Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

-T3- Capítulo 57 Días agitados


🍁Capítulo 57 «Días agitados»

Una visita mañanera y sin previo aviso. Fue una sorpresa para Julio, quien se quedó sin habla al ver a Maicol muy agitado frente a su puerta y con una sonrisa en su rostro al verlo.
No sabía qué pensaba su hermano menor. Pero parecería ser una urgencia la repentina visita.

—¿Maicol? No pensé verte hoy por la llamada de ayer...

—¡Hermano!–Se acercó a él de inmediato.—¿Está todo bien hoy?

Siento como si me interrogaran después de un robo...

De manera relajada y natural, no tardó en responder.

—Verás...Tengo esperar aún seis días. Y creo que la ansiedad me está afectando.–Indicó con su mano y habló en voz baja.—Entra, estas cosas son algo privadas. Ya sabrás...

Maicol asintió con la cabeza y de inmediato ingresó a su sala, ambos se sentaron frente a frente con comodidad.
Julio le extendió un poco de los bocadillos que estaba comiendo poco antes y habló después comer una de esas galletas.

—Por cierto, ayer vi buenos comentarios en la página web de la cafetería.
Tiene cierta popularidad. Es bueno que siga tan bien a pesar del cambio de empleados. Parece que los clientes recurrentes ya de acostumbraron al cambio, bueno, las personas olvidan rápido.

—No lo creas, aún preguntan por ti. Tenías cierta popularidad con algunos hombres...–Suspiró de manera amarga.

—¿Qué se va hacer?–Mencionó de forma sarcástica.—Esa "adorable chica", está rumbo a encontrar la iluminación de su yo verdadero.
¡Tengo que recuperar mi decadente honor!

Pasando el bocadillo, Maicol le preguntó de manera seria.

—Si logras regresar a la normalidad, ¿qué harás?

Julio sonrió de inmediato.

—¿No es lógico? ¡Volveré a trabajar en la corporación Ec.SAVE !
Dejé ese lugar por terminar así. Aún si debo intentar desde abajo las veces que sea necesario, lo haré.

—Ah, cierto. Me lo mencionaste antes. Pero... ¿Por qué esa corporación?

—¿Por qué estás siendo serio de repente? ¿No es lógico? ¡Es la mejor del país!
Aunque la empresa de tus padres también lo son. Me hablaste un poco de eso aquella vez.–Suspiró.—No tienes nada que envidiar, eres un chico suertudo.

Maicol tomó otra galleta, sonrió un poco y continuó hablando.

—Estoy seguro que lo harás, siempre has sido independiente.
Del único al que debo envidiar por su fortaleza, es a ti. Eso me falta y mucho.

Mai, este hermano mayor que nació con el infortunio pegado en la cara.
Aún no sabe cómo soportó tanto.

—Hermano Mai, se puede decir que rendirme rápido no es mi estilo. Y suelo ser algo paranoico . –Rio un poco.—No tienes nada que envidiar, tengo demasiados defectos...
¡Somos seres humanos!
¿Quién es perfecto?

La mirada de Maicol se plantó directo al rostro de Julio, sus facciones eran normales. Pero se notaba cierta palidez en su rostro. No era una apariencia natural y eso lo alertó de inmediato.

—Hermano mayor, me estabas diciendo que no te sentías bien los últimos días. Ahora, ¿realmente estás bien?

Viendo que fue descubierto, Julio no tuvo opción que mostrar sinceridad.

—Bueno. Creo que algo me cayó mal. He tenido ciertos dolores de barriga y creo que también que es por eso...–Acomodó su voz.—Ya sabes, lo que le dan a las mujeres...

—¿Dolores? ¿Siendo hombre?
No tiene sentido que sea eso.

—¿Eh?–El rostro de Julio mostró sorpresa.—Es verdad. Normalmente me dolía cuando tenía mi cuerpo femenino. Como ayer... Pero hoy...

El silencio que mantuvo Julio, tuvo a Maicol en una especie de tensión y expectativa por lo que diría. Hasta que Julio habló algo relajado, apagando abruptamente todo lo anterior.

—¡Ah!, entonces sí es un dolor estomacal. Creo que tener resaca le afectó demasiado a mi estómago. ¡Por eso odio emborracharme!

—Hermano Julio, estás comiendo galletas ¿Eso no te hace más daño?

Julio se quedó estático con una galleta en su mano, viéndolo con culpa. Como si fuera un niño que acaba cometer algo indebido, contestó apenado.

—Tengo ansiedad.

Maicol dio un gran suspiro.

—¿Quieres que te compre medicina?

—Ah... No es necesario. Iré yo mismo.–Julio recordó su forma tan efusiva de hablarle al principio, por lo que no tardó en preguntar.—Maicol. ¿Por qué tanta atención repentinamente?

A diferencia de Julio.
Maicol podía disimular algunas mentiras piadosas.

—La verdad... Lo que pasa es que estaré ocupado los próximos días. Y no sonabas bien por teléfono ¡Cómo no voy estar preocupado! Ya que irás a comprar medicina, yo te acompañaré. Será más seguro.

Julio arrugó su entrecejo.

—Soy un hombre mayor, no es necesario. Eso es un poco...

—¿Es tan malo pasear conmigo?
¿Qué pasa si te desmayas de repente?

Al ser convencido, Julio suspiró y asintió con una sonrisa.

—Está bien, vamos.

En medio de la transitada calle, por alguna razón Julio se sentía extraño. Como si lo vigilaran en cada extremo. Esa sensación de que alguien lo perseguía. Sentía que el estar enfermo, ya le estaba afectando sus sentidos y lo estaba volviendo más paranoico.

—¿Pasa algo hermano?

—¿No sientes que el ambiente es extraño? Hay muchas personas, pero me siento vigilado ¿No te sientes igual?

—¿Eh?—Miró de reojo a su lado derecho y luego al izquierdo, con una mirada seria. Luego de unos segundos, volvió a sonreír.—No hay nada, tranquilo. Debe ser tu imaginación.

—Sí..., eso espero.

Tengo que tranquilizarme. Solo debo esperar. Vamos Julio. No te sugestiones.

Después de largos minutos del trayecto de ida y vuelta. Justo minutos antes de las doce. Maicol se despidió de Julio para ir a la cafetería. Pero aún esa sensación extraña que le erizó los bellos de su cuerpo. Seguía grabado en él.

Y esto continuó al día siguiente, mirando Julio repetidas veces su ventana. Tal vez aquel estrés de sentirse vigilado, le hizo comer de más, hasta que notó que eso le hacía más daño y se frenó él mismo. Finalmente pasaron cinco días en la misma situación y no tardó en llamar solo a Maicol, para no preocupar a Meri.

—¿Qué pasó hermano?

—¿Tú crees que alguien me quiera robar?

—¿Eh?

—En las ocasiones en que los ladrones marcan una casa para robar. Siempre te vigilan, cuando sales y cuando, no. Lo vi en las noticias. ¡Cómo si tuviera cosas valiosas! ¿Qué clase de ladrón no sabe donde robar y no? ¡Lo único que le puedo dar son mis miserias y quejas! Al contado y sin devolución.

—Hermano Julio, cálmate. Respira y expira. No te preocupes, yo me encargaré de eso. Mandaré a alguien ver si hay gente extraña alrededor. Tu hermano menor, también tiene sus contactos.

Julio sabía que Maicol tenía la suficiente capacidad monetaria y de poder para mandar a alguien investigar. Por lo que no dudó de sus palabras.

—Gracias Mai.–Se frotó la cabeza.— Creo que te debo hacer caso. Me estoy estresando por lo de mañana. Debo distraer mi mente...

Por supuesto. Eso debes hacer.
Tu tranquilo.

La voz de Maicol también se notaba incómoda. Porque precisamente él sabía quién era el culpable de ese incidente.
En simples palabras, él debía arreglar su propio desastre.

Finalmente, un domingo, en medio de en cuarto iluminado por el brillante sol mañanero. Julio no tardó en despertar estirando ambos brazos, luego de haber dormido desde muy temprano. Cuando se dispuso a rascar su pecho en medio de su bostezo. Notó que algo abultado obstruyó que lograra cometer esa acción. Bajó su mirada, estirando su polo para confirmar sus pensamientos.

¡¿Y ustedes que hacen aquí a estas horas?!

Bajó de inmediato de su cama con temor de haber manchado su cubrecama. Ya que solo había una razón para que sucediera aquello tan temprano en la mañana. Sin embargo, su rostro quedó más en shock al ver que todo estaba muy limpio. Como Julia, no sabía si sentir alivio o pánico en ese momento.

Se acercó de inmediato a su espejo y volteó para ver detrás de ella. Pero todo estaba limpio. Como última opción, se fue al baño y bajó su pantalón. Viendo que todo estaba en perfecto estado. Julia nunca pensó, de que no le diera aquel desastre natural para una mujer, le iba provocar el doble de terror.

Nota de Aru:

Manden vibras positivas a Juli@ porque los necesitará 😂

No olviden votar si le gustó. ❤✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro