Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8 Caminos diferentes

🍁Capítulo 8 «Caminos diferentes»

La tarjeta se quedó muy alto de la vista de Julio, ondeándose por el viento y por la altura en que lo tenía Hernán al estirar su mano al cielo.
No podía tener peor suerte que encontrarse con él, alguien que es muy galante y amable con las mujeres y altanero con los hombres. Si tuviera la suficiente altura, un puñetazo certero ya estaría marcado en el rostro de Hernán. Realmente maldecía en ese momento la genética de sus desconocidos padres.

—Si sigues sosteniéndolo de esa manera, ¡realmente vas parecer un poste de luz!–Saltó estirando su mano para intentar alcanzar su identificación, Hernán tan sólo lo movía de un lado a otro con una sonrisa burlona, esto sólo provocaba que Julio se irritase por jugar con él y se burlara de su baja estatura.—¡Ya basta! ¿Crees que soy un niño? ¡No tengo tiempo para esto!

—Primero pídeme disculpas por culparme de tratar de quitarte a Carla, de esa manera te lo entregaré. ¿No crees que es lo mínimo que merezco?–Bajó su mirada a él.— Soy todo oídos.

—¿Qué?...–Dudó por un momento desviando su mirada de él, pero sus ganas por desaparecer de su vista era más fuerte.—¡Disculpa! ¡Disculpa!–Repitió dando un gran suspiró.— Ahora, dámelo.–Estiró su mano para que le entregase la tarjeta, Hernán sólo esbozó una sonrisa insatisfecha.

—Esas disculpas no tienen ningún sentimiento. Debe salir de tu corazón.–Tocó su propio pecho.

¡¿Quieres acaso que te lo envuelva en regalo?! ¡Idiota!
Cálmate Julio, no vas caer nuevamente en sus provocaciones. Haber si con esto quedas satisfecho.

—Perdóname por haberte inculpado su majestad, fue una alevosía mi atrevimiento en haberle dado falsas acusaciones sin prueba alguna, me duele en el alma haberlo tratado de esa manera. Le ruego que me dé su perdón.–Julio estiró ambas manos, alzando una mirada feroz.— Listo, me salió del alma.

Hernán no contuvo la risa al ver tal actuar, no pensó que Julio daría aquel espectáculo en plena calle transitada. Aunque no era la primera vez que él veía a Julio hacer algo tan vergonzoso.

—No esperaba eso, pero creo que fue suficiente.–Bajó su tarjeta para entregárselo, por lo que Julio estiró su mano para agarrarlo.—Me pregunto cómo ayudabas a Carla para alcanzar cosas altas.— Julio al oír eso le recordó los bonitos recuerdos al lado de su exnovia, ella nunca lo hizo sentir inferior por su altura, rechinó sus dientes con dolor y arranchó de sus manos su identificación.

—Eso no te interesa.–Contestó con una voz apagada y unos ojos vacíos que desviaron su mirada de él.

Hernán se dio cuenta que su comentario fue muy hiriente, por lo que palmeó su cabeza con cierto arrepentimiento, Julio volteó hacia él viéndolo fijamente con un rostro de sorpresa al ver arrepentimiento en él. Pero hacer aquello en miradas de tantas personas, no fue realmente una buena idea. Se escuchaban muy claros los murmullos de de la gente curiosa:

—¿Una pelea?

—¿Son pareja?

—Es desagradable. Estamos en la vía pública.

¿Qué son todas esas especulaciones? ¡Yo sólo quiero mi identificación!

—Lo siento, acepto que me pas...–antes que termine darle sus disculpas, Julio le dio un codazo en el estómago, saliendo este corriendo sin antes maldecir a Hernán en voz alta:

—¡Ojalá que tu amigo se reduzca, poste idiota!

Las personas de alrededor comenzaron a reírse por lo dicho, quedando Hernán está vez en cierta vergüenza.

—Tienes fuerza, enano.–Tocó su estómago sintiendo dolor por el fuerte golpe, no esperó que tal delgado y pequeño cuerpo albergara tanta fuerza. Bajó su mirada a su reloj de mano, notando que sólo faltaba una hora para ser mediodía.— Corporación Ec. SAVE, eh. Hay mejores lugares que ese.

—¡Cariño!–Le abrazó por detrás una mano femenina, con unas uñas pintadas muy llamativas.— Perdón, me demoré en arreglarme.–Murmuró arrepentida, enterrando su rostro en la espalda de Hernán.

—Esta bien, sé cómo eres. No esperé mucho Ayla. Si te quedas así, no veré lo bonita que te pusiste para mi.–De inmediato su bella novia se puso delante de él con una sonrisa coqueta, vestida de forma muy atrevida.

—Me puse el collar que me regalaste, combina muy bien con mi ropa ¿Cómo me veo cariño?

—Aún sin ese conjunto, te ves encantadora. Hoy iremos a donde tú quieras.–La abrazó muy gustoso.

Ayla es una chica muy divertida y coqueta que conoció en una fiesta hace un mes. Ella realmente le fascinaba el trato que le daba Hernán, claro estaba que el físico de su atractivo novio ayudaba bastante en fortalecer esa atracción.

—Cariño. Ese chico bajito, ¿quién era? Vi que él te golpeó.–Sobó su abdomen separándose de él.— ¿Te duele?

—Por supuesto que no.–Desvió la mirada de ella por un momento—Él es un antiguo conocido, le gusta bastante pelear conmigo. Aunque no puedo negar que es gracioso los gestos que hace, es muy expresivo.

—¿Gracioso? Cariño, ¿yo no soy graciosa?–Lo miró con una expresión de tristeza, abrazando su brazo.

—Tú eres adorable, no te compares con él.–Tocó su mentón con suavidad, dejando a Ayla con un notable rubor en sus mejillas.

—¡Cariño tú eres más adorable!– Se aferró más a él, dejando a Hernán estático debido a que no lo dejaba moverse.—Vamos al cine, luego a la cafetería y luego...¿A dónde crees que iremos?– mordió la parte inferior de su labio, dando entender sus intenciones.

—Será lo que tú digas.–Tomó la mano de Ayla dirigiéndose ambos en dirección contraria a la que fue Julio. Sin antes voltear por un momento, para ver la gran corporación que resaltaba de todos los edificios. «¿Acaso su cuerpo no había cambiado? Bueno, eso no es mi problema

Entre pasos apresurados, entraba Julio a la oficina del gerente Gutiérrez, aferrándose aún a su identificación, que ya tenía miedo de soltarlo por el anterior incidente. Ir por aquel pasillo, era como dirigirse al mismo infierno, quién sabe cuanto griterío recibiría de aquel que lo aceptó con condiciones, en cierta manera Julio sentía que había traicionado tal fugaz confianza que depositó en él cuando fue contratado. Abrió la boca para para aspirar y expirar con gran fuerza, todos aquellos malos pensamientos quería votarlos con esa acción.

Tocó la puerta en un leve sonido, pero no oyó respuesta alguna por muchos segundos, así que no tuvo opción que tocar con más fuerza, pero tampoco recibió respuesta alguna. Y es así que golpeó aquella puerta costosa con gran fuerza, sintiendo en ese momento una presencia detrás de él que le escarapeló todo el cuerpo.

—¿Qué desea señor Ruiz?

—¡¡Hola!!–Respondió muy informal por el susto, retractándose de inmediato.— ¡No quise decir eso! Es decir buenas tardes,...Espera, es de día todavía...

—Será mejor que respire primero.

—Si, claro, que buena idea.–Rio con nerviosismo, realmente había comenzado con el pie izquierdo. En ese momento Julio pensaba seriamente en qué de malo hizo en su vida, para recibir tan mala suerte y tener una personalidad tan torpe.

¿Acaso el Dios de mala suerte me está haciendo bullying?

—Pase primero por favor.

—Claro, con permiso.–Asintió sentándose de inmediato.

—Supongo que usted viene por aquel requerimiento que solicitó, pensé que usted señor Fernández, estaba ocupado con la luna de miel.

—Por desgracia ya no hay luna de miel, usted comprenderá a qué me refiero.

—Entiendo, es una verdadera lástima.–Mostró un rostro de sorpresa—También es una verdadera lástima que quiera reducir sus horas de trabajo, realmente no entiendo cómo alguien como usted, requiere de algo tan inaccesible.

—Son en realidad temas personales, que no puedo discutirlo tan a la ligera.

No puedo decir algo tan absurdo como: «Me convierto en mujer cuando es mediodía y no quiero que nadie vea aquello» ¡Ni siquiera pensé en una escusa adecuada! ¿Qué más tonto puedes ser Julio?

—¿Eso es todo? ¿No me puede decir esos asuntos personales? Si no me justifica de manera adecuada, no podré aceptar nada. Aunque usted sabe muy bien, que aquí somos muy estrictos con los horarios, ninguna empresa aceptaría una jornada tan baja de horas, ni siquiera se acerca a la mínima.– Posó su mano a su mentón.—Aunque, puedes cambiar tu horario por uno más tarde.

No podía aceptar aquello tan tentador, cuando su lado femenino salía a flote a esas horas de la tarde.

—Eso quiere decir, que sea la escusa que sea, ¿no podré obtener tal permiso?

—Es así señor Ruiz, lamento decirle que es imposible.—Lo miró cauteloso a los ojos, mirándolo confundido por no haber aceptado su segunda condición.—¿Acaso esta repentina petición, tiene ver con el incidente de su compromiso? ¿Tanto le afectó, para que pierda tal buen puesto?
Sé que no debo mencionar asuntos personales, pero lo laboral, no debe juntarse con lo personal, lo sabe muy bien Ruiz.

—Bueno, soy un ser humano, no una máquina sin sentimientos.– Lo miró fijamente.— Le agradezco toda la confianza que depositó en mí en este corto tiempo.– Agradeció formalmente estrechando su mano hacia él.

A pesar de lo estricto que es, no puede negar el hecho que gracias a él pudo entrar a la corporación, y ahora lo único que puede hacer es salir ya habiendo sentenciado su futuro en aquel famoso lugar. Pero Julio no se sintió mal del todo, sabía que iba ocurrir aquello, por lo que él ya se había preparado mentalmente para aquella situación.

Aunque de lo que no se preparó mentalmente, era para salir de una situación en donde ponía en juego su secreto bizarro. Julio había alzado la mirada al reloj de pared, que apuntaba y advertía ser la doce. Por un momento, Julio sintió su alma saltar de su cuerpo.







Nota de Aru:

¿Qué pasará con Julio en el siguiente capítulo?

a) Huirá rápidamente, pero la mala suerte hará que sea descubierto.

b) Se enconderá en el baño.

c) Conseguirá huir corriendo más rápido que flash.

b) Aquí comentan las personas bajitas, que parecen la reencarnación de los pitufos.
(Alza las dos manos)


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro