La maldición salió de la habitación y fue hacia donde Uraume se encontraba, el mencionado se inclinó levemente y luego siguió con la preparación de la cena.

-Buscare mis partes restantes- aviso la maldición, el albino se dio media vuelta y lo miró esperando instrucciones- tardaré unos días hasta encontrarlos, mientras tanto cuidalas. 

El chico asintió pero miro con algo de duda a pelirosa, había algo de lo que todavía no tenían resuelto.

- ¿Que pasará con el chico que te controla? No creo que deje utilizar su cuerpo para eso- él era el único que podía hacer ese tipo de preguntas sin que la Maldicion lo asesinara.

Está sonrió con arrogancia pura y miro una de sus manos.

- El mocoso no sabe que ya puedo controlar su cuerpo si es que yo quiero hacerlo- dijo divertido- sólo lo estoy haciendo confiar de que tiene el control, además.... cuando consuma hasta la última parte de mi alma él....

Salto en el tiempo. Dos semanas después.

El mundo estaba más oscuro, las personas ya casi no salían de sus casas, sí salías significaba que no volverías asegurado.

Parecía que fe una película de terror misma se tratase, las calles desoladas y todo abandonado salvo por las personas que como podían sobrevivían.

En los templos antiguos los monjes resaban a sus dioses por que pare este apocalipsis que se avecinaba, mientras las maldiciones rondaban y usaban las calles como si fueran de ellos.

Millones de desaparecidos y con el tema de que Satoru Gojo estuviera sellado, los demonios que se escondían en diferentes rincones del mundo salían.

Japón se había convertido en el reino de las maldiciones, allí estaba más concentrada la energía y donde los hechiceros tenían sus ojos puestos.

No habían podido atrapar a Itadori Yuuji y acabar con él, las pocas veces que lo habían visto este dejaba salír a la maldición Sukuna y terminaba con todos los que quisisen matarle.

- No podemos seguir así- dijo Nobara mirando por la ventana hacia afuera, dando vista a las calles desoladas sólo transitadas por demonios.

-Son mucho más fuertes que nosotros- dijo Mai- destruyeron sin que podamos hacer nada la preparatoria y tuvimos que huir.

-Pero...

-Inumaki aún está tratando de usar su nuevo brazo mecánico, y no sólo eso, los altos mandos nos buscan como fugitivos cuando se enteraron que poseemos el sello con Satoru dentro.

La puerta principal de entrada se abrió dejando ver como Fushiguro y Maki entraban por está. Los alumnos de Kioto junto a los de Tokyo en aquel pequeño apartamento se acercaron.

- ¿Y?

- Seguimos sin encontrar rastros de Itadori- dijo negando el azabache- buscamos por toda el área en el que lo habían visto hace tres días, pero no hay rastro.

- Y, ¿Algo sobre Tn?- pregunto ahora Nobara.

- Nada de nada, tal vez, contándonos lo de su maldición ya este muerta, cumplió veintiuno hace una semana- contestó ahora Maki.

- O tal vez este viva pero Sukuna no quiere que la encontremos- dijo ahora Mai, todos dirigieron su mirada a ella- es lo más probable si es que logró romper su maldición, se la quitaron una vez, no creo que se arriesgue a perderla devuelta.

-¡Creo que lo encontré!- dijo Utahime entrando de golpe a la habitación donde todos se encontraban, en sus manos un libro de anulación de hechizos se encontraba.

- No hay tiempo que perder, a intentarlo- mando la albina mayor. Se pusieron a mover los muebles para dejar el espacio abierto y luego colocar el sello en medio.

La profesora se acercó y con sal hizo unos símbolos en el suelo, estos representaban diferentes signos de hechicería antigua, cuando terminó comenzó a murmurar unas palabras en latín con las cuales sus ojos comenzaron a iluminarse y sin más extendió sus manos dejando que su energía maldita golpeara la caja.

Los ojos de esta se dirigieron a la hechicera para luego entrecerrarlos con enojó y crear un escudo de protección. Todos suspiraron de frustración al ver que no había funcionado.

-Enserio creí que funcionaría- dijo la hechicera suspirando rendida- era el hechizo de anulación más poderoso que nos quedaba- dijo mirando hacia Mai. 

- Tal vez...- no pudo terminar cuando el suelo comenzó a temblar-¿Qué?- comenzaron a sentir una presencia poderosa que se acercaba a donde ellos estaban.

Miraron por la ventana y notaron como un edificio a pocas calles de ellos se derrumban y caía al suelo creando más temblor. Para luego ver una figura que era lanzada hacia el edificio de al lado de ellos.

-¿Ese no es?- murmuró Fushiguro.

- Salmón- dijo Inumaki afirmando lo que diría el azabache. Del otro lado de la calle, en el edificio del frente el cuerpo de su amigo pelirosa se encontraba, pero era controlado por Sukuna quien se metió un dedo en su boca.

La cantidad de maldiciones que se acercaba era inmensa. Todos mirando hacia el mismo punto que ellos, hasta humanos salían de sus casas, monjes que alababan a aquella deidad miraban con completa admiración a la maldición en aquel edificio.

Está sonrió con arrogancia y extendió las manos a sus costados y sin más las maldiciones junto a los monjes y las personas se arrodillaron.

El Rey había vuelto.

-Mierda, esto no podía ponerse peor, ¿o si?- dijo Nobara.

- No invoques a la muerte si no quieres que aparezca- dijo una voz gruesa a sus espaldas, se giraron en posición de pelea y miraron como la deidad se encontraba apoyado en el marco de la puerta mientras les sonreía con arrogancia- Buu

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Perdón si tardo más en actualizar, pero es que hace dos días empecé las clases y tengo tarea :"D

Pero como soy bien pinche perra las terminé antes del fin de semana y lo tengo libre 😎👊 así que escribí este capítulo... espero que lo hayan disfrutado ewe