Sunghoon nunca dejó de pensar en el mensaje de Wonyoung. porque realmente no tenía ni idea de que hablaba ella.

pero lo único que tenía claro era que... odio completamente la manera en que se refirió a Sunoo.

joder, puede que estén atravesando su primer discusión, pero, él no le permitiría a nadie, leanme bien, a nadie referirse de forma, despectiva, mala, e hiriente sobre kim Sunoo.

porque él es todo menos malo.

con pasos pesados entró al departamento. luego de informarle a su jefe de la posición del vuelo, y si podían hacer algo al respecto, recibió como respuesta que fuera a descansar y la próxima semana reanudara el viaje.

una semana de vacaciones, sin Sunoo.

mierda, iba a ser una tortura macabra.

se echó sobre el sofá de la sala, desde que Ddeonu había ido a quién sabe dónde, su hogar ya no se sentía como tal. cada que permanecía en casa, Sunghoon sentía el vacío de estar solo.

lo extrañaba tanto, no obstante, las palabras de minho retumbaron en su mente. Jay está intentándolo con Jungwon.

y conocía el tipo de hombre que era Park, no se atrevería a hacerle daño a nadie. por lo que engañar a Jungwon, con Sunoo, no concordaba con su personalidad.

a pesar de que Jay haya estado enamorado toda su vida de Sunoo, él no le haría eso a Yang.

la vibración de su celular lo sacó de sus pensamientos, siendo un mensaje de Sakura el que ocupaba su bandeja de entrada.

bufó, lo más seguro era para pedirle ayuda.

Sunghoon estuvo a punto de enviarle que no estaba disponible para ayudarla, pero, le llamó la atención de que era un vídeo lo que había sido recibido.

la curiosidad puede ser peligrosa Sunghoon, le recordaba su cerebro. pero, como estaba acostumbrado a hacer, lo ignoro.

con un solo clic en reproducir su oficina dió a relucirse. ¿por qué Sakura le enviaba un vídeo de su oficina?

segundos después, la imagen de Wonyoung entrando a puntillas se hizo protagonista. desconcertado, Sunghoon frunció el ceño. el vídeo siguió corriendo, golpeando a Sunghoon con la realidad que era verdadera.

con mucha razón Sakura le había dado el apoyo a Sunoo.

él estaba tan equivocado sobre Wonyoung.

y ahí iba, otra vez esa manera de decirle a Sunoo. le irritaba.

con mucho enojo, arrojó el celular lejos, aterrizando en los otros sillones. Sunghoon soltó un sonido, donde toda su exasperación era liberada. sus manos cubrían su rostro, presionando sus ojos para mitigar un poco la luz, que le causaba dolor de cabeza.

-fuí un hijo de perra.

y Wonyoung era tan falsa.

estaba muy arrepentido de todo, sus ganas de arreglar las cosas con Sunoo se multiplicaron por cantidades exorbitantes, olvidando por completo su orgullo.

le escribió a Sakura, preguntando el paradero de Sunoo. pero no le llegaban los mensajes.

maldita sea.

decidió calmarse un poco, tampoco podía ser tan impulsivo... pero, era mucho tiempo sin Sunoo. no lo podría soportar más.

con los ánimos bajos, Park caminó hasta el interruptor de la entrada principal y lo bajó, dando rienda suelta a la oscuridad, que de alguna manera, mitigaba su dolor de cabeza y le volvía apasible.

le dió mucho sueño.

sus pasos pesados lo guiaron al sofá, y con sus preocupaciones en la mente, los brazos de morfeo lo halaron sin darle otra opción a elegir.

Sunoo se hallaba frente al que supone ser su apartamento. se debatía entre sí debía entrar, o no hacerlo.

pero es que- uuughht, sabia que le destrozaría algo a Sunoo si entraba. porque simplemente sentía que debía golpear algo.

y tal como Sakura no le permitió darle aunque sea un pellizco a la tonta... debía pegarle a Hoon, o algo de su propiedad.

sus mofletes se llenaron de aire, mientras su ceño comenzaba a fruncirse. a mala gana, tomó sus llaves del fondo de su mochila y abrió el portón principal, para con pasos perezosos caminar a la entrada de su piso.

sería bueno estrellar la televisión contra un martillo.

la oscuridad le dió la bienvenida a lo que era uno de los lugares en que tenía bonitos recuerdos. solo que al verla le vino a la mente la vez que Wonyoung llegó a mitad de la noche, porque "aprovechaba el paso".

nuevamente, el bichito del enojo picó su piel. tal vez su laptop volando por la ventana sería bonito.

dejó el abrigo enorme que Sakura le había regalado en la percha, y su bolsito cayó junto a la puerta. se sacó los zapatitos, y movió los dedos en la alfombra.

dios mío, como extrañé ésta suavidad.

sus mejillas se calentaron cuando su mente traidora, trajo el recuerdo de la vez en que Park "estrenó" la alfombra, follándolo a perrito tumbado.

tonta imaginación, ¿por qué tan gráfica?

-aah no, no, se supone que estoy enojado.

formuló un puchero mientras corría por un vaso de agua fría. sin reparar en el gran cuerpo de Sunghoon, que aún estaba descansando de todo su día.

la cocina no estaba a tanta distancia de la sala principal, pero, kim tomó un tiempo de autocontrol para no tomar la leche condensada que descansaba en lo más alto del refrigerador. por lo que cuando acabó de servir el agua, regresó a la sala.

ésta vez, se encontró los grandes pies de Sunghoon colgando del largo sofá. y se dió cuenta, de que no estaba solo en la casa.

las emociones de Sunoo se convirtieron en un remolino, colapsando al final en un desastre de agua.

desastre de agua sobre el rostro de Sunghoon.

el pequeño cuerpo de Sunoo estaba poseído por todo su sentir, que había sido limitado anteriormente. acumulándose en su corazoncito, transformando su rostro en una mueca enojada. estaba soltando todo lo que se guardaba para sí mismo.

la idea principal era apagar sus emociones contra algún objeto perteneciente al mayor, pero, no. al jodido Park Sunghoon le dió la gana de aparecer, cuando se suponía que no estaba en casa.

más aún así, le alegraba que Sung estuviese ahí. porque aunque él no lo admita, lo extraño mucho, muchísimo.

su cuerpo consternadamente caliente era una gran señal.

su rostro permanecía tintado del color más intenso de rojo, mientras que su ceño permanecía fruncido. la calentura que sintió por sus anteriores recuerdos no se logró disipar porque... bueno, es muy obvio el final que tuvo el vaso de agua fría.

las facciones pasivas de Sunghoon se tensaron en cuestión de milisegundos, acto seguido sus ojos se abrieron con sobresalto.

tal vez no se estaba ahogando en una piscina, pero de que se mojó, se mojó.

-¡¿qué jodidos-?!

su camisa, ahora mojada, se adhería en su perfecto torso y Sunoo se llenó de más sentimientos enojados.

enojados con sus hormonas, por no saber contenerse en salir.

se sentía muy frustrado de su excitación tonta. y estaba seguro de que Sunghoon también estaba frustrado, pero por razones distintas. no obstante, le importaba poco.

Sunghoon estaba seguro de que molería a golpes al idiota que se atrevió a hacerle eso. pensando que se trataba de Jake, o minho -los únicos, a parte de Sunoo, que sabían de la llave escondida en las plantas del vecino-.

sus ojos se suavizaron al notar a Sunoo, enfrentándolo con un vaso vacío en sus manitas.

-Sunnie...

-silencio -tomo la palabra, arrebatándole la oportunidad al mayor de dar sus disculpas.

la respiración de Sunoo se transforma en una errática. quería hacer tantas cosas; llorar, reírse de Sunghoon, besarlo, quitarle la ropa, y atentar contra su vida.

estaba abrumado, sus rostro se encontraba súper mega tintado de rojo. no sabía si por el enojo, o la excitación.

-pero, Ddeonu, bebé-

-cierra la boca, Park Sunghoon. no me llames bebé.

joder, joder, joder. Sunghoon sintió una opresión en el pecho, tras las duras palabras de Sunoo.

eso, se le llama karma Park Sunghoon

más, sin embargo, no se rendiría. él debía pedirle perdón.

-Sun, yo lo sie...-el enunciado quedó en espera, ya que no contaba que kim saltara sobre él, tomando sus cabellos entre sus dedos.

-ni te atrevas a seguir -el comienzo de cada palabra temblaba, amenazando con desmoronarse nuevamente frente a Sunghoon.

pero él no permitiría eso.

-solo voy a usar tu estúpido cuerpo; te quedarás quieto. nada de tocarme, ni siquiera me dirigirás la palabra. ya que soy un mal material para novio, como me diste a entender, tan solo vamos a follar sin compromiso.