Una jovencita de 12 años estaba sentada frente a un espejo peinando su cabello.
Al terminar se puso un lazo rojo formando un moño a su costado, se levantó y se puso una capa bordo.
Se miro por última vez y caminó hacia fuera del dormitorio, llegó a la sala de entrada del castillo.

-ai -dijo su padre con orgullo, ella ya era una princesa perfecta.

-oto sama, ya nos vamos?.

-recuerda este es un baile importante, estarán muchas personas, hay quienes querrán decirte mentiras no les creas -su hija solo asintió y él sonrio satisfecho.

Los dos partieron al baile.

Ai miro por la ventana del carruaje y paro su mirada en la luna.

-"hace 6 años que no te veo nii sama"- pensó cerrando sus ojos y pensando en su gemelo.

Esos 6 años fueron un infierno, estaba alejada de su otra mitad, estaba excluida del mundo que la rodeaba.

Día tras día solo eran clases de modales, educación y clases de defensa, debía de ser una excelente peleadora pero nunca perder la elegancia, debía de ser una perfecta princesa, sus poderes estaban completos y bien entrenados.

Ai solo era una muñeca sin emociones, cuándo fue la última vez que dio una sonrisa verdadera a alguien?.

No lo recuerda.

No recuerda el sentimiento de calidez que sentía cuando estaba con su hermano.
No recuerda la última vez que demostró un sentimientos verdadero el cual no era falso.
No recuerda cuando fue la última vez que alguien la miro sin miedo en sus ojos, ella era una persona a la cual todos temían.

Ella era distinta a todos.

Los dos entraron al salón ante la vista de todos, cada vampiro hizo una reverencia ante su rey, el cual sonrió con superioridad.
Al mirar a la princesa todos quedaron mudos, sintieron su poder y sin evitarlo se inclinaron ante ella.

Los dos eran el centro de atencion, ai solo respondía con fingida amabilidad y los demás quedaban maravillados, era tan fácil complacer a quienes le temían.

Cuando el baile terminó estaba esperando a su padre en la salida trasera del salón.

-ai -la llamó, ella lo miro y vio en los ojos de ese hombre que algo planeaba -me han comunicado que lamentablemente christa...ha muerto -la princesa contuvo su respiración pero siguió neutral -dentro de poco nos iremos.

La dejó sola y ella caminó hacia el desolado jardín del lugar, bajo un árbol miro al suelo con un sentimiento que no sabía descifrar.

-subaru...fuiste tú? -susurro mientras el viento se llevaba sus palabras.

El viento se volvió frío y el cielo empezó a oscurecerse.

Las rosas blancas del lugar dejaron escapar sus pétalos, los cuales rodearon a ai.

Ella miro los pétalos bailar a su alrededor y uno al tocar su mejilla cerró sus ojos.

Se sentía igual a la mano de su madre.

Su madre.

Su querida madre, la bella rosa blanca que fue manchada hace años.

-mamá -susurro bajando la cabeza.

Y luego de 6 años, derramar lágrimas.

Quién pensaría que ese sería el sentimiento verdadero que sentiría luego de 6 años.

Pasaron las semanas y su padre la llamó a su oficina, al estar allí vio a un mayordomo con sus maletas.

No podía mentir que la esperanza de que volvería con su hermano surgió en su pecho.

-él será quien te lleve a tu nuevo hogar, la academia Reichheit¹.

-academia? -pregunto estrechando sus ojos y dejando de lado toda esperanza.

-allí te entrenarán mejor que los maestros que tienes aquí, esa academia te ayudará con tus poderes -dijo levantándose de su asiento y caminado hacia ella, apoyó su mano en el hombro de su hija -si gustas podrás salir los fines de semanas para venir aquí.

Ella sabía de sus intensiones, solo la sacaría de la academia para ver el progreso de sus poderes.

-no, oto sama estaré bien sin salir de allí durante todo un año.

-muy bien, la mayoría tus cosas ya están hechas, lo poco que tengas en tu habitacion recógelo, ahora mismo te iras -avisó dándole la espalda y volviendo hacia su asiento.

-sí oto sama -susurro saliendo de la oficina.

Luego de recoger lo poco que tenía y subir al carruaje, miro por la ventana el castillo y cerró sus ojos, el camino empezó.

Qué le esperaría a la princesa en esa academia?.

Que más podría pasarle?.

See you...

I'll also show you a sweet dream, next night...

¹Reich 'imperio', ReinHEIT 'pureza'.