Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2 "Dream"

Pasado

- La Sacerdotisa me dijo que tu me encontraste- hablo el pelirosa mirando hacia cuál zona que no fuera la niña.

- Vi cuando mataste a aquella maldición- hablo en un susurro- y me pareció muy valiente de tu parte.

- Sólo quería que se callara- hablo con molestia.

- Y vaya que lo hiciste, tal vez cuando seamos mayores, tu seas el hechicero más fuerte...

Presente

-¿ Enserio vas a ir?- pregunté tirada en medio de aquel pastizal con los ojos cerrados. Había hablado en voz alta al sentir una presencia conocida cerca mía.

- Si- contestó con tranquilidad para luego sentir como se acostaba en la misma posición que yo a mi lado.

Abrí los ojos y gite mi cabeza encontrándome con esos ojos escarlata que me habían gustado y llamado la atención desde el momento que los vi.

- No te preocupes, son todas una zorras y perras las cuales sabiendo que sólo las uso para tener sexo, siguen jugándose como un séquito.

- Si todas ellas son zorras y perras...¿Yo que soy?¿una golfa?- hablo con burla notoria en mi voz.

- No, nada de eso- me contradijo para luego acercarse un poco más a mi y colocando su mano en mi mejilla acariciandola.

- ¿Entonces?

- Eres una Reina, te mereces la corona tu, no aquella mujer en la que está sentada en el trono.

- Eso es estúpido- conteste tratando de hacerme la desinteresada, aún a sabiendas que me había gustado el que me llamará de aquella forma.

- ¿Por qué es estúpido?- pregunto- ambos lo sabemos, y se perfectamente que te gustó ese término- hablo divertido.

- Sería muy aburrido, estaría sola y gobernando algo...

- No estarías sola, tendrías un Rey a tu lado- hablo con obviedad.

- ¿Quien sería entonces mi Rey?- pregunté, esperando a que él contestará lo que pensaba. Todo esto se había convertido en una declaración indirecta.

- Yo- respondió tomando mi mentón- gobernariamos por sobre todos los demás- contestó.

- ¿Y de que seríamos Reyes?- pregunté acercándome cada vez más a su rostro.

- Ya lo sabrás- susurro último con una voz más gruesa para unir sus labios a los míos. Al separarnos pude escuchar gritos viniendo de lo que era la aldea.

Mire hacia el lugar pudiendo ver el humo y las llamaradas de fuego que arrasaban con todo a su camino.

- Sukuna, ¿Qué está...- si media vuelta para verlo, pero me encontré con el chico totalmente diferente a como lo conocía.

Era más alto, poseía tatuajes por su rostro y brazos, un kimono blanco. Mire su rostro, cuatro ojos se podían apreciar a la perfección, al igual que cuatro extremidades de brazos.

Desperté de un sobresalto, mire a mi alrededor. Era de noche, podía calcular que muy de madrugada.

Pase mi mano por las sábanas tratando de calmar el sudor. Me levanté y me fui a asomar a alguna ventana que diera en dirección al pueblo para ver que todo sólo haya sido parte de mi imaginación.

Por suerte, fue así.

Mire como de entre los árboles una silueta de hombre se paseaba. Entregarte los ojos con tal de tratar de saber quien era. Desvíe la mirada al reconocer quien era, suspire y volví a levantar el rostro pero ahora no lo encontré.

- Creo que estarías dormida- hablo una voz detrás mío. Di media vuelta exaltada encontrándome con Sukuna.

- Tuve una pesadilla, eso es todo- hable más tranquila, pero aún así el hecho de que los recuerdos del sueño me rondaban una y otra vez por la mente, la inseguridad me carcomia.

- ¿Se puede saber de que?- pregunto acercándose, yo sólo negué. No me Di cuenta en que momento mis ojos se habían llenado de lágrimas.

Tenía miedo.

- Oye- hablo más tranquilo de lo normal. Se acercó y me enrollo en sus brazos abrazandome delicadamente- tranquila, ya estoy aquí. Fue sólo un sueño.

Una de sus manos me rodeaba mientras la otra acariciaba mi cabeza con extremada delicadeza.

- ¿P-puede dormir conmigo?- hable con tartamudeos aún escondiéndose en su pecho.

- Si querías que me aclarará contigo lo hubieras pedido antes- hablo burlón haciendo que le golpeara levemente el costado sacándole una risa- ven, vamos a dormir.

Nos acostamos en mi cama tapandonos con las sábanas mirando hacia el techo, nadie dijo nada. Sólo era el silencio de la noche.

Me rodeó con uno de sus brazos y me acerco más a él. Su corazón por alguna razón latía más rápido de lo que lo había sentido.

- ¿Qué pasa Sukuna?- pregunté levantándome levemente. Lo mire y este se le notaba que estaba nervioso.

- Se donde viven mis padres- respondió. Me miro con un notable destello de emoción y nerviosismo en sus ojos.

- Al fin los encontraste- dije felicitandolo felizmente. Este me sonrió, pero luego su sonrisa se esfumó- Oye...

- Tengo miedo- hablo simple- n-no se como se lo van a tomar...b-bueno también estoy emocionado ya que hace mucho tiempo que no los veo, no se si se alegrará o si...- puse mi dedo índice en sus labios para calmarlo.

En circunstancias sucedía el hecho de que se ponía a sacar conclusiones antes de que sucedan las cosas, y se alternaba más.

- Sukuna- le regañe, este me miro a los ojos y se calmó- todo estará bien, ¿de acuerdo?- asintió y ahora si me volví a acostar.

- Planeó ir a visitarlos mañana- hablo rompiendo el pequeño silencio- Quería que me acompañaras...

- Esta bien.

Cerramos los ojos y caímos rendidos. No volví a tener alguna pesadilla esa noche, aún así el presentimiento de que no debíamos de ir mañana para encontrarnos con sus padres rondaba.

Podía ser el hechicero más fuerte de esta generación, pero su corazón estaba marchitandose y sentía que sólo faltaba un empujón para que se rompiera.

Quería protegerlo de lo que sea...

¿Pero como proteger a alguien que ya tiene su destino escrito con sangre?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro