Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

I

-maldición! -maldijo la bella pero malvada mujer.

El tan solo recordar la escena anterior le irritaba, el cómo su esposo miro a la bastarda de esa mujer la enfurecía.

La miraba con tanto orgullo, alegría y...amor.

Sí, amor.

Así era como su esposo miraba a su hija.

Flashblack》.

Los presentes en la sala miraron con sorpresa como el rey tenía en sus brazos a la pequeña princesa, la cual tenía agarrado el dedo de su padre con fuerza y éste tenía una leve sonrisa en sus ojos. 

-mi princesa, la princesa del clan sakamaki -susurro el albino mirando las fracciones de su hija, hasta que ella bostezo tiernamente y se quedó dormida -Christa -llamó a la albina sin mirarla.

-s-sí? -susurro aún sorprendida y con temor.

-cuidarás muy bien de los gemelos, cuida muy bien de Ai -ordenó el rey dejando a la pequeña en brazos de una de las sirvientas.

Tocó su pequeña mejilla con suavidad y besó su frente, la miro con tanto orgullo, alegría y amor que era irreal.

-k-karl...karl!, esa niña no es tu hija! -alzó la voz Cordelia con enojo y celos por como trató a esa niña.

Subaru se removió inquieto en los brazos de su madre y al sentir eso la pequeña abrió sus ojos, al notar la incomodidad de su hija karlheinz estrechó sus ojos y la miro con seriedad.

-ella es hija, a pesar de que sus fracciones sean distintas y su sangre también, es mía, tiene parte de mi, sus rasgos y sangre son hereditarios.

Fulminó con la mirada a su primer esposa que apretó los puños molesta.

-hereditarios? -pregunto Beatrix mirando con cautela a su esposo, Karl la miro y cerró sus ojos.

-no tengo por qué darle explicaciones, ustedes saben lo que tienen que hacer, encárgate que sea muy bien cuidada, vendré a visitarla -la sirvienta asintió e hizo una reverencia, el rey salió del cuarto dejando a las mujeres e hijos solos.

-traeré todo lo necesario para el príncipe y la princesa, Christa sama -dijo la dama de llaves haciendo una reverencia y desapareciendo junto a otra sirvienta, en total había 7 sirvientas en el cuarto.

-tch -cordelia chasqueo la lengua y miro con furia a christa la cual la miraba seria y con frialdad.

Paro su mirada en subaru el cual estaba durmiendo tranquilo y al notar las fracciones de karl en subaru frunció el ceño enojada.

Luego miro a la menor la cual jugaba con el cabello de la sirvienta, sus ojitos grandes color borgoña, su poco cabello marrón oscuro y al parecer ondulado.

Sus fracciones, color de ojos y cabello parecían los de un humano normal, pero al ser un vampiro tenía fracciones delicadas y únicas, su olor era dulce y especial, su aura era la de un bebé normal, pero aunque sea un vampiro ella no sabía qué tipo de vampiro era. 

Lo único que sabía es que esa bebé no era normal.

-hmp -beatrix hizo una mueca de diversión al notar la irritación de cordelia, cosa que irrito más a la peli violeta -felicidades -miro a christa para luego irse seguida de las dos sirvientas que cargaban a Shu y Reiji.

La oji verde volvió a mirar los gemelos y cerró sus ojos para darse la vuelta.

-no le ganaran a mis hijos -salió de ahí seguida de las tres sirvientas.

Fin flashblack》.

-maldita mocosa -maldijo la primer esposa con enojo para luego mirar a la luna con malicia -haré tu vida imposible.

5 años después》.

El clan sakamaki vivía hace algunos años en distintas mansiones, solo que al pasar 4 años el rey por algún motivo mandó a sus 3 esposas y a sus 7 hijos a vivir juntos.

Ese día todos se conocerían, más bien los pequeños se conocerían ya que las 3 esposas ya se conocían.

Los niños sabían que su padre tenía más esposas e hijos pero nunca se conocieron.

Christa junto a los gemelos iban en un carruaje, la mujer albina poco a poco estaba cayendo en la locura, cosa que a sus hijos los entristecía pero Ai trataba de ser fuerte por ella y su hermano.
Los dos eran muy unidos. 

Los 3 llegaron a su destino, al bajar su madre empezó a caminar y ellos tomados de la mano la siguieron algunos pasos atrás.

-este lugar necesita flores -susurro ai al mirar los alrededores de la mansión.

-como rosas -susurro subaru mirando los costados.

-blancas.

-y rojas.

Dijeron al mismo tiempo los gemelos, ninguno se inmuto siempre hablaban a la par o uno empezaba y el otro terminaba la frase, era normal en ellos.

-subaru, ai -los llamó su madre, los 3 pararon de golpe -sean amables con su padre -sonrió amorosa, ai apretó la mano de subaru al notar su enojo -entendido subaru? -su voz ahora sonó seria.

-sí madre -susurro bajando la cabeza.

-que buenos niños -dijo sonriendo alegré entrando a la mansión.

Al quedar solos, ai le sonrió a su hermano.

-estoy contigo hermano -solo entre ellos se sonreían.

-gracias ai -sonrió con las mejillas sonrojadas.

Los 3 estaban dentro de la mansión, la entrada principal contaba con varios sillones, la escalera era grande, a vista de los pequeños de 5 años.

Christa y subaru estaban sentados en un sillón de 3 mientras ai estaba mirando al candelabro del techo.

-madre se puede caer? -pregunto curiosa e inocente, su mente siempre pensaba cosas peligrosas.

-claro que no ai -rió levemente ante su pregunta inocente, su hija era inteligente.

Mucho para su edad, cuando tenía 2 años ella ya caminaba y hablaba, era una prodigio, nadie sabía el motivo de su desarrollo intelectual solo su padre.

La puerta se abrió de golpe, miraron hacia la puerta y vieron a cordelia con su vestido violeta y negro.
Su sonrisa maliciosa siempre en su rostro, atrás de ella estaban tres niños, el mayor con una sonrisa algo pervertida para su edad, el segundo tenía un oso entre brazos y el tercero tenía una sonrisa arrogante.

-ara~ christa y sus.....hijos -dijo con maldad y veneno al mirar a los pequeños.

Subaru estrechó sus ojos y enseguida supo que esa mujer era un peligro para su madre y hermana.

Cordelia miro a ai la cual la observó directamente a sus ojos y la oji verde sintió como si esos ojos hubiesen visto todo de ella, hasta sus pecados más oscuros.

-la pequeña ai -susurro acercandose a la pequeña haciendo que christa se pare de golpe y la mire con el ceño fruncido -tranquila loca, solo quiero conocer a mi hijastra.

-ella no es tu hija!, no es nada tuyo! -levantó la voz la albina mientras ponía detrás suyo a su hija y subaru tomaba la mano de su hermana, la oji verde frunció el ceño.

-cuida tu tono de voz.

-no eres nadie, no tengo por qué hacerlo.

-que falta de modales -habló la rubia recién llegada.

-tch, cállate! -levantó la voz la oji verde al mirar a la oji celeste que estaba seria como siempre, sus dos hijos estaban atrás, sus rostros estaban neutros y miraban todo curiosos.

Mientras las 3 mujeres seguían discutieron los 5 niños miraron a los gemelos.
Notaron que el niño se parecía a christa pero también a su padre, sin embargo al mirar a su hermanastra tuvieron curiosidad al notar sus fracciones. 

Ella no se parecía ni a christa ni a su padre.

-por fin todos reunidos -dijo una voz cantarina, los niños se pusieron serios mientras la pequeña tenía su rostro neutro como siempre.

Las 3 mujeres dejaron de hablar y lo miraron, cordelia con una sonrisa lasciva y alegré, beatrix con seriedad, christa con una leve sonrisa pero sus ojos demostraban temor.

-karl~ cuanto tiempo -lo saludó cordelia con una sonrisa lasciva en su rostro, sin embargo el nombrado no le prestó atención y miro a sus hijos.

-shu -miró al niño de 8 años, rubio y de cabello rubio, una replica exacta de su madre.

-bienvenido padre -sonrió levemente, karl sonrió y miro al segundo.

-reiji.

-bienvenido, padre -el niño de 7 años ajustó sus gafas dejando ver sus ojos color fucsia, su cabello era azabache, su cabello había sido heredado por uno de sus familiares, nadie sabía de quién, solo su padre. 

-laito -miró al niño de cabello marrón rojizo de ojos verde y una pequeño lunar en su mentón.

-bienvenido padre~ -sonrió con el mismo tono alegré que su madre.

-kanato.

-bienvenido padre -sonrió adorablemente abrazando a su pequeño oso, el pequeño tenía el cabello y los ojos violeta igual que el color del cabello de su madre, bajo sus ojos tenía ojeras.

-ayato.

-bienvenido, padre! -lo saludó con una sonrisa arrogante y orgullosa, tenía el cabello rojizo y los ojos verdes.

-subaru -miró al pequeño albino de ojos rosa el cual apretó la mano de ai y lo miro con furia pero sus ojos fueron tapados por su cabello y mordió su labio.

-bienvenido...padre -susurro con molestia.

Los 5 niños mayores lo miraron de reojo presintiendo que él había sufrido más que ellos, ai apretó su mano con suavidad y acarició su dedo indice con su dedo pulgar para calmarlo.

-veo que mis 6 hijos están todos bien -sonrió de lado mirando a los 6 hombres del clan -mi amada princesa -dijo mirando a ai, la cual soltó con suavidad a su hermano y ante la mirada de todos se acercó unos pasos a su padre.

-bienvenido padre -lo saludó agarrando los bordes de su falda y haciendo una reverencia.

Reiji se ajustó los lentes y la miro atento, su rostro era neutro y al parecer tenía modales.

El rey sonrió con orgullo y se acercó a ella, se agachó a su altura y la alzó, mientras ella posaba sus manos pequeñas en sus hombros, él besó su frente y pegó su mentón en la frente de ai, igual que cuando era bebé.

-al parecer estás siendo muy bien educada -cerró sus ojos ignorando todo a su alrededor.

Christa tenía la mirada gacha ya que sus ojos estaban llenos de odio y aberración de que ese hombre toque a su hija.
Beatrix miraba seria la escena, cerró sus ojos y suspiro internamente, esa pequeña tendría un futuro difícil. Cordelia frunció el ceño molesta y se cruzó de brazos.

Los 5 mayores miraron curiosos y sorprendidos la acción de su padre, él nunca se demostró así, subaru tenía las manos hecha puños y apretaba los dientes con fuerza, odiaba que ese hombre tocará a su preciosa rosa roja.

Todos estaban en el living, los trillizos en un sillón de 3, christa y subaru en otro sillón, beatrix y sus dos hijos en un sillón de 3.
Finaemte cordelia, el rey y ai estaban sentados en sillones individuales, nadie se atrevía a preguntarle el por qué de su reunión, o al menos ellos no.

-papá -lo llamó ai haciendo que el nombrado la mire con un sonrisa y los demás la miren un tanto sorprendidos, menos su madre y hermano, cordelia la miro con el ceño fruncido al ver como ella lo llamó papá y no padre.

-qué sucede princesa? -pregunto con amabilidad, entre ellos había confianza, por algún motivo el rey siempre trato diferente a su pequeña.

-por qué nos reuniste a todos luego de tanto tiempo?.

Heinz sonrió de lado ante su curiosidad, los hermanos tuvieron que aceptar que su hermanastra era adorable. 

-muy buena pregunta ai, quiero que desde hoy vivan todos juntos, no hay nada que me haga cambiar de idea -dijo el rey ante el shock de las mujeres.

-pero karl -trató de replicar cordelia pero éste la miro de reojo con sus ojos entre fucsia y ámbar, ella se quedó callada ante su mirada y chasqueo la lengua.

Ai analizó todo y bajo levemente la mirada para luego mirar a los presentes en la sala.

Claramente eran todos diferentes, las mujeres darían problemas, sus hermanastros también y al parecer subaru no quería tener ningún lazo con ninguno de ellos, miro a cordelia la cual seguía con el ceño fruncido.  

La pequeña notó que la oji verde miro de reojo a su madre, la cual tenia la cabeza gacha y sus ojos estaban entre temor y enojo.
La oji verde sonrió con malicia y ai al saber sus pensamientos estrechó sus ojos.

*CRASH!*

El muro detrás de cordelia se rompió junto a un florero, todos quedaron en shock pero al notar un aura oscura miraron a la responsable, cordelia tragó saliva.

Sus ojos estaban serios y su rostro neutro.

-"qué?, es solo una niña, no puede asustarme" -pensó con enojo y nerviosismo al sentir la mirada de la princesa.

-"su poder es impresionante, ella no es como nosotros" -pensó la rubia al notar el ambiente tenso, su poder los estaba aprisionando y los estaba dejando sin poder respirar.

Los 5 niños miraron sorprendidos y curiosos a su hermanastra.

-"ella es más poderosa que ese hombre?" -se preguntaron los 5.

-ai -la llamó su padre, ella cerró sus ojos y el aura pesada que no dejaba respirar a ninguno se fue.

-puede mostrarnos nuestra habitacion oto sama? -pregunto mirando a su padre el cual estaba neutro pero tenía una mirada llena de orgullo.

Ai se bajó del sillón y agarró la mano de subaru, los dos hicieron una leve reverencia, despidiéndose de los demas, y subaru miro para otro lado fastidiado.

-claro -dijo heinz con una sonrisa de lado, christa se levantó siguiendo a sus hijos -alguien vendrá a mostrarles sus habitaciones -miro a sus esposas e hijos, el albino caminó hacia la salida del living seguido de los gemelos y de su prima.

La sala quedó en silencio, la rubia se levantó seguida de sus hijos.

-esa niña podrá asesinarte en un abrir y cerrar de ojos, cuídate -dijo beatrix con una sonrisa de lado y con diversión al notar el miedo de cordelia que luego la miro furiosa.

-maldita oxigenada.

-hmp -la rubia salió del lugar seguida de sus hijos que aún estaban curiosos por su hermanastra, una de las sirvientas les iba indicando el camino.

Los trillizos y su madre quedaron en silencio, hasta que el menor de los tres sonrió mostrando sus colmillos y sus ojos esmeralda brillaron por algún motivo.

-ella sera mía -susurro con arrogancia y decisión.

Sus hermanos lo miraron de reojo igual que su madre, cordelia al notar su mirada y una idea cruzar por su cabeza sonrió con maldad.

-"ella será la esposa del próximo rey de los vampiros, ya entendí tu plan karl, haré que sufras christa y qué mejor que convirtiendo a tu hija en mi hija" -pensó con malicia mientras se levantó seguida de sus hijos y salían del living.

Claramente no entendió y nunca entenderá ni sabrá sobre el plan del rey.

See you...

I'll also show you a sweet dream, next night...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro