Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16 Elegir o no


🍁 Capítulo 16 «Elegir o no»

Si bien como Julio, estuvo acostumbrado en ver las variedades, desde colores y diseño de ropas para mujeres, debido a Carla. Su cuerpo se tensó y su cabeza se abrumó, con tan sólo pensar que ahora era ella quien debía escoger.

La tienda estaba abarrotada, era la hora punta y ya ellos habían almorzado. Pasaron primero por la tienda de prendas íntimas, Julia se incomodó por el hecho que de ser ella en el fondo un hombre, sentía que estaba actuando como un "pervertido" al entrar en ese tipo de lugar lleno de mujeres. Aún con ese cuerpo, ella tan sólo usaba bóxer y vendas en la parte de los pechos, no había alguna razón para Julia en usar prendas femeninas, ya que de hecho los veía muy incómodas. Era una de las tantas cosas que aprendió en su convivencia de seis años.

La ropa de Carla fue dejada en su departamento, pero todo fue confiscado y donado por Meri, no podía tolerar que su hermano viera sus prendas y la recordara dañándose él mismo aún más.

Ante el nerviosismo de Julia, una mujer tocó su hombro, era joven y su mano izquierda sostenía un sostén de encaje delicado de un tono rosado.

—Disculpa, ¿te podría pedir tu opinión.

—Ah... Claro. Dime.–Afirmó Julia, con el rostro un poco desorientada

—¿Te parece que este sostén me da bien?–Se probó el sostén encima de su ropa.—Mira, siento que no me da con mi color de piel.

Luego de uno segundos de verla fijamente, tragó saliva y asintió con firmeza.

—Al contrario, te queda muy bonito.–Trató de ser lo más sincera.

—Oh, entonces creo que no lo compraré. Gracias.

En toda la expresión de Julia, se dibujó un tremendo signo de interrogación.

—¿Eh? ¿Dije algo malo?–El rostro de Julia quedó pasmada al no saber en qué momento le dijo algo negativo de cómo se veía. Por lo que volteó hacia Meri, quien suspiró ante lo visto.

—Psicología inversa, hermana. En tu forma masculina ella te hubiese creído, pero entre mujeres es muy probable que te digan que está bien por cortesía. Ella pensó que le estabas mintiendo, así que lo tomó como algo negativo y desistió en comprarlo.

¡¿Qué hay con toda esa explicación?!

Nunca pensé que viviría en carne propia este tipo de enigmas de la mente de una mujer.

—Digamos que entendí lo que me dijiste, ¿pero acaso ninguna mujer me creerá que lo que digo es verdad?—Su rostro mostró frustración.

—Depende con que tipo de mujer te topes. Por ejemplo, yo.–Se señaló con total entusiasmo.— Sé que eres descuidada con esta apariencia, pero con la otra, tienes buenos gustos en vestirte. Así que no dudaría en creerte.

Meri sí que sabe reconfortarme.

—Eso es....–Sus ojos se agrandaron de sorpresa y su cuerpo en un reflejo involuntario se escondió detrás de la filas de trusas, imitándola Meri, hizo lo mismo sin saber que pasaba.

—Julio, digo Julia, ¿Por qué nos estamos escondiendo?

—¿Eh? ¿Por qué tú también te escondiste Meri?—Volteó hacia ella.

—Me contagiaste.—Miró a la dirección donde donde veía su sospechoso hermana, por lo que notó a lo lejos a Ayla, su recurrente clienta.— ¿Por qué nos escondemos de Ayla?

—Escúchame Meri, júrame que esto no le dirás a nadie.

—Para que me digas eso es bien grave, soy una tumba.– Pasó su dedo sobre a toda su boca

—Eso espero hermanita. Creo que tú conoces más a Ayla y sabes que tiene un novio.

—¿Uno? Dos.

—¿Eh? Empezamos mal...–Suspiró.—Entonces uno de esos novios, es quien tú sabes, fue su amigo.

—¿De la innombrable? ¡Oh!, ese tal Hernán.–Chasqueó su dedo con una sonrisa, pero al instante volteó hacia el rostro de Julia con total asombro.—Espera, por qué te interesa ese chico, ¿no que no tenías nada que ver con él?

—Yo trabajo con él en la cafetería. Y ya entenderás en qué va esta cercanía.

—¡¿Qué?! Eso me pasa por no ir a visitarte.

—Y para ser más concisos él no sabe que ella le engaña con un... viejo para ser específico.

—Entiendo, espera un momento.–Posó su mano en su hombro derecho.—¿Estás preocupada por él?

La expresión de Julia se tornó desinteresada, ya que en ningún momento pensó en aquello, sólo que la carga de conciencia puede ser muy tedioso, para simplemente actuar como si no hubiera visto nada.

—Pasaron muchas cosas.–Dio una pausa.—De hecho me hizo recordar a lo que a mi sucedió y se podría decir que es empatía. Entre hombres nos comprendemos.

—Bueno, eso es verdad.– Recordó a su novio y sus extrañas costumbres.—¿Entonces ahora eres su "amiga"?

—Detente ahí.–La miró brevemente.—No tanto así, somos compañeros de trabajo.

Meri la miró dando dos pestañadas y dio una mueca de creerle, al ver su expresión.

—Julia ¿Acaso no estábamos vigilando a Ayla?–Señaló el campo de visión totalmente vacío.

—Estábamos, sí. Pasado–Su mirada afirmó con cierto desconcierto.

La charla se había extendido tanto que Julia se dió cuenta que escondiéndose vigilando gente, no era su fuerte, a parte de no poder ocultar totalmente sus emociones y expresiones.

—De todos modos ya tú me confirmaste lo que dudaba.–Se paró de inmediato.

—¿Querías saber si lo engañaba?–Meri la imitó en pararse.

—Antes de dar testimonios, si la circunstancias lo requieren, realmente lo requieran.–Aclaró.—Lo mínimo que debería saber si algo es verdad o no.

Julia y Meri no se habían percatado de algo importante, estaban en una tienda abarrotada de gente y por supuesto que las personas alrededor no verían muy normal su actitud estando ellas tan sospechosas. Todas las vieron durante ese tiempo formando un círculo, sin voltear ambas se miraron al entender que lo que sucedía detrás de ellas. La vergüenza se les subió al cielo, aunque ya Julia tenía experiencia en esas situaciones.

—¡Por eso te dije Meri!–Agarró ambas manos de la sorprendida Meri.—Ve a un médico si sientes náuseas, ese desgraciado se irá a penas se entere. Oh ya se fue.

—¿Ah?– La boca de Meri se abrió muy grande sin entenderla, pero de inmediato habló al ver los susurros y gestos de Julia para que le siga la corriente y no quedar en más vergüenza.—¡Ah! Ay hermanita, ese ya se debe estar huyendo a otro lado del mundo. Estas náuseas me está matando, hay que irnos.–Alzó la voz en la última frase.

—Corre Meri.–Susurró caminando rápido hacia la salida.

—Eso hago.

Metros más lejos de la tienda, descansaron.

—¿Y ahora?

—Supongo que ir a otra tienda de prendas íntimas. Y volver a pasar más vergüenza.–Miró todo el pasillo, para luego voltear a verla de nuevo fijamente.—Meri, ¿y cómo sabes de que ella tiene dos novios?

—No soy la única que no guarda secretos muy a menudo y ella ni de su propia vida.– Tocó su mejilla dando un suspiro.— ¡Ah!, pero no le diré a nadie sobre esto, en serio que lo de tu casi matrimonio, se me pasó con mi novio.

A mi se me va pasar los golpes si él te deja.

—Bueno, por alguna razón no puedo dudar de ti.–Suspiró Julia resignada.

—Aunque, Ayla me comentó que le gustaba andar acompañada en este tipo de lugares. Así que sola, no está.

Esta última frase alertó a Julia de inmediato.

—Es el uno o el otro...–El rostro de Julia palideció, y juntó las palmas de sus manos con rapidez.

—¿Por qué estás rezando?

—Es para atenuar mi mala suerte.–Giró hacia Meri.—Últimamente siento que ando con la mala suerte en su total resplandor.

Y ya ni sé para qué rezo, si peor me va.

—Bueno hermanita, no puedo decir que no viéndote cómo estás ahora, pero no es tu culpa ¡Sino de la innombrable!–Bajó su mano.—También de ese anciano. Cada uno hizo su parte...

—Mejor vamos a comprar algo de ropa. Antes que mis ánimos desaparezcan y entre en modo depresivo o mejor dicho, depresiva.

—¿Entonces vamos hacia la izquierda?–Indicó.

—A la derecha, es de buena suerte.–Afirmó con un rostro serio, para luego murmurar preocupada.—Creo.

—¡Vamos!–Abrazó la alegre Meri a su hora hermana con total entusiasmo.

A Meri sólo le interesaba ver a su ahora hermana, con un estilo diferente y de mejor humor, la moda era lo suyo y ahora siendo las dos mujeres. Habían muchas cosas más en común que podían compartir, claro, sólo por doce horas.

En la mente de Julia sólo había una preocupación que no la dejaba estar tranquila ni un minuto. Había una batalla en su cabeza de cómo decirle a su hermana que necesita más ayuda de lo que aparenta.

Si me encuentro con él, la vergüenza y el bullying que voy pasar si me ve comprando esa toalla. Cuando tienes la mala suerte colgando de ti, el mundo puede ser muy pequeño.

Ella sólo quería que el día ya acabase, lo que hasta ahora había aprendido es hacerle caso a su malos presentimientos, pero la vida es muy caprichosa, como para zafarse de los problemas fácilmente.







Nota de Aru:

¿Qué pasará con Julia en el siguiente capítulo?

a) Se encontrará con el anciano y este se burlará de ella.

b) Julia tendrá demasiada "suerte" y se hará realidad su peor pesadilla.

c) Ayla y Julia se harán cercanas.

d) Comprar ropa y más si eres mujer y exquisita es una eternidad :'v (no todas)
Pero algunos hombres no se quedan atrás en demorarse jajaja

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro