Narrador Omnisciente.

Una pequeña albina de tan sólo 10 años corría por la preparatoria de hechicería de Tokyo buscando al que consideraba su mejor amigo. Siguió buscando hasta que lo encontró junto a su hermano y otra compañera.

-Getou!!!- grito la pequeña feliz para luego lanzarse hacia los brazos del mayor. Todo bajo la atenta mirada de su hermano mayor.

- Hola pequeña Tn- sonrió el pelinegro. 

-Hola Tn!!- saludo alegre Shoko.

Tres alumnos había en segundo año de hechicería en aquella preparatoria en Tokyo. Satoru Gojo, Suguro Getou y Shouko Ieiri. Como profesor a Masamichi Yaga.

-¿A mi no me das amor?- pregunto con algo de celos el albino mayor, miro a su hermana y está le quito la lengua.

- No, me agrada más Getou y además tu no hiciste bien tu misión- recriminó la pequeña con una mueca- se supone que debías poner una cortina para que nadie del exterior viera lo que sucedía!!

- jajaja hasta una niña sabe lo que debían hacer desde un principio- se burló Mei, una de las hechiceros de rango uno entrando al comedor donde estaban los tres alumnos.

-Mei!!!- grito ahora la pequeña corriendo hacia la hechicera albina, quien recibió a la pequeña con una sonrisa- ¿Vas a seguir enseñandome a como controlar mi energía?

- Si, por eso vine, además de mandar a estos inadaptados e irresponsables a sus clases- dijo mirando a los tres alumnos de segundo año, estos se encogieron de hombros y se fueron a su salón, bueno, sólo los chicos.

Mei le enseñaba de a poco a la pequeña albina como funcionaba la energía maldita y como controlarla, hasta que la pequeña se sustrajo al ver como Getou y su hermano iban a salir de la preparatoria. No lo pensó y corrió hacia ellos.

-Onii-chan, ¿Dónde van?- pregunto la pequeña, su hermano se giró y agachó a su altura para despeinada con una sonrisa.

-Iremos a una misión, volveremos pronto- informó a la albina.

-Volverásn ¿No?- pregunto preocupada por su hermano, este sonrió y asintió.

- Si, lo haré- beso la frente de su hermana y con una sonrisa se fue. Con la promesa dentro suyo, "Volveré sin importar como".

Cuando ambos volvieron de aquella misión, la pequeña pudo sentir perfectamente como las cosas aparte de allí cambiarían, todo iba a alterarse.

Un año después.

Narra Tn

-Tn- llamo Satoru entrando a la habitación, lo mire curiosa- no quiero que te acerques a Getou y si lo ves informame- mando.

-¿Qué?- pregunté-¿que tiene de malo? No entiendo.

-Es peligroso- dijo con calma y entró a la habitación cerrando la puerta- no se que pasó pero ya no es la misma persona de antes.

-¿Qué hizo?- pregunté con algo de miedo.

-Asesino a sus padres y a un pueblo entero, por eso sí trata de contactarse contigo debes ignorarlo y avisarme.

-¿Por qué querría contactarse conmigo?- pregunté con la cabeza gacha, nunca creí que el pelinegro pudiera hacer aquello.

-Hay cosas que todavía no conoces de ti misma, u espero que nunca las supieras, pero aún así quiero que confíes en mi y me hagas caso, primero que en algún momento te las explicaré- susurro abrazandome, asenti.

El teléfono sonó y rápidamente contestó, y sin decir nada desapareció. Sólo suspire y pensé en lo que me había dicho. Aún así, las imágenes de mi sueño de anoche seguían rondando en mi cabeza, mire mi escritorio y saque un dibujo que había garabateado.

Un ente de cuatro brazos junto a una lanza de forma extraña sentado en un trono de cráneos.

-¿Qué o quien eres?- pregunté en un susurro.

Pasaron los años, hasta que entre a primero de la preparatoria de hechicería donde en un recorrido Satoru me dijo que debía ir a buscar a alguien por una promesa que había hecho.

No se si era verdad del todo pero no pregunté, hasta que en una esquina doblandola, nos encontramos con azabache unos años menor a mi, este nos miro con curiosidad.

-¿Eres Megumi Fushiguro?¿No?- pregunto el mayor, mire al chico quien asintió. Quien diría que nos convertiriamos en mejores amigos luego de aquello.

Actualidad.

Mire con asombro lo que Nobara nos contó a mi y a Maki. Acabamos los chismes, y más él que nos había dado la chica recién.

-¿Entonces a esa chica le gusta Itadori?- pregunto Maki, era sería, pero para algunas cosas no.

- Si, y creo que a Itadori también, aún no lo estoy del todo segura- dijo pensativa, mire las imágenes de la chica, la forma de como era antes a ahora era increíble, casi irreconocible, aún así...

- ¿Y tienes su número?¿por qué no se lo das a Itadori?- pregunto Maki.

- No quiero que consiga novia antes que yo consiga un novio- contestó fácil y sencillo. Sonreí con cierta tristeza luego de ver las imágenes.

-Dentro de todo hiciste lo correcto Nobara- dije mirándola, está me miro curiosa junto a Maki- los ahorraste de un sufrimiento innecesario.

-¿De qué hablas?

- Ella no posee lo necesario para convertirse en hechicera o conocer siquiera está parte del mundo que tiene oculto a sus ojos, además... quisiéramos o no Itadori morirá y no podemos impedirlo- susurro con cierta tristeza- no sabemos siquiera cuanto tiempo le queda.

La idea cruzaba por mi mente una y otra vez, sabía lo que pasaría conmigo, Itadori y Sukuna, pero no quería asimilarlo, sólo...era cuestión de tiempo.

- Perdón pero debo hablar con mi hermano- dije levantándome para salir de allí, pase por la habitación en donde estaba Jumpei y escuche las risas de Itadori junto las suyas.

Seguí caminando hacia la puerta de salida de la preparatoria y en el camino me encontré con Panda junto a Inumaki y Fushiguro entrenando. Pase la puerta del lugar y fui directo a un lugar a donde hacia mucho que no iba.

A casa.

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44 "Encuentro inesperado"