SSeguí corriendo hasta que mis piernas no dieron para más, y el hecho que tenía a un bebé dentro mía empeorará las cosas.

No sólo eso, sino que seguía sin saber como era que habían logrado comprender siquiera como cruzar las puertas para obtener los objetos malditos y los dedos de la maldita maldición de la cual estaba enamorada.

No los vi por ningún lado, lo único que lograba ver a mi alrededor era el desastre que habían causado, seguramente se habían tenido que enfrentar a maldiciones.

Escuche las voces de Itadori y Novata debajo del puente, por lo que me asomé notando que los tres estaban allí y pudiendo ver que Fushiguro tenía en su mano un dedo de Sukuna.

Baje rápidamente para que me lo diera pero este se lo dio a Itadori con la orden de que no se lo comiera, fue estúpido para cuando se dieron cuenta que en la palma del pelirosa apareció la boca de la maldición y se tragó el dedo.

-¡Idiotas!- les grite, todos se giraron a verme- ¿No se les ocurrió que Sukuna podía hacer aquello con el cuerpo de Itadori?- pregunté obvia.

- No, lo lamentamos- se disculpó Fushiguro, este estaba demasiado lastimado, seguramente es quien se enfrentó a la maldición que poseía el dedo.

- No importa ya- dije en un suspiro- sólo no le informen a nadie de esto, primero se lo avisaré a Satoru- les dije.

Todos asistieron y ambos alumnos ayudaron a Megumi a levantarse para comenzar a caminar devuelta a la preparatoria. Aún así, pare mi andar de golpe al no ver al cuarto alumno de primero.

-¿Donde está Jumpei?- pregunté. Los tres se miraron pero luego vi como Itadori se eascaba la nuca nervioso.

- Bueno... le jugamos un broma anoche y terminó resfriado- hablo con nerviosismo. Los mire a los otros dos y Novata trataba de esconderse.

-Ellos lo hicieron, yo no me metí- dijo Fushiguro. Suspire rendida y negué con una pequeña sonrisa.

- No los mató sólo porque sería un desperdicio de potencial- dije con diversión. Los tres palidecieron pero automáticamente una cuarta voz apareció.

-Y contando con que tu novio está encerrado en el cuerpo de este mocoso- hablo Sukuna divertido.

Nobara e Itadori abrieron los ojos con sorpresa ante aquello, sólo pude ver amenazante la boca y ojo en la mejilla del pelirosa.

-¡¿Qué?!- pregunto gritando Nobara.  En cambio Itadori sólo estaba en un estado de que lo único que quería era una respuesta y Fushiguro...bueno, estaba tranquilo ya que sabía ya todo...

Exceptuando el que ahora estaba embarazada de la maldición.

- Soy la traidora- dije simple y sencilla para que Nobara entendiera sin muchas explicaciones.

No me quedo de otra ir lo que les explique todo, lo que había pasado hasta ahora, menos lo que sucedieron esos casi cuatro días con Sukuna.

Pero obviamente, el pobre de Itadori era demasiado curioso e inocente por lo que su pregunta no tardo en aparecer.

-Pero, ¿qué paso los días que Gojo-sensei me pidió que le cediera el cuerpo a Sukuna?- pregunto, enseguida una boca en la mejilla del pelirosa apareció dispuesto a responder pero automáticamente la tape.

- Te lo explicará Satoru- dije con una sonrisa.

-¿Y como aseguras que no se lo diré yo?- hablo burlón la maldición desde la otra mejilla de Itadori. Me estaba sobornando por lo que bufe. 

-Itadori, dejas salir a Sukuna y cuenta hasta cinco y vuelve a cambiar- dije desafiante mirando su mejilla.

-¿Qué, estas loca?- pregunto Nobara.

-Tranquila, no pasará nada- le dije para que confiada en mi, enseguida vi como las marcas aparecían en el rostro del pelirosa y este abría los cuatro ojos con una sonrisa de absoluta diversión.

Sin esperar más estampe mis labios en los suyos en un beso un tanto brusco, no tardo en devolverme el beso para luego separarse.

-Con eso me conformo- dijo sonriendo, luego las marcas comenzaron a desaparecer e Itadori me miro con asombro- etto...pude ver lo que hiciste- hablo con un sonrojo en sus mejillas.

Las mías no tardaron en encenderse también y sin decir nada comencé a caminar para que no me vieran. Suspire y cerré los ojos levemente.

Cuando llegamos a la preparatoria, el director Yaga me llamo para una reunión que llevaríamos a cabo. Me sorprendí cuando me dieron la noticia.

- Bueno, hay que preparar la fiesta, ¿no lo creen?- dije feliz. No tarde luego en salir y llamar a Satoru informandole de lo ocurrido recientemente, además de que de paso le informé con que Itadori se comió otro dedo de Sukuna.

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43 "Vista al pasado"