Capitulo 23
Gulf no salia de su estado de shock lo que evito toda su vida adulta estaba ocurriendo, tenia una vida en su vientre y estuvo a punto de perderla.
-Entonces estoy embarazado- hablo Gulf en voz baja aun sin poder creer la noticia.
-Asi es, tiene poco mas de 8 semanas asi que debieron concevirlo después de la vasectomía, en los dias en los que todavía era probable que no funcionase- dijo el medico como si nada.
-¡Joder!- Exclamo Mew saliendo del trance en donde se había metido procesando la noticia -¡Bii estas embarazado!
-¿El bebé esta bien?- pregunto ahora Gulf tomando la mano de su marido.
-Por ahora ambos estan en un estado un poco delicado.
-¿Puedo perderlo?
-La verdad es que todavía no lo sabemos, las próximas 24 horas son críticas, tu presión esta alta y hay que esperar y ver si se puede estabilizar, asi que muchas cosas pueden pasar aun- el castaño sostuvo la mano de su esposo al verlo cerrar los ojos con fuerza; que su presión estuviera alta era lo último que querian escuchar en esos momentos, no querian recordar lo que había pasado con Tida -Por ahora te quedaras internado en el hospital, necesitamos monitorear como van las cosas con el bebé para prevenir cualquier cosa, como dije ahora esta estable pero me preocupa lo de su tensión alta- prosiguió su explicación el hombre.
-Esta bien, si es lo que hay que hacer me quedare - acepto Gulf suspirando -Pero dígame algo, ¿el bebé esta bien?, ¿Mi tratamiento no lo afecto?, estuve sometido a muchas hormonas y además tomaba anticonceptivos, en alguna parte lei que eso podia hacerle daño...
-No se preocupe, hasta los momentos no hemos encontrado nada fuera de lo común, el feto esta estable, tu obstetra vendrá dentro de poco para realizarte la primera ecografia y hacerte la receta de lo que debes tomar a partir de ahora y creeme a ella tambien le tomo por sorpresa lo del niño.
-Esta bien, esperaremos por ella entonces- le dio una media sonrisa el pelinegro.
-Debes descansar, nada de emociones fuertes ni agitarse demasiado, tienes que estar tranquilo para combatir por completo la amenaza de aborto.
-No se preocupe doctor, yo me encargaré que cumpla con todas las indicaciones - intervino Mew dandole seguridad al hombre de que velaria por su esposo y antes de que este terminara de salir añadió -Una cosa mas doctor, no le diga nada a la familia.
-No se preocupen, entiendo que quieran ser ustedes quienes den la noticia.
El medico termino de salir dejándolos solos, sumiendose ambos en un tenso silencio, ninguno de los dos se atrevía a decir algo, la verdad es que aun estaban un poco sorprendidos por la noticia, saber que había un bebé creciendo en el vientre de Gulf cambiaba completamente todos sus planes, no sabían que pensar.... La risa histérica del pelinegro rompió el momento incómodo, un segundo después Mew se unio a él, rieron por largo tiempo... Era su forma de sacar toda la tensión de sus cuerpos, pero la risa histérica de Gulf pronto se volvio llanto y el castaño se apresuro a consolar a su esposo.
-Estoy embarazado...
-Lo se Bii, estaba aqui cuando te lo dijo el médico.
-¿Me puedes decir como mierda paso eso?
-No se... Tuvimos sexo.
-Esa parte ya lo se- respondió Gulf alejándolo -A lo que me refiero es que tomamos todas las precauciones necesarias, era imposible que pasara...
-Es que soy todo un semental- se burlo Mew tratando de sacarle una sonrisa.
-¡Eres un tonto!, deja de estar haciendo bromas.
-No puedo, en estos momentos yo tambien estoy asustado.
Después de esas palabras el silencio volvio embargar la habitación, solo se miraron a los ojos, no encontraban las palabras adecuadas que describieran lo que estaban sintiendo en esos momentos; Sin embargo, estas no eran necesarias, con solo verse a los ojos se dijeron todo lo que tenian en sus mentes y corazones en esos momentos, lo cual fue suficiente para aclarar todo.
-¡Hicimos un bebe!- dijo Mew inclinandose hasta quedar a centimetros de sus labios.
-Asi parece, contra todo pronóstico lo hicimos.
-Debes admitir que soy todo un semental, mira que embarazarte teniendo la vasectomía.
-No lo niego- se mordió el labio Gulf - Lo eres en tamaño y potencia... yo no me quejo de ello.
-Eres todo un descarado.
-Lo se, y asi me amas.
-Por supuesto que lo hago, que no quede duda de ello- rompió la distancia que los separaba y le dio un tierno beso para después despegarse y decir aun asombrado -Vamos a tener un bebé.
-Lo vamos a tener Boo- le aseguro colocando una mano en su vientre y dandole una pequeña sonrisa -Estoy seguro que este bebé no se va a mover de aqui hasta que llegue el momento de su nacimiento.
-Claro que si el es un Suppasit-Kanawut, una perfecta combinación de ambos y nosotros no nos rendimos fácilmente.
-Asi es, somos unos tercos y obstinados, estoy seguro que este bebé se va aferrar a la vida como nadie.
Termino su declaración solo para escuchar como la puerta de la habitación era abierta de manera brusca, ya sabían quien era, solo había una persona que era capaz de sacarle una confesión a un mudo en ese mundo, asi que un médico no iba a ser ningún problema, siempre hacia lo que le diera la gana y se enteraba de todo primero que todo el mundo.
-Papi Bass...
-¡Voy a ser abuelo por tercera vez!- chillo emocionado mientras se acercaba a la camilla y le daba un beso en la mejilla a su hijo -Aun soy muy joven como para tener tres nietos... Pero estoy feliz con ello.
Después de esa intromision todos los demas habian entrado a la habitacion para darles sus felicitaciones a la pareja, el único que no lo habia hecho era Sunan, el hombre aun seguia paseandose de un lugar a otro sin mantenerse quieto, estaba seguro que debia de estar feliz con la noticia, despues de todo eso es lo que habia querido desde hace mucho tiempo, pero después de hablar seriamente con el médico, gracias a la persistencia de su hermano, se odiaba por rogar que su unico hijo doncel tuviera un bebé de su sangre.
En definitiva, la vida no era justa, de verdad no era para nada justa en esos momentos; se encontraba a solas en la sala de espera, el hermano de Mew estaba hablando por teléfono, lo más probable que dandoles las buenas nuevas al resto de la familia que se encontraba en casa, no se habia podido aguantar no decirlo, incluso Dave estaba en la habitación festejando al igual que Bass que iban a ser abuelos nuevamente, ignorando por completo la advertencia que les habia hecho el médico.
Estaba seguro que su hermano no sabia el significado de la palabra tranquilo, siempre habia corrido de un lugar a otro sin ningun tipo de prudencia, en esos momentos solo podia recordar a Tida siendo feliz con su embarazo, nunca supo que necesitaba cuidados extras, ni siquiera Bass se lo dijo, era una mujer muy independiente que podia cuidar perfectamente de ella y su bebé... Sabia que su hijo no iba a pasar por nada de eso, Mew estaria pendiente de todo lo que le hiciera falta y lo acompañaria a cada consulta médica, no obstante, no podia dejar de preocuparse habia hecho una promesa y debia cumplirla.
No pudo hacer nada para ayudar a Tida, pero haria todo por el hijo de ambos, se aseguraria que tuviera los mejores cuidados y que nada se complicara con su embarazo, se quedaria junto a el sin importar cuanto odiara pasar tiempo en la ciudad, por lo cual con una decision tomada, saco su telefono del bolsillo y marco el número de su esposa.
Debian buscar una casa en Bangkok, lo que habia sido una idea pasajera ahora se tendria que volver una realidad, sabia que sus demas hijos estaban tratando de encontrar un vuelo para ir hasta alli y comprobar con sus ojos que su hermano menor estaba bien, definitivamente necesitaban una gran casa en donde quedarse, la casa de Gulf era muy bonita, pero no tenia el espacio suficiente para abergarlos a todos.
-¿Que necesitas Sunan?, ya me entere de la buena noticia, estoy muy feliz, dile a Gulf y a Mew que los niños aun no saben nada del bebé, pero si les dijimos que su papi estaba fuera de peligro, ya quieren ir a verlo - Asi le respondio Sari el telefono a su marido.
-Necesito que busque una casa...
-¡Hecho!, ya comence la busqueda apenas supe la noticia- dijo la mujer quien ya sabia que ese iba a ser el pensar de Sunan -Esposo mio, a veces eres un poco lento, ni siquiera me has dicho hola y ya estas exigiendo cosas, definitivamente nunca cambias, pero quedate tranquilo ya estoy manos a la obra, me imagine que querias estar cerca de Gulf durante el embarazo.
Horas más tarde Mew estaba al lado de su esposo y estaba seguro que en cualquier momento perdería los dedos de la mano, de lo fuerte que le estaba apretando la mano demasiado fuerte, estaban a punto de realizar la primera ecografía y sus nervios estaban a flor de piel.
Y no ayudaba en nada que la doctora Ana se mantuviera callada observando el monitor, una que otra vez hacia muecas, apretaba botones en la máquina, ampliaba la imagen, pero permanecía en silencio, aumentando más la incertidumbre de ambos.
-Alli está -hablo después de un rato.
-¿Hay algo malo?- pregunto Mew al sentir que Gulf le aprisionada más fuerte la mano.
-Todo lo contrario, solo me estaba asegurando de que todo estaba bien, por lo que vi el coágulo que te trajo aquí ya se disolvió por completo, ya no hay nada entre la placenta y la pared uterina.
-Eso que dice es bueno, ¿Verdad?- hablo ahora el pelinegro.
-¡Es fabuloso!, Eso quiere decir que ya no existe amenaza de aborto Gulf, al diluirse por si solo aumento las posibilidades de que tú embarazo llegué a termino.
Ante esas palabras ambos soltaron el aire que no sabían que estaban conteniendo.
-¿Entonces está todo bien? -volvio a preguntar Mew que quería una nueva confirmación.
-Se podría decir que si, tiene el tamaño correcto para su tiempo de gestación y sus latidos son constantes.
-¿Sus latidos?
-Claro, ¿Quieren escucharlos?
No hizo falta que se lo preguntarán dos veces ya que ambos asintieron rápidamente queriendo oir lo que ella decía.
En la casa Alexander y Lamai estaban moviéndose sigilosamente por el pasillo de sus habitaciones, todos les habían dicho que su papi estaba bien y cuando él médico diera su aprobación podrían llevarlos al hospital para que lo vieran personalmente, pero ya era de noche y nadie les decía que irían a verlo, además que hasta que no lo vieran con sus propios ojos no estarían tranquilos, si su papi estaba bien, entonces no había ningún impedimento para que estuviera con ellos en casa.
Así que sin que nadie se diera cuenta saldrían en su búsqueda, tenían todo lo que necesitaban para llegar al hospital, incluso habían guardado su linterna de super heroe dentro de la mochila de Lamai, un mapa, la tablet de Mew con la ubicación del hospital más cercano, una brújula de juguete y dinero que sacaron de la alcancía de Alexander, según ellos tenían todo lo necesario para llegar a sus padres y aplicar los conocimientos que habían aprendido en el campamento.
-No hay nadie- hablo la niña en voz baja comprobando que no había alguien cerca de las escaleras -Debemos irnos antes de que la tía Sammy venga a buscarnos.
Llegaron a la puerta sin ningún inconveniente pero cuando la abrieron se quedaron sorprendidos, habían sido descubiertos antes de que si quiera pudieran salir de la casa.
-Algo me dice que ustedes no venían abrirme la puerta- hablo Bosston que venía llegando a la casa junto a Dave, Bass, Daniels y Sunan -Quiero una explicación ahora.
-¡Queremos ver a papi!- exclamaron los dos a la vez.
-Llevennos con él- hablo Lamai con sus ojos agua -Es nuestro papi, no es justo que no nos digan nada, ni nos dejen ir con él, ¡Es nuestro papi!, No suyo. ¡Ustedes no entienden!
-Si entendemos bonita - hablo Jenni apareciendo en la sala desde la cocina.
-¡No lo hacen!- volvió a protestar la niña pegandose a su hermano - Nadie nos entiende, nosotros vimos como nuestro papi tenía todos sus pantalones manchados de sangre y no reaccionaba cuando papá se lo llevó en brazos - termino de llorar la pequeña partiéndole el corazón a todos los adultos.
-Tu papi está bien hermosa - trato de decirle Bosston quien habia tomado control de la situación.
-No te creo tío Bosston- protesto limpiandose las lágrimas -Si estuviera bien... entonces estaríamos con él y no aquí.
-Es que ustedes son muy pequeños y se hubieran aburrido en el hospital- intento razonar nuevamente Bosston.
-Eso no lo sabes tio- interrumpió ahora Alexander -Es nuestro papi y queremos estar con él, también queremos estar con papá.
Después de esas palabras Lamai no entendió porque todos jadearon, los adultos a veces eran un poco complicados para su gusto, decían y hacian cosas que ella no entendía.
-Su papi está bien, créanme él está fuera de peligro y por eso he venido, el médico dijo que Gulf está perfecto, fuera de peligro, pero se debe quedar hoy en el hospital solo para observar que todo siga bien.
-¡Queremos ir!- volvieron a decir al mismo tiempo.
-No se puede- suspiro Bosston ante los dos testarudos niños.
-No es junto- se cruzó de brazos Lamai.
-Es que las visitas han terminado, no podemos llevarlos.
Estaban a punto de protestar nuevamente pero la señorita Mirian tomo el mando de la situación y con una sola mirada silencio cualquier cosa que iban a decir, ella sabía cómo controlarlos.
-Ustedes tienen que ir a dormir, ya escucharon que su padre está perfectamente bien de salud, ahora vamos para que se den un baño, se pongan la pijama y Mary les suba algo para cenar... Deben descansar muy bien, no sería bueno que fueran a ver a sus padres con la apariencia que tienen ahora, sus ojos están rojos e hinchados de tanto llorar, si ellos los ven así se preocuparan, mañana podrán ir a verlo.
-Pero...
-Ningún pero Alexander, en estos momentos tu papi lo que necesita es descanso, no estar preocupándose por sus hijos, así que hagan caso y vayan hacer lo que les dije.
-¿De verdad podremos verlos mañana?- pregunto esperanzado Alex.
-!Claro que sí!, Deberían preparar algún regalo para llevarle, a los pacientes se les llevan obsequios y en este momento ustedes no tienen ninguno, estoy segura que le gustará ver algunos dibujos suyos... alegrarán mucho a su papi.
Lamai solo miro a su hermano, ninguno de los dos estaba cien por ciento convencido con todo lo que les estaban diciendo, pero debían admitir que tenían un muy mal aspecto en esos momentos, y no había manera de llevarle la contraria a su niñera , lo habían intentado varias veces sin poder ganarle una a la mujer.
-Esta bien...- hablo Lamai por los dos -Pero está noche queremos dormir en la habitación de nuestros papis.
-Por supuesto, no tengo ningún problema con eso- estuvo de acuerdo la mujer.
Y de esa manera subieron las escaleras dejando a los demás hablando en voz baja en la sala, ellos aún estaban sorprendidos porque Alexander llamara por primera vez papás a Mew y Gulf, además de que no dejaban de sorprenderse por el control que tenía la señorita Mirian sobre los niños, quienes la obedecieron sin chistar llendose con ella.
Entrada la noche en el hospital, Gulf no podía conciliar el sueño; la habitación estaba oscura, Mew se había dormido en la incómoda silla de al lado de su cama, a pesar de que le insistió que se durmiera en el sofá que allí había, solo por querer estar cerca de él.
Todavía no podía creer que estuviera embarazado,la idea no lograba convencerlo del todo, estuvo tantos años cuidándose para no estarlo y ahora había llegado por sorpresa, justamente cuando ambos se sentían más seguros de que no tendrían ningún bebé.
Sonrió sin poder evitarlo, ¡Estaba embarazado!,no iba a negar que sentía mucho miedo, esperaba que su presión se estabilizará y pudiera llevar un embarazo normal, sin ninguna complicación, estaba rogando que ninguno de sus miedos se cumpliera, no podía dejar a atrás a sus tres bebés.
Porque si, ahora sería padre de tres, ni siquiera se le notaba su panza y ya consideraba a ese pequeño ser parte de la familia, lo importante es que sabía que allí estaba,la doctora se lo había mostrado en la ecografía, estaba creciendo sin ningún problema.
Sintió como sus esposo se movía en su silla, reajustando su posición pero sin dejar de abrazar sus piernas... No podía dejar de pensar en como tomarían la noticia sus niños, sabía de sobra que Lamai estaría contenta con la noticia, su deseo se había cumplido, a pesar de las negativas que le habían dado.
El que le preocupaba era su lindo pingüinito, no tenía la menor idea de cómo le explicaría que tendría un bebé, en esos momentos su miedo a la reacción de su niño era más grande a tener preclancia como su madre; la simple idea de perder todo su avance con su hijo lo aterrorizaba, no quería volver al comienzo de su relación en donde solo sentía rechazo de su hermoso Alexander.
A la mañana siguiente cuando abrió los ojos, lo primero que vio fue que su habitación estaba llena de ramos de flores, globos y peluches, se ve que había sido una mañana un poco concurrida.
-¡Por fin te despertaste!- hablo Sunan desde su sitio en el sofá.
-Y tu por fin te dignas a entrar, no creas que no supe que estabas ayer aqui.
-Estaba ocupado.
-¿En que podrías estar ocupado en un hospital?- pregunto con incredulidad Gulf ante la estúpida excusa que había puesto su padre.
-En cosas que no te importan.
-¿Donde esta Mew?- cambio de tema el pelinegro sabiendo que nunca iba a tener una respuesta clara de su padre.
-Fue a buscar a los niños, ellos han estado despiertos desde las seis de la mañana queriendo venir a verte, incluso ayer intentaron salir de la casa y venir por su cuenta.
-¿De verdad?
-Si, después de que Mirian se hiciera cargo de la situacion Sari tomo la mochila que tenian y encontró la tablet de Mew con la dirección y un mapa, al parecer pensaban seguir las indicaciones hasta llegar al hospital.
-¡Mis niños son muy inteligentes!- exclamo orgulloso Gulf de que se les haya ocurrido esa grandiosa idea, aunque por dentro estaba aliviado porque los hubieran descubierto, no quería que sus pequeños estuvieran solos por las calles de Bangkok.
-Por supuesto que son inteligentes, hasta tenian dinero para pagar el taxi.
Gulf no pudo evitar reir, al imaginarse a sus dos niños planeando su fuga para ir a buscarlo, ya había aprendido que eran de temer cuando ambos querian lo mismo.
-¿Ya lo saben?
-Aun no, hemos guardado el secreto pensamos que era mejor que ustedes se lo dijeran.
-Es lo mejor, aunque no se como lo haremos... Estoy preocupado por la reacción de Alexander.
-Ya se lo dirán... y veras que todo estará bien con tu hijo- se levanto de su lugar y tomo la mano de su hijo -Sabes... Estoy muy feliz por la noticia del bebé, seré abuelo nuevamente, pero quiero que sepas algo... no quiero que tu vida este en riesgo a causa de ello.
-No lo estoy papá, los medicos no creen que haya otra complicación, mi presión estuvo estable durante la noche... Además nunca he tenido ningún problema de ese tipo, sabes que me cuido, cada vez que siento una anomalia voy al medico.
-Lo se, pero...
-Tu mismo lo dijiste, la medicina ha avanzado, estoy seguro que no me va a pasar lo mismo que a Tida, no puede ocurrirme nada, no puedo dejar a tres niños sin su papi.
-En aquel entonces solo dije puras estupideces, ahora no estoy tan seguro.
-Ya quedate tranquilo papá, todo estará bien- rodó los ojos el pelinegro viendo como su progenitor estaba haciendo toda una escena por lo preocupado que estaba, ¿quien lo entendía?, primero quería que tuviera un bebé propio y ahora no estaba tan seguro con ello.
-Tienes que estar bien, de eso no cabe duda y si es necesario buscare a los mejores médicos para que te atiendan.
Después de esas palabras ambos se quedaron en silencio, hasta que Gulf estornudo a causa del polen.
-Le dije al estupido de tu hermano que sacara algunas flores, pero parece que no me escuchó como siempre -protesto Sunan -Llamaré a una enfermera a ver si ella si me hace caso, tu solo relajate que pronto llegaran tu dos torbellinos que te llenaran de muchas preguntas.
El hombre salio de la habitación dejandolo solo, Gulf prefirió ignorar el hecho de que Sunan tenia los ojos llorosos cuando se fue, sabia que no estaba en su mejor aspecto, pero jamás pensó que afectaría de esa manera a su padre, solo esperaba que cuando llegaran sus hijos no se asustaran por su aspecto.
Apenas llego a la casa Mew había sido recibido por dos niños muy llenos de energía, se abrazaron a cada una de sus piernas, estaban listos para ir a ver a su papi, pero él necesitaba con urgencia tomar un baño y cambiarse de ropa antes de regresar.
-¡Ya estamos listos papá!
El castaño se quedo en silencio solo unos segundo, amaba cada vez que escuchaba a su Lamai decirle papá, pero ahora no solo había escuchado su voz, sino tambien la de su pingüinito, quería bajar a su altura y pedirle que lo repitiera, pero decidio actuar tranquilamente, después de todo eso era, era su papá y escuchar las palabras de su boca lo hacian inmensamente feliz.
-Niños dejen que su padre tome una ducha y coma algo, ustedes mientras tanto pueden colocar sus obsequios en el carro- intervino Jenni tomando a cada niño de la mano -Ve Mew, que yo me hago cargo de ambos.
-¿Donde esta Mirian?, ella puede ayudarte a controlarlos.
-Esta descansando, se mantuvo en vigilia toda la noche, estos pequeños no podían dormir mas de dos horas seguidas, se levantaban queriendo ir a ver a Gulf.
-No podíamos dormir papá, estábamos muy preocupados- se excuso Alexander.
-Si papá, queriamos ir a ver a papi- añadió Lamai.
Mew espero a ver si su pequeño llamaba a Gulf papi, pero eso no paso, tan solo se quedo callado junto a su hermana , viendolo suplicante pidiéndole que regresara al auto y los llevaran directo al hospital.
-Tomaré un baño rápido y nos iremos, les prometo que no tardaré mucho.
Subió las escaleras escuchando el alboroto que habían armado sus hijos en la sala, preguntando si podían llevar sus mascotas al hospital, ya que estas tambien extrañaban a Gulf, dejaria en manos de otro para que les explicara que no estaban permitidas los animales en ese tipo de edificios.
Una hora mas tarde Gulf sonrió al ver a sus hijos entrar a su habitación, se había aburrido de estar solo, su padre no había vuelto a entrar, los pequeños corrieron a darle un abrazo y entregarle flores que estaba seguro habían cortado del patio trasero, varios dibujos y algunos de sus peluches.
-¿Estas bien?- le pregunto Alexander de pie junto a su camilla después de darle un gran beso en la mejilla.
-Si, ya estoy mejor- le contesto acariciando sus cabellos.
-¿Cuando iras a casa?- volvio a preguntar el niño con un puchero.
-Lo mas seguro es que lo haga mañana, el doctor quiere asegurarse que este del todo bien antes de darme de alta.
-¿Que te paso papi?- pregunto ahora Lamai -Me asuste mucho.
-Lo se cielo, lo siento por asustarlos pero ya estoy bien.
-¿Lo prometes?- le pidió Alex.
-Si, todo esta bien... el doctor descubrió a que se debio el sangrado y ya lo arreglo, todo esta bien.
-¿Pero porque fue papi?- insistió la niña.
Gulf miro a su esposo y sin decir ninguna palabras, ambos supieron que había llegado el momento, Mew tomo a cada niño y los sentó en la cama junto al pelinegro, uno a cada lado, teniendo cuidado de mantenerlos a una distancia prudente para que no interfirieran con las vías que este tia.
-Hay algo que tienen que saber, lo cual quiero que escuchen con mucha atención y me prometan que no reaccionaran de manera precipitada- comenzó el pelinegro.
-Te escuchamos -respondió Lamai por los dos.
-Bueno... el médico descubrió la razón de porque sangre y me desmaye... fue porque...
-¿Porque?- preguntaron al unísono los niños.
-Mew ayúdame, no se como decírselos - le pidió con ojos suplicantes Gulf.
-Lo que su papi esta tratando de decirles es que... bueno... que su papi y yo...
¡Dios!, ¿porque era tan difícil darle la noticia a sus hijos?, sus niños eran adorables y muy inteligentes, tal vez su reacción los sorprendería y se alegrarían, tal como lo estaban ellos en ese momento.
-El médico descubrió que estoy embarazado- lo soltó rápidamente Gulf.
Viendo la expresión de asombro en sus caras, ninguno de los dos podia creer lo que habían escuchado, aunque si era sincero el tampoco lo podia creer aun, el saber que había un bebé creciendo dentro de él, todavía resultaba algo irreal.
-¿Es malo que estes embarazado?- pregunto Lamai acercándose a su papi.
-No, no lo es.
-¿Entonces porque estas aqui?- interrogó nuevamente la niña que hasta ahora era la única que hablaba.
-Eso es porque algunos embarazos son complicados, al parecer yo me he puesto mal por no comer todos mis vegetales- le contesto tratando de suavizar las cosas.
-¿Pero ambos estan bien?- insistió la pequeña queriendo saber todo.
-Si los dos estamos bien- le aseguro acariciando su mejilla aunque estaba preocupado por el silencio de su pingüinito -Solo necesito hacer reposo, cuidarme mucho para que no vuelva a sangrar.
-¿Entonces sigue ahí?-le acaricio el vientre Lamai.
-Si, aqui estará por algunos meses.
-¿Porque tanto tiempo?
-Es el tiempo que necesita para crecer, y nacer saludable.
-Esta bien, puedo esperar... ¿puede escucharme?
-No lo se, yo no se mucho de embarazos.
-Podemos aprender juntos- intervino Mew -Iremos a la biblioteca y buscaremos libros sobre bebés.
-Me gustaria eso, a mi me encanta ir a la biblioteca ¿podemos conseguir un libro de nombres?, ¿me dejan escoger su nombre?- pregunto emocionada la pequeña.
El pelinegro sonrió un poco al ver la emocion de su niña, la cual estaba encantada de tener un hermanito o hermanita, en su mente nunca hubo duda de que ella se alegraría, por otro lado Alexander...
-Pingüinito- lo llamo captando su atención -¿En que piensas?
Espero pacientemente su reacción, podia ser cualquiera, sabia que el era un niño calmado, pero cuando su temperamento explotaba era algo de temer, durante la noche se había imaginado miles de escenarios posibles, desde su pingüinito haciendo uno de sus berrinches hasta aceptando la noticia como si nada, incluso de que estuviera enojado porque el bebé había hecho que terminara en el hospital.
Había imaginado tantas posiblidades, pero en ninguna había visto que su niño se quedara tranquilo mirándolo sereno.
-¿Va a ser niño?- pregunto al fin.
Su pregunta los sorprendió, nunca pensaron que quisiera saber el sexo del bebé tan pronto.
-¿Quieres que sea un niño?- pregunto cauteloso Mew.
-No, prefiero que sea una niña.
-No Alex- protesto Lamai -Tiene que ser niño.
-No, papi va a tener un niño.
Y asi se sumergieron en una discusión en donde los dos gritaban niño y niña, sin querer dar su brazo a torcer, los dos eran unos testarudos que querian que se cumpliera lo que ellos decían.
-Papi, dile a Lamai que va a ser niña.
-No papi, dile Alexander que va a ser niño.
-Papi...
-Papi...
Gulf en esos momentos no encontraba su voz, nunca pensó que en ese preciso momento escucharía las palabras que tanto anhelaba oir, su pingüinito había vuelto a llamarlo papi, vio como Mew sonreia, estaba igual de feliz por ello.
-Es niña Lamai.
-Es niño además yo soy la que dijo que convencería a papi para que tuviera un bebé, asi que es justo que sea yo la que elija lo que debe ser.
-No... va a ser niña, yo soy el hermano mayor y me tiene que hacer caso.
-Tambien soy su hermana mayor y yo digo que tiene que ser niño.
-Niña
-Niño, papi dile...-Lamai se detuvo en medio de su declaración, haciendo que Alexander tambien voltaera en su dirección y su ceño fruncido se relajara.
En ese momento Gulf supo que estaba llorando, sus dos hermosos hijos se miraron a los ojos para luego asentir manteniendo una conversación silenciosa entre ellos, se inclinaron sobre su vientre y cada uno dejo un beso.
-Te queremos mucho- le dijo Lamai a su vientre.
-Y no nos importa si eres niño o niña- prosiguió Alexander.
Ambos pensaron que su papi estaba llorando por su discusión, cuando no era asi, el pelinegro solo podia estar enternecido por tan lindo gesto, Mew que estaba de pie a su lado tambien se inclino y le dejo un casto beso en los labios para luego decirle cuanto lo amaba.
-Tenemos buenos niños- le susurro después procurando que sus hijos no lo escucharan- Y si te soy sincero yo tambien quiero una niña, quiero que Alexander sea nuestro único campeón.
Gulf tan solo rodó los ojos ante esa declaración, aunque el tambien compartía el mismo sentimiento, abrazo a sus dos niños que aun seguían hablando con su hermanito o hermanita, en definitiva, en ese momento era el doncel mas feliz que había en el mundo, dentro de esas cuatro paredes de hospital no pudo evitar pensar que tenia la mejor familia que le podia tocar y aún le quedaba mucho por vivir.
Fin
Y así llegamos al final de esta historia espero que les haya gustado ya solo falta el epilogo el cual lo dividiré en dos partes así que todavía tienen actualización hasta el viernes
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro