Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

-T4- Capítulo 67 Despedida


🍁Capítulo 67 «Despedida»

—¿Qué es esto?

Julia estiró con temor todo el papel, para luego leer las letras impresas de forma más legible.

—Laboratorio clínico...
¿Cuándo se hizo esto?

Leyó el papel de a poco, sintiendo un mal presentimiento de lo que leía, aunque era poco lo que entendía.

Con una voz temblorosa, habló mirando la parte inferior de la hoja, en donde lo importante de aquel análisis estaba escrito.

—El nivel de la FSH es baja.
Carece de producción de óvulos.
Diagnóstico...-Los ojos de Julia se agrandaron por la sorpresa, soltando está última palabra con conmoción.—¿Esterilidad?

Las manos de Julia temblaban mientras miraba el arrugado papel. Tantos recuerdos dolorosos fueron aclarados. Y la verdadera razón por la que Carla huyó de su lado.
El corazón de Julia comenzó estrujarse hasta sentir un dolor intenso que la hizo estallar en lágrimas de amargura y desolación.

Tal vez sea por el cambio hormonal que tenía, que la hizo aún más sensible. Pero en ese momento, no pudo contener en reaccionar de esa forma.

En sus recuerdos, se plasmó aquella conversación íntima, que pudo ser el comienzo de todo.

«¿Qué es lo que más deseas?»

«Tener una familia contigo, estoy seguro que nuestros hijos serán hermosos al igual que tú.»

Sus lágrimas cayeron sobre el papel, mientras sus manos temblorosas aún lo sostenía.

—¿Por qué Carla? Sé que deseaba tener una familia, no había segundo que no soñaba con formar una familia a tu lado, pero... ¡Nunca te dejaría porque no me puedas dar un hijo! Había tantas formas...
¿Por qué elegiste la forma más cruel para alejarte de mí?

La mano derecha de Julia fue tomada, mientras sus ojos fueron tapados por una mano fría. Siendo el papel arrugado soltado, el cuerpo de Julia fue abrazado con mucho cuidado.

—No sigas viendo si es doloroso.
No te hagas más daño. No te sientas culpable por algo que no hiciste. Verte así, también me hace entristecer. La primera vez que te vi llorar de esta manera, me comporté como un idiota.
Lo siento.

En ese instante, Julia sintió como si Hernán hubiera visto dentro de sus pensamientos. Sus palabras la tranquilizaron bastante.

Sin embargo, Julia divagó un poco con un semblante triste.

—Pudo solucionarse. Pero prefirió irse ¿De qué forma exactamente me veía? ¿Soy en verdad tan irrazonable?

De un momento a otro, Julia se encontraba frente a él, apoyada sobre su amplio pecho y siendo abrazada por Hernán estando ambos arrodillados.
Fue tanto el impacto, que incluso olvidó por un momento la razón de su tristeza

—Sí. –afirmó Hernán, sorprendido a Julia por su respuesta.—Tan irrazonable, que aceptaste tenerme a tu lado para que pudiera estar cerca a tu proceso de embarazo, a pesar de que aún trazas una línea conmigo.
Tan irrazonable que no cambiaste tu forma ser conmigo, aún sabiendo de mis antecedentes.
Tan irrazonable que me diste una oportunidad para que te fijes en mí, aún sabiendo de las consecuencias.
Tan irrazonable que eres capaz de dar todo de ti, sin obtener nada a cambio.
Entonces, me gusta que seas irrazonable.

En ese momento, Julia no podía alzar su rostro a pesar de que ya había parado de llorar.
Y la razón era simple, no solo sus orejas estaban rojas. También su rostro lo sentía caliente.

—¿Cómo puedes decir tantas cosas así...?

—¿Me equivoqué en algo?
Porque me doy cuenta que tus orejas de nuevo están rojas.

La voz de Julia tembló un poco, tratando de salir de su agarre.

—Son las hormonas.
¡Las hormonas me hacen reaccionar así!

—Me siento algo dolido que me alejes está forma -bromeó con una sonrisa.

¡Además yo era quién decía ese tipo de palabras en el pasado, no estoy acostumbrado a que me lo digan a mi!

—Solo es porque me estoy sofocando y ellos van a pasar por aquí.

—Quédate así, deja que los demás hagan su trabajo. Nadie se tomará la molestia de interrumpir.

Julia suspiró un poco.

—No es el momento, ni el lugar.
Déjame por lo menos procesar lo que acabo de ver.

—Escuché lo suficiente para saber que te pondrás triste de nuevo ¿No puedo consolar a la persona que me gusta?

Julia por fin pudo zafarse por el impulso que tomó sus brazos.
Sintiéndose notablemente avergonzada.

—¡Qué estás diciendo!

Hernán pudo verla a los ojos de manera directa.

—¿Dije algo mal? Solo quiero cuidar la salud de ambos. No he leído tantos artículos de paternidad por nada.

¿En serio lo ha hecho con el poco tiempo que dispone?

Julia lo miró por un momento y detuvo su actuar frenético.
Por lo que volvió a estar calmada. De hecho su actuar le había ayudado mucho, aunque no pudiera contener avergonzarse por cada palabra que decía.

—Ya paré de llorar, gracias por consolarme. Ya no lloraré más, es algo biológico...

—Julia.–su voz expresó seriedad.

Su cuerpo se tensó por un momento.

—¿Qué pasa?

—...
No, es mejor si no te pregunto.

Julia dudó un poco y pasó saliva.

—Acaso quieres saber si..., ¿aún siento algo por Carla?

La mirada de Hernán se notó sorprendida. Por lo que Julia comprendió su reacción y siguió hablando.

En ese momento, ella quería aclarar algo que en el futuro podría dar malentendidos.

—Incluso si hubiera una oportunidad de regresar con ella, nada volvería ser igual.
Ni siquiera estaría seguro que podría tener una amistad con ella.–Dio una pausa y siguió hablando de manera un poco tímida.—Hernán, yo sí estoy consciente de lo mucho que te estás esforzando.

Hernán se quedó en silencio por un momento, captando las palabras de Julia.

La voz de un tercero habló desde afuera al estar la puerta abierta.

—Disculpen ¿Hay algo más que necesite llevarse?

Julia alzó un poco su rostro y sonrió como si no hubiera pasado nada.

—De hecho no, solo lo que está fuera. Las cosas más grandes, aún no serán llevadas.

—Es cierto. Entonces. Ya terminamos...

El hombre mayor se asustó un poco por el rostro de enojo que tenía Hernán, al haber cortado el ambiente de forma abrupta.

Hernán habló de forma sarcástica.

—Me alegra que sean unos buenos trabajadores.

¡¿Qué hay con esa expresión Hernán?!
¿Qué te hizo ese hombre?

Hernán se levantó del piso de inmediato, estirando su mano hacia Julia.

—Entonces Julia, vamos.

En ese instante ella tomó su mano para levantarse, al estar sus piernas entumecidas.
Pero dio una respuesta no esperada por Hernán.

—En un momento salgo. Hay algo que quiero hacer antes de ir.

Incluso si preguntaba, Hernán sintió que esta vez estaría bien incluso si la dejaba sola. Así que aceptó.
Dirigiendo su mirada al trabajador.

—Avancemos.

—Sí...

Recogiendo el papel arrugado, Julia respiró y expiró profundo.
Su expresión se tornó serena y nostálgica.

En ese instante, las palabras que diría. Estaba dirigida a una sola persona.

—Ojalá algún día de nuestras vidas, podamos terminar las cosas de forma correcta.
Hay cosas que no se olvidan, también hay cosas que no se pueden volver a retroceder y remediarlas.
Así que deseo que cada uno sea feliz a su manera. Ya cada uno eligió su propio camino, de hecho tú lo hiciste primero.
Así que Carla. Yo solo conservaré los recuerdos felices a tu lado.

El papel arrugado fue dirigido hacia el tacho de basura, soltándolo.

—Me desaceré de esto por ti.
Estoy seguro, que nunca quisiste que lo supiera.
Y lo entiendo, es algo doloroso que fue guardarlo en tu corazón.

Julia en ese momento, sintió mucha paz a pesar de que se había enterado de algo tan delicado. Tal vez era porque en el fondo sabía que había una razón más para tan drástico cambio en Carla.
Era como si definitivamente, se había despedido de su primer amor.

Después de unos minutos, Julia salió de su casa y miró su puerta.
Esa casa, fue un lugar en que compartió largos años junto a ella. Nunca creyó, que se iría de ahí. Sin embargo, si quería voltear esa página de su vida. Ir a un nuevo ambiente, era lo mejor.

—Julia, baja con cuidado.

Julia volteó su rostro hacia Hernán, quién estaba en el primer piso.
Sonrió un poco, para luego contestar.

—¡Estoy bien! Aún mi cuerpo es ligero.

Luego de ir en taxi Julia y Hernán. En el trayecto, ella tenía muchas expectativas de lo que vería. Sabía que Hernán era algo egocéntrico en cuanto a gustos.
Pero también sabía que coincidían en algunos gustos particulares.

Solo espero que esté al alcance de mi economía...

Aunque.

—Por cierto, debe ser difícil recuperarse de la crisis que sufrió la empresa de tu padre. ¿Estás durmiendo apropiadamente?

—En cuanto a la empresa, el dinero manejado ahí. La gestión y cambios internos.
Ya han sido resuelto en su mayoría. Aunque aún nos queda recuperarnos por completo.
Si te refieres que si uso ese dinero, no soy alguien que usaría el dinero que no le pertenece. Así que tranquila, es mi dinero. Te lo dije. Y por lo segundo. ¿Acaso me quieres ver dormir? Bueno, no te preocuparás por mis horas de sueño desde ahora.

Una pícara sonrisa se marcó en su boca.

¡Cómo puedes cambiar de tema tan drásticamente!

—Por algo voy también traer mi cama... –murmuró Julia.

—De hecho, yo compré una cama bastante amplia.
Creo que tendrás que regalar esa cama.

Julia lo miró de reojo.

—¿Quieres que no duerma estando alerta de ti?

Hernán se rio levemente.

—No soy un animal salvaje.

Julia contestó de forma sarcástica.

—...
Sí, claro...

En el rostro de Julia estaba grabado «No te creo»

Hernán sonrió levemente y suspiró.

—Por cierto, ya llegamos.

Julia sacó su cabeza fuera de la ventana del taxi.
Y lo que vio, de hecho estaba fuera de las expectativas de lo que esperaba ver.
Así que volteó su rostro hacia Hernán de forma frenética.

—¿Eh? ¿Es realmente esta?

Nota de Aru:

Solo me queda agradecer a la gente que es nueva leyendo esta historia. Y se a unido a esta humilde historia. Yo sé que están ahí, aunque no los conozca a algunos xD❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro