Capitulo 11
Así había pasado una semana más y estaban nuevamente a sábado, ese día Mew y Gulf no iban a trabajar lo habían tomado libre porque era el primer partido de Lamai con su club de fútbol, toda la familia estaría allí presente para animarla.
Samantha los había llamado la noche anterior y había confirmado su presencia, la mujer se había tomado la molestia de hacer pancartas y camisas con el nombre de su pequeña, Gulf le había agradecido el gesto solo porque Lamai estaba emocionada por ello.
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-Aunque no la dejaste participar en mi boda, ella sigue siendo mi sobrina y la adoro, por eso iré apoyarla en un evento importante.
-Gracias Samantha, significa mucho para la niña tenerlos allí.
-Es que a Kanya tambien le gustaban mucho lo deportes, lo lleva en la sangre.
-Samantha...
-Yo solo digo la verdad, los veré mañana en el campo Adiós- colgó la mujer el teléfono.
Fin Flash Back
Ahora en esos momentos Gulf estaba terminando de arreglarse, estaban despiertos desde muy temprano ya que su pequeña niña estaba muy emocionada y por ello ahora se encontraba en la cocina desayunando algo ligero, no querían darle nada muy pesado que después le fuera a pasar factura durante el juego.
Por su parte Alexander estaba feliz por su hermana, pero algo molesto por no haber podido participar en la primera competencia del club de matemáticas, Mild y el aún seguían castigados en la escuela aunque sus padres ya no estaban enojados con ellos, el castigo en casa había bajado y ahora los dejaban ir a la casa del otro, a solo jugar con la pelota o juegos de mesa ya que sus videojuegos seguían confiscados ya que de todos modos estuvo mal lo que hicieron.
-¿Listo para irnos?- pregunto el pelinegro al ver a su niño esperándolo en la puerta de la habitación.
Este solo asintió y tomo su mano para reunirse con Mew y Lamai en la cocina, podían escuchar a la pequeña diciéndole a su padre que era momento de irse porque necesitaba llegar temprano para calentar y otras cosas más que Alexander no entendía, como lo era tener una foto grupal con sus compañeras antes del juego, eso para el no parecía algo tan importante por lo cual debían llegar temprano, pero no diría nada que pudiera disgustar a su hermana.
Tan metido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta hasta que fue demasiado tarde como su cuerpo terminaba en el piso, podía entender que Gulf quizás lo hubiese empujado por accidente, pero al voltear y ver su rostro pálido recargandose en la pared lo asusto.
-¿Estás bien Gulf?- este no le respondió tenía la mirada perdida y se estaba poniendo cada vez más pálido.
-¡Gulf!
Alexander vio en cámara lenta como su papi termino de recargarse en la pared y resbalar por ella con los ojos cerrados.
-Gulf, Gulf, Gulf - lo llamo desesperado sacudiendo su hombro, no podía perderlo, no otra vez -¡Mew! ¡Mew!
El niño siguió sacudiendolo del hombro y llamándolo rogando que despertara, no quería que lo dejara solo nuevamente, el y Lamai lo necesitaban, Alexander sintió como Mew llegaba y lo apartaba para cargar a Gulf, el no quería separarse pero la señorita Mirian lo retuvo a su lado junto a Lamai que también quería acercarse a su papi, se fueron a la habitación en donde Mary llegó rápidamente con el botiquín de primeros auxilios.
-Gulf, amor...- Lo llamo Mew mientras le colocaba alcohol para que oliera.
Alex estaba aferrado al brazo de Mirian, mientras lo veía al castaño y Mary hacerse cargo de la situación, por fin se estaba haciendo la idea de que estaba en casa después de tanto tiempo, por fin Gulf estaba nuevamente con él, de nuevo era su pingüinito, no podía perderlo, su corazón no lo soportaría... Al poco rato Gulf recupero el conocimiento gimiendo un poco por lo mareado que se sentía, pero eso fue suficiente para Alexander su... Gulf estaba bien.
Unas horas más tarde Gulf dejo que Samantha se hiciera cargo de los niños hambrientos que se querían devorar sus hamburguesas en menos de un minuto, después de pasar toda la mañana alentando a Lamai merecían su recompensa por gritar fuerte por la niña.
Había sido un partido amistoso con una escuela vecina, pero eso no evitó que el equipo de Lamai celebrará su victoria con hamburguesas y mucho helado, se lo merecía después de toda la energía que habían gastado en el juego, en un principio Mew había estado en contra de que fuera al partido, se había desmayado sin razón aparente, pero no podía hacerle eso a su pequeña, sabía lo emocionada que estaba y lo mucho que había entrenado para ese juego, no podía quitarle su presencia por un simple desmayo.
Además de que si se quedaba en casa solo preocuparía a sus hijos y no estaba bien que ellos se preocuparan más de la cuenta, su esposo había accedido a que fuera después que le prometiera que se mantendría calmado y sentado en las gradas, que si Lamai se caía o le sucedía otra cosa durante el partido dejara que el se hiciera cargo, sus hijos también estuvieron de acuerdo con las condiciones del castaño, no querían ver a su papi nuevamente inconciente.
Después de su banquete de la victoria, ya por fin se encontraban en casa, para Gulf valió la pena ocultar durante el partido que aún se sentía un poco mareado, si con ello pudo hacer feliz a sus pequeños; en esos momentos se encontraba en los brazos de su esposo acurrucado en su pecho, habían pasado horas del desmayo y Mew aún seguía preocupado, no importaba que le asegurara que se encontraba en perfectas condiciones.
Alexander era su otro hombrecito preocupado, desde que llegaron a casa no había querido dejarlo hasta que Mirian lo había ido a buscar y lo convenció de que debía dejarlo descansar, Lamai se había dormido en el carro cuando volvían, estaba muy cansada, pero Mirian la había despertado y la había llevado a tomar una ducha antes de dejarla dormir nuevamente.
-Hice una cita con tu médico- hablo Mew pasando sus manos por la espalda de Gulf.
-¿Porque? - pregunto el pelinegro con el ceño fruncido - No necesito ir al médico, fue un simple mareo, he dormido poco está semana... He estado bajo mucha presión en el trabajo, solo tengo que dormir más y asegurarme de comer adecuadamente todas mis comidas, te aseguro que lo que pasó hoy no es nada de que preocuparse.
-Eso es lo que dice tu, pero yo quiero estar seguro de ello.
-Mew...
-No aceptaré un no de tu parte Gulf, nos preocupaste a todos, Alexander y Lamai tuvieron miedo cuando te vieron inconciente.
-Lo se- suspiro rendido el pelinegro - Iré pero igual sigo creyendo que no es necesario hacerlo.
-Yo también pensé que no era necesario -Murmuro acariciando su espalda -Pero Mirian logro convencerme que no podíamos tomarnos un desmayo tan a la ligera y fue cuando recordé un pequeño detalle que ambos hemos olvidado.
-¿Y eso que sería?
-Tu dispositivo.
-Mierda - se levantó de su lugar el pelinegro -Olvide que tenía una cita con el médico el día del incidente con la serpiente, simplemente me olvide que debía reprogramarla.
-Ese desmayo me recordó a aquellos días hace tanto tiempo y note otras cosas que has estado sucediendo esta semana amor, has estado de mal humor todo el día y has tenido náuseas por las mañanas.
-No me lo recuerdes pensé...
-Yo también lo pensé -continuo Mew acariciando su mejilla - El dispositivo no es para siempre, como todo tiene su fecha de vencimiento y el tuyo estába próximo a ello.
-Tal vez solo sean efectos secundarios - respondió Gulf no queriendo imaginar otra cosa -No se quizás como está a punto de vencer estoy teniendo algunos cambios hormonales o que se yo.
-Puede ser...- estuvo de acuerdo Mew solo para tranquilizarlo, sabiendo lo aterradora que es la idea de un bebé para su Bii.
Gulf volvio a recostarse en el pecho de su esposo, tal vez solo fueran sus nervios, solo nervios de que el dispositivo ya no estuviera haciendo efecto, tal vez solo era necesario cambiarlo ya, ¿Que posibilidades de...?, Mejor no quería pensar en ello, no quería angustiarse más de lo que estaba.
A la mañana siguiente su sobreprotector esposo no lo dejo salir de la cama con la excusa de que necesitaba descansar,por ello se encontraba en esos momentos cambiando por décima vez los canales en su televisor, más de doscientos canales y nada bueno que ver, Mew había salido a comprar helado de chocolate que ya no tenían, eso era algo bueno de estar en cama su esposo lo mimaba y cumplía con sus caprichos.
Con el estaba Lamai que se había quedado dormida tan solo una hora después de haber ido hacerle compañía, su hermosa pequeña le había llevado a su peluche de conejo para que tuviera la importante misión de cuidarlo, tal y como se lo había advertido al animal de felpa antes de quedarse completamente dormida.
Gulf beso la mejilla de su hija, la amaba demasiado, era muy tierna y curiosa... Escucho la puerta de su habitación abrirse, cuando volteo se encontró con el otro hombre de su vida, su Alexander que venía con las mejillas sonrrojadas y su cabello algo mojado por el sudor por tener rato jugando con Chopper en el patio.
Una de las cosas que más detestaban el pelinegro era eso, el cabello mojado por el sudor simplemente nunca entendió porque a las chicas y algunos donceles les gustaba pasar sus dedos por el cabello sudado de los chicos del equipo de básquet después de un partido, o porque en el gimnasio se desvivian por ver el sudor marcado en aquellos que levantaban pesas, para el simplemente era asqueroso.
El único sudor que toleraba era el que cubría el cuerpo de Mew y el suyo propio después de haber el amor , pero en ese momento mientras Alexander se subía a la cama y se recargaba en su pecho, no sintió la desagradable sensación que siempre sentía por ello, no le importo que su camisa muy posiblemente terminaría con una mancha de humedad, más bien disfrutaba de la sensación de tener a su cansado pingüinito junto a él.
Después de un largo silencio en donde los dos terminaron viendo caricaturas en la televisión, Alex levantó la cabeza y lo llamo:
-Gulf ...
-¿Si? - respondió el pelinegro, ante la mirada fija de su niño que tenía el ceño fruncido, abriendo y cerrando la boca por no saber exactamente que decir, Gulf no lo presionó, simplemente dejo que el siguiera pensado y cuando estuviera listo le dijera lo que tanto quería.
-No vas a tener un bebé ¿Verdad?... No quiero que tengas un bebé
Gulf sonrió acariciando su mejilla -No cariño, tu eres mi bebé
-¿Y Lamai?
-Lamai y tú son mis bebés.
-Bien- respondió sonriendo el niño volviendo a recostarse en el pecho de Gulf -Le dije a mi primo ayer que un desmayo no significaba que venía un bebé en camino, pero el dice que si, ahora cuando lo vea puedo decirle que está equivocado.
-Si está equivocado cariño- reafirmo el pelinegro acariciando su espalda.
Ir al médico por temas que tenían que ver con su sistema reproductor como doncel, era totalmente incómodo pata el, asistía periódicamente para asegurarse que todo estuviera bien, pero eso no evitaba que odiara ese tipo de consultas y todo lo que conllevaba, no había nada de lindo en subirse en una camilla y abrir las piernas para que un doctor revisara si todo estaba bien con sus paredes anales introduciendo objetos que según no debían doler, pero igual terminaba con algo de irritación que le duraba un par de días.
Pero ahora ya no tenía opción había perdido tres citas para saber que estaba pasando con su dispositivo y eso era motivo suficiente para que ahora se encontrará en la clínica junto a su esposo, sentados en la sala de espera, Mew al igual que él estaba nervioso y por ello jugaba con la cintura de sus pantalones mientras lo tenía abrazado sin ningún problema.
Y debían estar nerviosos algo estaba pasando con su dispositivo y ambos eran tan condenadamente calientes que con tan solo una caricia o una insinuación ya estaban encima del otro listos para una entrega pasional como a ellos les gustaba, si eso no ocurriera frecuentemente seguramente no estuvieran allí temiendo los posibles resultados; a pesar de que Gulf le había dicho a su niño que no había ningún bebé, podía existir esa posibilidad.
Entraron a la consulta con la doctora, quien los hizo sentarse frente al escritorio para hacerles unas preguntas antes de pasar a examinarlo, menos mal que antes de ir ya se había hecho una serie de exámenes que la mujer había pedido, no era su doctor habitual este había salido de viaje por una conferencia médica, pero tenía que seguir adelante con la consulta.
Las preguntas y respuestas duraron un rato, sabía que eran preguntas de rutina, pero si de verdad el hubiera notado algún cambio en su cuerpo el era el primero que se lo diría, pero la última pregunta lo descoloco totalmente...
-¿Cree que está embarazado Gulf?
¿Lo creía?... La respuesta a eso era un NO rotundo, estaba cien por ciento seguro que no lo estaba, pero el saber que dos de sus amigas cercanas lo estaban y les había llegado por sorpresa lo tenía nervioso, Yaya había llamado el día anterior asustada para contarle la noticia... Esa llamada había encendido sus alarmas, además que el desmayo, los mareos y cambios de humor no estaban ayudando a que pensara lo contrario, sin embargo contesto:
-Creo que no.
La mujer solo asintió mientras sonreía suavemente, si lo que quería con esa sonrisa era infundirle valor no lo estaba logrando, esa mujer lo tenía con los pelos de punta, el estaba a punto de sufrir un colapso nervioso y ella solo sonreía... En esos momentos la quería matar.
-Descubrase el brazo derecho le tomare una muestra de sangre.
-¿Para que?
-Solo es rutina, en los exámenes que le pidieron que se hiciera no incluyeron una prueba de embarazo y eso hay que descartarlo.
Esa simple palabra asustaba en demasia al pelinegro, ya tenía dos niños en casa, Lamai estaba emocionada con la idea de un hermanito, Alexander estaba molesto por ello y Mew estaba demasiado callado para su gusto no sabía que sentía él.
-¿Cuánto tiempo tardará?
-Tendre los resultados para cuando finalicemos la consulta.
-¿No puede ser antes?- pregunto Gulf queriendo salir de esa duda inmediatamente.
-¿Estás impaciente por la respuesta? ¿Están intentando quedar embarazados?
-¡No!- exclamó a la misma vez la pareja, Gulf tuvo la decencia de ruborizarse por lo asustados que parecían ambos ante la idea.
-No- hablo con más calma el pelinegro -Por eso queremos asegurarnos que el dispositivo sigue funcionando y no hay ningún bebé en mi vientre.
-De acuerdo si lo desean puedo realizarles un ultrasonido, de este modo sabremos si hay embarazo o no.
Hasta la idea de hacerse un ultrasonido hacia que la idea de estar embarazado sonara tan real , quería abrazarse a sus piernas y llorar como cuando era un niño y Bass no le compraba todos los dulces que el quería.
-Esta bien- acepto por fin lo que decía la mujer.
Esta los dejo solos, indicandole a Gulf que debía ponerse una de las batas que estaba en el baño, la bata azul era horrible,igual que el dolor de estómago que sentía en esos momentos al pensar que se haría un ultrasonido, no era la primera vez que se había uno, pero estaba muerto de miedo por las posibilidades.
Gulf se acomodo en la camilla, agradecido de que Mew estuviera a su lado, su estómago definitivamente dolía por la expectativa "Por favor, por favor, por favor, que no esté embarazado" rogó internamente el pelinegro, la doctora regreso lista para hacer su trabajo, colocó el gel y paso el aparato por su vientre en busca de su mayor temor.
-No hay bebé.
Esas palabras hicieron que la pareja suspirara aliviada, Gulf quería salir y gritar que ninguna fiebre del embarazo le había tocado, ahora Pineare y Yaya sabrían que el aumento de su panzita de leche de coco, se debía a que estaba comiendo muchos dulces con sus niños, no porque un pequeño ser fuera a crecer dentro de él.
No había bebé y eso le alegraba demasiado, la mujer termino el examen y le pasó unos pañuelos para que se limpiará, su vientre.
-Revise sus exámenes y su historial médico y al parecer todo marcha bien con el dispositivo -Hablo pacientemente la doctora -Aun le quedan unos meses de efectividad pero si desea podemos cambiarlo, claro si sigue queriendo ese método anticonceptivo, podemos hacerlo en este momento ya sabe que es un proceso rápido y sencillo.
-Creo que s lo mejor - le respondió Gulf -No quiero volver a pasar por un susto como este a corto plazo.
La mujer solo asintió -Bueno, por lo que puedo entender no quieren tener hijos.
-Asi es- asintió el pelinegro -Por esa razón no he dejado los anticonceptivos.
-Como saben, siempre hay riesgos con los métodos anticonceptivos, el dispositivo que tienes puesto es uno de los más efectivos.
-Lo se por eso lo escogí.
-Lo tienes desde hace dos años y medio.
-Si como usted dijo ya está a punto de vencerse el plazo.
-Asi es, pero es mejor retirarlo en estos momentos antes de que llgue a su vencimiento.
-Entiendo y por eso le dije que podíamos cambiarlo.
-Antes de eso quiero que sepas que existen otros métodos que pueden aplicar en caso que sea una decisión definitiva eso de no tener hijos.
-¿Cómo que?, Las inyecciones y parches no me prestaron me hacían sentir mal, las pastillas bueno esas las dejé de usar cuando me puse el dispositivo en el! Brazo.
-Aun era bastante joven Gulf y ese que es una decisión difícil pero ¿No has pensado en hacerte un ligado de trompas?
-¿Que?
-Piensalo ¿Que mejor método?, La posibilidad de embarazo es casi nula.
-¿No es cien por ciento efectivo?
-No, existe la posibilidad de las ligaduras fallen y quedes embarazado pero son casos aislados.
Gulf se mordio el labio inferior su papá Bass había hecho eso muchos años atrás, cuando él apenas tenía seis años, el había decidido hacerlo y desde aquel entonces era un doncel libre de anticonceptivos que alterarán sus hormonas.
Le daba un poco de miedo someterse a esa cirugía, la última vez que se operó que fue por su apéndice, la a anestesia había sido una perra con el, y no se sentía preparado para volver a intentarlo, pero la simple idea de no quedar embarazado realmente lo estaba tentando.
-Vamos a pensarlo- intervino Mew antes de que pudiera decir algo -Es un tema delicado.
-Claro... Yo solo hice la sugerencia porque es una de las opciones que tienen, pero la última palabra la tendrán ustedes, ahora vamos a sacar ese dispositivo.
Cuarenta y cinco minutos después, con una receta de pastillas anticonceptivas y la advertencia de usar condón cuando tuvieran relaciones sexuales, Mew y Gulf caminaban por el estacionamiento en silencio, le habían quitado el dispositivo pero no le habían puesto uno nuevo a la espera de su respuesta por lo de la ligadura de sus trompas.
-¿Que es lo que debemos pensar?- pregunto Gulf subiéndose al auto.
-Si lo haces no tendremos la oportunidad de tener un bebé, bueno sería casi nula.
-Pense que ambos estábamos en la misma sintonía... Que estábamos de acuerdo en no tener ningún bebé propio - volvió hablar el pelinegro tratando de mantener su enojo a raya -Por eso siempre hemos usado métodos anticonceptivos.
-Lo se, pero ahora todo es diferente.
-¿En qué es diferente?
-Lamai quiere un hermanito y sería egoísta de nuestra parte no pensar si quiera en esa posibilidad... Bueno intentarlo.
-¡Eres un idiota!- le dijo Gulf bajándose del auto llamando la atención de las personas que estaban en el estacionamiento.
-Estas exagerando las cosas- se bajó también Mew notando las miradas que estaban atrayendo.
-Puedo exagerar todo lo que se me de la gana - le recrimino Gulf - Pensé que te había quedado claro que yo no me quería embarazar... Ahora quiero que te quede claro esto Mew, Lamai solo está encaprichada porque no lo aceptamos la primera vez que lo pidió y no porque me lo pida yo voy a cambiar de parecer en una decisión que tome hace mucho tiempo y con la que tú estuviste de acuerdo.
-Gulf por favor... Sube al auto, hablemos con más calma en casa.
-No voy entrar a ningún auto contigo y no voy hablar de algo que se supone que ya estaba claro, no voy a tener ningún bebé fin de la discusión y mientras tú no olvides la ridícula idea de darle un hermanito a Lamai, ejercitaras mucho esa mano porque no pienso tener sexo contigo.
El pelinegro camino hacia la parada de taxis en busca de uno que lo llevara de regreso a la oficina en donde había dejado su auto, estaba demasiado enojado, pero antes de irse volvió al consultorio de la doctora y agendo una cita para hacerse la ligadura, eso era una decisión tomada, no habria ningún bebé en su vientre...
Y este es el comienzo de los primeros problemas de pareja ¿Cambiará Gulf de parecer? 🤔
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