47 "Secret birth"
Narrador Omnisciente
-¿Eso no es..- sin más Panda luego de que el ataque no los tocará, se acercó hacia la pequeña caja con ojos en el suelo.
La tomaron y notaron perfectamente que era lo que buscaban, Panda miró hacia la dirección donde había visto una cabellera blanca y larga hacia unos minutos atrás, pero no dijo nada.
Ya les habían informado de la situación, nobpodian liberar a Satoru y debían asesinar al director Yaga, Itadori y Tn. Se quedaría callado por más que eso llevará un castigo más adelante.
Informaron que tenían a Satoru, por lo que terminaron de exterminar a las maldiciones restantes y personas convertidas, no encontraron rato alguno de Getou por lo que internamente agradecian.
Al volver a la preparatoria, el lugar más seguro por el momento, vieron como se llevaban a su director esposado.
-¿Tienen el sello de Satoru?- pregunto uno de los encargados que se llevaban a Yaga. Panda miraba sin contestar, se le acercaron pero de inmediato Mai quien se encontraba herida aún recuperándose responde.
-No, cuando llegamos ya era tarde, se lo llevaron- dijo la maestra. Los hombres asistieron y comenzaron a irse.
- Yo...
-Hiciste bien Panda, los altos mandos están equivocados y no podemos dejar que hagan esto, por desgracia para Yaga no tuvo la misma suerte- dijo dándose la vuelta.
- ¿Cómo está el resto?
-Nobara perdió un ojo y ahora se encuentra en reposo, Megumi está inconciente, a Inumaki le falta un brazo, Maki y el resto por suerte son los más concientes.
-¿Alguno...murio?- pregunto mientra le daba el sello a la profesora.
-Nanami...y Todou aún lo están tratando, no sabemos con exactitud si saldrá- dijo- de Itadori no sabemos nada desde la última vez que lo vimos, bueno a Sukuna y Tn...
-Ella es la que nos protegió del ataque de la maldición que peleaba contra Sukuna y la que nos lanzó el sello- dijo Panda una vez que entraron a la sala donde la mayoría conciente lo miro.
-Sigue viva- murmuró Maki soltando un suspiro de alivio.
- Por el momento- dijo ahora Utahime, los alumnos que no conocían o entendían miraron con duda a la mayor- les contaremos la verdad, ya es tiempo- dijo mirando a Mao quien asintió.
Narrador Omnisciente.
Día anterior al incidente de Shibuya.
-Gojo-sensei- llamo el pelirosa a su maestro.
-Dime- hablo el albino mientra terminaba de tratar de llamar a su hermana la cual seguía sin contestar.
- Tn-sensei nos explicó un poco quien era ella y nos contó su historia- dijo, el maestro automáticamente apartó su mirada del teléfono y miro al adolescente.
-Oh, y me supongo que dijo que yo te explicaría que hicieron aquellos cuatro días, ¿no?.
- Etto, sí...- dijo rascándose la nuca.
- Bien, te lo diré...- el albino le explicó del porque y el adolescente se lo tomo de una forma que no esperaba- ¿Estas bien?
- Si, no me molesta que hayan usado mi cuerpo, después de todo... la salve de una muerte y.. se rompió la maldición que te atormenta a ti y a tus antepados- dijo el chico con una sonrisa.
- Te lo tomaste mejor de lo esperado, aún así lo siento- dijo el albino.
- No hay problema- sonrió- entonces no debo decir nada sobre el embarazo, bien - hizo la seña como si con un suerte se cerrará su boca- no diré nada, gracias Gojo-sensei!!- sin más salió de la habitación.
- No te mereces este destino Yuuji- dijo el albino en un susurro.
Actualidad.
El adolescente se encontraba sentado apoyando su espalda en la pared fría de uno de los callejones de la ciudad.
- Si vas a seguro así, prefiero que me dejes manejar tu cuerpo e ir a un lugar más importante- dijo Sukuna por la mejilla.
-¿De qué hablas?- pregunto este.
- Nacerá mi hija- dijo. Y como si fuera un detonante el chico se levantó de golpe, se había olvidado de aquello.
-Cierto... te dejaré salir- sin más cerró los ojos y de un momento a otro las marcas aparecieron en su rostro. Abrió sus ojos pudiéndose ver las iris Rojas como la sangre.
Se asomó para ver la calle viendo como estas estaban vacías, desde el incidente en Shibuya ninguna alma había salido de sus casas, el miedo que tenían era demasiado y lo único que podía verse era como las maldiciones caminaban por estas.
-Vaya recuerdos- dijo con una sonrisa arrogante. Las maldiciones y espíritus malditos al enterarse de que se había sellado a Satoru Gojo comenzaban a salir de sus escondites.
Metió sus manos en los bolsillos del pantalón y comenzó a caminar hacia una dirección específica que sólo el conocía. Se adentro al bosque que los mortales consideraban sagrado y miro hacia varias direcciónes.
Llego a la roca donde todo había comenzado y miro como en esta a un costado había una placa, allí iban a rezar por que él, el Rey de las maldiciones no volviera.
-Menuda estupidez- dijo, miro hacia una dirección en específico y comenzó a caminar hasta allí, miro hacia el suelo y noto la piedra hundida en la tierra. Tomo uno de los costado y con facilidad la corrió.
Se pudo ver un túnel alumbrado con antorchas y una escalera en bajada, se adentro un poco y luego con misma facilidad cerró la entrada.
-Bienvenido, Sukuna-sama- dijo Uraume cuando lo vio entrar en la sala más iluminada.
-¿Cómo está?- pregunto sin rodeos, el chico lo dirigió hacia donde estaba la joven durmiendo junto a dos humanas vestidas de enfermeras.
Cuando vieron a la maldición entrar, hicieron tal cual Uraume les había dicho que hicieran, se arrodillaron con miedo y pegaron sus frentes al suelo como si quisieran fundirse con este. El miedo completo reflejaba en su rostro.
-B-biencenido su majestad- dijeron al mismo tiempo, Sukuna las miro de reojo con desprecio, las asesinaria allí de inmediato de no ser necesarias para el nacimiento de su primogénita.
- Pensé que tardaría más- susurro la albina en la cama viendo a la maldición cuando entró, Sukuna se acercó y le acaricio en cabello.
- Dije que no te dejaría sola y aquí estoy- hablo. La chica sonrió y asintió, de un momento a otro hizo una mueca de dolor, había sido como un detonante, enseguida las dos chicas se levantaron y comenzaron a revisar a la chica.
- Y-ya está en proceso de parto- dijo una de las chicas, Uraume salió de la habitación en cambio Sukuna ni se inmutó y miro todo lo que hacían las enfermeras.
Fue sólo cosa de tiempo y esfuerzo cuando el sonido de una bebé llorando se escuchó en las cuatro paredes, las enfermeras taparon a la pequeña con una manta y se la pasaron a la maldición.
Con nerviosismo tomo a la bebé, está se calló u dejo de llorar al sentir el calor de su padre, Uraume se adentro a la habitación y quito a las enfermeras para luego asesinatos afuera. Mientra que la maldición miraba a su hija.
Tenía el cabello rosa y en su frente podía verse la misma marca que él poseía, sonrió de lado al verla, su aura se notaba y sentía poderosa y no sólo eso. Fue sólo cosa de unos segundos para que la pequeña abriera los ojos dejando ver el cielo mismo reflejados en estos.
- Quiero verla- dijo la chica, Sukuna se agachó y le tendió a la bebé la cual soltó una carcajada cuando pasó de su padre hacia la madre- es hermosa- susurro. Se hizo a un costado de la grande cama y dejo que la maldición se acostada a si lado- ¿Cómo le pondremos?
-Den... Se llamará Den- dijo y acaricio la mejilla de la pequeña quien sonrió.
-¿Qué significa?- la chica con cansancio comenzó a dormirse con la bebé en brazos la cual también empezó a crear los ojos con sueño, cuando vio que ambas mujeres dormían plácidamente sonrió.
-Significa "Legado de los antepasados"- dijo y acaricio la mejilla de la albina- descansa- susurro luego.
*****
Fue difícil elegir el sexo, ya que había dos nombres que me lo complicaron, uno de hombre y el otro de mujer que me encantaban sus significados que tenían que ver con la historia.
Al final les dí a mis padres para elegir y ambos dijeron el de recién, con su significado :D gracias a la personita que me lo mando @Saragcia23
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