🍀 Capítulo 107 «Un paso hacia el futuro.»

Cuando Julio llegó a la corporación al día siguiente, ese día llegó junto a Hernán en su auto. Era evidente que solo ese accionar era suficiente para desatar un verdadero caos entre los empleados. Sobre todo si expresan de forma tan abierta su relación y cercanía, agregando el hecho de que ambos llevaban el mismo modelo de anillos de compromiso en sus dedos anulares. Era un detalle algo difícil de notar a simple vista, pero cuando se trata de un chisme de tal magnitud, harían todo lo posible por ver tales detalles inclusive a cinco metros de distancia.

Mientras ambos caminaban hacia la entrada, Julio no dudó en hablar primero.

—Debió ser difícil para ti el enfrentar ayer este caos tu solo ¿Tal vez también debí ir ayer a la corporación?

—Era mejor que descanses, tu salud es también mi prioridad.

Eso no lo noté esa noche...

—Y en realidad, ayer solo respondí con un sí a toda la especulación que tenían sobre nuestra relación.

—¿Qué hiciste con la secretaria del vicepresidente que esparció todo este rumor?

Hernán sonrió satisfecho.

—Por supuesto que la felicité por el buen trabajo de esparcir todos esos rumores.

Julio no dudó en mirarlo de reojo.

—¿Solo eso? Te conozco bien Hernán. Debió haber algo más si hablaste personalmente con ella.

—Bueno, solo le advertí que esto lo dejé pasar ya que era lo que yo quería, pero que la despediría si esparcía rumores de sus compañeros, solo por diversión.

—Supongo que eso está bien.

Parándose al frente de él, Hernán no dudó en despedirse de Julio con un beso en la mejilla. Oyendo ambos aún más murmullos a su alrededor.

—Me despido aquí mi querido Julio, ahora eres libre de visitarme cuando quieras. Solo tu tienes ese privilegio.

—Recuerda que sigo siendo un empleado de esta corporación. Pero lo haré. –Le sonrió con complicidad.

Uno de los empleados le susurró a sus compañeras de trabajo, mientras los veían irse de la escena. Al igual que todos los demás disimulaban yéndose a su puesto.

—Miren lo besó en la mejilla, ¿eso no es suficiente evidencia?

—Cállate, que algunas teníamos esperanza que el CEO era soltero y heterosexual. –Le golpeó su hombro una de ellas.

—Tal vez es solo bisexual –respondió él.

—Ya que importa, está comprometido y dicen los rumores que tuvieron un hijo, utilizando un vientre de alquiler –mencionó su otra compañera.

—Ni siquiera hay esperanza para nosotras.

—Ni modo, que pena por ustedes –se burló de ambas.

—¡Ya déjenos en paz! –Lo golpearon en la espalda en forma de protesta.

—Es horario de trabajo ¿Qué creen que están haciendo? –advirtió una mujer mayor.

—Lo siento supervisora. –Se formaron de inmediato.

Cuando Julio se fue a su puesto de trabajo, de hecho ya se esperaba un bombardeo de preguntas de sus compañeras de trabajo más cercanas a él. Sabían que él tenía una hija, pero uniendo las piezas de su relación con el CEO, era evidente saber que aquella hija era en realidad la hija del CEO. Algo que solo hacía emocionante el oír la historia de Julio y el cómo terminó junto a él.
Sin embargo, incluso si era la pareja del CEO, Julio no quiso tener ningún trato especial de parte de nadie, debido a que dejó en claro que todo lo que obtendría en el futuro sería por su propio esfuerzo. Algo que Hernán también tenía presente y sabía que debía respetar. Ya que incluso si así eran las cosas, él era consciente de que Julio tenía mucho potencial en el ámbito profesional.

Mirando fijamente a Hernán, Laura esbozó una sonrisa sarcástica ante el buen humor de Hernán.

—Pensé que mantendrías tu relación en secreto por una década.

—Ya quisieras, nosotros estamos comprometidos ¿No sería muy codicioso ocultarlo? –le mostró su anillo de forma disimulada.

—Ahora me presumes tu anillo...

—¿Por qué no debería? –La miró con una expresión de buen humor.

—Claro que deberías, pero también debes cuidar a Julio ahora más que nunca.

—¿Crees que no lo haré? Julio tiene un personalidad fuerte y sabe defenderse, pero eso no quiere decir que lo dejaré solo hacer aquello.

—Eso espero, después de todo también me tiene a mi. –Sonrió orgullosa.

—Laura, ¿hiciste lo que te pedí?

Parándose del sofá se dirigió a la puerta con una expresión indignada.

—Cuando te conviene, actúas como mi jefe.

—Porque lo soy.

—Lo que digas. Pero no te olvides de mis palabras. —Cerró la puerta despidiéndose de él.

Cuando Hernán se quedó solo, también se quedó pensativo de las palabras de Laura. Sabía de su deber como prometido y pareja de Julio, pero también sabía que el futuro de ambos no sería fácil. Y no solo era Julio a quien debía proteger, también a su hija.

Pero incluso si las cosas eran así de caóticas al principio, luego de un mes de aquella primera impresión. Julio decidió llevar a su hija a la corporación para presentarla a sus compañeras de trabajo, ya que era algo que les había prometido.
Ni siquiera pudieron refutar algo sobre el parentesco de Ángela con Hernán, ya que era su copia exacta. Así que solo su presencia, fue como una brisa suave que calmó el corazones de todos.

Y esto no fue diferente en los amigos de Hernán. Quienes apreciaban también un buen ambiente familiar, ante lamentable trío de solteros.

—Por favor, por lo menos tengan consideración que estamos aquí...
Y todos estamos solteros. –expresó con tristeza Anderson. —Me acaban de dejar hace dos semanas.

—Deja de quejarte por décima vez... –murmuró Caín.

—¿Qué me miras así? –expresó Anderson con frustración.

—¿Qué demonios? ¿Ya no puedo mirarte? –lo miró de reojo Caín.

—No comiencen otra vez... –se quejó Vradli al medio de ellos.

—Quéjate con Caín, él es el problema. Es molesto solo verlo.

Caín volteó hacia Anderson indignado.

—Me ves a la cara todos los días, te aguantas.

—¿Cómo hicieron para ser amigos durante tanto tiempo? –expresó Vradli con un suspiro.

Anderson no dudó en contestar su pregunta.

—De hecho la pregunta es, ¿cómo hice para hacerme su amigo?
Lo paro sacando de cada problema que se mete desde que era un niño, deberías pagarme cada vez que lo hago. Así por fin sería rico, maldito problemático.

Caín se defendió de inmediato.

—Ni siquiera te obligo hacerlo, incluso vivo contigo porque pago más de la mitad de la renta, ya que es tu casa. Además, hago la mayoría de las labores domésticas.
Para que veas que soy agradecido.

—...Bueno, eso es verdad. Ya recordé el porqué no te he botado –habló Anderson más calmado.

—Por cierto, ¿hoy comemos chifa? –preguntó Caín despreocupado.

—Buena idea. Creo que también compraré algo de cerveza bien fría.

—Perfecto. Ya tenemos nuestra cena.

—Solo no te emborraches tanto, que te dejaré tirado en el puente como un mendigo –le advirtió Anderson.

—Igual me llevarás a la casa, te conozco.

Al ver toda esta escena, Vradli mencionó de inmediato.

—Parecen una pareja divorciada en plena reconciliación...

Ambos miraron a Vradli con indignación.

—No digas tonterías.

—Ni se aguantan una broma.

Anderson acomodó su voz y expresó algo incómodo.

—A todo esto, ¿no les parece que estamos fuera de lugar ahora mismo?

Vradli habló con sinceridad.

—Es un momento familiar, ya saludamos a la bebé y ahora estamos sobrando.

Caín no dudó en manifestar su lado más paterno.

—Ella es una mini Hernán... De alguna forma viéndola, hasta me da ganas de tener una hija. Parece una muñeca de porcelana.

—... ¿Por fin te casarás con alguien y saldrás de mi casa?

—No, por ahora –mencionó sin dudarlo.

—Este bastardo mantenido... –susurró Anderson.

Después de aquella tarde, siendo ahora de noche. Toda la familia estaba cenando de forma calmada, con un ambiente aparentemente tranquilo. Incluso Ángela tomaba su biberón sentada en regazo de Hernán. Hasta que Julio mencionó algo inesperado que dejó a Hernán pensativo.

—¿Tú qué opinas sobre la adopción?

—¿Adopción? –Alzó su mirada sorprendido.

—La verdad es que desde hace mucho tiempo, yo quise adoptar a un niño o niña. Es algo que quise hacer cuando tuviera la suficiente estabilidad económica y después de comprometerme con mi anterior pareja. Claro que al final no llegué a mencionarle a ella. Sin embargo, ahora eres tú mi actual pareja y creo que es necesario que sepas sobre mi deseo. Creí que este pensamiento se había desvanecido cuando tuve a Ángela, pero... Al parecer no. Así que... También quiero tú opinión.

—Si quieres adoptar a un niño o niña, yo estaré dispuesto a hacerlo realidad. Tal vez sea difícil para nosotros el conseguir la aprobación de un orfanato. Pero incluso si pasa muchos años, no desistiremos en lograrlo.

La mirada de Julio se tornó emocionada.

—¿En serio te parece bien?

—Por supuesto. Nada más me alegraría que nuestra familia sea más grande.

—¡Gracias Hernán! –Sonrió feliz.

Hernán sabía por todo lo que pasó Julio en su infancia y adolescencia, así que brindar la oportunidad a otro niño a ser adoptado y ser querido por una familia, era algo que definitivamente haría feliz a Julio.

—¿Lo oíste hija? Tendrás en el futuro un hermano o hermana. Papi definitivamente hará posible que esto suceda.

Ángela balbuceó un poco ante el entusiasmo de Julio. Hasta se oyó una primera palabra clara, ante la sorpresa de ambos.

—Pa...pi.

—Hernán, ¿nuestra hija acaba de hablar?

—Definitivamente dijo papi.

—¿La cámara de seguridad grabó ese momento, verdad? –De inmediato Julio cargó a Ángela con mucha emoción. —La primera palabra de nuestra hija, ¡ella me acaba de llamar papi!

—Hija, llámame papá –expresó Hernán con entusiasmo. —Di... Papá.

—Pa... Papi.

Hernán se mostró un poco desilusionado con su respuesta.

—Técnicamente también soy su papá...

—Para ella yo soy su papi –expresó Julio triunfante.

—Sí, al parecer mi hija ya encontró una forma de diferenciarnos –Sonrió ante la tierna mirada Ángela.

Moviendo sus pequeñas manos hacia la dirección de Hernán. La pequeña Ángela lo miró fijamente. Hasta que con mucho esfuerzo pudo hablar con más claridad.

—Papá.

Cargando esta vez Hernán a su hija, la abrazó con cariño al notar su esfuerzo por hablarles a ambos. Tal vez ese era el comienzo del crecimiento de la pequeña Ángela. Pero la vida era tan cambiante, que incluso si se planifica el futuro, uno nunca sabe sobre las sorpresas de la vida.

Nota de Aru:

¡Hola!

Como verán este capítulo es prácticamente la consolidación de ambos protagonistas como familia. Así que prepárense para el futuro.

Espero que se queden hasta el final, siempre agradeceré su apoyo.♥️