DISCLAIMER!
sexo enojado**, dom! doyoung (sigue siendo bottom, pero dominante) sub! jaehyun. Juego de respiración, leve degradación, negación del orgasmo, asfixia erótica, sitting face, tirones de pelo, fingering**, privación sensorial y dirty talk.

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El cuerpo de Jaehyun temblaba bajo del chico delgado, el agarre en sus hebras oscuras se endureció llegando a ser un poco incómodo.

Doyoung tenía una mirada distinta a la usual, y teme reconocer que fue el causante de todo ese lío sentimental que atraviesa su pareja.

Pero sabía que sí tenía mucho que ver.

Jaehyun parpadeó, mientras tragaba fuerte. No despegaba sus orbes de los oscurecidos de Kim, tan neblinosos y duros que le hizo estremecer.

— Doie...

El enunciado quedó a medio acabar, gracias a que los largos, pero delgados dedos de Doyoung le ahogaron sin previo aviso.

— Te dije que no hablaras, ¿o eres tan estúpido que no entiendes esas simples palabras? —el ceño fruncido en el rostro del menor acentuaba sus facciones de una manera inusualmente excitante.

Jaehyun sintió como su sangre de acumulaba en sus mejillas, y el calor se apoderó de él en tiempo récord.

No supo por qué, pero se sintió muy intimidado, y no pudo contener la negación sumisa que realizó ante la cuestión de Kim.

Jung solo podía parpadear, y concentrarse en controlar sus impulsos por tocar a Doyoung. Aún así... aunque esté obedeciendo al repentino carácter demandante que desarrolló Doyoung, este no hacía amague de sonreír o dedicarle un apoyo, muestra afectiva o señal de que las cosas estuviesen bien.

Porque no lo están, Jaehyun.

Los ojos de Kim se sentían como cuchillas contra su piel, tan afilados que le era dificultoso mantener contacto fijo con ellos.

Doyoung profundizó sus dígitos en la boca de Jaehyun, hasta que el sonido de una arcada se deslizó ahogado entre los regordetes belfos de Jaehyun. Poco después, los retiró regando la saliva que escurría de ellos por todo el rostro del hombre bajo suyo.

La sonrisa que atenuó el rostro de Doyoung lo dejó sin aliento, y un tanto mareado. ¿Cómo podía estar pasando esto?

Doyoung era una ternurita, ¿no? Un niño inocente con mirada de conejito perdido y mejillas adorablemente sonrojadas. Siempre feliz y preparado para regalarte una sonrisa si tú día va mal.

Doyoung sopesó sus opciones sobre Jaehyun. Sus ojos vagando por la estructura corpulenta que poseía el hombre debajo suyo.

— Veamos si puedes entender esto —comenzó, voz monótona— sácate la camisa, no me hagas esperar.

Una inhalación temblorosa, al igual que sus manos, y Jaehyun rápidamente posó sus manos venosas en el extremo inferior de su camiseta, rozando disimuladamente el muslo derecho de Doyoung.

— Al parecer eres más idiota de lo que pensé, sigues desobedeciendo y créeme cuando te digo que no querrás saber lo que te haré si vuelves a faltar a una de mis palabras —el cuerpo delgado de Doyoung se aleja unos centímetros, fuera del alcance de las manos de Jaehyun. Quien jadea sorprendido de las duras palabras soltadas por el chico pelinegro.

Doyoung continúa con una frase que resuena como un bucle en la mente de Jaehyun— O mejor dicho, lo que no te haré.

Cuando el pálido torso marcado de Jung es desnudado ante sus ojos, Kim no puede evitar jadear pesado. Sus dedos tiemblan al momento de trazar las líneas de sus abdominales perfectos, y el pensamiento de pasar su lengua por cada textura le hace soltar un gemido ahogado. Sin embargo, se abstiene de hacerlo.

Su intoxicante recorrido llega a su finalidad, cuando el dedo índice de Doyoung da justamente con el botón de los pantalones oscuros de Jaehyun.

Jung no retiene el vergonzoso gemido que sale entrecortado por su respiración dificultosa. Y el impulso de esconder su rostro rojo tras sus manos se hace presente cuando Doyoung enarcó una ceja hacia su dirección.

Un tarareo curioso es el único sonido que obtiene de los belfos sellados de Kim, antes de que él pronunciará las palabras que casi le llevan al borde.

— ¿Quieres tocarme?

Jung no tardó ni un segundo en asentir efusivo, y desesperado por lo que Doyoung le ofrecía.

Doyoung se bajó de su regazo tras ese asentimiento, y Jaehyun casi chilla en desaprobación, sin embargo, al observar como el menor procedía a sacarse la ropa frente suyo, se removió impaciente en el sofá.

— Te dejaré hacerlo para que hagas bien tu trabajo. Pero sólo será por un momento.

El ambiente en la sala se transformó en un lugar difícil de respirar, el aire denso y pesado. Jaehyun probablemente se desmayaría en algún momento, y lo confirmo cuando, nuevamente, el cuerpo de Doyoung estuvo sobre el suyo.

Pero esta vez, su lindo culo apareció en su campo de visión.

— Vas a usar tu lengua, puedes apoyarte con tus manos, pero nada de sobrepasarse —las manos antes utilizadas que antes torturaron al mayor con toques superficiales, estaban a sus propios costados, dejando a relucir su entrada a la mirada necesitada de Jaehyun— Vamos, enséñame que no eres tan inútil, Jaehyun.

Jaehyun asintió, sus mejillas coloreadas brillaban en la oscuridad de la sala. Ambas de sus manos reemplazaron las de Kim al momento en que este, prácticamente, se sentó en su rostro.

Doyoung se preparó mentalmente para hacerse gelatina sobre Jaehyun, y con sus manos en el estómago de Jung se dio impulso para empujarse hacia la boca de Jaehyun.

— Comienza.

Tras la orden, la lengua caliente y resbaladiza exploró el contorno de la abertura, provocando un jadeo a Kim.

Giros, empujes, chupadas y sorbidas; Jaehyun daba todo de sí para complacer a Doyoung, pero sinceramente el tiempo sin él, hacía el momento un sueño húmedo. El característico sonido de saliva escurriendo se adueñó del entorno, acompañado de gruñidos y gemidos fuertes que provenían de un tembloroso Doyoung.

La punta del músculo resbaladizo hizo contacto con la abertura, dando poco a poco el paso a lo que sería el posible éxtasis del menor.

Doyoung soltó un grito tan agudo, que ni reconoció su propia voz.

La polla de Jaehyun crispó apresada entre toda su ropa, que hasta ahora hacia doler como el mismísimo infierno.

Dentro y afuera, alternando la velocidad en ráfagas de lento a intenso en segundos. Los dedos de Jaehyun pensionados en ambas nalgas, dejando la marca roja de su agarre fuerte.

Drogado por los sonidos lascivos que soltaba Doyoung, sorbió más fuerte, teniendo como consecuencia un blanqueo de ojos por parte de Kim.

Maldita sea, no.

Internamente, Doyoung se maldijo. respirando agitado y concentrándose para no retemblar dijo:— Es suficiente.

Sabía perfectamente que se correría, y no quería que fuese así. Por lo que, aventó lejos las manos de Jaehyun, que casi chilla otra vez por la pérdida del cuerpo de Kim.

Doyoung se dio un respiro, pasando sus manos entre sus mechones azabaches. Todo su cuerpo estaba perlado en sudor y calor. Su acompañante no estaba mejor, el bulto estaba remarcado en sus pantalones negros, ajustados.

Queriendo llegar al orgasmo, Doyoung se apresuró a despojar a Jaehyun de su parte inferior. Dejando todo cuerpo a su disposición.

— Serás mi juguete, Jaehyun  —rió el menor, sus palabras llenas de burlas— Y como los juguetes solo sirven para que los utilicen, eso haré. Eres solamente una polla que me calmará.

Doyoung acercó su rostro al de Jaehyun con un apretón en los rizos de su mayor, tanto que este cerró sus ojos en espera de un beso que no llegó. En cambio, una risa nasal dio justo en su sistema auditivo, a la par de los dedos largos de Doyoung, que antes estaban en su cabello, se posaban al rededor de su cuello pálido y libre de marcas.

Exaltado, Jaehyun abrió los ojos y tragó fuerte, aspirando correctamente por última vez en lo que fueron los minutos más calientes de su vida.

La presión inicial había sido suave, aún podía respirar aunque con una leve molestia.

Las cosas se fueron a la mierda cuando Doyoung comenzó a moler su trasero contra su dura erección. El agarre se hizo un poco más estrecho, y su ingesta de oxígeno más dificultosa.

Con su mano disponible, Doyoung apresuró el falo de su mayor hacia su entrada aún mojada por la saliva de Jaehyun.

— Mmm, hiciste un buen trabajo. Eres un buen juguete —pronuncia bajando lentamente por toda la longitud de Jaehyun.

Jaehyun se sintió vergonzosamente feliz por el intento burloso de halago.

Con cada tramo que ingresaba a la cavidad de Kim, Jaehyun se sentía más mareado.

Al tocar fondo, Doyoung gimió a gusto. Ese mismo sonido intento salir de los labios abiertos de Jung, pero terminó en una arcada por la obstrucción en su garganta.

Mientras subía, Doyoung aflojaba su agarre permitiendo que Jaehyun respirara rápidamente, antes de que con cada bajada presionaba más fuerte cerrando el paso nuevamente.

La polla de Jaehyun se sentía hinchada dentro suyo, y con cada apretón en su cuello esta palpitaba furiosamente. Doyoung se deleitaba con todo el escenario.

Si hablamos de Jaehyun, a pesar de que era un novato en eso de ser sumiso, y le era difícil no tocar a Kim, se sentía al borde cada que Doyoung lo ahogaba con sus manos.

Y probablemente, haya descubierto un nuevo kink en sí mismo.

La presión en su pelvis le dio el perfecto indicio de que estaba pronto a correrse, así que no se dejó torturar más y persiguió su orgasmo con todo el entusiasmo del mundo.

Comenzó a moverse rápidamente sobre la erección de Jaehyun, encantado con la sensación de ser llenado por aquel tramo de carne. Los gemidos que salían de su sistema hacía todo lo obsceno, y probablemente Yangyang fuera a quejarse más tarde por el ruido, pero poco le importaba.

Los ojos nebulosos de Jaehyun admiraban la cara jodida de Doyoung, deleitándose cada vez que este sonreía atontado por la excitación.

En un momento ambos pares de orbes hicieron contacto a través de la oscuridad, y la adoración en que  exhibían los de Jaehyun hizo salivar a Kim, sacando su lengua en lo que sería su aproximación a la cúspide.

Doyoung sabía perfectamente que no podría detenerse a sí mismo en hacer la maldita expresión que le encantaba a Jaehyun.

Pero él no sentía que Jaehyun lo mereciera.

Así que con todo su subidon de enojo, la camiseta negra de Jaehyun y obstruyó su mirar, imponiendo la tela sobre sus párpados. Quitando la mano que presionaba su cuello, hizo aguante con las dos manos sobre el material suave de la camiseta.

Aún seguía rebotando sin parar sobre el regazo de Jaehyun, y cada estocada daba justamente en su punto sensible, lo que le hacía soltar gemidos repletos de morbo, sus ojos no aguantaron más, contra los quejidos, y súplicas de Jaehyun porque le dejara mirarle, sus orbes de perdieron tras sus párpados, virando de excitación. De su lengua tendía un hilo de saliva que recaía en los pectorales de Jaehyun. Doyoung se sentía tan caliente que dudaba no estar rojo hasta el pecho.

El sudor resbalaba por su espalda, cuello, pecho y frente. Mientras que con un último rebote, el chorro inicial de semen caliente se disparó en dirección a Jaehyun, formulando un desastre total encima de él.

La opresión de las paredes que envolvían su polla lo dejó tan cerca, pero aún necesitaba ver a Doyoung hacer eso para lograr llegar.

Así que no paró de suplicar a cada momento.

— ¡P-Por favor! Doyoung, Do-Doyoungie, ¡déjame verte! —chilló Jaehyun, lágrimas retenidas alrededor de las comisuras de sus ojos. Estaba desesperado. Tan cerca, pero tan lejos a la vez— ¡Te lo suplico! por lo que más quieras, Doie, déjame verte! ¡Por favor!

No obstante, Doyoung respiró, saciado de toda su actividad. Y haciendo caso omiso a las súplicas de Jaehyun, retiró la polla aún dura, y bajó de encima suyo.

— Arréglatelas solo.

Doyoung lo dejó ahí, con la camisa obstruyendo su vista y la erección siendo golpeada por el repentino aire frío que le recorrió de pies a cabeza.

Kim había encendido el aire acondicionado.

Jodida mierda.

sexo enojado** prácticamente es tener relaciones sexuales con tu pareja, en vz de hablar y solucionar las cosas.

fingering** excitación producida al cupar los dedos de tu pareja (o propios), por el simple contacto de sus dígitos contra tu lengua.