6 "Father"
Miraba atentamente la casa adelante nuestro, no tenía ni un gasto de haber sido abandonada. Parecía una casa totalmente familiar.
Dirigí mi mirada a mi compañero quien no apartaba su vista de la puerta, sus puños cerrados aparentando levemente y una gota de sudor deslizándose por su frente.
Estaba nervioso.
Sonreí y tome un pañuelo de mi uniforme el cual utilice para sacar el tarro de sudor de su cara. Me miro impresionado y con los ojos abiertos.
- Tn...
- Ahh, no digas nada y respira profundo- le dije con total tranquilidad, abrí sus manos y seque también el sudor de estas. Por unos momentos me informó su mirada fija en mi.
- ¿Por qué lo haces?- susurro él. No le prestes atención y seguí con lo mío- Tn-chan me llamo colocando su mano en mi mentón dirigiendo mi vista a la suya.
- ¿Por qué hago que?- pregunté.
- Ahora hablaremos con las personas que viven en esta casa, tal vez sean mis padres y si es así podrían revelarnos varias cosas de las que nosotros o nadie conocía, y tus suposiciones pueden ser ciertas- explicó c9n total tranquilidad.
- No te entiendo...
- Quiero saber, ¿por qué sigues conmigo después de todo lo que te he echo?- pregunto uniendo su frente con la mía- y quiero que seas sincera con tus palabras- mando.
Me quedé callada por unos breves minutos buscando las palabras para decirle la verdadera razón por la cual no me apartaba de él.
¿Cómo le digo que estoy completamente enamorada de él?¿Cómo le digo de la opresión y ganas de llorar que me agarran cuando él se va por una noche de diversión?
¿Qué me dan una terribles ganas de golpear a todas esas chicas bonitas que le coquetean?
Yo... no se si sentirás lo mismo o si siquiera me seguiría hablando si te lo confieso, no quiero arruinar la única amistad que tuve en mi vida.
- Yo... Eres mi único amigo Sukuna- susurre. Lo tome de las mejillas y uni mis ojos con los suyos- así que no me importa lo que seas, serás siempre te querré.
- Gracias- me contestó él. Nos colocamos bien y miramos a la puerta, acercó su mano a esta y tocó tres veces.
- Ya va- se escuchó del otronlado de la puerta. Tome la mano del pelirosa y entrelazo sus dedos con los míos, estaba temblando.
Con mi dedo pulgar acaricie está para tranquilizarlo. La puerta se deslizó luego de unos minutos pudiendo revelar a un hombre de unos cuarenta y tantos.
Pero eso no es lo que me llamo la atención, sino el hecho de que el hombre y Sukuna eran muy parecidos.
- ¿Si?¿Puedo ayudarles?- pregunto el hombre. Este nos examinó un momento hasta que noto nuestro uniforme- oh, son los exorcistas.
- Si, un gusto soy Tn Gojo- me presenté inclinandome- veníamos a hablar con usted por otro asunto más...personal- hable ya que note como mi compañero había apretado mi mano.
- Claro, soy Sukuna Keiji- se presentó el hombre, me tendió la mano y la estreche, luego miro al pelirosa- ¿usted es?
- Ryomen, Ryomen Sukuna- hablo bajo pero aún así perceptible. Mire a Keiji y este tenía los ojos abiertos, pero lo que me hizo frunce el seño, fue el terror que reflejaban sus ojos.
- ¿C-como...
- Cuando me dejaste en el bosque, quise buscar el camino de regreso luego de esperar, pero me encontró una sacerdotisa- se explicó Ryomen al hombre.
No me gustó para nada la reacción del sujeto, este miraba hacia todos lados con pánico.
- Esto no está pasando, esto no está pasando- murmuraba.
- Eres mi padre...
-¡No!- grito haciendo que me sobresaltara- ¡No soy el padre de un monstruo!.
Me coloqué entre medio de ambos hombres y levanté las manos tratando de calmar al mayor.
- Okey, calmese Por favor- hable tranquila- necesitamos hablar y aclarar varias dudas, pero lo más importante es que sea en secreto sin que nadie se entere, sólo seremos nosotros - murmure pero lo suficiente alto para que escuchara.
- Quiero que se vayan- hablo claro.
- No nos iremos hasta que responda las preguntas, luego de eso lo dejaremos en paz y no volveremos- trate de convencerlo. Por suerte lo hice y se adentro a la casa no sin antes hacernos una seña para que entremos.
Mire hacia atrás viendo al pelirosa con la cabeza gacha y la mirada perdida.
- Hey- lo llame levantando su rostro, me asombra al ver dos pequeñas líneas asomarse por un poco más abajo de sus ojos, Pero no dije nada.
- No tuve que haber venido, fue mala idea- murmuró con la voz quebrada.
- Ryomen no digas eso- hable llamándolo para luego abrazarlo, me tomó de la cintura aprentandome contra él mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.
No pasó mucho tiempo cuando sentí humedad en mi ropa. Estaba llorando. Acaricie su espalda tratando de calmarlo.
- Q-quiero irme, no me siento bien- hablo entre sollozos.
- Sólo hablaremos con él, responde nuestras dudas y nos encargaremos de la maldición. Para luego irnos como si nada haya pasado- trate de tranquilizarlo.
- Esta bien, pero....no te alejes de mi- suplico. Asenti y entramos a la residencia.
Allí nos sentamos en una pequeña sala donde el hombre nos esperaba, al parecer vivía sólo. Estuvimos en silencio cuando él rompió el silencio.
- ¿Cuáles son sus preguntas?
-¿Quiero que nos cuente toda la historia antes de que dejará a Ryomen en el bosque a los ocho años- mande sería. Trago saliva y asintió.
- De acuerdo- murmuró con los ojos perdidos- les contaré toda la historia...
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Gracias enserio por su apoyo 😔👊
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