Capitulo dedicado a toda la gente de mi canal de WhatsApp, gracias por participar y acompañarme en las encuestas que hago. los quiero mucho 

–¿Me puedes explicar que carajos hacías con ese idiota en un lugar como este? –Jungkook pasó sus manos por su cuello, intentaba calmarse pero era muy difícil quedarse callado.

–Primero bájame ese tono –el rubio lo miró serio y cruzó sus brazos mientras enarcaba una de sus cejas –y segundo, ese idiota como le dices es nuestro amigo. ¿Qué tiene de malo en que comparta un momento con él? 

–Maldita sea Taehyung –se acercó a él –sabes perfectamente a lo que me refiero –el rostro del castaño era todo un poema, sus venas estaban marcadas y su lengua empujaba una de sus mejillas con fuerza.

–No –lo enfrentó –no sé a lo que te refieres, podrías ser más directo.

–Ah no sabes –lo fulminó con la mirada, acercándose a él y arrinconándolo contra una de las paredes. –Este maldito lugar es para las parejas, ¿Qué quieres que piense si te veo aquí? 

–No sé, dímelo tú –lo miró enojado, ya se estaba cansando de la actitud de su amigo.

–Tae –lo tomó de la cintura, –me estas haciendo perder la paciencia, y te juro que ahora no estoy para juegos. ¡Porque no me puedes responder de una puta vez lo que te pregunté!,–levantó la voz, gritando con todas las fuerzas que tenía retenidas, –tan difícil es decirme que te gusta Song Kang y querías coger..

–Cállate Jeon –puso uno de sus dedos en su boca –no te atrevas a decir la estupidez que estas pensado, porque te vas arrepentir y te juro que si terminas esa frase te voy a partir la cara y luego me voy olvidar que alguna vez fuimos amigos. Ahora muévete que no estoy para soportar tus arranques de locura.

Jungkook agachó su cabeza y apretó sus puños con fuerza, la voz del rubio era firme no estaba bromeando –entonces que explicación le encuentro a esto –habló más calmado, mirándolo fijamente a los ojos –Tú me reclamaste porque me besé con un chico, y ahora yo te encuentro en este lugar, que parece un prostíbulo por las luces que tiene y quieres que no te diga nada.

–Estaba con un amigo, si entramos aquí fue por curiosidad, ni él ni yo sabíamos que era para parejas. Ah y te aclaro algo yo no te reclamé por el beso, simplemente te aclaré que si te acostabas con otro a mi no me volvías a tener sin protección. Eso fue todo lo que te dije.

–Ya –se acercó más al rubio, –entonces tu si puedes y yo no ¿eso me estas queriendo decir?  

–Tu de verdad no entiendes nada –lo empujó –eres un idiota. Además esto ya parece una escena de celos y se supone que entre nosotros no hay nada.

–¿A donde crees que vas? –lo tomó de cintura, apretándolo con fuerza y apegándolo con rapidez contra su cuerpo. –Ninguna escena de celos, no seas ridículo. Pero tu sabes perfectamente que no me agrada que nadie toque lo que me gusta.

–¿Y yo te gusto? –pasó sus manos por su cuello, sabía la respuesta pero quería escucharla.

–Me encantas, y tu lo sabes, por eso me enferma que otro te toque, no me gusta.–Agachó su cabeza, intentaba poner sus pensamientos claros, ¿lo que estaba diciendo no tenía nada de malo? ¿verdad?

Lo único que estaba haciendo era cuidando que nadie se coma lo que el ya se comió y se seguirá comiendo hasta que se cansé y no quiera más.

–¿Y eso en que momento pasó? –soltó una carcajada –porque que yo recuerde siempre hemos salido con otras personas en plan de citas y nunca se ha creado ningún problema entre nosotros. Se supone que somos libres.

–Lo sé –lo apretó con fuerza –claro que eres libre, puedes salir con quien quieras, pero con ese imbécil no. –lo tomó del rostro –prométeme que no vas a salir con él nunca, así sea el último hombre de la Tierra, prométemelo Tae.

–Ay caray –empezó a reír con más fuerza –¿y porque tanta mala voluntad con Song Kang? ¿te hizo algo?

–No, pero.... –Ni el mismo entendía porque la sola idea de pensar que Song Kang se acerque a Taehyung le molestaba hasta hacerlo perder la cordura.

–¿Entonces?

–Se nota que le gustas. Ya tenía mis dudas pero con esos emojis que vi en el estado que puso, lo confirmé, ese imbécil quiere contigo. Y ya no le importa gritarlo para que todos sepan, es un estúpido.

–Pero que dices –lo miró con una sonrisa –Song Kang es como un hermano para mi, todos los chicos lo son. No veas cosas donde no las hay Jeon Jungkook.

–Si te lo digo es porque es así.

–Que no –se alejó.

–¡Que si! –gritó.

–¡Que no! –gritó más fuerte.

–Que si, maldita sea Tae ¿otra vez vamos a pelear?

–Sabes que si –lo tomó de la mano y lo llevó hacia el sofá, quedando sentando sobre las piernas del castaño, –Pero si vamos a pelear que sea más fuerte, que sea más rico. Me encanta verte enojado, me prende como no tienes idea. Grítame tus delirios sobre Song Kang mientras me sometes.

–Espera –lo alejó cuando sintió como el rubio se lanzó a devorar su cuello, lo vio agachado succionando su piel, la imagen era tan malditamente erótica, y a parte esa ropa que usaba le estaba haciendo enloquecer más de deseo porque con cada movimiento dejaba aún más expuesta su piel. –Aquí no.

–¿Qué? –lo miró sorprendido. –Me estas jodiendo. Haz estado detrás de mi por esto, me dejaste mil mensajes en mi teléfono, me propusiste fugarnos juntos de la Uni, y ahora me rechazas, déjate de estupides, ven y me cumples, me encanta cuando me gritas Jeon, me enciendes como una llama, amo ver como tus venas quieren explotar de coraje, te ves tan malditamente caliente que quiero que me des tan duro y que no pares hasta que te ruegue que me dejes.

–Mierda no hables así –sintió como su amigo despertaba y estaba listo para tomar a ese hermoso rubio, pero luego pensó que en ese lugar no iba a pasar nada y no por miedo a ser descubiertos sino porque antes estaba ahí ese imbécil, a lo mejor sentado en el mismo lugar donde él estaba. Así que definitivamente jamás follaría ahí.

–Ay Dios –apretó sus uñas contra el cuerpo del castaño, sintiendo su varonil perfume –te quiero matar sabías, estoy muy enojado contigo Jeon pero dejaré que me quites el coraje en la cama. Festejemos tu cumpleaños como se debe.

–Ya –se levantó –no sigas Tae, porque te juro que solo con escucharte siento que me voy a venir, ok ya sé lo que vamos hacer, pon atención, vamos a regresar a la fiesta, nos tomamos unos tragos y luego en 1 hora yo me iré con cualquier excusa y obviamente tu harás lo mismo.

–¿Qué? Jungkook me vas a dejar esperando tanto tiempo, ¿es una manera de castigarme o que?

–No –le regaló una sonrisa ladina –bonito tu castigo va a ser mucho más fuerte créeme. –Lo tomó de la mano y lo acercó a su cuerpo, chocando su bocas y dejando un suave beso en sus labios.

–Y el tuyo va a ser el doble de fuerte.

Jungkook le respondió con una sonrisa y una pequeña mordida de labio, pero antes de salir habló.

–Sorpréndeme –le guiñó un ojo –me voy pero más noche te veo. Deja la llave de tu casa donde ya sabes. –Sin decir más salió con una gran sonrisa triunfante, caminó de regreso al lugar de la fiesta, todos estaban muy entretenidos bailando, bebiendo y pasándola de lo mejor. Bueno todos a excepción de una persona. Que cuando vio al castaño entre la gente no dudó en correr hacia el.

–¿Bailamos? –lo miró sonriente.

–Yo.. –miró a Eunwoo, no podía negar que el chico estaba muy guapo –ok, bailemos. –caminaron hacia la pista y empezaron a moverse al son de la música. Eunwoo se apegó a Jungkook, quería que lo tomé de la cintura y el contacto sea más cercano. Pero el castaño no estaba colaborando con sus planes.

–Maldita sea. ¿Quién es el despistado que no ve por donde va? –Yoongi estaba furioso al ver que mientras el camina tranquilamente hacia una de las mesas, uno de los invitados de Jungkook chocó contra él, derramándole toda su bebida.

–Ups, perdón –habló bajito.

Yoongi al levantar su mirada y ver de quien se trataba, maldijo internamente, lo reconoció al segundo que lo vio, no podía creer que ese chico que lo veía como un tonto desde lejos en la fiesta pasada ahora este frente a él, viéndolo como un tonto nuevamente.

–¿Acaso no tiene ojos? –habló serio –mi precioso licor se derramó por tu culpa, y yo puedo perdonar cualquier cosa, pero menos que se metan con mi alcohol, eso es imperdonable.

–Discúlpame –agachó la cabeza, –fue un accidente es que... 

–Es que nada, ahora tú me respondes por mi trago. No sé como le vas hacer pero me devuelves mi whisky. 

–Ok –lo miró, de verdad ese hombre era precioso. Estaba enojado y lo miraba con desprecio pero eso no le quitaba lo hermoso. –Vamos, te compraré otro whisky.

–Mas te vale –habló más calmado y siguió al pelinegro que se apresuró en llegar a la barra y pedirle el trago que quería. Cuando lo tuvo entre sus manos no dudó en dárselo.

–Es lo mínimo que puedes hacer –aceptó el vaso –gracias.

–No es nada –sintió sus mejillas sonrojarse al sentir el pequeño roce de dedos –Me disculpo nuevamente y me presento. Mi nombre es Park Jimin, soy un alumno nuevo. No conozco casi a nadie. 

–Ah –bebió de su trago, ese nombre le era familiar y cuando recordó de donde soltó una carcajada. –¿Ah claro Mimi? 

–Perdón –lo miró sorprendido, pero ese apodó sonaba tan lindo dicho de sus labios.

–¿Si, eres Mimi o Mimo?. O bueno lo digo porque Hobi pidió que te unan a un grupo que tengo con unos amigos. Y cuando mandó tu contacto estabas como Mimi o creo que Mimo. Me pareció muy ridículo y gracioso esa manera de agendarte, pero bueno cada quien con sus locuras.

–Ah –agachó su cabeza, sentía un pequeño sudor recorrer su piel. –Supongo que te refieres a Hobi, desde que lo conocí me dice Mimi. Es más si estoy aquí es por él.

–Si, eso no lo dudo –terminó su trago y lo dejó sobre la barra al ver que los chicos que había invitado, ya estaban ahí. –Bueno gracias por el trago, ahora me tengo que ir, sigue disfrutando la fiesta. –intentó salir corriendo pero el pelinegro no lo dejó.

–Espera, ni siquiera me has dicho tu nombre.

–Ah si, soy Min Yoongi. –Fue lo único que dijo y salió corriendo a recibir a sus invitados.

–Yoongi –suspiró –hasta el nombre es lindo.

–¿Qué haces? –escuchó una voz que lo hizo salir de su burbuja. Su amigo lo estaba mirando mientras lo analizaba de pies a cabeza.

–Nada Hobi.

–Veo que conociste a Yoon –lo sonrió sutilmente.

–Si, digamos que fue un accidente –sonrió nervioso.

–Que bueno que lo hayas conocido, Yoon es un amor –sonrió ampliamente al decir el nombre de su amigo, la persona con la que ha soñado por mucho tiempo.

Jimin asintió mientras veía como el mencionado tomó la mano de un chico y desapareció hacia las afueras del lugar.

Mientras Taehyung regresó a la pista de baile, al llegar pudo ver como sus amigos sonreían y se mostraban realmente felices, aunque muy bebidos también, una bonita sonrisa se dibujó en sus labios al ver esa escena, pero se le borró cuando vio como Jungkook estaba de lo más feliz bailando con ese chico que se estaba convirtiendo en su dolor de cabeza personal.

Cruzó sus brazos con enojo y se sentó, el tiempo pasó y no podía dejar de verlos, no podía creer como ese chico nuevo estaba ahí, luego que todos le dijeron por el grupo que nadie lo quería en la fiesta. Sin darse cuenta estaba apretando sus puños, pero no podía decir ni hacer nada, eso sería demasiado raro para los demás, por lo que respiró profundo y caminó hasta la animada pareja. 

Sin perder tiempo empezó a bailar, acariciando con sus manos todo su cuerpo. Sus caderas se movían al ritmo de la música, creando un baile muy sensual pero delicado.

Jungkook que estaba con Eunwoo muy cerca de él, no pudo hacer como si nada cuando lo vio, su amigo era tan sexy y sabía perfectamente como provocarlo y llevarlo hasta la locura, quería tomarlo de esa pequeña cintura y lanzarlo contra el piso, necesita fundirse en él y sentir que ese hermoso rubio era suyo, pero no podía hacerlo, maldijo por eso. Su miembro despertó al ver ese hermoso cuerpo contorneándose de un lado al otro.

–Me dio sed –interrumpió el baile y alejó a Eunwoo –voy al bar por un trago. Luego te veo.

Eunwoo resopló estaba muy molesto, no le quedaba de otra que ir a sentarse otra vez, porque no conocía a nadie más, pero cuando giró para ir a su mesa, pudo ver a ese pesado rubio, estaba moviéndose y bailando como si fuera el rey de la pista. Ahora entendía porque Jungkook se alejó.

Su enojo era muy grande por lo que no dudó en acercarse al odioso chico y reclamarle. Se sentía en el derecho de hacerlo.

–Lo hiciste a propósito ¿verdad? Me viste bailando con él y no perdiste tiempo en venir a moverte como perra en celo.

–Disculpa –Taehyung dejó de bailar y lo fulminó con la mirada –¿a quien le dijiste perra en celo?

–A ti ¿o acaso ves a otra?

Taehyung se acercó a él, quería tomarlo de los pelos y arrastrarlo por toda la pista, pero no podía hacer eso, era el cumpleaños de su amigo, no quería dar un espectáculo. A parte eso era lo que él quería, el rubio no era tonto, se daba cuenta de sus intenciones.

–Tienes suerte que hoy sea el cumpleaños de alguien muy especial para mi, porque sino te enseñaría a respetarme.

–No me digas –sonrió –mira que miedo me das ¿Qué vas hacer? ¿golpearme? porque si es eso, ven, no te tengo miedo.

Taehyung le dio una sonrisa aún más grande, no iba a caer en sus provocaciones.

–Sabes que no –se alejó, –voy hacer algo que te va doler más que un golpe.

–¿De que hablas?

El rubio lo miró por ultima vez, le guiñó un ojo y caminó feliz hasta su amigo, que estaba parado mientras apoyaba sus manos sobre la barra. Llegó hasta él y lo abrazó por detrás, pasó sus manos por su cintura y apegó su barbilla sobre su hombro.

–Me dio sed –le susurró en su oído –me das de lo que bebes.

Jungkook sin esperar dos veces, le dio de su trago, no le importaba quitar el vaso de sus labios y darle al rubio. Además estaba feliz de que no le hizo un solo reclamo por ver a Eunwoo ahí.  –Tae, pero te advierto que es un trago fuerte.

–No importa –sonrió y empezó a beber, con cada sorbo que tomaba regresaba su vista a ese pesado chico que no le quitaba los ojos de encima. –Esta fuerte, pero rico, –lamió sus labios y los mordió sutilmente, –pero me dio más sed.

–Si quieres te compro algo, sé que te gusta los cocteles suaves, ahora pido que te preparen uno.

–No –se volteó y lo tomó de la mano, empujándolo suavemente hasta que el castaño se sentó, luego se acercó a él y se acomodó entre sus piernas. –Me dio sed pero de ti, quiero que me alimentes tú, ya pasó la hora que dijiste, creo que deberíamos irnos. 

–Tae que haces –lo miró pasmado al ver que su amigo se apegó a él, tanto que no le importó meterse entre sus piernas. –Nos van a ver, aléjate.

–No –sonrió –todos están muy borrachos y Song Kang y Yoongi deben estar follando con los chicos que han invitado por algún rincón de este lugar. Y yo también quiero hacer eso, quiero fuego Jungkook.

–Pero quedamos que yo me iba primero y luego tú me seguías –habló entrecortado, sentía su corazón latir a toda velocidad, le encantaba lo seductor que era ese rubio.

–Cambio de planes, te prometo que nadie se dará cuenta –le extendió la mano y le sonrió –vamos a nuestra fiesta privada. Te aseguro que te voy a celebrar como te lo mereces.

Jungkook no pudo contenerse más, esas palabras fueron la gloria para él, ya no le importaba nada, tomó la mano del rubio y juntos salieron corriendo del lugar mientras alguien que los observaba de muy cerca no podía creer lo que veía, ¿no se suponía que eran amigos? pues claramente eso que veía no lo hacían los amigos. 

Esa celebración de cumpleaños va a estar buena, esos dos se van a pedir disculpas de rodillas, ustedes me entienden 🤫🤫😂

Nos leemos pronto, cuídense, recuerden que los quiero.

Ale