La cena que tenian Mew y Gulf no tenia nada que ver con el trabajo, pues ese dia estaban celebrando el aniversario de la primera cita oficial que habían tenido y por ello es que se habían tomado el fin de semana para ellos, por eso en esos momentos se encontraban en la habitación de hotel que habían alquilado para pasar su noche a solas.

-No puedo Mew, no puedo- sollozo Gulf un triste.

-Bii...

-Ya lo se,¡ joder!- exclamo frustrado el pelinegro -No se que tengo, no me siento cómodo haciéndolo, estoy todo sudado, siento que me falta el aire y además mi pene no se levanta... Se que es nuestro aniversario de primera cita, pero no me siento nada bien.

-Amor ya esto no es normal... puedo contar con mi mano la cantidad de veces que hemos hecho el amor después de mi operación, nosotros no somos asi.

-¿Crees que no lo se?, yo tambien estoy frustrado por no saber que esta pasando con mi cuerpo.

-Tranquilo, ya sabes que yo no te voy a obligar a nada, si no quieres, no quieres, nada podemos hacer... Que tal si vamos al balcón y nos sentamos a ver las estrellas mientras nos tomamos una copa de vino, después de todo es una noche hermosa y podemos pasar tiempo juntos dándonos mimos.

-Esta bien, pero no quiero vino siento que me seco la garganta y me siento un poco mareado solo por tomar una copa.

-Entonces te daré agua con mucho hielo, ahora que te veo mejor si estas muy sudado y se que no es por mi, yo apenas y si te he tocado hoy- hablo resignado Mew sirviendose una copa de vino para él.

Gulf se tuvo que conformar con el vaso de agua helada con hielo para sentarse en la terraza con su esposo, no estaban teniendo el sexo caliente que habían planeado, pero estar juntos era suficiente, por ello el pelinegro no dijo nada cuando Mew lo abrazo, su sola cercania hacia que le faltara el aire y no por lo excitado que debería estar, se sentía sofocado, sin embargo ya su adorado Boo tenia suficiente con no poderle hacer el amor.

Al dia siguiente cuando llegaron a casa, después de una noche en la cual no hicieron mas que darse unos cuantos besos tiernos sin ir mas alla de la ropa que usaban, se encontraron con su pequeña muy diferente de como la habían dejado.

-¿Que paso con tu cabello?- pregunto Gulf desconcertado al ver que la larga melena de Lamai ya no estaba.

-Ha decidido que era una buena idea tomar unas tijeras y cortarse el cabello ella misma, subió a tu habitación y se metió al baño a cortarse el cabello, cuando la encontramos ya tenia la mitad de su pelo hecho un desastre, no me quedo mas remedio que emparejarlo- hablo Samantha con voz tranquila, ya no podia hacer nada.

-Yo le tome una foto- intervino Alexander -Pero ella me persiguió por toda la casa y la borro, asi que ya no tengo evidencias de lo graciosa que se veía.

El pelinegro solo pudo suspirar viendo a su hija que estaba tratando de poner su mejor cara inocente, ¿que podia hacer?, ya sabia como eran sus hijos no podia darle la espalda por un minuto porque ya estaban metido en una travesura, mas bien se sorprendía lo mucho que había tardado en hacerlo.

Las madres de su compañeras de clases, ya le habían contado las hazañas que habían hecho sus hijas alguna vez y le habían advertido que podia pasar algo asi con Lamai, a esa niña le encantaba todo lo que tenia que ver con la moda y tarde o temprano lo iba hacer, incluso estando ambos en la casa y con Mirian al mando, por eso no se enojo con Samantha eso podia haber ocurrido bajo el mando de cualquiera de ellos.

Pasado el fin de semana caótico, el día lunes Gulf pudo conseguir una cita con su nueva doctora de cabecera, su anterior médico no había regresado, decidió comenzar de nuevo en otra provincia en donde pensó que iba a ser de más ayuda, por lo que ahora se había quedado con la mujer de nombre Ana.

Apenas llegó a la consulta le describió cada uno de sus síntomas, admitiendo que lo que más les preocupaba era su falta de deseo sexual por su esposo, el cual había disminuido a tal punto hasta negarse a estar con él, cuando tan solo unos días antes de la operación del mismo estaba completamente activo.

Le hicieron muchas pruebas ese día, le sacaron más sangre de la que le hubiese gustado, pero si con eso lograba saber lo que estaba pasando entonces todo estaría de maravillas, pero ni en sus más locos pensamientos se imagino lo que acababa de escuchar de la doctora.

-Estas teniendo un desorden hormonal, provocado por los cambios de método anticonceptivos que has tenido en estos últimos meses, ahora es que tu cuerpo los está manifestando, eso es lo que te impide tener relaciones con tu esposo,en pocas palabras estás pasando por algo parecido a la menopausia en las mujeres- hablo la mujer mientras leía los análisis.

-¿Hay algo que se pueda hacer? - pregunto preocupado.

-Tenemos que implementar un tratamiento de hormonas para tratar de estabilizar tu cuerpo, como doncel sabes que ustedes no pasan por este tipo de cosas como las mujeres ya que no ven periodos, simplemente llegan a dejar de ser fértiles en su edad adulta, eso es algo que siempre he envidiado de ustedes, pero en fin.... Solo hay que ponernos manos a la obra y que sigas el tratamiento al pie de la letra, pero eso no garantiza que los síntomas desaparezcan de la noche a la mañana.

-¿Entonces tendré que seguir pasando todos estos síntomas hasta que desaparezcan?, ¡Por Dios!, Trabajo en una empresa rodeado de personas y me reúno con gente importante, no puedo presentarme ante ellos todo sudado y con ataques de ansiedad por sentirme acalorado en lugares cerrados así esté encendido el aire acondicionado- se quejo pensando de todo lo que iba a pasar.

-Eso es lo que hay, vas a tener que seguir el tratamiento de hormonas,  dejaras las pastillas anticonceptivas por ahora, los bueno es que tu esposo se hizo la vasectomía y no vas a necesitar colocarte algún otro método, solo nos queda estabilizarte y volverás a tener tu grandiosa vida sexual activa - prosiguió la mujer como si nada.

-¿Por cuanto tiempo?

-Lo haremos por los siguientes meses, esto es ensayo y error tenemos que buscar el tratamiento idóneo, al igual pueden haber algunos efectos secundarios, pero no es nada de que preocuparse, esperemos que este tratamiento que te estoy recetando sea el correcto y no debamos cambiar nada.

Gulf asintió a todo lo que ella le estaba diciendo, el era el primero que quería ser el mismo de antes y haría todo lo que fuera necesario para ello.

-Esta bien haré todo lo que me pide.

-Ven a verme si notas algo raro y si los síntomas que tienes ahora persisten.

-Eso haré, estaré en contacto con usted.

Y con eso el pelinegro salió del consultorio mientras veía un mensaje de Mew en el cual preguntaba si todo estaba bien, no había podido ir con él porque debía reunirse con un nuevo fichaje para firmar contrato; vio el mensaje por más tiempo del esperado, pero es que no sabía que decirle, al menos tenía la esperanza de seguir haciendo su vida normal, a pesar de que odiara todos esos síntomas y no sentir deseo por su Boo.

El cual estaba ansioso por usar su pistola con balas de salva por más tiempo del que la habían usado hasta ahora, porque si podían contra con una mano las veces que habían estado juntos después de que se hiciera la operación.

En la noche le contó todo lo que estaba pasando a su esposo, Mew no estaba entendiendo mucho lo del tratamiento, ni porque se habían dado esos síntomas, pero como el fiel y comprensivo esposo que era, estaría para su Gulf en todo lo que necesitará, no le importaba sus cambios de humor y que por las noches se alejara de sus brazos, solo era una etapa y pronto podrían volver a ser la pareja que eran.

La verdad es que todos en la casa tuvieron que ser pacientes con el pelinegro, pues ahora acostumbraba a estar colocando al máximo los aires acondicionados por el calor que sentía su cuerpo.

Gulf puso todo su empeño en tratar de ignorar los síntomas, un estupido desorden hormonal no iba a vencerlo tan fácilmente, a pesar de que muchas veces los calores lo agobiaran demasiado; lo bueno es que el  segundo tratamiento al que se había sometido estaba haciendo mas efecto que el primero y  se sentía lo suficientemente bien como para estar íntimamente con su esposo más frecuentemente, lo cual era algo que lo aliviaba demasiado.

Claro tenían que tener más juego previo que antes, pero no les importaba, más bien hacia que creciera el deseo entre ambos, haciéndoles recordar sus primeros años de matrimonio, en donde  estaban ansiosos por probar todas las posiciones y todos los juegos sexuales que se se le ocurrieran.

Incluso revivieron el vídeo prohibido que habían grabado en su epoca universitaria, dándose cuenta lo mucho que habían cambiado en todo esos años, en aquellos tiempos no podían apartar las manos del otro, eras unos calenturientos totales que se saltaban la cena solo para estar juntos.

Sus escapadas en cada fiesta familiar o de la empresa, era un clásico de ellos, todos sabían lo que hacían, pero nadie decía nada, esas hazañas sexuales fueron las que revivieron sus ganas de estar junto a su Boo nuevamente, habían hecho muchas hazañas a lo largo de su vida juntos, que ahora que estaba pasando por ese bache en su relación, el tener que esforzarse un poco más para estar juntos los había unido más.

Por ello esa noche mientras se metían en la cama Gulf no pudo dejar de decir: -El tratamiento está siendo de mucha ayuda, los análisis que me hice la semana pasada han tenido resultados positivos, la doctora piensa que si todo sigue así, los síntomas desaparecerán pronto.

-Me alegro mucho amor, esto solo ha sido un obstáculo que estamos superando juntos- le respondió Mew dejándole un beso en la mejilla.

Al cabo de un rato el pelinegro se tuvo que levantar nuevamente de la cama y quitarse toda la ropa, incluyendo su ropa interior, era una de esas noches en las cuales no soportaba tener alguna prenda sobre su cuerpo por el calor que sentía, al castaño no le importaba que durmiera de esa manera, le encantaba la vista que su esposo le ofrecía en esas ocasiones.

-Sabes, te amo mucho Mew, la decisión que tomaste de hacerte la vasectomía fue algo importante para mí, aunque se que debió de haber sido difícil después de lo que pasamos cuando yo quise esterilizarme.... Aún no entiendo ¿Porque lo hiciste?, Tu mismo dijiste que querías un bebé de los dos- hablo nuevamente Gulf mientras de metía nuevamente a la cama.

-Me di cuenta de que solo era porque nuestros niños estaban creciendo, nos perdimos verlos crecer desde bebés... Cuando llegaron a nosotros no eran pequeños, están comenzando a ser cada vez más independientes, creo que eso fue lo que me llevo a querer un bebé- le respondió Mew con un suspiro mientras se quitaba también el pijama para no incomodar a su Bii pero dejándose sus boxer.

-A veces siento, que soy un egoísta por no darte un bebé, pero tenia tanto miedo...

-No te sientas egoísta, eso del bebé creo que fue más una cosa de escuchar a Lamai perdirnos un hermanito, tener a Alexander nuevamente con nosotros, que nuestra familia estaba creciendo, así que sentí que era correcto que también tuviéramos un bebé propio.

-¿A un quieres un niño?- pregunto inseguro Gulf.

-Ya no podemos amor... Mi amiguito ya no puede poner un niño en tu vientre.

-Lo se, pero no me refería a eso... Hablo de adoptar nuevamente.

-La verdad es que si lo pensé y quise decírtelo, cuando estábamos peleados, pero después nos reconciliamos y se me olvidó y la realidad es que después mientras buscaba una nueva institución para adoptar me di cuenta que en realidad no quería un bebé, que solo era un capricho, no quiero pasar por todo el papeleo nuevamente, ya tenemos a Lamai y Alexander con nosotros y soy feliz con nuestros niños, no necesitamos más, somos una perfecta familia de cuatro.

-¿Estás seguro?

-Absolutamente, no necesitamos más.

-Bien, está es la última vez que te  pregunto por esto, no quiero que más adelante cambies de opinión nuevamente- dijo el pelinegro mientras se acurrucaba junto a su esposo, en un momento tenía calor y en la otra quería estar cerca de su Boo.

-Tranquilo amor, no cambiaré de opinión.

Con eso ambos se durmieron tranquilos y felices sabiendo que nuevamente estaban en la misma página y que no iba hacer otra discusión con respecto a ese tema.

El cumpleaños de Lamai era tan solo un mes y unos días después del de Alexander y llegó más rápido de lo que podían imaginar, era un día de escuela así que tuvieron una pequeña celebración en el desayuno; Ese día antes de irse Alexander había visto como su hermana pasaba más tiempo con Gulf que el acostumbrado cuando se iban a la escuela y pensó que solo estaba recibiendo mimos porque era su cumpleaños.

Ese día la pequeña estuvo muy distraída en el colegio, a pesar de que sus amigas la habían felicitado y le habían llevado regalos los cuales acepto con una sonrisa, pero Alexander se dio cuenta que la misma no llegaba a sus ojos, conocía demasiado bien a su hermana y sabía cuándo mentía.

Intento que le dijera que le pasaba, pero ella simplemente lo ignoro y se fue con sus amigas a sentarse en una mesa y comer con ellas, cuando llegaron a casa y Mary le  dio una rebanada de pastel también tenía una falsa sonrisa, la señorita Mirian le había dicho que solo tenía que tener paciencia con Lamai cuando le pregunto si sabía que estaba pasando, que ella le contaría cuando estuviera lista.

Sin embargo, ya tenían rato de haber llegado del colegio y su hermana seguía sin contarle nada, no había salido de su habitación, Mew había llamado varias veces para hablar con ella, su abuela Kulap y la tía Samantha también habían ido a desearle feliz cumpleaños llevándole un segundo pastel y gelatina, había salido colocando su mejor sonrisa y habían pasado un rato entretenido, cuando estás se fueron se volvió a encerrar.

Así que cansado de la situación y a poco más de una hora de que regresaran Mew y Gulf, se armó de valor y junto con Chopper y Hazard fue a su habitación, para que le contará lo que estaba pasando.

Entro al cuarto sigilasomente, solo para no verla por ninguna parte, ¿En donde estaba su hermana?, Estaba seguro que no había salido de allí, así que tomando a Chopper le dijo: -Amigo busca a Lamai- el cachorro como si lo entendiera inmediatamente se puso a buscar señalando el armario de la niña.

Alexander abrió la puerta encontrando a su hermana acurrucada entre varias mantas y almohadas, seguramente la señorita Mirian la regañaria al ver el desastre que había hecho con su ropa para poder tener espacio en el lugar; no obstante, no era momento de preocuparse por ello, se notaba que Lamai estaba triste y el quería saber la razón.

-¿Qué sucede contigo?, Desde hace rato Mary hizo tus galletas favoritas y se me hace extraño que no estés en la cocina robandolas, tampoco has salido para correr bicicleta, ahora tú tienes la tuya en color violeta tu favorito- le hablo tratando de sacarle algo de información.

El niño solo vio como ella se encogia de hombros y se acomodaba mejor en su escondite -¿Quieres que llame a Mew y Gulf? - pregunto preocupado, esa no era su burbujeante hermana.

-No ellos están trabajando, no debemos molestarlos- le respondió ella en voz baja.

-En este caso, no creo que se molesten... Solo tengo que decirles que estás triste y ellos vendrán, no deberías estar triste en tu cumpleaños.

-No puedes decirles, no quiero que se preocupen es solo que ...- le tendió una arrugada fotografía que tenía en sus manos.

-¿Quienes son?- pregunto Alex confundido.

-Mis verdaderos papás... Ya te dije que murieron.

-Lo se, el hombre es muy parecido a Mew- dijo el pequeño analizando la imagen.

-Claro que si, Thorn era hermano de papá.

Alexander volvió a ver la fotografía, era la viva imagen de una familia feliz, ahora podía entender un poco lo que pasaba, así que se acercó a dónde estaba su hermana y se unió a ella en el nido que había armado, él entendía lo que era estar lejos de las personas que amabas, lo difícil que era despertar cada mañana y no estar con ellos, no importaba que hubieran otras personas tratando de llenar ese lugar, simplemente no eran sus papás, él lo había vivido cuando estuvo con Kao y Earth, eran buenos y lo querían, pero no podían compararse con Mew y Gulf... A lo mejor eso era lo que pasaba con Lamai, quería abrazarlos una vez más, pero en su caso ya no se podía.

-¿Por eso Gulf insistió hoy que te fueras con él al trabajo en vez de ir a la escuela?, Sabía que estabas triste.

La pequeña asintió abrazándose a su hermano -Sabes que yo quiero mucho a Mew y Gulf, son mis papás de corazón... Pero no puedo dejar de querer a Thorn y Kanya... Y a veces los extraño un día más que otro... Hoy es un día de esos, los extraño mucho, me gustaría que estuvieran conmigo, es mi tercer cumpleaños sin ellos.

-Si algo se de papás es que a ellos no les gusta ver a sus hijos triste, estoy seguro que a Thorn y Kanya no les gustaría verte así, tampoco a Mew y Gulf.

-Pero es que es difícil, los extraño y duele que nunca más los volveré a ver, ellos se fueron y no van a regresar, los perdí...

-No lo hiciste- hablo Gulf entrando a la habitación, habían regresado antes de tiempo a casa para seguir con las celebraciones de cumpleaños -Tal vez Thorn y Kanya no estén en este mundo, pero estoy seguro que no los ha perdido, donde sea que estén ellos te están cuidando.

-Pero papi, no los voy a volver a ver.

Mew se movió de su sitio en la puerta y saco a su niña de su escondite, mientras Gulf ayudaba a su pingüinito a salir también, se sentaron en la cama, cada uno con un niño en sus piernas.

-Se que no puedes verlos físicamente, pero ellos siguen vivos en ti.

-¡No entiendo papi!

-Yo veo un pedacito de Thorn y Kanya cada vez que te veo- intervino ahora el castaño -Puedo ver a Kanya en tu cabello negro y personalidad vibrante...

-Tambien podemos ver a Thorn en ti en tus rasgos físicos, tal vez ellos ya no están entre nosotros, pero quiero que entiendas que su recuerdo nunca te abandonará, estan presentes en ti... Puedes darte cuenta de ello cada vez que te mires al espejo, eres la combinación perfecta de ambos - termino de decirle Gulf mientras acariciaba su mejilla.

-Igual los extraño mucho.

-Y eso es normal que lo hagas, pero hoy es tu cumpleaños y se supone que tiene que ser un día feliz, en donde quiera que estén Thorn y Kanya quieren que tengas un bonito día, ellos siempre quisieron lo mejor para ti- la consoló Mew dándole un apretado abrazo.

Alexander solo asintió estando de acuerdo con esas declaraciones, Lamai se seco las lágrimas y les regalo una gran sonrisa, la cual no era fingida como las que había estado dando todo ese día; Mirian interrumpió el momento anunciando que Kulap había vuelto pero está vez con Dave que le llevaba su regalo.

Lamai solo asíntio y se puso de pie tomando la mano de su hermano, había un regalo que debía de abrir, definitivamente había vuelto su chispeante hermana, lo cual lo aliviaba mucho ya que no le gustaba verla toda triste.

Pocos días después en una tarde tranquila en donde estaban disfrutando de la paz y tranquilidad de la casa, lejos de crisis hormonales, travesuras o cualquier otra cosa que podía perturbar su paz... El grito de Gulf inundó todos los rincones del hogar, quebrando la tranquilidad que se respiraba en esos momentos.

Lamai dejo sus muñecas en medio de la sala, Alexander abandono su videojuego sin importar que estaba en línea y podría hacer perder a sus amigos, Mirian dejo lo que estaba haciendo, Mary tiro una bandeja de galletas recién hechas y Mew que estaba en el estudio con la puerta abierta dejo a Gaby en medio de una llamada sin ninguna explicación, todos con un solo objetivo en sus mentes ir a dónde estaba Gulf y ver qué estaba pasando.

Subieron las escaleras a toda prisa en busca de la única persona que les faltaba y que los había alertado de una mala manera, asustandolos en el proceso...

Hola a todos feliz comienzo de la semana, así comenzamos la recta final de está historia ¿Que habrá pasado con Gulf? 🤔