Ahí viene Giulia
Antes de empezar sólo les dire una cosa, aquí ahí un personaje extra que no aparece ni en los cortos ni en la película pero en el resto soy libre de modificar un poco la historia, así que andiamo...
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---Oye Luca, Cecilia, no puedo encontrar el rascador ---mencionó Alberto mientras terminaba de pegar la lámina
Luca y Cecilia miraron alrededor, en efecto, el rascador no estaba por ninguna parte, y sin el sería muy complicado dirigir la Vespa.
---pues no lo veo por ningún lado --menciono Cecilia cojiendoce de hombros
---Es cierto...¿crees que se lo llevó la corriente?
Alberto se llevó una mano en su barbilla mientras recordaba su último viaje, por fin habían logrado hacer el salto, pero la Vespa se destruyó al caer y chocar contra una enorme roca, y aún así no les quitó el sentimiento de victoria que tenían, aunque al parecer, en su entusiasmo se olvidaron de rescatar todas las piezas del agua.
---Podría ser ---respondió Alberto levantándose, puso una mano sobre sus ojos y miró hacia ambos lados---, te diré que, ve a buscar por allá y yo y Cecilia iremos de este lado.
---bueno si iré contigo Alberto luego nos vemos Luca ---comento Cecilia mirando al mencionado
Luca asintio con la cabeza Cecilia fue con Alberto y se separaron, al más joven le había tocado explorar cerca de la costa, ahí donde Alberto Cecilia y él habían contemplado el amanecer, y en donde él había copiado el peinado a su amigo.
Luca se rió al recordarlo.
Ese día era muy parecido a los demás, el sol estaba en lo más alto, las olas golpeaban la tierra, las gaviotas graznaban, todo estaba bien. Luca caminaba en línea recta, esperando que el agua hubiera estrancado el rascador allí, sino buscarlo en el océano sería un gran problema, y Luca no estaba seguro de que pudieran conseguir otro...
Sin peligro de ser descubierto por los monstrous de tierra.
Ahora que lo pensaba... ¿de dónde había sacado Alberto y Cecilia todas esas cosas? Negó con la cabeza, ya les preguntaría eso después, siguió buscando por la orilla, no había nada nuevo, sólo piedras, algunos cangrejos y caracoles.
<<Delfines, ahora tendremos que buscar un reemplazó >> pensó Luca.
En su mente ya iba enlistando todos los objetos que podrían servir, y si no, siempre podrían buscar en la colección de Alberto y Cecilia , no había falla, eso fue hasta que se percató del nuevo sonido. Luca se detuvo y escuchó con más atención, venía del océano, y cada vez se escuchaba más y más cerca, miró hacia el horizonte y su corazón casi le da un vuelco al ver al causante de ese ruido.
Un bote humano.
Luca grito y rápidamente corrió a esconderse detrás de una gran roca, mientras empezaba a hiperventílarse, se llevó una mano a su pecho y poco a poco fue controlando su respiración, de lo contrario le daría un ataque.
<<Un humano...¡¿Qué esta haciendo aquí?! ¡Alberto dijo que nunca venían por aquí!>>
<<¡Vienen a causar muerte!>> Las palabras de su madre personaron en su mente, nunca antes las había sentido tan reales.
Algo chocó en la orilla y arrastró algunas piedras, pudo escucharlo, luego el sonido del se detuvo, y se escucharon pisadas sobre la tierra.
<<¡Oh no! ¡Esta aquí!>>
Luca cerró los ojos, esperando que en cualquier momento el monstruo aparecería para atravesarlo con un arpón... hasta que recordó que, en esos momentos, él se veía igual que él; abrió los ojos dándose cuenta de esto.
---Oh ---dijo sintiéndose algo tonto, aun así sería mejor no bajar la guardia.
Sintiéndose ligeramente menos nervioso asomó su cabeza fuera de la roca, y lo que vio lo sorprendíó bastante.
El monstruo era una hembra, se veía como una niña, quizás de su misma edad o poco más joven que Alberto o Cecilia, su cabello era peligrojo, era de ojos marones y piel bromceada. Usaba una camisa de rayas naranjas y blancas, unos pantalones azules, parecían ser del mismo materia que los shorts que Alberto le dio, con un parche en la rodilla derecha, y en los pies llevaba unas sandalias marrones, además de que usaba un gorro azul en la cabeza.
Al momento de verla tenía un pie sobre su punta del bote, el viento soplaba detrás de ella moviendo su cabello, y su cuerpo tapaba el sol, pero sus rayos la rodeaban iluminando su figura; Luca abrió los ojos, sintiéndose maravillado por aquel monstruo de tierra, jamás había visto uno tan de cerca, y menos uno que fuera mujer; además de Cecilia que era mujer pero nunca vio algo parecido a esto y se veía bastante genial, con esa pose parecía que tenía el mundo a sus pies.
Luca estaba maravillado
Eso fue hasta que las olas movieron el bote, haciendo que la chica se tambaleara, tuvo que agitar los brazos para no perder el equilibrio y caer, entonces Luca pensó que quizás no era tan imponente después de todo.
---Wow, wow ---dijo la chica cuando logró estabilizarse, luego se rió nerviosamente---, estuvo cerca.
Su voz sonaba amable y cordial, lo que hizo a sentir a Luca un poco más seguro.
En eso también notó que la chica llevaba un bolso colgado del hombro, y un extraño objeto cuadrado que le colgaba del cuello.
---No olvides como usarlo --- dijo en voz alta para si misma
Imprimió un botón del objeto y una parte de este se abrió, como si fuera una almeja, la boca de Luca se abrió, ¿qué era esa cosa? ¿Cómo hacía eso? Cuando creía que ya había entendido el mundo de los humanos siempre había algo más que lo sorprendía y debía averiguar que era ese nuevo objeto.
Así que cada vez se asomaba más y más.
La chica buscó algo en su bolsa y sacó otra cosa, está era más pequeña, y tenía una forma cilíndrica, la metió dentro del objeto de mayor tamaño, luego volvió a cerrar la abertura, giró un botón de la parte posterior y apuntó al frente, Luca pudo observar que eso, con forma de caja, tenía dos orificios en la parte delantera.
<<Incleible>> pensó, tenía que saber que era
La chica suspiró aliviada, cerró un puño y bajo el brazo energéticamente.
---¡Sí!
Volvió a rebuscar en su bolso y sacó una hogaza de pan, la cual tiró al agua, un cardumen rápidamente se formó y empezó a devorar la merienda, la chica apuntó la caja hacia ellos, Luca llevó ambas manos a la boca, sintiendo miedo de que aquello fuera un arma para atrapar a los peces.
SHTRAK.
Pero no pasó nada, la caja sólo produjo un sonido, la chica se quedó mirando con curiosidad al cardumen, saltó fuera del bote hacia las rocas, volvió a apuntar y presionó el botón.
SHTRAK.
Cambió de posición y repitió el proceso.
Luca estaba más que interesado debía haber una razón por la que ella repetía tantas veces lo mismo, más allá de solamente hacer un ruido, ¿pero sería sensato acercarse a ella? ¿Y más sin Cecilia y Alberto? Éllos eran los expertos en humanos, ¿Qué tal si tenían que hacer algo para que los humanos no descubrieron su secreto? ¿Qué tal si podrían ver a través de su disfraz?
<<¡Pero quiero saber que hace esa cosa! ¿El ruido es por algo? ¿Por qué se esfuerza tanto en repetir lo mismo en tantos lados? >> Su interior le pedía por respuestas, y parecía ser más fuerte que Bruno.
Aunque claro, Bruno no era un enemigo fácil que vencer.
Tratando de actuar como él creí a que reaccionaría Alberto, puso un pie fuera y empezó a caminar hacia el, pero se detuvo.
<<No seas tonto, es demasiado peligroso no vale la pena >>.
Dejaría que Bruno ganara esta.
Retrocedió sin molestar a mirar detrás, su pie chocó contra una gran piedra, se incrustó en ella y Luca no pudo evitar soltar un gran grito, levantó su extremada herida y grito mientras se la sujetaba con ambas manos, empezó a saltar alrededor para no caerse.
Cuando el dolor se fue esfumado, poco a poco, Luca suspiró aliviado y volvió a colocar ambos pies sobre la tierra, y ahí se dio cuenta del alboroto que había causado, y que había salido de su escondite.
Lentamente, muy lentamente, fue alzando la cabeza, y se encontró con que la chica lo estaba mirando directamente, y se veía igual de sorprendida y confundida que él.
<< Oh no>>.
...
Giulia aún era muy joven, pero de una cosa estaba segura
Los monstruos marinos no existían.
No era más que un mero invento de los pescadores, ya fuera porque se aburría de esta tanto tiempo en altamar, que vieran trozos de alga, madera, o algún otro objeto que se asemejaba a una forma, o fantástico, o que simplemente, fuera bueno para el turismo.
Eso lo tenía muy claro, por más historias que su papá le contará, que jurara que habían sido testimonios reales de su abuelo y bisabuelo, ella sabía que no erán más que un cuento de hadas. Ella quería mucho a su papá,y lo admiraba, era increíble todo lo que podría hacer, y el gran corazón, que poseía, pero jamás compartiría con el ese pensamiento tonto sobre los monstruos marinos.
Aunque también había otra cosa que debía admitir, el dinero que la gente estaba dispuesta a pagar por más fotografía, hacia que valiera la pena.
Y es que ese verano, como todos los otros, su meta era derrotar al malvado de Ercole en el Triatlón para terminar su reinado del terror, y es que sabía que este era su año, nadie la haría renunciar, ni ninguna cantidad de pasta la haría vomitar, había entrenado todo el año por esto e iba a triunfar, nada ni nadie se lo impediría.
Salvo el hecho de que...no tenía el dinero para pagar la inscripción.
Y es por más que su papá la apoyará, la pesca había sido mala últimamente, no importaba cuantas entregas hiciera si ni había peces que vender, y todos los demás empleados ya habían sido ocupados, unan de las muchas desventajas de ser foránea.
Por suerte aquí, las fantasías del pueblo saldrían a su rescate, y es que tras otro <<avistamiento>> el periódico local había ofrecido una jugosa recompensa por una fotografía de la criatura. Claro que Giulia no pensaba encontrarse con ningún monstruo, lo que si esperaba era encontrar algo que pudiera pasar por una bestia marina, una ingeniosa puesta en escena sería suficiente para engañar a esos despistado del diario.
Y mejor para ella, el hechos que los demás creyeran genuinamente en la existencia de esos serás haría que todos estuvieran perdiendo el tiempo buscando en altamar, como el patán de Ercole y sus dos secuases.
Ella sabía que era inútil una búsqueda en el océano ya que, en el remoto caso de que si hubiera monstruos marinos, sería imposible encontrarlos en mar abierto, así que el mejor lugar para su pequeña escena sería la isla que estaba a unos kilómetros de Portorosso, la cual estaba <<embrujada >> por espíritus y monstruos marinos.
<< Yo voy a darles su monstruo>> pensaba Giulia
Sin que nadie la viera podría concentrarse mejor en su engaño, y así nadie podría acusarla de tramposa
Así que después de pedirle su cámara prestada al viejo Bernardi, y a papá el bote, se dirigió a la isla.
Su primer intento al llegar fue con cardumen, quizás si los tomaba desde un ángulo especial hacerlos parecer más aterradores, pero no, desde son de los veía era solamente peces.
<<Oh bueno, serán unas bonitas fotos para mamá >>.
Igual sólo sería el primer intento, después de eso explicaría la isla en busca de materiales para construir su monstruo, esperaba que fuera un día laborioso, tranquilo solitario ñ, y era por eso que se sorprendió tanto cuando escuchó el grito, y mucho más cuando levantó la mirada, y se encontró con que había otro niño en la isla.
...
Luca no sabía qué hacer, ninguno de los dos estaba haciendo ningún movimiento, la chica sólo seguía mirándolo.
<< Di algo, si algo, si no va a sospechar>>pensó Luca.
Así que abrió un poco la boca pero ninguna palabra salió de sus labios, sólo balbuceos.
<< Vamos, vamos, te va a descubrir>>.
Luca trataba de encontrar la adecuado para decir, pero su mente parecía no poder encontrar las palabras, estaba demasiado nervioso para pensar con claridad.
---Bueno, ¿no vas a decir hola? ---dijo finalmente la chica.
...
Giulia no sabía exactamente lo que pasaba, pero parecía que no había sido la única con la brillante idea de tomar fotos en la isla aunque...
Jamás había visto a ese chico en el pueblo, y parecía muy nervioso como si nunca hubiera interactuando con otra persona en su vida.
<<Quizás sólo es tímido >> pensó, y lo encontró como la opción más razonable, lo mejor sería hacerlo entrar en confianza, así que sería ella quien diera el primer paso.
---Oh...eh... ---respondio el chico llevándose una mano a la cintura, e intentó apoyar la otra en la piedra que tenía al lado, pero no notó que estaba lejos así que estuvo a punto de caerse, agitó los brazos nerviosamente pero pudo sujetarse con ambas manos de la rica antes de caer---, hola, obviamente.
Con el equilibrio recuperado siguió con una mano en la roca, y la otra en su cintura.
Giulia sonrió, estaba haciendo un esfuerzo por verse seguro y calmado, pero ya presentía que era nervioso, y algo torpe, pero se veía amable.
---Hola, yo soy Giulia, vine aquí para tomar unas fotos para el concurso ---continuó mientras apuntaba al agua, había un pequeño pez que acaba de terminar el pan, en eso elevó sus ojos y la vio, retrocedió hasta ocultarse debajo de una piedra.
Giulia sonrió y levantó la cámara, con el lente fijó en el muchacho, quien la seguía viendo, ahora se le veía más tranquilo y calmado, aún en su misma posición.
---¿Cómo te llamas?
---Ah... Luca ---redpondió con cierta duda.
Giulia sonrió, al tener a Luca en cuadro se le ocurrió una idea divertida, si tuviera los materiales, quizá podría pintarlo de monstruo marino y tomarle una foto, después de todo, no era tan malo con las poses.
---¿Estás aquí también por el concurso? ---le preguntó.
---¿Concurso?
---Si, ¿o qué estás aquí entonces?
---Oh...ya sabes, cosas de la Superficie ---dijo sonriendo tímidamente.
---¿Cosas de la Superficie? ---pregunto Giulia entrecerrando una ceja, ¿a qué se refería con eso?
Pero antes de que pudiera preguntarle, Luca habló rápidamente, como si se hubiera dado cuenta de que había dicho algo que no debía, y quería arreglar la situacíon.
---Quise decir...¡Sí! Todas esas cosas que nos gusta, aquí en la Superficie ---mientras hablaba despegaba su mano se su cadera y la movía hacia los lados, de una forma explicativa, al terminar la regresó a su lugar de inicio y sonrió, agregando---: aquí en la parte de arriba.
Giulia estaba... confundida, y creía que esa palabra no le hacía justicia, Luca hablaba como un... extranjero, pero no uno de otra región o país, o incluso continente, parecía extraño a... todo, hablaba de manera extraña, y se veía muy, muy nervioso.
Luca tragó saliva, como desearía que Alberto y Cecilia estuvieran con él, por más que lo intentará erá obvio que la chica no creería que era humano, ya podría ver la confusión en sus ojos, trataba de pensar en todas las cosas que Alberto y Cecilia le contaron sobre la Superficie, pero en ninguna de ellas recordó algo sobre trato con los monstruos de Tierra.
Giulia miró hacia los lados, dándose cuenta de algo...
---¿Dónde está tu bote? ---preguntó
Todas las embarcaciones salían del puerto, y ella salió por la tarde, ya cuando todos los pescadores regresaron al muelle, cada barco estaba en su sitio no había visto ninguno fuera de lugar, y el otro puerto estaba a kilómetros de distancia de Portorosso, no entendía como alguien podría navegar tanto solo para llegar hasta esa isla.
Luca abrió los ojos y elevó las cejas ante la pregunta.
---Es...esta... uh ---jamás se imaginó que Giulia lanzaría una pregunta como esa, aunque era obvio, ¿de qué otro modo habría podido llegar hasta ahí? Ya no podría más, tenía que ir por Alberto y Cecilia, era obvio que no podía manejar la situación por su cuenta---. Iré a buscarlo, y entonces podrás verlo.
Luca se separó de la rica y extendió ambas manos al frente con las Palmas abiertas.
---Tú quédate aquí donde yo también estaré en el futuro con mi bote ---se escondió detrás de la roca, ya sólo con su cabeza, su mano y con un dedo levantado fuera---, cuando regrese.
Y desapareció, sólo para volverse a asomar poco después, y luego volver a esconderse.
Giulia se quedó sin palabras, sí que era extraño, pero de una buena forma.
...
Luca juntó ambas manos y apretó los dientes.
<<¡Tengo que encontrar a Alberto y Cecilia! ¡Tengo que encontrar a Alberto y Cecilia! >> Se repetía en su cabeza, mientras que al mismo tiempo pensaba como les explicaría toda la situación a sus amigos.
Por suerte no tuvo que espera mucho, ya que cuando se dio la vuelta se encontró con que ya estaban ahí.
---Luca! ---Cecilia corrió hacia su amigo mientras lo miraba preocupada y tomaba de sus mejillas--- ¿¡estas bien Verdad!?
---Si...traquila lo estoy ---responde el un poco más tranquilo y calmado aunque algo de miedo mientras quitaba las manos de su amiga de sus mejillas luego miro a Alberto quien camino hacia el
---¡Wow! ¿Esa era una humana con la que estabas hablando? ---le preguntó Alberto sorprendido.
---¡Sí! ¡Apenas pude escapar! ---liberando toda la tensión que llevaba cargando, Luca luego dejo de tomar las manos de Cecilia y tomó a su amigo de los brazos y empezó a sacudirlo---. ¡Tenía tantas preguntas!
---Tranquilo, lo hiciste genial ---respondio Alberto sonriendo, con el mismo tono casual y despreocupado que siempre tenía, tomó a Luca de las mejillas y empezó a darle palmadas en la derecha---, ahora deja que el experto se haga cargo.
---eh Alberto no creo que esto sea necesario ---respondio la chica medio desconfiada
---hey calma todo irá bien ---respondio Alberto pasando un brazo alrededor de sus hombros delicado una sonrisa con la misma expresión de menos despreocupado y que se tranquilizara---, ahora vamos a encargamos de esto.
Dicho eso dirigió a Luca fuera del escondite, Luca tragó saliva, si bien se sentía mucho mejor ahora que ya no está solo, una parte de él de seguía diciendo que eso acabaría mal.
Cuando estuvieron al descubrimiento, Alberto colocó un brazo alrededor de los hombros de Luca, se aclaró la garganta y saludó con la mano mientras que Cecilia salía al lado de el parada.
---Saludos humana, eh compañera chica humana, amiga humana--- se rió un poco antes decontinuar---: hola
Luca notó que Alberto había entrecruzado las piernas, así que él lo imitó, pensó que tal vez era una forma de mostrar confianza entre los humanos.
Cecilia sólo miraba lo que hacia ellos era algo raro y algo ¿enserio van a ponerse asi en eso? No sabía porque se cruzaban las piernas con el otro sólo lo que hizo lo más casual vio a la chica y la saludo con la mano.
---Hola
--- Y luego hubo tres ---respondió Giulia, como si no fuera ya lo suficiente con tener un chico misterioso en la isla.
A primera vista su amigo parecía ser mucho más confiado, y energético, mientras que la otra puede ser algo tímida pero a la vez algo confiada, así quizás ellos si pudiera responder a sus preguntas.
<<Tal vez son hermanos, puede que la chica sea su hermana menor o pariente lejano y él es el mayor,eso explicaría porque Luca se ve mucho más tranquilo ahora que está a su lado>> pensó.
---En serio, ¿Qué están haciendo aquí chicos? ---esperaba no soñar agresiva, después de todo esa isla no era de ella, sólo estaba intrigada por saber porque estában ahí, y como había llegado
---bueno nosotros... ---habia empezado Cecilia pero Alberto la interrumpió
---Vivimos aquí ---respondió rápidamente Alberto levantando un brazo.
Luca sonrió, por eso le agradaba a Alberto, siempre sabía que decir.
---¿A sí? ---muy bien, eso quizás explicaría la ausencia de un bote, pero si ese era el caso...
¿Cómo es que nadie en Portorosso sabía de la existencia de esos dos?
¿En verdad temían tanto a las historias como para no acercarse? ¿Y cómo habían sobrevivido los chicos tanto? Y la más importante...
---¿Dónde están sus padres?
---Oh bueno, ellos viven aquí ta...---había empezado Luca pero rápidamente Alberto lo interrumpió.
---Muertos, desde hace mucho.
Luca y Cecilia abrieron los ojos, esa si era una respuesta que no les esperaba.
<<¡¿Pero ahora que demonios está diciendo!? << pensó Cecilia en verdad no estaba mal que digamos el plan no esperaba esto aunque enserio trataba de no ponerse algo mal pero antes por la muerte de sus padres ella vivió con Alberto desde 5 años pero jamás espero esto.
<<¡Alberto enloquecidos?!>> Pensó, aunque quizás era más sensato que tratar de convencer a sus padres de subir la Superficie, y pretender ser humanos.
---¡Oh Dios mío! ---exclamó Giulia, sintiéndose genuinamente mal por ellos, y avergonzada de sí misma por no detenerse a pensar que, quizás, a ellos no les gustaría hablar del tema---, lo siento mucho.
---oh esta bien no pasa nada no te preocupes es sólo...que no nos gusta hablar de eso ---respondio Cecilia teniendo con simpatía y le hablaba amablemente y ella no quería ser grosera aunque hablando algo le pudiera doler por el hecho de su pasado pero no quiere ponerse demasiado mal y lo que ella tenga algo que ver.
---Ellos solían vivir aquí, antes de morir ---continuó Luca, girando los ojos nerviosamente hacia los lados.
---No, no, no ellos nunca vivieron aquí ---lo corrigió Alberto rápidamente, cubriendo su boca con una mano---, porque murieron en el hundimiento que nos dejó varados aquí.
---Oh si ---Luca se rió nerviosamente ---, lo había olvidado.
Cecilia sólo los miro ¿enserio esa es la escusa valla quien lo diría dejando a un esperto y orgulloso en esto?
<<¿enserio asi de simple? Valla ya estamos perdidos<< pensó Cecilia que pensó rodar los ojos
Giulia... ya no sabía qué hacer, para empezar los dos hablaban de ello como si no tuviera importancia, como si en vez de que se tratará fallecimiento de sus padres, estuvieran poniéndose de acuerdo en una excusa de porque no entregaron la tarea, sin que sus historias sincronizadas excepto por la chica ella en verdad lo que decía se lo tomaba muy enserio mucho que los dos se ve que no era como si no pudieran que escusa poner ecepto por ella que si pudiera entender por una razón.
<<Quizás es el trauma>> pensó <<Puede que tras años de estar varados aquí, hayan olvidado el accidente como un mecanismo de defensa, y por eso pueden ponerse de acuerdo>>.
Eso sólo la hizo sentir más simpatía por ellos.
---¿Y nadie vino a rescatarlos? ¿Cuánto tiempo llevan atrapados aquí? ---malditas suposiciones de pueblerinos, de no ser por su temor a esas tonterías de monstruos marinos, alguien pudo haberlos salvado hace mucho---; suban, los llevaré de vuelta a Portorosso.
Se hizo a un lado, y extendió un brazo indicarles que pasaran, ya no le importaba el tonto concurso, debía poner a esos tres a salvo.
Cecilia sólo la vio sorprendida jamás pensó un ofrecimiento al pueblo tanto como sus amigos y por lo que ve ella era una chica amable y eso la hizo sentirse tan conmovida y asombrada y tanto Luca como Alberto quedaron sorprendidos por el ofrecimiento de la chica, después de todo, ni en un millón de años esperaban que les ofreciera un viaje al pueblo de los monstruos, es más jamás se imaginaron gustar la tierra humana.
Luca empezó a pensar en cómo rechazar la oferta, cuando Alberto se separó de él, levantó ambos brazos flexionados, y empezó a reírse.
Caminó hacia el bote pero Luca lo detuvo agarrándolo de una mano, arriesgarse estando en la Superficie era una cosa, ¡Pero ir al pueblo humano era un suicido! En cualquier momento podrían descubrirlos, y si las palabras de su mamá eran verdaderas...
No, no, no quería ni pensar en eso, lo mejor sería quedarse en la seguridad de la isla.
---Oh sabes, estamos bien, tenemos grandes planes para el día de hoy ---le dijo a Giulia, y luego miró a Alberto a los ojos.
---¿Qué? ---Susurró Alberto---, ¿Qué estas haciendo?
Giulia sólo volvió a entecerrar una ceja, ¿Cómo podría Luca rechazar una oportunidad para salir de esa isla
---Si es verdad ---agrego Cecilia al lado de Luca--- Finalmente pudimos hacer funcionar la Vespa, y necesitamos encontrar el radiador ---al ver que la propuesta de Luca no bastaba, Cecilia como el decidieron usar su arma secreta---, cuando la Vespa esté lista, podemos incendiaria mientras descendemos. --- dijo esta vez Luca
Claro que no pensaban cumplirlo, ya convencerian a Alberto de no hacerlo cuando llegará el momento.
<<valla ah eso si se le llama estrategia<< pensó Cecilia valla forma de tratar de convencerlo
Alberto miró al bote, luego a Luca y a Cecilia, y por último la isla, Luca y Cecilia sintieron que había logrado hacerlo cambiar de opinión, eso hasta que su característica sonrisa regresó a sus labios.
---El pueblo debe estar lleno de Vespas, habrá una para nosotros.
Eso hizo callar a Bruno como nunca antes
---Nuestra Vespa ---dijo Luca mientras pensaba lo genial que sería tener una verdad para ellos, todo lo que podrían hacer con ella, hasta donde podría llevarlos... miró hacia el bote, ya tenían el viaje de ida asegurado, pero nada les aseguraba que regresarían---. ¿Crees que sobrevivamos ahí?
---si es verdad ¿tu crees en eso Alberto? ---dijo Cecilia
---Juntos amigos ---nuevamente Alberto puso una mano en cada uno sobre sus hombros---, lograremos lo que sea.
Dicho de eso lo soltarón, pateó un poco de arena y se fue saltando hasta el bote, al llegar Giulia le tendió una mano y lo ayudó a subirse luego ella ayudo a Cecilia a subirse una vez que estuvieran a bordo, ambos lo miraron, expectantes.
Luca suspiró.
<<Silencio Bruno>> se repitió en su cabeza, con Alberto y Cecilia a su lado nada podría salir mal, habían logrado engañar a Giulia, así que podrían con cualquier humano en ese pueblo, sólo tenían que asegurarse de no mojarse, y de regresar antes del atardecer, porque si no, tendría que enfrentar a algo peor que cualquier monstruo de tierra.
A la ira de su madre.
...
Y poco después los cuatro estaban dirigiéndose a Portorosso, con Alberto disfrutando el viaje, iba con el cuerpo hacia el frente, todo el aire le pegaba directo en el rostro, pero él lo estaba disfrutando a lo grande, adoraba esa sensación, nada se comparaba a su forma de nadar, pero tenía que admitir que los humanos... se las ingeniaban bastante bien.
Para Cecilia era nuevo y estaba algo nerviosa con los pies juntos en el asiento pero simplemente se dejó llevar por el paisaje al pesar que el viento le de a la cara y el pelo este en ella no le molestaba después de todo disfrutaba la brisa.
Mientras tanto Luca tenía ambas pies en el asiento, abrazándolos con ambas manos, todavía estaba un poco nervioso por todo el asunto de visitar el pueblo de los humanos, además de que no le gustaba toda el agua que salpicada el bote con su peso.
Si tan sólo un poco llegará a tocarlos...
<<Silencio Bruno>> se repitió, y en vez de eso miró al frente, se sorprendió al ver que Giulia lo estaba mirando, con una sonrisa, lo cual lo hizo sentirse mejor, si Giulia era buena con ellos... quizás los demás humanos también lo fueran.
Cecilia le puso una mano en su hombro que todo estará bien con una sonrisa sincera en eso también Luca se sintió algo mejor en no estar sólo en esto si Alberto y Cecilia están aquí no había de porque temer.
Por su parte Giulia se sentía feliz, estaba ayudando a tres personas que lo necesitaban, como sus padres le habían enseñado, y tenían razón, se sentía tan bien el ayudar a otros.
Aunque una cosa aún no tenía clara...
---Tengo tantas preguntas ---dijo---, ¿de dónde vienen? Es decir, antes de que quedarán varados en la isla.
Ese era un buen comienzo, así quizás la policía podría averiguar casos de niños desaparecidos, y pudiera ser que un familiar estuviera buscándolos. Giulia se emocionó al pensar que podría ser la responsable de reunir a una familia.
Alberto giró rápidamente para verla, y se sentó al lado de Luca y Cecilia.
---Eh...no lo sabemos.
---Sí, no lo sabemos ---colaboró Luca
---eh si jeje...mucho no me acuerdo ---claboró Cecilia
---Éramos, demasiado jóvenes para recordarlo.
Ambos la miraron con sonrisa nerviosa, como queriendo comprobar si habían logrado convencerla mientras que Cecilia pensaba en lo absurdo lo que dijo de bebés porque si no podría sospechar.
---¿Bebés? ---pregunto ella, cada vez que creía que entenderlos...salían con una nueva locura, miró por encima de su hombro a la isla, luego de nuevo a los chicos.
Como si pudiera leerle la mente, Alberto se apresuró a contestar la pregunta que apenas iba a articular.
---Una langosta gigante nos crío.
---¡Enorme! ---Exclamó Luca levantando los brazos y las piernas, luego abrazo a Alberto y a Cecilia--- ¡Y muy cariñosa!
Alberto devolvió el abrazo mientras que Cecilia no entendía de esa escusa pero sin duda no podría poner otra escusa asique decidió seguir el plan de Luca y le devolvió el abrazo.
<<Muy bien, esto ya fue demasiado>> pensó Giulia, al principio pudo excusarlos, pero ahora sabía que le estaban tomando del pelo.
---¿En serio? ¿Una langosta los crío? --- se hizo un poco hacia el frente, con una mirada severa.
---Hermenegilda ---continuó Luca, recordando el nombre de una vecina---, nos acurrucaba en sus garras todas las noches.
Él y Alberto empezaron a mecerse hacia los lados mientras que también Cecilia miraba pensando ¿enserio? Luego Luca al no mecerse la sujeto del hombro y la empezó a meterse con ellos y ella algo confusa luego les acompaña algo confiada aunque no sabía si iva a funcionar.
A Giulia le parecería adorable, de no ser lo improbable que era, al parecer el creer en los cuentos de hadas era un síntoma que afectaba a todos en Portorosso, isleños y pueblerinos, por su suerte ella era una chica de cuidad que no creía en disparates, e iba a probarlo.
---Muy bien, entonces ---Volvió a inclinarse al frente, colocando su barbilla sobre una de sus manos---, ¿Cómo saben palabras?
Los tres abrieron los ojos, dándose cuenta de lo débil de su mentira, en una fracción de segundo Luca repasó lo tonta que era su historia, ¿Cómo se le ocurrió que la engañarían con semejante disparate? Aunque claro Cecilia estaba segura de la mentira de Luca era mentira pero no sabía qué decir o que haría ahora si están en problemas
Se separaron y se miraron a los ojos, esperando que uno saliera con la respuesta que les diera la salida de esa.
---Eh ---empezó Alberto, sólo para saltar al agua.
Giulia gritó sorprendida, y detuvo el bote.
---¡Santa Ricotta!
¿Por qué había hecho eso? Di solamente no quería hablar de ello pufo decirlo y ya, no había necesidad de...
Oh no.
Miró a Luca y Cecilia, quizás ellos pudieran explicarle porque Alberto había actuado así, sólo que el pequeño ya no estaba en su asiento, sino que tenía el cuerpo fuera de la embarcación, sentándose del borde con una mano mientras la otra tomaba el brazo de Cecilia.
--- Lo siento ---fue lo único que donantes de soltarse y llevarse a Cecilia con el que soltó un pequeño grito.
Giulia volvió afeitar llevándose ambas manos a la cabeza, se levantó y empezó a buscar en los alrededores.
<<Nunca han salido de la isla, probablemente no sepan nadar! ¡No! ¡No! ¡No!>> Empezó a preocuparse, si no encontraba algo esos tres se ahorrarían...Justo al motor había un salvavidas, eso era un buen comienzo.
Lo tomó y lo lanzó al agua, esperando que al menos uno de los tres pudiera tomarlo, Luca Cecilia y Alberto observaron cómo caía al mar desde abajo, ambos ya transformados por completo.
Cecilia y Luca quería reclamar a Alberto, sabían que aceptar la invitación de Giulia había sido una pésima idea desde el inicio, y no sólo eso, ¿qué pensaba logar con saltar del bote? Pero no había tiempo para eso, tenían que salir de ahí antes de que ella los viera, o si no, tendrían al pueblo entero pescándolos.
---¡nos va a descubrir! --grito Cecilia
---¿Qué hacemos? ---le preguntó.
---Tranquilos, no hay forma que nos siga hasta acá.
Alberto jamás había subestimado tanto a nadie en su vida; al no ver ningún rastro de los chicos, Giulia se decidió a salvarlos a la antigua, tenían la fortuna de que ella era la mejor nadadora de todo Portorosso.
<<Aguanten muchachos, ya voy por ustedes>>.
Se quitó su gorro y saltó al agua, Luca miró a Alberto con el ceño fruncido, mientras que Cecilia lo regañaba a lo que Alberto sólo se encogió de hombros y sonrió.
---Ups, me equivoque.
---cuando termine esto te mataré Alberto Scorfano..--dijo Cecilia con una mirada severa.
Alberto simplemente se estremeció un poco por la actitud de Cecilia jamás ala vio molesta pero el quería demostrará estarán bien o eso pensaba.
Durante su aterrizaje Giulia no pudo evitar cerrar los ojos, lo que le dio tiempo a Alberto de idear un plan, miró hacia el fondo y vio que había un poco de vegetación, lo suficiente para que pudieran esconderse.
---Ahí --- dijo señalando con un dedo, tomó el brazo de Cecilia y ambos fueron nadando lo más rápido que pudieron.
Se acostaron boca arriba y cerraron los ojos, Luca rezaba en su mente que Giulia no los hubiera visto, ni que sospechara de su escondite; evitó que girará su cabeza de todas direcciones en busca del más mínimo indicio, y llegó cuando notó las burbujas que había dejado el nado de los chicos, y que llegaban hasta las plantas.
Giulia puso su cara sería y fue nadando hacia ellos, esperando que no se hubieran ahogado.
<<Vete, vete, vete porfavor>> rezaba Luca en su cabeza.
Para su mala fortuna, Giulia había dado justo con él, removió las algas con ambas manos, dejando al descubierto su cara escamosa y verde, Giulia abrió los ojos y la boca, soltando una pequeña burbuja, aquello no parecía vegetación.
Luca sintió la luz del sol pegándole.
<<Oh no>>.
Abrió los ojos por instinto, y en cuanto Giulia vio esos glóbulos amarillos, y el iris negro, soltó un grito y empezó a nadar hacia atrás.
<<¡¿Qué es esa cosa?! ¡¿Qué es esa cosa?!>> .Se repetía en su cabeza, un momento estaba buscando a los chicos, y al siguiente eso le aparecía en frente, sería acaso...acaso... <<¡Oh no! ¡Se los comió!>>.
Luca balbuceó, intentando encontrar palabras adecuadas que decirle, quizás aún pudiera calmarla.
---Tranquila soy yo.
Se levantó un poco, Giulia volvió a gritar y pataleó con más fuerza para salir de ahí, lo que no notó fue que Luca se le iba acercando, y en ese momento su patada logró alcanzar su rostro del pobre.
---¡Uh! ---exclamo Luca mientras se iba para atrás.
Alberto y Cecilia salieron de sí escondite Alberto se sintío algo molesto ¿acaso esa niña nunca se daba por vencida?
---¡Luca! --grito Cecilia preocupada.
---¡Nada por tu vida!
Y se fue lo más rápido que pudo, Luca se estaba sobando la mejilla, si que Giulia era fuerte, miró hacia la chica quien ya estaba regresando a la Superficie.
<<¡Me van a comer! ¡Me van a comer!>> Pensaba aterrada. <<Tengo que ir por papá y los demás pescadores, ellos podrán ayudarme>>.
Aunque quizás ya fuera tarde para Luca Cecilia y Alberto, aún podrían vengar sus muertes, estaba con tanto miedo que no se había percatado que la voz de la criatura era la misma de Luca, ni que había perdido mucho oxígeno con su grito.
Apenas iba a la mitad del camino cuando el aire se le acabó, se llevó ambas manos a la garganta, y cerró la boca, eso no evitó que sintiera que la nariz se le tapara, y que los pulmones se le encogían, se sentía horríble, como si dos enormes manos estuvieran apretando. Con el miedo apoderándose de ella, olvidó todas esas lecciones de natación que su papá le había dado, y empezó a bracear y patalear frenéticamente.
Sus movimientos alertaron a Luca, quien se detuvo para mirarla, no era un experto de humanos, pero había una cosa de la que si estaba seguro, ellos no podrían sobrevivir bajo el agua, y Giulia era el vivo ejemplo de ello en aquellos momentos.
Miró hacia Cecilia quien lo vio y se asustó que miro a Luca con preocupación luego miro hacia Alberto quien no se había percatado del Estado de la chica, llegó miro a Cecilia y luego a Giulia.
<<No puedo dejarla morir>> pensó, por más aterradora que fuera, y que lo hubiera pateado, no podría dejarla a su suerte, su conciencia jamás se lo perdonaría, además, sin contar la patada, Giulia había sido muy amable con ellos, no merecía irse aún, ni de esa forma.
Así que Luca miró a Cecilia y está asintió a lo que va esto y fueron nadando hacia ella, al ver a sus amigos no lo seguía Alberto se detuvo, y observó que habían regresado para apoyar a la humana.
---Claro, ahora si silencian a Bruno --- dijo algo molesto, pero sin dudarlo ni un segundo, fue a ayudar a sus amigos.
Giulia estaba al borde de perder el conocimiento, sus ojos se le iban a cerrar, con su último pensamiento siendo un poco arrepentimiento, por pensar que no volvería a ver a su padre ni a su madre, y el gran dolor que estaba por causarles.
<<Mamá...papá... lo siento>> no sabía si podía llorar bajo el agua, pero sí era así, lo estaba haciendo.
Al menos hasta que sintió las manos en sus brazos, y luego algo estamoso, Giulia abrió los ojos y notó que Luca había colocado su brazo alrededor de sus hombros, iba a gritar pero en eso llegó Alberto y la sujeto del otro brazo mientras que Cecilia nado atrás de ella y la sujeto de su regazo poniendo sus manos escamosa sobre ella.
<<¡Me van a devorar! ¡Me van a devorar!>> Pensaba aterrada, ahora no sabía cuál de las dos era peor, morir ahogada o ser comida por monstruos marinos, y parecía que estaba a punto de averiguarlo.
Se preparó para sentir su piel siendo arrancada de los huesos por esos colmillos, sólo que no pasó nada de eso, simplemente sintió que su cuerpo era elevado, sorprendida analizó a sus captores, ambos movían las colas mientras y tenían la vista enfocada en el bote.
<<Qué acaso planean comerme en la Superficie?>>
Al salir a flote Giulia se sintió mejor que nunca, empezó a tomar grandes bocanada de aire, permitiendo que sus pulmones se oxigenaran, al comprobar que estaba bien, tanto Luca como Alberto y Cecilia la soltaron y se alejaron de ella, aún con la vista clavada por si intentaba algo.
Al terminar de recuperarse Giulia miró a los tres monstruos marinos, la mirada que tenían era... expectante, como si esperaran a ver que hacía, y aunque era algo extraño, era mejor a que si la vieran como un delicioso platillo.
---U... ustedes ---tosió---, me salvaron...¿por qué?
---Porque creimos que necesitabas ayuda aparte no somos malos para que sepas ---respondió Cecilia.
---No podríamos dejarte morir, no hubiera sido justo ---respondió Luca.
Giulia volvió a toser, mientras examinaba con más calma a ambos era verdad que... viéndolos de cerca, no parecían aterradores, es más, Luca era algo lindo a Cecilia era divertida y tierna y Alberto un poco gracioso, ¿podría ser que las historias se equivocaran? En retrospectiva ninguno de los tres se mostró agresivo con ella, actuaban como chicos normales de su edad, quizás... no eran tan diferentes unos del otro, aunque una cosa si estaba clara.
---Santa gorgonzola...mi papá tenía razón.
...
Volvieron a subir al bote, con Giulia sentada por su parte y los chicos en el otro banco, tenía ambas manos en sus brazos y se sonaba, aunque gracias al sol de ese día pronto estaría seca, y el calor regresaría a su cuerpo .
Por su parte Cecilia, Luca y Alberto se veían algo intranquilos, quizás aún creyeran que trataría de lastimarlos de alguna u otro forma, o pudiera ser que fuera por culpa de su mirada; ya que, aunque no quisiera hacerlos sentir incómodos, Giulia no podía apartar los ojos de ellos, se verían...incleíbles.
---Oh wow ---fue lo único que podía decir.
Siempre había tomado a las historias como puros cuentos de hadas, jamás consideró que los monstruos marinos simplemente fueran otra especie de animal, quizás el eslabón perdido de cuando los primeros seres vivos se mudaron del mar a la tierra, o pudiera ser que fueran descendientes de los dinosaurios.
<<¿Qué tal si los dinosaurios que lograron sobrevivir al impacto del meteorito se mudaron al océano? ¿Y con el paso del tiempo evolucionaron en ellos?>>
Miles de teorías corrían por la mente de Giulia; Alberto se sacudió para secarse, y Luca y Cecilia se quitarán el agua del cuerpo con las manos, ambos volvieron a ser humanos, o al menos su apariencia.
Lo cual sólo hizo que la cabeza de Giulia se llenará de más dudas.
---¡Santa gorgonzola! ---gritó poniéndose de pie, lo hizo con tanta brusquedad que el bote volvió a sacudirse hacia los lados, tomaron a los chicos por sorpresa, quienes se tambalearon también y cayeron de sus asientos.
Una cosa era ver criaturas marinas, de las cuales podría haber una explicación lógica de su existencia, ¡pero otra muy distinta era ver siéndolo capaces de cambiar! Algunos reptiles, como los camarones, podrían calcularse con sus entornos, pero lo que esos tres hacían lo llevaba a un nivel completamente distinto.
Y aún tenía una pregunta que sí debería hacerles, después de todo, esas garras y colmillos que tenían debían ser para algo...
---¿No me van a comer, verdad?
---No respondió Luca incorporándose, luego abrió los ojos como si se hubiera dado cuentas algo, y se llevó ambas manos a su rostro con temor---, ¿Tú nos vas a comer?
Alberto y Cecilia levantaron la mirada hacia ella.
¡Ugh, no! ---contesto sintiéndose asqueada, no tenía problemas comiendo pescado... pero si esos peces le hablaban... ya no se le apetecían tanto.
Se llevó ambas manos a la cabeza, tratando de ordenar sus ideas.
---Entonced son chicos, pegó también son monstruos marinos.
---sip aceptaste puede que sea raro pero es la verdad ---respondio Cecilia mientras se paraba con ayuda de Luca y la ayudo a levantarse
--- El término correcto es, seres acuáticos superiores a todo lo que los humanos han visto, gracias ---intervino Alberto levantándose, y alzando un dedo
Giulia rodó los ojos.
<<Sólo espero que no todos tengan el mismo ego que este>>.
---Claro...¡Chicos, esto es enorme! ¡Estamos ante el descubrimiento científico del año! ---Elevó ambos brazos al aire---. ¿¡Qué digo del año!? ¡De una vida!
Eso sin duda le garantizaría una entrada a cualquier escuela del país.
---¡Tengo que contarles a todos!
Caminó al frente del bote, mientras que Cecilia, Luca y Alberto intercambiaron miradas preocupadas, ¿Qué habían hecho? Si Giulia los delataba... pondrían en peligro a toda su comunidad, a su familia, amigos...
---¡Mi nombre podría estar en los libros de historia! ---continuó alardeando Giulia mientras ponía un pie en la punta del bote, y lo mejor de todo era que.
Él pueblo dejaría se verla como una niña rara, finalmente la trataría con respecto, sería la chica que demostró la existencia de los monstruos marinos, todos aclamarían su nombre, dejaría humillado a Ercole, y ni siquiera tendría que ganar en esa estúpida carrera., ¡¿quién querría una estúpida foto cuando podría llevar a dos especímenes vivos?!
Y la cara de papá cuando fuera si hija quien probará que no estaba loco...tofo sonaba perfecto, excepto por un pequeño detalle.
---Y ustedes estarán...---al ver a los chicos y sus miradas preocupadas, supo porque no debía decirle a nadie---, en un tanque, en el acuario de Milano... eso si mo los disecan primero...
La gloria estaba a su alcance, ¿pero a qué precio? Era cierto que apenas conocía a los muchachos, pero en tan sólo en ese tiempo ya le habían salvado la vida, arriesgando sus identidades en vez de dejarla morir con el secreto...
Y eran niños, casi de su edad, por más que odiará que el pueblo la tratará como una loca, no podía hacerles caso.
---Tendría la gloria en mis manos --- dijo para luego sentarse---, pero si lo hago sería una mala persona... no puedo decirle a nadie.
Y menos en un pueblo que glorificaba de monstruos marinos.
Mientras tanto Luca Cecilia y Alberto suspiraron aliviados, tenían una percepción de la batalla interna que Giulia había librado, pero no estaban ni de cerca de averiguar el conflicto moral por el que atravesó, además, tenían otra pregunta.
---¿Qué es disecar? ---fue Luca.
---Oh, es cuando te abren y... --- se detuvo al darse cuenta que no disfrutaría los detalles sangrientos---, mejor no pensemos en eso.
Miró hacia la isla, al menos ahora ya entendía mejor la historia de los chicos, ¿en serio los habría criado una langosta? ¿Podrían hablar con la fauna marina? ¿Ó sólo eran historias inventadas al momento? No tenía mucho de conocer a Alberto, pero tenían una corazonada de que era muy bueno para inventar historias en poco tiempo y en Cecilia aunque no la conocía es una chica simpática y al menos no sería la única chica que la puede entender cadena puede también inventar historias como las de Alberto.
---Será mejor que los regrese a su isla.
---Oh, uh, ¿no vamos ir a Porporosso?
Giulia se rió inocentemente.
---Portorosso...¿nunca lo han visto, verdad?
Ambos negaron con la cabeza, Giulia se mordió un labio y miró hacia su pueblo, era muy mala idea, la gente había cazado monstruos marinos aún sin tener pruebas de su existencia, ¡¿Qué harían cuando tuvieran a tres frente a sus narices?! ¡¿Y cómo reaccionaría su padre?! Era demasiado riesgoso, no valía la pena...
Aunque... Ahora que había estado tan cerca, el deseo por explorar podría ser demasiado grande como para contenerlo, podrían regresar cualquier día y explorar el pueblo por su cuenta, habían saltado de un bote en movimiento, eran capaces de todo, y ya también habían demostrado su desconocimiento de muchas costumbres humanas, lo que sólo los haría más sospechosos.
Así que tal vez... tener un huía humano fuera buena idea, ella podría mantenerlos a raya, a salvo, y ellos no sabían que ella era un bicho raro, sería agradable pasar un rato con alguien que la tratará bien
<<Sólo tengo de evitar que se mojen, eso es todo>>.
---Supongo que podría enseñarles, por una hora o dos ---ni siquiera había necesidad de ir con papá, un rápido a la plaza, unos conos de relato y de regreso al océano.
Fácil y sencillo, esperaba.
Luca Alberto y Cecilia sonrieron, y el corazón de Giulia se derritió, había tanta curiosidad, tantos deseos por explorar y aprender en los ojos de esos dos, que sería injusto apagarlo, sólo debían ser cuidadosos.
Así que Giulia puso el motor en marcha y los cuatro se dirigieron hacia la costa, ahora que su secreto había salido a la luz, y que Giulia había demostrado estar bien con eso, el miedo había abandonado a Luca.
<<Mamá se equivocó, los humanos si pueden ser nuestros amigos>>.
Alberto Cecilia y él iban en la punta, dejando que todo la brisa marina les pegara en el rostro, e hiciera bailar su cabello, Alberto abrazo a Cecilia de la cintura y a Luca lo abrazo por el hombro, Giulia no podría evitar sentirse feliz por ellos, ella estaría también emocionada si visitará un lugar así de nuevo, pero mientras más se acercaban a Portorosso, no podría evitar sentirse asustada.
<<¿Estoy haciendo lo correcto?>>.
...
Nota de la autora: bueno esto era que devia y complete este one-short que devia averlo sibido pero no pido por fallas en mi telefono pero aqui essta y es para el reto Astroboyfan98 y TsA009 que estaba participando para esto asique lo hice y ojalá les haya gustado a esto tengo que decir que el personaje Cecilia no aparece ni en los cortos ni en la película sólo pensé poner un personaje extra pero algo de papel y antes de que me olvide el el # del reto de esto
#lucadeletedscenesmonth
Cecilia es un personaje inventado que es una humana primera con piel blanca y la ropa de verano camisa de rayas y pantalón rosado y su forma de monstruo marino es violeta y rosado claro con ojos marrones oscuros y bueno el personaje esque sea amiga de Alberto y que estuvo con el durante unos 5 años ya que sus padres habia muerto a los 5 años y alberto de 6 años se cobocen y le ofrece un hogar y se cuidan entre ellos y siguieron viviendo los dos y tamvien ella nos e acuerda dle padre de Aoberto que lso abandono ya que era mas joven aue el pero se cuidaron y vivieron en ese entonces pero luego pasaría que conocieron a Luca y ya creo que saben y bueno eso quería avisar
Bueno hasta aquí el one-short tengo que decir que es mi primera vez haciendo esto pero bueno ojalá le haya gustado bye <3
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