Ahsoka Tano se despidió de Padme Amidala, y salió del despacho. Había ido a visitar a su amiga al edificio del senado, pero ahora debía volver al templo.

Cuando estaba en el pasillo, oyó un pequeño grito proveniente de dónde acababa de salir.

Volvió sobre sus pasos, y se pegó a la puerta, con sus manos en los sables por si tenía que pelear.

Escuchaba voces, pero no distinguía que era lo que decían. Miró hacia los costados, y vio los ductos de ventilación. Rápidamente quitó la tapa y entró. Se arrastró hasta llegar a el despacho, dónde pudo escuchar lo que decían.

-.... entrar así Ani, sabes que no puedes.

- De que otra manera si no?

Se alivió al reconocer la voz de su maestro. Cuando estaba por volver, un pensamiento invadió su mente. ¿Como había entrado su maestro sin que ella lo viera? ¿Que tenía que decirle a Padme para tener que entrar a escondidas?

Decidida a averiguar que pasaba, se adelanto un poco más, y pudo observar la escena.

-...directo a verte y así me lo agradeces?- Dijo su maestro con esas sonrisas egocéntricas que el tiene.

-Ani, podíamos vernos en el departamento.

-Pero yo quería visitarte aquí.

Ahsoka ve cómo Anakin se acerca a su amiga y la besa.

La padawan se queda en blanco. ¿Que? ¿¡Su maestro y la senadora están juntos?! Ella sospechaba que algo pasaba entre ellos, pero no creía que seria tan en serio.

Sin querer levanto la cabeza y se la golpeó contra el duro metal. No le dolió tanto, pero de seguro hizo un gran ruido.

-Espera un segundo. ¿Escuchaste eso?- Dijo Padme.

-No importa, no debe ser nada- Dijo Anakin visiblemente molesto.

-Tu solo quieres que te siga besando.

-Y como sabes eso?

-Soy tu esposa, se lo que te pasa.

-Entonces piensas bien.

Vuelven a besarse. La cabeza de Ahsoka iba a explotar, y no solo por el golpe que se dio. ¿¡Esposa?! ¿¡Además se casaron?! Ella tenia más que claro que su maestro le encantaba romper las reglas, pero no creía que a tal punto.

-...irte Ani, alguien podría verte.

-Ahg, esta bien, nos vemos en la noche.

Ahsoka se dio cuenta de que su maestro iba a salir, y ver la tapa del ducto desprendida.

Se arrastró lo mas rápido que pudo, salió del ducto, puso en su lugar la tapa y salió corriendo en el mismo momento en que escuchaba la puerta abrirse.

La togruta paró en la escalera, y se dio vuelta cómo si estuviera caminando normalmente hacia el despacho de Padme. A mitad de pasillo, se encontró con su maestro, que todavía tenía una sonrisa en la cara.

-Hola maestro!- Saludó Ahsoka lo más tranquila posible.

-Ahsoka? Y tu que haces aquí?- Preguntó extrañado Anakin.

-Vengo a visitar a la senadora Amidala. Y tu?

Ahsoka quería lograr poner en evidencia a su maestro, a ver si lograba que le contara algo.

-Yo... Vengo... A resolver unos asuntos con el canciller- Respondió, notablemente nervioso.

-Ah... Sabes maestro? Nunca me contaste como conociste a la senadora Amidala.

-Porque quieres saber eso?

-Curiosidad.

-Esta bien- Respondió Anakin no muy seguro- La conocí en Tatooine, cuando el maestro Qui-Gon Jinn me encontró. Yo tenia 9

-Aja- Ese dato no le decía nada. Tenía que saber mas- Y después?

-Nos reencontramos después de 10 años... Quisieron asesinarla y yo tuve que protegerla... Ahsoka hay algo que quieras decirme?

-No, nada... Volvamos al templo.

-Pero no ibas a visitar a Padm... A la senadora Amidala?

Ahsoka notó esa rápida corrección. No iba a decirle que lo sabía, averiguaría más y luego lo encararía.

-No, me arrepentí. De seguro tiene mucho trabajo.

-Esta bien.

Ahsoka con una sonrisa y Anakin algo confundido volvieron al templo para entrenar. Pero desde ese momento, Ahsoka se convirtió en una de las pocas personas que sabían de este amor prohibido.

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Hola ;)

Espero que les guste. Publicare esta novela de One-Shots de los personajes de Star Wars ;)

Ya esta publicado el de Anakin, y pronto tendrán el de Obi-Wan

Eso es todo!

Voten y comenten!

Leyla