《1 año después》.

Había pasado 1 año desde que todos vivían juntos, las discordias entre beatrix y cordelia eran casi siempre, más porque cordelia buscaba pelea con beatrix.

Christa no salía de la torre, sus hijos la iban a visitar pero ella siempre tenía una actitud bipolar hacia subaru, cuando ella trataba de pegarle ai se interponía y lo protegía.

karlheinz desde hace 1 año que no aparecía en la mansión, ai debía de admitir que aunque no era tan buen padre o incluso la quisiera solo por ser la única especial en la familia, menor mente lo extrañaba.

Cuando era más pequeña su padre la visitaba 4 veces al mes, hasta que eso disminuyo a 1 vez al mes, ahora de seguro no lo vería por años, pero no se sentía tan sola ya que tenía a sus hermanos y por sobre todo, a subaru.

Ella se llevaba bien con sus hermanastros, muy en el fondo los 7 sakamaki se querían pero jamás lo demostrarían.

Desde hace 1 año subaru duerme dentro de un ataúd y desde hace 1 año ai ha estado sin dormir por semanas, de milagro, y que absorbía la energía de las sirvientas, su piel no estaba demacrada y sus ojos no tenían ojeras.

Todo se debe a los sueños raros que tiene.

Sus poderes poco a poco son más fuertes y eso le aterra, pero aprendió a controlarlos sola y con la ayuda de subaru.
Ella tiene por hermanos favoritos en primer lugar a subaru y en segundo a reiji.

Con ellos dos se siente mas cómoda.

Aprendió a tocar el piano con laito y el violín con shu.
Beatrix algunas veces se encargaba de educarla como toda una dama, a veces le irrita por como trata a reiji y como sofoca a shu pero la aprecia por todo lo que hizo por ella.

Cordelia aún trata de hacer que ai sea su hija, esa mujer no se rendía.  

En cuanto a los niños; ellos pensaron que jamás se acercarían a ai pero lo hicieron, aunque con subaru es totalmente distinto.

Él no permite que nadie entre a su burbuja personal, solo ai, claro que el albino menor se puso celoso sobre el trato que su hermana les daba a todos pero ella le dejó bien en claro que él sería siempre su amado hermano mayor y el favorito entre todos. 

Shu piensa que su hermana es una niña un tanto fría y solitaria, pero cuando la conoció se dio cuenta que es divertida y a veces infantil, a él le agrada pasar sus ratos libres con ella, los dos comparten su amor por dormir.  

Reiji descubrió que detrás de esa damita fría y sin sentimientos estaba una pequeña amable y divertida, los dos comparten similitudes en leer y hacer experimentos. 

Laito, ellos dos se aproximaron gracias a que tuvieron que aprender a tocar el piano juntos, comparten el mismo apreció por el piano, el peli marrón rojizo a pesar de mostrarse por fuera un niño poco a poco pervertido y desinteresado, por dentro es alguien sensible. 

En cuanto a kanato, ellos dos en segundos se acercaron ya que adoran los dulces, además que ai adora los osos y los peluches, kanato es como un niño, el cual la princesa a veces consiente demasiado y kanato la llama onee sama¹. 

Con ayato la relación no fue muy bonita al principio, ai odia a las personas arrogantes y ayato trato de hacer que lo llame "ore sama"².

Algo que a la menor la irrito y lo golpeó, los dos a veces se pelean pero un día ella lo salvó y él como muestra de gratitud, para él, dice que ai es su hime sama³ y solo suya, cosa que a la princesa le irrita pero aprendió a no prestarle atención a esas cosas.

En cuanto a las mujeres de la casa; Beatrix piensa que ai es una niña callada y seria, que es muy educada y a veces amable, solo que esconde esa amabilidad y la demuestra a las personas que ella cree correctas.
A beatrix le agrada su hijastra, solo que no lo demuestra tanto por su deber de hacer que shu sea el líder perfecto del clan sakamaki, demuestra su agrado enseñándole modales y ayudándola a estudiar.

Con cordelia las cosas nunca avanzaron ni retrocedieron, siempre siguieron en el mismo lugar.
Por más que la oji verde trate de acercarse a ai ella siempre logra escapar de sus garras, la oji verde la trata con amabilidad fingida pero algunas veces se irrita y le grita.

Algo que a ai no le asusta y le responde sin miedo, ya que si cordelia intenta golpearla terminará herida, a manos de ai, o muerta, a manos de karlheinz. 

Mientras que subaru; él piensa que todos son molestos y que no quiere relacionarse con nadie, shu es demasiado alegre, reiji es demasiado estricto y de buenos modales, laito es un tanto pervertido y eso no le agrada, kanato es un histérico y muy mimado, ayato...para subaru ayato es el ser más irritante del mundo.

De sus madrastras; Beatrix es muy estricta y seria, jamás se acercaría a ella.
En cuanto a cordelia, ni loco se acerca a esa mujer pervertida que solo quiere usar a su hermana para sus planes y fastidiar la vida de su madre.

En conclusión todos, menos ai, son un fastidio para él.

Sin embargo, muy en el fondo cada hermano se preocupa por subaru, ninguno lo dirá en voz alta pero cada uno de ellos se preocupan pero los dos menores.

A ellos les gusta tener hermanos menores y más una hermanita menor, desde el fondo de su ser quieren que algún día ellos dos los llamen onii sama.

Algo que los tsunderes gemelos del clan sakamaki jamas dirán.

Finalmente ai; ella piensa que sus hermanastros son agradable/irritantes, a veces quiere golpearlos pero como beatrix dice; una dama siempre debe de tener paciencia.
A ella les agrada sus hermanastros y beatrix pero no le agrada para nada cordelia.

Eran una familia, si eso se podía llamar familia, muy rara.

La pequeña abrió con lentitud sus ojos y se fijo en el reloj en la pared, se sentó y bostezo tallándose un ojo.

La puerta se abrió con lentitud y por ella entró su primer hermano mayor.

-ai, ya está el desayuno -avisó el rubio con una sonrisa.

-bien -al oler su aroma estrechó sus ojos -shu...tienes de amigo a un humano? -pregunto curiosa haciendo que el rubio quedé en shock.

-c-cómo lo sabes? -pregunto cerrando la puerta y mirándola con temor por lo que vaya a hacer.

-no te preocupes, no se lo diré a nadie, acuérdate que mi olfato es más agudo que el de ustedes -shu suspiro aliviado, el niño de 9 años sonrió con las mejillas sonrojadas.

-se llama edgar, es mi primer amigo, a pesar de ser humano y saber que soy un vampiro me acepto como su amigo -dijo contento por poder disfrutar de su infancia.

El rubio al percibir el silencio de la niña de 6 años, la miro y su rostro se hizo tomate.

Su sonrisa era hermosa.

-me alegro shu -al notar el rostro sonrojado del rubio se bajo de la cama descalza y camino hacia él -estás bien?.

-e-eh, sí!, no sucede nada -sonrió rascando su mejilla -vístete, oka sama⁴ se enojara si te atrasas - dijo nervioso y saliendo rápido de ahí. 

-estará enfermo?.

La pequeña se puso un vestido bordo con negro junto a unos zapatos negros y medias blancas, al terminar de vestirse salió de su cuarto y fue al de su hermano.

Al estar dentro, notó que el ataúd estaba entre abierto, se acercó y destapó un poco el ataúd para luego mirar a subaru que dormía tranquilo.

-nii sama, nii sama -lo llamó en susurros, el albino abrió levemente los ojos y acarició la cabeza de ai al divisarla.

-ya es hora de desayunar?.

-sí -el albino se sentó y ai caminó hacia la puerta -te espero abajo nii san -avisó mientras el albino asintió. 

Al caminar por los pasillos miro al atardecer, había tantas cosas que quería descubrir por sí misma.

Pero debía de seguir las reglas y cumplirlas.

Al terminar cada hermano estaba por irse.

-ai -la llamó beatrix, haciendo que la pequeña se detenga junto a su gemelo -ven conmigo -dijo la rubia empezando a caminar seguida de sus dos hijos, ai la miro y luego miro a subaru.

Subaru solo le sonrió levemente a su hermana y ella le devolvió la sonrisa yendo tras la rubia.

Los 4 estaban en el jardín, reiji leyendo y shu esperando que su madre le dijera que puede descansar de los estudios, beatrix estaba mirando los alrededores por algún motivo y ai estaba esperando que ella dijera algo.

-shu, descansa unos momentos, luego sigue estudiando -miro al niño que asintió con una sonrisa y caminó rápido hacia su cuarto, se escaparía para poder jugar con edgar. 

Casi siempre que beatrix estaba con ai, shu tenía más tiempo para jugar.

-beatrix sama para qué me necesita? -la nombrada la miro con una leve sonrisa y la tomó en brazos sorprendiendo al azabache y a la peli marrón.

La niña posó sus manos sobre los hombros de la mujer y la rubia sonrió levemente.

-debo mostrarte algo -la pequeña asintió y la rubia comenzó a caminar dejando a reiji solo.

Ai miro por sobre el hombro de beatrix a reiji que las miro irse y luego volvió su vista a la lectura pero sus ojos fucsia reflejaban tristeza.

La menor lo miro con pena por acaparar la atención de la madre de su hermano.

-este lugar es donde encontrarás todas las respuestas, esta persona será quien te ayudará -susurro la rubia pegando su mejilla con la pequeña peli marrón.

Las dos miraban el gran cristal delante de sus ojos, la rubia con una leve sonrisa y la princesa con curiosidad.

-quién es?.

El lugar era alejado de la mansión, era un lugar secreto, el ambiente era frió pero tranquilo, raramente ai no lo sentía tenebroso. 

Ese lugar, se sentía...bien.

Sentía algo familiar en ese lugar.

La rubia miro de reojo a la niña la cual miraba a la persona con curiosidad, sonrió con los ojos cerrados y paró su mirada en la persona.

Esa persona que fue única para ella.

-esta persona -miro con nostalgia a la persona congelada en el cristal -es igual a ti -finalizó la rubia haciendo que los ojos de la princesa brillen de emoción.

Por fin había alguien que era igual que ella.

.

.

.

La pequeña ai estaba al lado de la fuente de agua, miraba el agua caer y luego miro el cielo.

-"alguien igual a mi".

El viento bailaba a su alrededor y su cabello era peinado por la suave brisa.

*PLAF!*

Ella se dio la vuelta rápidamente al escuchar ese ruido, al ver quién era notó que cordelia le había dado una bofetada a ayato, el cual tenía la mirada gacha y su mejilla estaba roja.

-eres el próximo líder del clan, debes de estudiar y por eso..-habló cordelia con seriedad mirando sin sentimientos a su hijo esperando que continué la frase.

-debo de ser el mejor en todo -susurro con la mirada triste y gacha, ella sonrió orgullosa.

-eso es ayato, debes de ser el mejor en todo.

El pelirrojo cerró los ojos con ganas de llorar y salió corriendo hacia su cuarto, la mujer no le prestó atención y se recostó en una banca, haciendo cantar a kanato mientras laito la miraba con una sonrisa.

La niña de 6 años miro a cada uno de ellos y luego miro hacia la torre.

Su gemelo miraba la torre con tristeza, su madre lo miro por la ventana y luego se fue de su vista haciendo que el pequeño albino baje la mirada con tristeza apretando sus puños.

Ai sintió una opresión en el pecho, era la tristeza de su gemelo.

-no quiero! -escuchó el leve grito desde unos metros.

Ella miro hacia allí y vio a shu agarrando un cachorro mientras un mayordomo trataba de sacárselo, pero no a la fuerza.

-shu! -dijo con seriedad beatrix, haciendo que el rubio se asuste y dejé al cachorro -eres el próximo heredero al trono, compórtate como tal, ve a estudiar -el rubio bajo la cabeza y salió corriendo. 

La rubia se volvió a sentar y siguió con su costura, el mayordomo se fue con el cachorro en manos, reiji cerró el libro y miro a su madre.

-oka sama ya memorice este libro -dijo mirando a su madre esperando algún halago de ella, pero la rubia ni siquiera lo miro.

El oji fucsia la miro neutral y volvió a leer el libro.

Ai miro las tres escenas con neutralidad, cerró sus ojos y caminó hacia otro lugar.

A veces odiaba sus sentidos sub desarrollados.

Odiaba el poder ver y oír desde kilómetros de distancia.

Ella...se odiaba.

See you...

I'll also show you a sweet dream, next night...

¹'respetada hermana mayor'.
²'gran yo'.
³'princesa'.
⁴'madre'.