneficio, si la raza regius empezaba a tener descendientes con sangre pura iban a ser más poderoso que ellos.

Y ai sabía eso, ella sospechaba que pertenecía al clan kuran y la amabilidad de kaname hacía que sus sospechas sean confirmadas.

Ella no sabía cómo serían las cosas entre ella, su padre y el rey de la raza purus.

Pero lo que sí sabía es que no dejaría que nadie dañe a sus hermanos y a su amiga, y para eso era totalmente lógico que debía de interferir en algunos planes de su padre.

Pero, desde que llegó los recuerdos de sus sueños en su infancia, de esa bella mujer y de sus palabras hicieron que un sentimiento de protección surgiera en su pecho. 

Un sentimiento de protección hacia el cazador kiryuu zero y el sangre pura kuran kaname.

Por qué sentía eso?.

Qué tenían que ver esos dos con ella?.

I'll also show you a sweet dream, next night...

See you...