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≡; O8.

Miyeon caminaba por los pasillos de la empresa, buscando ayuda en Jaehyun para una publicidad que debía entregar pronto. Ella estaba segura de que Jaehyun estaría en algún lado de ahí, ya que él acostumbraba a marcharse a altas horas de la noche.

Eran las nueve con veintidos y comúnmente, Jaehyun se quedaba hasta las dos con cuarenta a.m. por lo que la confianza en la castaña estaba en alto.

El taconeo era presente por el pasillo que dirigía hacia la oficina de Jung. Al momento en que Cho llegó al área de Jaehyun, el sonido de papeles cayendo al suelo hizo contacto con su sistema auditivo. Miyeon apresuró el paso pensando que Jaehyun se lastimó o algo por el estilo.

Pero se llevó la sorpresa de que Chaeyoung era la que estaba presente en la oficina.

La menor estaba arrodillada, tocando su cabeza, donde ella supone, se lastimó. Park estaba de espaldas a la puerta, por lo que, Miyeon rápidamente se sacó los tacones, y retrocedió hasta quedar fuera de su vista.

Chaeyoung revisaba una de las carpetas de Jaehyun, más específico, donde se encontraban los números de sus conocidos y sus cosas personales.

También el portátil estaba encendido y desbloqueado.

¿Qué coños hacía?

Con el ceño fruncido, Miyeon se alejó. No le diría a Jaehyun, porque aparentemente Chaeyoung le lavó el cerebro. Pero ella no se quedaría de brazos cruzados.

Ya vería que hacer.

Jaehyun estaba sentado en la esquina de la cama matrimonial, una toalla rodeaba su cadera impidiendo la vista de sus áreas privadas. Su mano reposada en el tabique nasal, mientras sus párpados se encontraban cerrados.

Doyoung se situaba del otro lado del colchón, en la esquina superior. Estaba intentando no romper en llanto desde hace un rato, pero la actitud de Jaehyun se la ponía difícil. Él nunca le había gritado, y muy sinceramente le dolió.

Bufidos por parte del mayor resonaban a cada tanto, pero no decía nada, y él no se atrevía a hablar.

No fue hasta que Doyoung suspiró de manera temblorosa para que Jaehyun comenzara a reclamar algo sin sentido.

— ¿Por qué lo hiciste, Doyoung?

El mencionado aspiró por la nariz, había comenzado a moquear gracias al tiempo en que estaba aguantando el llanto. No obstante, Doyoung no tenía ni idea de a qué se refería Jaehyun.

Pero le daba nervios responder y que Jaehyun le vuelva a gritar.

— ¿Tan poco te importa mi amor? —la voz de Jaehyun se quebró al momento de mencionar la oración. Doyoung no respondía— ¿Por qué no me respondes, Doyoung?

Kim frunció el entrecejo, enojado en parte, pero triste también— Me gritaste.

Cada músculo en la ancha espalda de Jaehyun se tensó, sin embargo, no dijo nada. Tal vez sí, se arrepentía de haberle alzado la voz, pero 1aún así, Doyoung le había engañado. Y no parecía querer admitirlo.

— ¿Por qué lo hiciste?

Doyoung frunció el ceño otra vez, ¿no se iba a disculpar? ¿En serio Jaehyun estuvo bien con gritarle? Nuevamente, los pinchazos de dolor, enojo y tristeza lo atacaron. Pero le respondió a su pregunta de la manera más dura que pudo.

Pero falló porque su voz se quebró al decir— ¿Hacer qué? No te entiendo, Jaehyun.

El mayor soltó una risa llena de amargura, y refutó— Ya no mientas más, sé que me engañas con Taeyong.

¿Qué?

— Todos estos días que no he estado, vas a su casa y me ves la cara de estúpido. Doyoung, si te atreves a decirme que no lo haces, explícame esto —de la gaveta frente a la cama, Jaehyun sacó un sobre lleno de fotografías, para después lanzarlas en dirección a Kim, dando justamente en su pierna.

Doyoung se quejó por el golpe y eso influyó en sus sentimientos... en ese momento, estaba enojándose con el comportamiento de Jaehyun. Al momento de abrir el sobre, la imagen de él frente a la puerta de Taeyong se hizo presente, Doyoung enarcó la ceja, confundido.

¿Cuándo y quiénes tomaron eso?

Pasó a la siguiente, divisándose a sí mismo abrazando a Taeyong, él en su regazo. Esa fue la primera vez que fue su casa, la misma noche en que Jaehyun llevó a Miyeon y a Chaeyoung a su casa para trabajar.

Habían por lo menos quince imágenes impresas, donde él estaba con Taeyong, ya sea la vez del karaoke, o viendo televisión... pero todas en su casa, y tomadas desde la ventana.

La última, fue la que Doyoung vio extraño; estaba mal enfocada, y desde una perspectiva en que pareciese estar besándose con su mejor amigo... pero eso nunca pasó.

— Yo nunca te he engañado, Jaehyun —comenzó, y antes de continuar, el mencionado le interrumpió.

— ¡Oh, por supuesto! ¿Entonces esas son montajes? Nunca besaste a Lee. Joder, Doyoung, no nací ayer. Hoy al llegar a casa escuché claramente como le decías a Taeyong que no debía preocuparse, que yo no estaba en casa. ¿Qué pensabas? ¿Cuánto tiempo me querías traicionar, eh?

Kim cerró sus ojos, más lastimado de nunca. ¿Dónde quedó la confianza, Jung Jaehyun?

— No sé de dónde hayas sacado eso, pero yo no te engañé, ni lo haré. La imagen donde supuestamente estoy besando a Taeyong, mi mejor mejor amigo, está fuera de enfoque y pareciese estar besándolo, pero no, porque yo estoy enamorado de ti —cada palabra estaba llena de impotencia, Doyoung sentía que pronto estallaría en lágrimas, pero por ahora, sacaría todo lo que llevaba dentro— No te voy a negar que pasé tiempo con Taeyong, pero, ¿sabes? ¿Aún recuerdas? No me gusta estar solo. Todos los días te esperaba anhelante de estar a tu lado, de poder besarte y simplemente llegabas acompañado de tu compañera. Y pasabas toda la noche con ella.

— Doyoung, no la metas en esto. Ella simplemente estaba ayudándome a terminar el trabajo más deprisa-..

— Sí, porque trabajar es bailar, tomar vino y reírse en la sala, ¿cierto? Trabajar es olvidarte de que estoy en la casa, en nuestra habitación aún esperándote para dormir, para al menos sentir tu calor a mi lado y dormir tranquilo.

Jaehyun parecía estar mudo, tan solo mirando el sobre que reposaba en el regazo de Kim, quién temblaba a punto de quebrarse.

— Yoonoh —dolió escuchar llamarle de esa manera— ¿Tú aún me amas?

Contra lo que Doyoung esperaba, los labios de Jaehyun no respondieron el automático 'sí' que solía hacer cada que le cuestionaba su amor. Eso fue lo que le quebró.

Kim lloró, demasiado, pero tan solo se encargó de tomar unas ropas y caminar hasta la habitación de huéspedes. Jaehyun siguió tendido en la cama, mirando un punto fijo en la cama.

Esa fue la primera noche en que Jaehyun cayó en los brazos de Morfeo lleno de soledad.

Mientras que Doyoung recibía una llamada de parte de Miyeon, quien planeaba algo en contra de Chaeyoung para abrirle los ojos a su mejor amigo Jaehyun.

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