-T3- Capítulo 54 Despertar inesperado
🍁 Capítulo 54 «Despertar inesperado»
El sonido lejano del claxon de un coche, aturdió el sueño de Julio muy temprano en la mañana. Levantó medio cuerpo de su cama, sintiendo un dolor punzante en su cabeza.
—¿Qué hay con este dolor cabeza?–Apretó sus ojos y suspiro.—Es como si yo... Hubiera..., ¿tomado? Ayer fue la despedida que organizó Fátima y luego, luego...–Sintió su cuerpo enfriarse.—¿Por qué siento tanto frío?
Su cuerpo masculino estaba de vuelta sin ningún inconveniente. Pero lo insólito era que estaba completamente desnudo.
—¿Desde cuando me duermo desnudo? Espera, ¿cuándo llegué a casa?–Su vientre le comenzó arder, alarmado, tocó con ambas manos ese lugar.—¿Qué es esto? ¿Una indigestión? Está muy caliente.
Cuando sintió que parte de la sensación de ardor se alivió, se acostó de nuevo estirando ambos brazos para relajarse. Pero un sonido de un leve golpeteo con la mano en algo suave y tibio, lo dejó helado. Moviendo lentamente su izquierda, sus ojos parecían querer salirse por la impresión al ver su mano sobre el rostro de Hernán. El susto fue peor cuando él abrió los ojos.
Notando a Hernán con la parte superior desnuda y él en ese estado. Por primera vez su cerebro procesó demasiado rápido la información, como para entender en la situación que encontraba y de lo que había sucedido.
Estoy jodido.
—Yo... Recuerdo que ese vaso, ese vaso...
Al notar que Hernán iba hablar, alzó de nuevo medio cuerpo y de inmediato tapó su boca por el pánico. Su expresión parecía sacada de una película de terror.
—Ni te atrevas hablar, déjame tranquilizarme o te golpearé.
A Hernán no le quedó de otra que aceptar su petición.
No puede ser, el maldito alcohol... Mis emociones y acciones son muy sinceras en ese estado, hasta el punto de darme miedo. Carla muchas veces me grabó en esa situación, ¡por eso mismo no quería tomar nada de alcohol!
Julio, respira y expira. Somos dos adultos responsables. Puede que solo haya sido toqueteos simples.
Espera, ya recordé algo, yo...
Era cierto que no le dolía nada, excepto un poco su espalda. Pero, entre sus entrepiernas sintió una viscosidad seca y peculiar, que lo alarmó y destruyó su poca esperanza.
—Nosotros.–Volteó al costado suyo asustado.—Nosotros realmente...
Al estar Hernán aún su boca tapada por su mano, asintió con la cabeza.
Mierda.
Hernán agarró la mano de Julio y lo alzó de su boca para poder seguir hablando, alzando medio cuerpo de la cama poco después, antes de que a Julia le diera un ataque más.
—Lo siento, sé que ni con esto me perdonarás. Admito que es mi culpa.–Llamó su atención con sus palabras.—Yo también me dejé llevar. De hecho quise irme para evitar esto, pero también me afectó el alcohol y después recuerdo poco...
Julio alzó la mano para que parara de hablar.
—No, ambos tuvimos la culpa.–Esa frase sorprendió a Hernán.— No te puedo echar toda la culpa, sabiendo como soy cuando tomo.–Su rostro giró hacia él asustándolo.—Pero te hubieras ido de inmediato o empujado...
—A mi también se me subió el alcohol. Y solo sabía en mi subconsciente que eras tú, en realidad no quería que esto sucediera así.
—¿Ah?–La mirada de Julio se volvió incrédula.—¿Tú borracho?
—Puedo soportar horas sin que me afecte tomar alcohol e irme a mi casa sin ningún problema. Pero mi resistencia acaba luego de unas cuantas horas. Y sucedió lo inevitable. Aunque no lo creas, traté de irme muchas veces...
No, sí te creo, que es lo peor.
Julio aplastó su cabeza con ambas manos.
—¡Estoy jodido y encima sin protección...!–Su rostro cambió de expresión, como su hubiera descubierto algo importante.—Pero, mi cuerpo masculino está de vuelta. Entonces, prácticamente es como si no hubiera pasado nada.
De estar alterado y luego aliviado. Hernán no sabía de manera correcta el cómo responder.
—Si sucede algo, por supuesto que me haría responsable.
—¡No bromees con eso!–Lo señaló.
—Puede que tengas tu aspecto original, pero sigues estando desnudo, ¿lo sabías?–Sonrió viéndolo, para aligerar el momento.
Julio se dio cuenta que solo la parte inferior estaba cubierta a duras penas. Agarró toda la frazada y cubrió todo su cuerpo, al ver la mirada fija de Hernán.
—¡Vete!
¡Ni como hombre puedo tener la seguridad de mi cuerpo!
—Está bien, lo haré. Si es como dices, digamos que esto no sucedió.–Tomó su ropa tendida.—No quiero que me dejes de hablar por lo que sucedió. Además, si lo que dices es cierto.
Es como si no hubiera pasado nada, aunque sé que si... No lo estoy justificando tampoco, sé lo que hice con tanta evidencia. Y eso estará en mi consciencia.
Discúlpame.
—Ya no importa. Solo por eso lo dejaré pasar...–Murmuró.
Julio al alzar su vista en él, vio con detenimiento el tatuaje que tiene Hernán sobre su pecho, recordando vagamente haberlo visto. No pudo evitar sorprenderse de igual forma e idearse mil preguntas de su origen. Pero en ese momento, lo que menos quería era que Hernán se quedara más tiempo en su casa y habitación.
—No creí que te gustara verme desnudo ¿Acaso te atrae mi cuerpo? Tu mirada sobre mi es muy intensa...
La voz de Hernán rompió toda la curiosidad y tensión que sentía.
Mirarte solo me provoca envidia, ¡ni con todo el ejercicio del mundo voy a obtener esos músculos!
—¡¿Por qué debería?!–Lanzó una almohada suya, esquivándolo Hernán por reflejo.—Te daría las gracias por traerme a casa, ¡si no hubiera pasado todo esto!
—Aunque ya no trabajemos juntos, no olvidaré en llamarte.
—Has lo que quieras. Aunque no aseguro el contestarte.–Volteó su mirada.
—Pequeño gato, es muy cruel.–Fingió estar dolido.
La paciencia y autocontrol de Julio, parecía desaparecer en ese momento.
—¡Cruel va ser si te aviento por la ventana!
—Ya me voy, ya me estoy yendo.—Cerró la puerta despacio, hasta que volvió abrirla levemente.–Julio.
—¿No te ibas?–Suspiró cansado.
—Si algo te sucede, no dudes en llamarme. Haré todo lo posible para que me perdones, completamente. –Cerró la puerta ante el silencio de Julio.
—¿Qué me podría suceder? Idiota.—Se enrolló como un gusano y se acostó boca abajo en su cama.—¡Ya suficiente me sucedió al estar contigo!
Recordando sus acciones, de hecho esa noche no había sido olvidada por completo por Julio.
Además, porque yo... Yo accedí... ¿Yo di el primer paso?
—¡Estás loco! –Se golpeó sus mejillas al sentir vergüenza de su actuar.
Después de unos minutos de debate con su yo interior, Julio se fue a bañarse lo más pronto posible. Nunca en su vida se imaginó que pudiera estar en una situación así. Pero su mente se aliviaba con solo saber que su cuerpo masculino estaba intacto.
Excepto cuando vio unos chupetones en ambas entrepiernas.
Su rostro estalló en calentura.
—¡Ese pervertido!
Cuando por fin acabo su baño y se cambió de ropa, escuchó sonar su celular.
—Espero que no sea poste de luz, por que no tengo ganas ni de escucharlo...–Miró su celular fijamente, dándose cuenta que no era otra que Maicol.—¿Hermano?
—Hola Maicol, ¿cómo estás...?
Casi por instinto alejó su celular de su oreja.
—¡¿Hermano, estás bien?!
—¿Qué pasó?, estás muy alterado. Yo soy el que debería preguntar eso, ayer te pusiste muy borracho.
—¡Fátima me contó que tú también y que fue Hernán quien te llevó a casa!
¡¿Le contó todo?!
—¿Qué? Ah, sí... Supongo, acabo de despertar.
—¿Estás realmente bien? ¿Ese sujeto te hizo algo?
El rostro de Julio comenzó a sudar al haber dado en el clavo.
—Tu hermano está bien. Realmente bien, debes tranquilizarte, la resaca aún no debe haberte pasado. Incluso yo tengo dolor de cabeza.
—¿Realmente lo estás?
Si se entera, lo matará...
—Sí. Ahora tu hermano quiere descansar, así que has lo mismo ¡Adiós!
Antes que pudiera pronunciar alguna palabra más, Julio colgó la llamada y se acostó una vez más en su cama.
—Me duele la espalda, mi cabeza también. Y... Mi barriga se siente caliente, ¿tendré fiebre?–Tocó su cabeza que aún mantenía una temperatura normal.—¿No? Dormí desnudo, supongo que me agarrará un fuerte resfriado...
Demasiadas cosas y emociones vividas en un solo día. Julio durmió casi por un día entero por esa razón. Dejando en llamadas perdidas, el número de su preciada hermana, Meri.
Nota de Aru:
¡Capítulo corto!, perdón por actualizar muy lento, pero nuevamente estoy con mil cosas por hacer en mi vida personal. Así que las actualizaciones serán lentas, pero no pienso abandonar nada 😊✌
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