🍁Capítulo 34 «¡Nuevo
deja vú!»

Un vestido blanco, con adornos brillantes y sutiles, es lo que Meri tenía puesto en el día más esperado por ella, dio unas dos vueltas mostrando su vestido con mucha emoción a su hermano. Por supuesto que Julio estaba muy contento al verla tan radiante, aunque Meri recibía halagos de él, no podía ella aún olvidar lo que pasó hace dos meses y intuía lo mismo para su hermano.

Así que preguntó preocupada.

—Hermanito, ¿realmente estás bien?

Julio sonrió de inmediato, de hecho ya casi no recordaba tal incidente, o por lo menos trataba de no hacerlo.

—¡Por supuesto! Verte de esa forma vestida me da mucha nostalgia, aún recuerdo cuando andabas con tu avión de papel por toda la sala del orfanato.

—Bueno, era muy divertido tirarlo y verlo volar. Sobre todo cuando caía en la cabeza de los demás. –Rio un poco.—Incluso hacia llorar a Maicol, era un poco travieso, pero también muy sensible. Me pregunto cómo le habrá ido luego de ser adoptado, ha pasado tanto tiempo. ¿Seguirá igual de enano?

¡Ese niño creció demasiado y no solo físicamente!

Me siento aún mal por no reconocerlo al principio.

Por fortuna Maicol no se apareció durante toda la semana en la cafetería, ¿habrá estado en exámenes? Sobre lo de rendirse, lo veo imposible, aunque ruego que sea así. Lo que sea, será mejor que lo encuentre cuanto antes cuando aún mantengo esta forma, Meri también estará contenta de verlo.

Ahora que lo pienso, ¿no me reconoció con ese otro cuerpo? Me preocuparía más si me hubiera reconocido...

—El mundo es pequeño, estoy seguro que algún día lo veremos Meri.

—Sí, tienes razón. –Meri respiró hondo y suspiró. Estaba dentro de su habitación y faltaba poco para ir al local donde celebraría su boda. —El pequeño local quedó divino, el vestido que me compró mi novio también lo es ¡El día está soleado! Su familia y cuñada son amables en haberme ayudado. Es un buen día y falta tres horas para estar casada ¿No te parece genial hermanito?

Realmente todo es perfecto, pero la imperfección del cuerpo de Julio no lo es. Estaba en ese momento jugándose su secreto.

—Sí, ¡a mi también me da buena impresión!, pero el problema es, ¿cómo haremos para que André no se dé cuenta de que no tendré mi forma masculina en la tarde?

—No había pensado en eso hermanito, estaba tan emocionada... –Chasqueó sus dedos.—¡Te visto de hombre! Después de todo aún se parecen...

—Meri, hay algo que no te he dicho, yo invité a la dueña y a Sara, pero ellas piensan que soy tu hermana, no tu hermano mayor. Me emocioné en invitarlas, ya que me permitiste mientras sean cercanos y no pensé en las consecuencias...

—¡Cierto! Ellas te conocen con tu otra forma. –Caminó de un lado a otro. —Esto es complicado, por el lado de la familia de André , ellos saben que tengo un hermano mayor.

—Espera, hace poco hubo un conveniente malentendido, Sara piensa que yo... quiero ser un hombre, así que si me visto de hombre, no será nada anormal para ella. El problema será Fátima; sin embargo, eso podrías explicarlo.

—¿Yo?

—Dile que fue tu deseo que me vista así, porque siempre quisiste tener un hermano mayor. Por lo demás, nadie notará nada extraño, está demás preocuparse por Hernán.

—No es mala idea; sin embargo, espero que tú amigo no me traiga mala suerte...-
–suspiró.

—Sobre eso, creo que deberías preocuparte más de mí...

—Aunque, ¡realmente pensé en que seas la dama de honor! Te quedaría precioso un vestido delicado. Aún más si muestra inocencia, al igual que tu rostro.
Lastima que ni tenga el vestido...

No existe inocencia en mi. Sólo mucha mala suerte y torpeza, Meri.

—Claro que no, aún si aceptara, sólo complicaría la situación. –Señaló de repente su cabello.—Cuando me convierta en mujer me pondré una peluca, tú tienes esas pelucas naturales, ¿está bien tomar alguno?

—No pensé que llegaría el momento que me lo pedirías... –Rio un poco.

—Hazle un corte parecido al mío.

—Pero, si te corto el cabello, ¿no te volverá a crecer?

—Sí, supongo, pero será demasiado extraño para Fátima y Sara cuando vaya a la cafetería y vean que creció mi cabello en menos veinticuatro horas...Es mejor una peluca. En cuanto a tu novio, por lo nervioso que estará, ni se dará cuenta.

—Bueno..., ya que mi hermanito me lo pide.

Pasaron las tres horas siguientes, ya el plan de la ahora Julia había sido ejecutado. Era tan bizarro para ella, actuar y vestirse como un hombre, cuando sí lo era.

Cuando Julia entró al lugar de la celebración, sostenía el brazo de Meri muy orgullosa, nadie la notó extraña, sólo Hernán estaba un poco confundido, tal como Sara y Fátima, pero poco segundos después, Hernán moldeó una sonrisa al notar lo que pasaba, en cambio Fátima, incluso se puso lentes para ver bien a Julia quien vestía terno.

Mientras que ella avanzaba junto a Meri, Julia amenazaba con cada paso que daba hacia André, este sólo pasó saliva al ver tan evidente amenaza.

Ya por último, ella solo murmuró con una sonrisa, entonando la voz más grave que tenía, antes de dejar a la novia con el novio.

—Si la dejas, eres hombre muerto.

—Sí, cuñado...

La boda culminó sin mucho inconveniente y Julia actuó lo más natural posible, puesto que también evitó mezclarse mucho con los invitados para no ser descubierta. Las razones al final fueron explicadas a Fátima por Meri, la dueña tomó esto como un incidente curioso y algo novedoso. Sara sólo asintió y pensó que tal vez Julia quería mostrarse tal como era en realidad.

Julia estaba agotada, pero también feliz. De hecho no esperó ver a Meri casarse pronto, ahora era ella la soltera. Suspiró con nostalgia, mientras estaba parada frente al espejo en el baño de hombres. El hecho de no poder estar presente la mayoría de tiempo junto a Meri, era lo único que no le agradaba y maldecía por aún tener ese cuerpo cambiante.

—Un hombre, vistiéndose de hombre, eso sí es gracioso.

Julia miró el espejo, reconociendo la figura detrás suyo.

—¿Ah? ¿Qué haces aquí?

—Bueno, yo sí soy un hombre y es el baño de hombres. Y tengo necesidades básicas ¿Debo especificar?

—Oh, hace poco, ¿no estabas rodeado por muchas personas?

—Más específico, por muchas mujeres. Sólo porque dije la palabra "estoy soltero", sucedió eso.

Julia bufó.

—Sólo estás alardeando.

—¿Por qué no lo haría?

—Por lo menos todo salió bien en la boda de mi hermana. Aprovechando tu soltería, ¿no estaría bien conseguir a alguien con quien salir? Puede que sean de tu gusto y así dejas de estar fastidiándome, ya que ahora tienes bastante tiempo libre.

—Cierto, no es como si estuviera guardando luto...–La miró fijamente.—Pero tú las ves de esa forma...

—¿Por qué me miras así? Yo no estoy guardando luto, además desde ahora ellas son familiares mías, si es que pensabas que me interesa alguna de ellas.

Hernán sonrió y se dispuso a lavarse las manos.

—No quiero tener nada con nadie por ahora, quiero disfrutar de mi soltería.-Se señaló.-Soy muy guapo para este mundo.

—Sólo eres un narcisista...–Rio brevemente. —A este paso te vas a casar con tu propia foto.

—Ya va anochecer, supongo que esto se volverá una fiesta nocturna, ¿no saldrás de aquí?

—¿Por qué crees que me escondo? Descubrirán que soy, si me notan por mucho tiempo.

—Las personas de este lugar deben estar bastante ciegas. –Se rio tocando la cabeza de Julia con su mano mojada. —Hasta yo puedo notar que eres una mujer.

Julia se apartó de inmediato.

—¡No lo toques con tu mano mojada! Se estropeará la peluca.

—Entonces, sácala y déjalo secar.

Para darse cuenta, Julia ya no tenía la peluca puesta en su cabeza, quedando algo atónita por la situación, por lo que de inmediato lo quitó de sus manos.

—¿Estás loco? ¿Y si alguien me ve?

—¿No será suficiente con taparte?

—¿Qué podría hacer si alguien me descubre? Aún peor si es André.

Hernán miró fijamente las puertas de los baños que estaban en fila, notando algo extraño en uno de ellos, de todas la puertas a medio cerrar, uno estaba completamente cerrada.

—Es difícil ponerse de nuevo esto ¿Sabes cuánto cuesta?

La mano de Hernán tapó la boca de Julia de inmediato e hizo una señal de silencio, acercando su dedo a su boca.

—¿¿¿Humm???

—Si hablas más, esto se tomará muy incómodo.

—¿Hupm ummum?

—Ahora sí, deberías primero calmarte.–Suspiró.—Creo que esto es un deja vú...

Cuando Hernán señaló la puerta cerrada, Julia abrió los ojos dándose cuenta de la situación, su rostro palideció en el acto. Definitivamente, su secreto había sido nuevamente expuesto.

—¡¡¡¡Ummmm!!!!

Nota de Aru:

A poco de los 6k de leídas es bellísimo, gracias ❤❤