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Capitulo único.


No tenia los mayores arrepentimientos en momentos como este, no obstante conocía que controlado o no, ayudando o no, ya su lugar en el santuario estada perdido, sería muy complicado que genuinamente lo acepten de nuevo bajo el puesto de Santo dorado de géminis.

Total, Youma mostro una fase oculta de él, una que el mismo Aspros se negada a mostrar, pero ya para todo eso era tarde. Solo le tocada seguir.

Piscis, Tauro, Aries, Libro y Leo fueron junto a él los que sobrevivieron a esta guerra infame. Sin decir nada al momento de separarse de Athena y los chicos, su intenciones era irse sin ser visto pero el santo de Leo desconociendo de su persona le ofreció volver al santuario para sanar, a diferencia de Dohko o Shion quienes estarían con total desconfianza de él.

Se le olvida que Regulus existía, después de todo nunca le tomo mucha importancia por su cuenta, siendo solo un niño. Aunque no podía negar que le sorprendió sentir lo que logro seguía siendo un niño. Le daba cierta envidia.

Mirando interrogante a los 3 dorados frente a él, no le toco más que aceptar, volviendo al santuario sin atreverse a mirar o hablar con nadie. Le tomo por sorpresa cuando su cuerpo no desapareció, pero pensó que lo mejor era aprovechar esta nueva viva que tenia, olvidarse de todo lo que represento para el santuario pues después de todo estaba claro que ya no era su lugar, y ya tenía otro donde ir.

Al notar el glosario para sellar los espectros de hades, interesante fue su sorpresa al notar que 2 espectros seguían vivos y libres, estaban casi seguro de quién era ese segundo espectro, o mejor dicho, esa segunda espectro.

- Veo que lograste tu cometido, hermosa Chris de Cetus. - De sus labios broto lo que en un primer momento fue solo un pensamiento, abandonando los dominios de Athena cuando nadie le prestada atención, por estar tan ocupados restaurando el ejercito de Athena.

Despididas estaban de más, para bien o para mal su muerte seguida de su traición ya había sido llorada y lamentada. Lo considera una pérdida de tiempo para seguir en una clara despedida, Shion como patriarca debería completamente estúpido para enserio ofrecerle el puesto otra vez cuando para los ojos del colectivo fue capaz de usar a su propio gemelo para intentar matar al patriarca con las intenciones de suplantarlo.

Nada tenía que hacer con ellos. No quería desperdiciar tiempo, tras varios minutos caminando frente a él se abrió el un puente entre dimensiones. El "Other Dimencion" mejor conocido, traspasándolo con mucha facilidad, quedando frente de lo que conocía como la Mansión Wendel.

- Busco a la señorita Chris, dígale que un viejo conocido quiere volver a verla. - Cuando unas personas que reconoció como la servidumbre del lugar aparecieron frente a él para interrogarlo como un desconocido que era, dejo su pedido a ellos, esperando pacientemente fuera de la puerta.

Por la forma que murmuraban sonrió victorioso al verse acertado en que Chris seguía con viva. Haciendo lo pedido y yendo a buscarla. Estaba tan cambiada, eso le gustada. No encontraba rastros de esa chica que le temía a todo lo que este frente de ella, imposibilitada para hablar. Ahora se notada segura desprendiendo el semblante de la clase alta.

- Un gusto volver a verte.

- Aspros. - Sonrió ella al tenerlo frente. Nunca espero volverlo a ver. Tras la promesa que se hicieron aceptando el peso de la Suplis de Cetus, ella creyó que solo estaría frente a Aspros en un campo de batalla, pero agradecía que ese caso nunca se viera.

Llevándolo a su despacho para hablar tranquilamente, nadie de la servidumbre sabía sobre Athena o Hades.

- Veo que el poder de hades te sienta genial. - Era más un alago que una broma. Sonriendo casi con arrogancia sujetando la mano de la chica para dejar un beso en ella de forma cordial. - Estas hermosas y tan cambiada.

- Gracias. Como te dije, me iba a hacer cargo del poder de esta armadura y la herencia de mi familia por mi cuenta, han llegado varios a intentar matarme, pero logre librarme de ellos sin tantos problemas. - Aunque debía admitir que no eran, o no parecían tan fuertes los que enviaron contra ella, cosa que la dejo pensando mucho.

- Te has vuelto poderosa. Se nota toda la nueva confianza que ahora tienes solo en tu mirada.

- Me alagas, fuiste de gran inspiración para mí. - Aspros frunció ligeramente un seño debido al pequeño remordimiento que tenia por escuchar eso. Hubiera preferido haberlo hecho siendo él en todo el sentido. - No negare que ha sido difícil para mí al principio. Recuperar la voz también me ayudo, han sido unos años de mucho invertir para mí.

- ¿Con Ursula lograste algo? - La mujer frente a él frunció el seño, eso eran recuerdos algo amargos de su pésima relación de hermanas que tenia con ella. Lo más eficiente fue apartarse una de la otra sin poner objeciones.

- Mi hermana es un tema aparte, tras lo pasado con usted intente llevarnos bien, pero ella nunca me respeto. - El dolor era palpable en el rostro de la mujer, a la final eran hermanas de sangre. - Ella se fue, desconoce que es de su persona actualmente, pero aunque no lo dijera, sé que se negada a no verme como una víctima a humillar. - Tratada se sonar lo más neutral posible, era un tema que le molestada, por más que intentara Ursula era obstinada y su relación a nada llego. Ya estaba muy destruida.

Ni por necesidad intento hacer un esfuerzo.

- Sabiendo todo esto y recordando cómo fue la última que te vi. Me siento orgulloso de verte ahora. Hablando de eso, creo que deberías saber que la guerra ya termino, Hades fue sellado y tu eres la única espectro que queda viva.

- Entonces son buenas noticias. - Casi salta del gusto al saber eso, concentrándose ahora en la presencia del santo de oro frente a ella.

- De cierta forma. Pero no vengo solo eso. Ya no tengo donde ir, por lo tanto. - Extendiendo su mano hacia la chica prosiguió. - Quiero ofrecerte mi eterna lealtad.

La expresión de la chica era de completo desconcierto. Tomándole totalmente por sorpresa una declaración de ese tipo, y eso Aspros lo notada. En ese momento estaba seguro de las cosas que pasaban por la mente de la mujer frente suyo. Lo primero que una persona pensaría era que claramente las perdidas habían sido totalmente grades y no tenia donde ir.

Desgraciadamente no era del todo mentira.

- Acepto. - Esperada que ella le preguntara más cosas, no que solo le tomara la mano acepto su propuesta sin cuestionar, pero problemas no daba.

- Me pone feliz saber eso. Ya mi tiempo como Santo está muerto, prefiero invertir lo que me queda de viva en otra cosa.

Y así se cello su trato como aliados, que a paso lento formo una relación fuerte entre a los 2.

En otras palabras, a los 2 años Aspros ya era parte de la nobleza entablando una relación con Chris. Los murmullos nunca se hacían esperar cada que Aspros se mostrada junto a ella, después de todo para los ojos de esa gente pomposa había aparecido de la nada, sin tener un solo rastro de su pasado, y sin que nadie se viera cuenta termino logrando que muchos intentaron pero no lograron, entablando rápido una relación con Chris y ahora siendo su prometida, en una asquerosa gala formar donde tenía que aguatarse las malas lenguas de un montón de viejos con mala cara.

Igual, Aspros solo necesitada una mirada para hacerles callar sin con templamientos, todos sabían que era un hombre intimidante, sorprendiendo que este en una relación tan estable con una chica de apariencia tan frágil.

¿Al menos ella quería a esta gente o solo eran comerciantes? Ni idea, solo torció los ojos buscando a su prometida con la mirada. Esta noche se le hacía insoportable a más no poder, lo único que le gustaba era encontrar la figura de Chris y notar lo hermosa que se veía, dentro de 2 meses seria su boda.

Ahora solo podía imaginar tenerla como su esposa en la cama por primera vez. Pero bueno, para eso tenía que esperar a después del matrimonio, eso es algo que siempre respeto entre los 2. En este momento estaba feliz con la vida que llevada junto a ella.

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