Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

49 "Breaking the seal"

Todos miraban atentos y sin bajar la guardia, la maldición en cambio estaba tranquila y miro con burla a la caja con ojos en el suelo.

- Y mucha confianza con que eras el más fuerte Y donde terminaste- se burló la maldición, luego dirigió la mirada hacia los que eran los profesores-¿Quien está a cargo?- pregunto.

- Yo- contestó la albina con el pelo hacia adelante, la deidad la escaneo y asintió- ¿Qué es lo que quieres?

- Primero, no me mandas y segundo siganme todos antes de que los hechiceros que vi hace un rayo terminen de llegar- dijo pegando la vuelta y comenzando a caminar.

-¿ Y como sabemos que no nos asesinaras?- dijo Utahime, la deidad la vio de reojo sin parar su andar.

- Ya los tendría muertos a mis pies de no ser por la mocosa- contestó simple y sin desdén, las hechiceros mayores se miraron con asombro, tal vez...- y si se preguntan si está viva, así es.

Sin pensarlo dos veces Mei tomó la caja y comenzó a seguir a la maldición, Utahime miro a todos los demás alumnos.

- Nos vamos- dijo la chamán, todos con algo de duda tomaron lo que pudieron de sus pertenencias y comenzaron a salir.

En la calle no había ningún alma divagando. Sólo seguían en silencio a la maldición quien caminaba relajada con sus manos en los bolsillos.

-Tsk- se escuchó a Sukuna chequear la lengua para luego parar de andar, de un momento a otro las marcas se fueron de su cuerpo- Hola chicos- saludo Itadori.

Novata iba a acercarse para cachetearlo pero Itadori la detuvo.

-No es un lugar seguro aquí, debo llevarlos a donde prometí- dijo Itadori.

- ¿Qué paso todo este tiempo?- pregunto Mei.

- Lo explicaré cuando lleguemos- el pelirosa soltó con delicadeza la mano de su compañera y apresuró el paso, a los minutos se adentraron en el bosque hasta llegar a la roca que debía correr para entrar al subterráneo.

Itadori sólo necesito un poco de su fuerza bruta y la movió sin ningún problema. Todos bajaron con algo de duda. Abajo sólo se extendían pasillos y la luz era sólo la que alumbraban las antorchas.

La entrada volvió a ser cerrada por Itadori y este los guió más adentro. Llegaron a una sala en donde pudieron ver a Uraume.

- Hola- saludo una albina apollandose en el marco que daba hacia un pasillo, todos dirigieron su mirada hacia allí viendo a la Gojo.

Narra Tn

Miraba a todos esperando alguna reacción negativa. Siendo sincera les habíamos ocultado todo, inclusive a Fushiguro el hecho de que yo al final no moriría. Satoru me dijo que no lo hiciera.

Un secreto que quedaría entre cuatro personas y no saldría de allí hasta luego de un tiempo. Siendo sincera, no me espere la reacción de Utahime quien sin pensarlo se lanzó a mi abrazandome.

- Creímos que habías muerto- dijo. Sonreí y correspondía a su abrazo.

- Hierba mala nunca muere- susurrar divertida, esa era una de las tantas frases que usaba en mi contra diciendo siempre que yo era la hierba.

-¿Pero....como?- dijo susurrando Mei. Sabía que tampoco se lo creía. Mire a todos y les hice una señal para que me siguieran. Así hicieron hasta que los lleve a la habitación donde Den dormía.

Cuando la vieron sus gestos cambiaron. La mayoría  era de sorpresa y otros de curiosidad. Cuando vi que las intenciones dioses de Mei Mei eran acercarse más a la bebé.

No pudo hacerlo, Sukuna había tomado el control del cuerpo de Itadori y ahora se encontraba mirando a la Albina de forma amenazante de como si quisiera asesinarla allí mismo.

-Te recomiendo no dar un paso más- amenazó, la profesora tomó curiosidad ante el comportamiento de la maldición.

- No le harán nada Ryomen- dije entre risas. Aquí entraba la faceta de padre sobreprotector que en los últimas semanas quería apreciar.

- Tsk, no me interesa, no dejaré que se acerquen- dijo con desicion. Utahime ante el comportamiento que no esperaba sobre la deidad soltó un leve risita divertida.

Y para todos fue el comportamiento más extraño que vieron o que nunca creyeron que vendría de parte de la maldición. Tal vez, se daban cuenta que  tenía razón y no conocían al humano dentro del monstruo.

- Bueno, no hay problema y por cierto- dijo la mi antigua mentora- aquí está tu hermano- dijo mostrando el sello. Suspirar y lo tome.

- Bueno salgamos- así lo hicimos saliendo última la maldición quien luego de cerrar la puerta del cuarto dejo a Itadori.

Volvimos a la sala donde Uraume se encontraba. Allí deje el sello en la mesada y suspirar mirándola.

- Ya intentamos varios hechizos de anulación cada vez más fuertes pero no funcionaron- dijo Utahime.

- En realidad si hubiera funcionado si a Satoru lo hubiera sellado una persona- dije mirandolos- pero no fue así, Uraume.

- La única forma de quitarlo de allí es con un hechizo de anulación antiguo con runas malditas, el único problema es que tiene que ser la misma "criatura" como la que lo sello.

- Ósea que si hubiera sido sellado por un humano, ¿un humano podría romper el sello?- pregunto Fushiguro. Uraume asintió.

- Getou o como ustedes lo conozcan no es la misma persona, su cuerpo es controlado por una maldición por lo que está tiene el control total del cuerpo, se la considera maldición al tener está el control.

- Genial!- dijo sarcástica Nobara- ahora necesitamos una maldición para romper el sello y estoy más que segura que ninguna haría algo tan estúpido como liberar al chamán que podría exorcizarlos en un chasquido de dedos.

- Yo soy un Usuario maldito por lo que no puedo- dijo Uraume cuando todos lo habían mirado expectantes.

- ¿Y Sukuna? Tal vez si libera a su cuñado se lleve mejor- dijo con burla la profesora Albina. Reí ante ello.

- Sukuna está en el cuerpo de Itadori pero aún así no se tiene en concreto quien posee el control completo del cuerpo, no es ni Humano ni maldición, se lo podría considerar mitad de cada uno- contestó el albino con rojo.

- ¿Entonces?- pregunto Maki.

- Yo solamente puedo liberarlo- dije. Todos voltearon a verme.

- ¿Qué?- gritaron todos los alumnos.

- Cuando Sukuna rompió mi maldición, el hechizo que me hacia inmortal se reanudó, y con estas semanas se fue incorporando en mi cuerpo, me convertí en una maldición- dije rascando mi nuca levemente.

- Entonces, ¿Eres una maldición?- pregunto Miwa. Yo asenti. 

- Bien, pasemos a lo práctico que hay que liberar a mi hermano, por cierto yo seré la primera en abofetearlo- dije alzando las manos.

- Yo la segunda- dijo Utahime fastidiada.

- Y yo la tercera- dijo Mei.

Narrador Omnisiente

Todos miraron como runas malditas se formaban en el suelo, estas comenzaban a brillar mientras que pudieron notar como los ojos de la Albina se volvían carmín.

Su cara de asombro al ver como la joven Gojo extendía sus brazos a los costados y fue cosa de tiempo cuando se generaron dos brazos más a cada costado de la chica. No podían verla de frente pero aún así podían sentir el poder que emanaba de ella.

Los sellos comenzaron a brillar y el sello en el suelo comenzó a quebrarse y a desprender luz. Tanta que cuando abrieron los ojos ojos cuando la luz calmó pudieron ver frente suyo a ambos hermanos.

La chica ya estaba normal como si nunca hubiera tenido cuatro brazos de más. Está sin esperar más le dio una bofeteada al chamán y la risa de la maldición por la mejilla de Yuiji no se hizo esperar.

- Que horrible forma de recibirme- dijo el chamán tocando su mejilla izquierda que comenzó a ponerse roja por el impacto- yo también te extrañe.

Fue sólo cosa de tiempo cuando todos descargaron su furia con el chamán ahora debían poner un plan en marcha.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro