Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 17

Mew y Gulf querían pasar todo el tiempo antes de su boda con sus pequeños tratando de resolver el problema que había entre ellos, pero la boda que todos habían planeado estaba cada vez más cerca y sus trajes debían de ser ajustados, tres días no era tiempo suficiente para ello.

En un intento desesperado Bass había intentado reponer a Pablo el pingüino con uno nuevo que había comprado en caso de que no pudiera repararlo, en ese momento la idea era pasarlo varias veces por la lavadora y hacer que Mew y Gulf lo impregnaran con su perfume para dejarlo parecido al que se había dañado, pero con Alex sabiendo lo que había ocurrido decidió dárselo como un remplazo, lo que ocasiono que el niño entrara en una crisis de llanto y le dijera que no lo quería.

Gulf había perdido su cita con el sastre por ese incidente no podía dejar a su niño llorando de esa manera, Lamai también había intentado hablar con su hermano solo para  ser rechazada y de paso Hazard la arañara queriendo apartarla de Alexander, no cabe duda que los animales son inteligentes y pueden sentir las emociones de sus dueños.

Incluso Mew había manchado el saco que iba a usar en la boda cuando le tocó consolar a su pequeña luego del arañazo del gato, causando que las mujeres de la casa se volvieran locas porque tenían que conseguir uno que hiciera juego con el conjunto que iba a usar en su boda, no es necesario decir que también perdió su cita con el sastre por consolar a su pingüinito cuando lo tuvieron que regañar por haber dejado que Hazard lastimara a su hermana.

Tenían entre sus manos dos niños molestos y llorando, no sabían que hacer, querían estar con los dos a la vez pero Alexander no toleraba estar junto a Lamai, desde que se había enterado de lo sucedido con su peluche había estado durmiendo con ellos; las cosas no estaban definitivamente bien en el mundo de su pequeña familia y si a eso le sumabas una boda y los planes para año nuevo era el caos total en el rancho Kanawut.

Ya más sereno Alexander estaba sentado en una de las sillas altas de la cocina, Sari estaba decorando unos pasteles y le permitió comerse la crema que había quedado después de haber hecho todos los adornos.

-Ven conmigo- le dijo Sunan de repente.

El niño miro la mano extendida del hombre, desde que estaban allí siempre quería llevarlo a todos lados, era el papá de su Gulf y el mismo que le había regalado a Lamai un pony cuando había protestado porque Santa no le había dado uno de sus renos, le gustaba un poco Sunan, sobre todo porque se parecía mucho a Gulf y el amaba demasiado a su Gulf.

-¿A dónde vamos?

-Es una sorpresa.

-¿Gulf se va enojar si voy a dónde tú quieres?

-Quizás lo haga- se encogió de hombros Sunan.

El niño frunció el ceño no sabiendo porque al hombre le gustaba hacer enojar a Gulf, todos le tenían miedo a su mal humor, pero él no, le encantaba verlo molesto y eso era algo que no podía entender del hombre.

-Si pregunta, le diré que yo no sabía nada.

-Claro,yo me echaré la culpa si se molesta -respondio Sunan tonandolo de la mano para salir por la puerta trasera de la casa -Se que sigues enojado con Lamai.

-Por su culpa perdí a mi pingüino de peluche- protesto sintiendo como sus ojos se humedecían nuevamente -No se lo voy a perdonar.

-Ya discutiremos eso cuando llegue al momento.

Alexander bufo ante esas palabras pero siguio caminando con él, no pregunto acerca de lo que llevaba en la caja que tenía en la otra mano, tampoco porque tenía mucho cuidado mientras caminaban, y mucho menos  entendía porque iban a una parte del rancho que aún no había visto.

Pasaron la piscina en donde sus primos y Lamai estaban pasando el rato, caminaron un rato hasta que por fin se detuvieron en un estanque lleno de peces que nadaban libremente en el agua, en frente del mismo había una banca en donde Sunan lo insto a sentarse con él.

-No sabía que tenías peces en el rancho, pensé que solo atendias a los caballos- le dijo el niño mientras tomaba algo de las migas de pan que llevaba el hombre en la caja y las dejaba caer en el estanque, viendo como los peces nadaban para comerlas.

-Me gusta tener un lugar tranquilo donde relajarme, lejos del ruido de los niños y mis hijos, por eso hice este estanque y traje algunos peces, pero como puedes ver ahora hay muchos, se han multiplicado, lo bueno es que tienen mucho espacio, me gusta venír a aquí y alimentarlos.

-Oh, me gusta aquí, es tranquilo.

-Por eso te traje, sabía que te gustaría acompañarme en esta ocasión.

Sunan también se inclino un poco y comenzó alimentar sus peces con las migas de pan.

-Sabes una cosa, te parece mucho al abuelo Kanawut, él era un hombre de carácter fuerte y con mucho orgullo, tal como lo somos Gulf y yo- dijo de repente Sunan sin apartar la vista del estanque.

-Pero yo no soy un Kanawut- frunció el ceño el niño.

-Quizas no, pero te pareces mucho a mi hijo en personalidad, el abuelo Kanawut fue un hombre muy sabio, pero de igual manera no aceptaba las equivocaciones de los demás y por supuesto no perdonaba fácilmente.

-Tal vez porque no se merecían su perdón - se cruzó de brazos el niño.

-No, simplemente se negaba a escuchar toda la historia de lo sucedido- replicó Sunan.

Alexander frunció el ceño nuevamente no sabiendo a dónde quería llegar su abuelo con esa conversación, así que se concentro en la ondulación del agua y como algunos peces resagados tomaban las últimas migas de pan.

-Cuando tenía más o menos tu edad, yo también perdí mi juguete más preciado.

-¿En serio?

-Si, Bass lo lanzo sin querer desde el balcón de las escaleras  y termino rompiéndose, mi papá no pudo arreglarlo.

-¿Te enojaste con el abue Bass?

-Mucho, pero terminé perdonandolo porque sabía que estaba arrepentido, los accidentes ocurren y sabía que el se sentía mal por haber dejado caer mi auto de juguete y porque yo estaba enojado, es mi hermano y lo quiero, a pesar que ocasiones me saque de quicio y me lleve la contraria.

El pequeño no era tonto y ahora entendía que era lo que pretendía hacer su abuelo al llevarlo allí, así que pregunto: -¿Querías mucho tu auto de juguete?

-Era mi favorito.

-No me refiero a eso... Yo me refiero a que si realmente querias a tu auto de juguete... Pablo el pingüino era especial, era lo único que Mew y Gulf tenían cuando yo no estaba... Cuando yo  vivía en las casas de acogida pensaba mucho en el, imaginaba que aún lo tenía conmigo y en esos momentos era cuando dejaba de tener miedo.

-Lo entiendo ese peluche de pingüino era lo que te unia a tus padres - le dijo Sunan acariciando sus cabellos - Y cuando regresaste fue la prueba de que nunca te olvidaron, que siempre estuvieron esperando por ti.

El niño no respondió siguió mirando hacia el frente, no quería dejar que la lágrimas salieran de sus ojos.

-Ya no estás en una casa de acogida, ahora estás con tu familia, no puedes seguir viviendo en el pasado.

-Y no lo hago, mi psicóloga me ha hecho entender que ahora estoy en donde siempre debí estar.

-Pero aún sigues recordando tus días lejos de tus padres, tú y Lamai son muy parecidos... su situación es muy similar, son hermanos que se necesitan para sobrevivir, pero ambos necesitaban padres que los cuidaran...

-Nosotros tenemos a Mew y Gulf - culmino la declaración de Sunan el niño.

-¿Estás seguro de eso?, ¿Estás seguro que has entendido eso en tu corazón?

Esas preguntas dejaron pensativo a Alexander que no podía entender a qué se refería ahora su abuelo, el sabía que tenía a Mew y Gulf para cuidarlo, para velar que nada lo lastimara, para consolarlo, simplemente para estar allí cuando los necesitará.

-A lo que me refiero es que tienes que entender que Lamai y tú forman parte de esta familia, no importa que no hayan salido del vientre de mi hijo, ustedes forman parte de los Kanawut- le aclaro Sunan viendo que su nieto no decía nada.

-Lo se- susurro él pequeño.

-¿En serio? Y si lo sabes porque estás molesto con tu hermana por hacerte perder algo que te recordaba a tus padres cuando no los tenías, ¿Acaso no están juntos de nuevo?, Ella te ha dicho que fue un accidente y de verdad siente mucho lo que sucedió, ¿No quieres a tu hermana?

-Yo la quiero mucho- se mordio el labio y comenzó a jugar con sus manos Alexander -Aun tengo miedo que todo sea un sueño y despierte en una casa de acogida, Pablo el pingüino era la prueba de que estoy en casa.

-No debes tener miedo- le dijo con voz firme Sunan.

-¿Porque?

-Porque ahora estoy yo y te aseguro que moveré cielo y tierra de ser necesario para tenerte para siempre en esta familia - se movió de su lugar y se plantó frente al niño haciendo que lo mirara a los ojos -Quiero que sepas que el abuelo Sunan hará todo lo que esté a su alcance e incluso lo que no, para que tú estés seguro y no tengas miedo a irte de nuevo.

-¿Me lo prometes?

-Te juro que nadie te va alejar de Mew y Gulf nuevamente- Alexander asíntio regalándole una pequeña sonrisa mientras se abrazaba al hombre.

-Necesito regresar a casa, tengo que hablar con Lamai.

-Muy bien, es momento de irnos.

El pequeño vio por última vez el estanque de peces que habían desaparecido por completo las migas de pan de la superficie, asimilando que el era parte de la familia Kanawut, que el pertenecía a ese lugar y que el amaba a Lamai a pesar de todo, no podía estar enojado con ella.

Al llegar al patio, Alexander observó como su hermana estaba sentada en la orilla de la piscina, en la misma posicion en la que habia estado cuando se fueron, no jugaba con nadie, no se había metido al agua, solo estaba allí sentada viendo a los demás divertirse.

Se soltó de la mano de su abue Sunan y salió corriendo hacia ella mientras la llamaba, cuando llegó a dónde estaba se le lanzó encima abrazándola, terminando los dos en el agua, al salir a la superficie la abrazo apretadamente susurrandole cuánto la quería y que no volvería a enojarse con ella.

Las cosas ya estaba arregladas entre los dos niños y el gran día había llegado, Mew en esos momentos estaba dejando su habitacion, porque sus pequeños habian comenzado una nueva discusion sobre quien deberia llevar los anillos en la ceremonia y quien debia ser el niño de las flores, en realidad la disputa habia comenzado porque Lamai habia dicho que queria llevar los anillos para poder sentarse adelante y ver bien la ceremonia, mientras que Alexander habia aceptado encantado ser el niño de las flores, encendiendo las alarmas de su hermana que no entendia porque habia aceptado tan facilmente.

-¿Porque quieres hacerlo?- pregunto ella entrecerrando los ojos.

-Porque si soy el niño de las flores me quedare junto a Gulf y sostendre su ramo si lo lleva, mientras tu estaras sentada muy lejos, yo permanecere cerca de Mew y Gulf.

Esas palabras no le habian agradado para nada a la pequeña y ahora peleaba con su hermano por ser ella la niña de las flores, asi que el castaño aprovecho su discusion para salir de su habitacion, dejandolos para que ellos mismos resolvieran su problema, el tenia cosas mas importantes que hacer como colarse dentro de la habitacion en donde estaba su eposo.

En esos moemntos le parecia absurdo que los matuvieran alejados del otro, ¿porque no podia verlo antes de la boda?, ya era su esposo en todos los sentidos y esa vendria siendo su tercera boda, no habia necesidad de mantenerlos en habitaciones separadas, incluso ya sabia cual traje iba usar su esposo, la noche anterior el mismo se lo habia enseñado y en palabras de su Bii era tan perfecto como él; asi que cuidando que nadie estuviera alrededor entro a la habitación en donde lo tenían, para encontrase a su hermoso hombre admiorandose en el espejo de cuerpo entero.

-Es de mala suerte que los novios se vean antes de la boda- dijo él al ver al castaño.

Mew no le hizo caso y cerro la puerta detras de él y camino hacia su esposo, Gulf no protesto cuando fue tomado de su cintura y pegado a su pecho, todo lo contrario, rapidamente enredo sus brazos en el cuello del castaño, dejando que su Boo descanasara sus manos en lo bajo de su espalda.

-Amor creo que esa regla no aplica para nosotros, ya tu eres mio para siempre y no una, sino dos veces... ya lo hemos reafimado- hablo acercando su rostro para completar diciendo -En esta tercera vez vamos a sellarlo para toda la eternidad.

-Te diria algo, pero estoy de acuerdo con tus palabras, asi que deja de hablar tanto y besame - hablo Gulf terminado con la distancia que los separaba.

Ese era un beso diferente, no se sentia igual  a los que siemrpe se daban, Mew aun recordaba como fue darle su primer beso de casado teniendo el mar de fondo en aquel acantilado, aquel beso habia sellado el inicio de su vida casados, tambien recordaba la posesividad con la que se habian besado cuando hicieron oficial su enlace en el registro de Bangkok, ambos se pertenecian, nadie podia separarlos ya, no importaba cuantas personas vinieran y coquetearan con ellos, se habian casado para siempre, dentro de su vocabulario no estaba la palabra divorcio, como todo matrimonio han pasado por sus crisis, pero siempre las han resuelto y han terminado mas unidos que nunca.

Otro beso inolvidable fue el que se dieron en la presencia de sus hijos cuando renovaron sus votos en las vacaciones pasadas, en ese momento Mew estaba feliz porque a pesar de que su Bii se habia enterado que su propio hermano era el responsable de lo que habia pasado con su pinguinito, no  dudo ni un segundo de èl, mas bien su matrimonio estaba mas solido que nunca, ese era otro obstaculo superado en su vida de casados y el inicio de su nueva vida en familia.

Pero esta vez verlo frente a ese espejo, con ese traje blanco que le entallaba en el cuerpo a la perfeccion, saber que ese doncel hermoso, inteligente e independiente habia aceptado unir su vida a la de él por tercera vez lo hacia inmensamente feliz, casarse solo por el gusto y placer de hacerlo con la persona que amaban era lo mejor de sus vidas, no importaba que lo estuvieran haciendo para complacer a sus padres quienes estaban ilusionados por verlos contraer matrimonio, ya que ellos los privaron de estar presentes en las dos ocasiones anteriores.

-No podemos Boo- dijo Gulf mientras le daba mas acceso a su cuello, el inocente beso que habían comenzado había subido de intensidad, tantos así que estaban frotando sus intimidades como si llevaran mucho tiempo sin estar juntos -Nuestros padres nos mataran si nos encuentran haciendo el amor.

-Yo puedo detenerme si es lo que de verdad quieres Bii- le repondio Mew sin apartar su boca de su cuello y sin dejar de agarrar su trasero en un caliente masaje -Solo tienes que decir las palabras y te juro que me detendre.

El castaño sintio como su adorado esposo tironeaba de su cabello, acercandolo mas hacia él, que como un loco enamorado siguio repartiendo sensuales besos sin importar que estaba arrugando la camisa de su esposo... pero la puerta abriendose y el bufido de Bass hizo que todo se acabara mas rapido de lo que comenzo.

-Niños les dije que no podian quitarle la vista a su padre de encima- hablo Bass entrando con sus hijos detras de él - Sus padres no pueden pasar cinco minutos sin estar besandose.

-Es malo ver al novio antes de la boda papá- le reprocho Lamai con una cesta en sus manos al parecer ella habia ganado la disputa para ser la niña de las flores -Es de mala suerte.

-Lamai tiene razon, Mew no debias ver a Gulf- lo regaño ahora Alexander.

-Ahora todos son unos expertos en bodas- refunfuño el castaño mientras rodaba los ojos.

-Lo que sea- intervino nuevamente Bass rodando los ojos -Ahora necesito que bajes con los niños, quiero hablar con mi hijo a solas , quiero que me confirme que de verdad se quiere casar con un hombre que tiene dos hijos.

Mew se rió de las ocurrencias de su suegro, Gulf solo rodó los ojos ante las payasadas de su papá, para ir y darle un beso a casa uno de sus amores y dejarlos que se fueran de la habitación.

-Ahí están ustedes tres- los interceptó Sari en la sala llevando una tabla con todas las cosas que tenían que estar listas para la boda -Los invitados ya están en sus lugares, necesito que ocupes tu lugar y esperes que Gulf aparezca, pero primero toma este cepillo y acomodate el cabello- le dijo sacando el objeto de un bolso que llevaba guindado en su brazo, ya que presintió que lo iba a necesitar en algún momento -Espero que Bass no tarde mucho hablando con Gulf... Tenemos todo cronometrado, nadie se puede atrasar ni un minuto, quiero que todo sea perfecto- prosiguió la mujer en modo planificadora -¿Que haces aquí todavía?, Vete a tu lugar... Ustedes dos- se dirigió a los niños -Vallan a la puerta con Jenni ella les dirá que hacer.

Los tres solo asintieron y se fueron hacer lo que pedía, no querían hacerla enojar, se notaba que le encantaba organizar eventos y que todo saliera de la manera que lo planifico, sin ningún error.

-Tengo un regalo para ti- hablo Bass cuando se quedaron solos.

El pelinegro se sentó en la cama y espero para ver qué le tenía su papá, podría ser un doncel adulto, pero siempre había algo emotivo en cada regalo que esté le hacia en privado, no era que no le gustaba el auto que le había regalado cuando cumplió la mayoría de edad, pero era muy distinto a cuando lo sentaba fuera de los ojos curiosos y le daba algo que Tida le había dejado para que se lo dieran en el momento justo.

No era fácil explicar la conexión que sentía con su madre, cuando la conoció a través de las palabras de Bass, pero sabía que esa mujer lo había amado desde el primer momento que supo que existía, era triste que ella no pudiera estar en cada uno de sus logros y momentos importantes, pero tenía a Bass que hacía sus funciones, el era su papi en todos los sentidos, pero en ocasiones como esa no podía evitar pensar como sería tener a su madre junto a él.

-Tida solía pasar las noches hablándome de lo maravilloso que serías -hablo Bass entregándole una cajita de joyería -De lo encantado que estaba de que ibas a ser un doncel, cuando él médico se lo dijo ella fue feliz... Cuando los médicos comenzaron a notar que su tensión no era normal en algunas ocasiones, me dio esto pidiendome que si llegaba a pasarle algo, te lo entregara el día de tu boda... Se que me vas a decir que eso pasó hace años, pero como no estuve presente y no me diste la oportunidad de hacerlo, lo estoy haciendo ahora.

Gulf tomo la cajita y la abrió encontrándose con un delicado collar de corazón que tenía pequeños diamantes de fantasía que brillaban con el reflejo de la luz, tenía un estilo antiguo y combinaba a la perfección con su traje.

-Habia pensado en cambiar los diamantes de fantasía por unos de verdad, pero supe que no sería lo mismo... No tendría el mismo significado.

-Asi como está es perfecta -murmuro Gulf con los ojos humedecidos -¿Porque tuvo que morir?

-Es la misma pregunta que me hago todos los días, ella tenía tanta vida en sus ojos y te amaba con locura -respondio tomando la delicada cadena y colocandosela en su cuello -¿Alguna vez te conté de esa última noche?

-No lo has hecho- se seco algunas de las lágrimas traicioneras el pelinegro.

-Ella estaba sola en la habitación del hospital, cuando entre pensé que la encontraria llorando por lo doloroso de las contracciones, que estuviera temiendo por su vida, pero nada de eso; Tida estaba tranquila tarareando una canción mientras acariciaba su prominente vientre, decía que así te calmabas - sonrió con melancolía Bass recordando aquel momento -Sabiamos que había una posibilidad de riesgo, pero ella no parecía para nada preocupada, casa vez que el médico entraba en la habitación , ella le decía que tú estabas bien, que nacerias perfecto... El médico, las enfermeras y yo estábamos rezando para que todo fuera como ella decía.

-Y tuvo razón, nací sin ningún problema.

-Asi es, el parto fue sencillo, tu naciste perfectamente normal, fue Tida la que tuvo complicaciones después de que ya habías nacido, los doctores me pidieron salir de la habitación, pero no lo hice, a ti también te estaban revisando allí mismo, ellos estaban intentado salvarla, pero ella se negó a que la ayudarán, solo quería ver a su bebé -siguio su relato Bass -La enfermera se acercó contigo en brazos, solo para que te viera un minuto, para luego marcharse y dejar todo en manos de los doctores, Tida la detuvo y murmuró lo hermoso que eras, después se volteo hacia mí y me pidio que te cuidara y... Ya sabes el resto de la historia, al final no pudieron hacer nada para salvarla...

-Papá...

-No te estoy contando esto para hacerte llorar en el día de tu boda- lo abrazo Bass -Te lo estoy diciendo, porque estoy seguro que Tida está muy orgullosa de ti allá donde esté, está feliz por ver en el doncel que te convertiste, eres muy parecido a ella en muchos sentidos aunque tengas el carácter Kanawut de tu padre.

-Gracias.

-No tienes que agradecerme nada bebé, al contrario yo soy el que tengo que darte las gracias a ti, tu me enseñaste a ser una mejor persona, despertaste el amor paternal en mi, me enseñaste que ese es el amor más puro que puede hacer y que dura para toda la vida, fuiste y eres el mejor regalo que la vida pudo darme.

Gulf en ese momento olvidó el tiempo que había invertido su cuñada haciéndole un maquillaje sencillo, los invitados estaban abajo esperando, su esposo y sus hijos seguramente estaban ansiosos esperando que apareciera, preguntandose porque tardaba tanto, olvidó a a Sunan y a Sari, todos los problemas que había tenido con ellos, a sus hermanos y las veces que lo hicieron sentir que no era bienvenido cuando era más joven.

En pocas palabras olvidó todo lo que tenía a su alrededor y se concentro en abrazar a su papá, el doncel que lo acepto, que lo amo y que nunca lo abandono a pesar de que no era su responsabilidad, el único en el cual Tida confiaba para cuidar de él.

-Te amo papá.

-Yo también te amo a ti, nunca lo olvides- respondió abrazándolo contra su pecho para después alejarlo -Suficiente de  sentimentalismos, tenemos que bajar o Mew pensara que no quieres casarte con él.

-¿En serio crees que eso podría pasar por su cabeza?

-No, pero si creo que será capaz de golpear a quienes se atrevan a insinuarlo, sé muy bien que Alexander y Lamai lo ayudarian sin dudarlo.

Gulf se retoco un poco el brillo labial que sus cuñadas le habían puesto y salió de la habitación junto a Bass, su acompañante de ese día lo esperaba afuera para llevarlo a su lugar, ni siquiera recordaba su nombre y no haría el esfuerzo para hacerlo, estaba seguro que terminaria igual que los anteriores novios... Desapareciendo en unas tres semanas o a lo mucho en cuatro meses.

-Yo me voy, probablemente tu padre te estará esperando cerca de la puerta tiene la ilusión de caminar contigo hasta el improvisado altar que Kulap nos obligó a poner, es un viejo sentimentalista en mi opinión- rodó los ojos para luego abrir  el camino del brazo con el hombre.

Gulf solo se rió mientras bajaba las escaleras detrás de ellos, el hombre permanecía en silencio respetando que era un completo extraño en esa celebración, solo esperaba que su papá Bass lo colocara al borde las fotografías para recortarlo en la posteridad, estaba listo para decir acepto por tercera vez al hombre de su vida.

Capitulo emotivo 🥺

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro