01
Capitulo dedicado a MeylingAnielka, ganadora de la dinámica, te quiero mucho bebé. Gracias por siempre acompañarme en mis historias.
Hoy empieza otro año de universidad y como siempre se realiza una fiesta para celebrar con pie derecho el inicio de una nueva etapa académica y también para darle la bienvenida a los nuevos alumnos.
Jeon Jungkook es un chico de 27 años, alto, con un cuerpo muy atlético, tiene el cabello castaño con algunos mechones cubriendo su frente, ojos cafés, posee un lunar debajo de la comisura de su labio inferior. Es considerado el chico más guapo de la facultad de pintura. Carrera que el castaño estudia, pues desde pequeño se dio cuenta que pintar es algo que lo apasiona.
Siempre a sido el rey de todas las fiestas que se realiza en la universidad, pues es alguien muy lleno de energía, una persona que no puede quedarse quieta nunca. Pero a parte también es alguien muy vanidoso, siempre se preocupa de su apariencia y por estar lo mejor posible y claro que eso no es nada difícil de conseguir, porque su cuerpo es perfecto, tiene unas piernas muy bien trabajadas, un abdomen que hace babear a cualquiera, ya que ahí se ve el resultado de tantas horas en el gimnasio, a parte los tatuajes y el piercieng que lleva en su rostro lo hace ver tan sexy y malditamente caliente.
El reloj marcaba las 4 de la tarde y Jungkook se encontraba en su dormitorio, viendo una película hasta que sea la hora de arreglarse para poder ir a la fiesta, sin embargo el tiempo pasó y el empezó a tener un pequeño problema entre sus piernas, por lo que sin perder tiempo tomó su teléfono e hizo una llamada.
–¿Dónde estas? –habló.
–En el centro comercial, salí a comprarme ropa para esta noche.
–Ah ok, quiero verte –le coqueteó, –tengo ganas de hacer cosas.
Taehyung escuchó esa voz tan malditamente erótica y pasó saliva, luego se mordió ligeramente el labio inferior para disimular que solo con esas palabras ya deseaba estar desnudo bajo el musculoso cuerpo de Jungkook.
–¿Me escuchaste? –Jungkook sonrió.
–Fuerte y claro, pero no me digas eso, estoy con mucha gente a mi alrededor.
El castaño soltó una pequeña carcajada, –¿entonces quieres que vaya por ti?
–No, aún no termino mis compras.
–Tae –el castaño se quejó, –de verdad te necesito, estoy muy caliente. Necesito agua pero con urgencia.
Taehyung no le respondió, pero si soltó una risita burlona, –y no has pensado en darte una duchita de agua bien helada, puede funcionar.
–No eso no funciona, Tae no puedo creer que más importante sea tus compras que tu mejor amigo, me estoy quemando en vida y a ti no te importa.
Taehyung ahora si se rio, –¿bueno y quien te puso así?, porque definitivamente yo no fui.
–Nadie, es solo que estaba viendo una peli erótica, ya sabes de esas donde... Ahorrémonos los detalles, te necesito Kim Taehyung, necesito que me apagues.
–Cualquiera que te escuche va a pensar que soy algún tipo de bombero –soltó una fuerte carcajada, –lo siento Kookie, pero tú me conoces, hay cosas que me enloquecen y comprar es una de ellas, así que te vas a tener que ayudar solito.
–Tae no me hagas eso, no te atrevas.. ¿y yo no te enloquezco?
–Bye Kookie.
–No, no, espera, en esa peli vi unas posiciones que te van encantar, siento que va ser demasiado rico para los dos, a parte...
–Uy eso se oye muy tentador, pero no, buen intento Kookie, ahora estoy de shopping, nos vemos después, guarda todas esas ganas para la noche.
–Tae, si me dejas así, te prometo que cuando me pidas fuego no voy a ir.
Taehyung sonrió orgulloso de lo que diría, –tú sabes que eso no va pasar, tú conmigo jamás te has negado, y no es que no quiera ir, sabes que si pero ahora estoy ocupado.
–Tae –habló tierno, ya que él intento de chantaje no le funcionó, –bonito ven.
–Ay no, –Taehyung llevó su mano dramáticamente a su corazón, –sabes que soy débil con esa palabra y puedo caer, adiós, te llamo más tarde.
JungKook y Taehyung son los mejores amigos del mundo, siempre se apoyan en todo y están pendientes de las necesidades del otro, sin importarles de que se trate, y si es algo sexual con más gusto se complacen, pero cuando sus necesidades son de ese tipo usan dos palabras, algo que para ellos significa demasiado y que solo entre los dos se entienden, pues Jungkook siempre que desea a Taehyung le pide agua y Taehyung cuando desea al castaño le pide fuego, son dos personas totalmente distintas pero cuando están juntas encajan perfectamente.
–Maldición –gritó Jungkook, que sin otra alternativa que hacer corrió al baño, pues necesitaba atender su problema con carácter de urgencia.
Kim Taehyung es un chico de 26 años, muy sociable, le encanta ser el centro de atención, es muy cariñoso y protector con las personas que quiere. Tiene muchos amigos, porque este hermoso rubio es amigable con todos, a parte es muy popular por su forma de ser y por poseer una belleza realmente impresionante.
Pero así como le gusta ser cariñoso, también le gusta que lo mimen y lo complazcan en todos sus caprichosos, y claro que en eso no tiene ningún problema, pues hay varios que intentan ser novios del lindo rubio. Pero él no esta interesado en tener una pareja, pues cuando quiere salir a alguna cita lo hace, disfruta el momento y no se complica.
Ahora quería estar solo, salir de compras para verse muy lindo en la fiesta. Así que caminaba fascinado por el centro comercial, ya tenía algunas compras en sus manos pero si había algo más que llamé su atención no dudaría en comprarlo.
Mientras caminaba pensaba en Jungkook, su pobre amigo realmente lo necesitaba, pero quien lo manda a ponerse caliente justo cuando él estaba en algo tan importante como renovar su armario, no podía negar que quería mucho a Jungkook y le interesaba sus necesidades pero más le importaba tener las últimas colecciones de sus marcas favoritas.
Cuando por fin terminó de comprar salió hacia su auto, con las dos manos llenas de bolsas de compras, sonrió feliz mientras las acomodaba en el asiento trasero, luego se subió al auto y se fue.
Al llegar a su casa y mirar su reloj, maldijo por lo bajo, pues según él no se había demorado tanto, pero ya eran las 8 de la noche y la fiesta empezaba a las nueve. Sin perder tiempo subió a su habitación y se cambió, lo bueno era que ya sabía que ropa iba usar, por lo que no se demoró nada en estar listo, luego acomodó su cabello, usó un poco de maquillaje y perfume, sin olvidarse de los accesorios como algunos anillos y una cadena que colgaba de su hermoso cuello.
Miraba su reloj dándose cuenta que el tiempo pasaba volando, ya eran las nueve y el seguía en su casa, aunque tampoco se preocupaba mucho pues a él siempre le a gustado llamar la atención cuando va algún sitio, y estaba seguro que todos los alumnos deben estar ansiosos por su llegada.
Cuando ya estaba casi listo escuchó la alarma de un auto y segundos después la puerta de su casa fue tocada. Caminó hasta ella y abrió la puerta aún revisando que toda su ropa luzca impecable. Pero al levantar la mirada se encontró con Jungkook, su amigo lo estaba viendo fijamente a los ojos y su mirada no era nada amigable.
–Kookie –le sonrió, –fingiendo que no recordaba nada y no entendía el porque de su enojo, luego lo miró de pies a cabeza, Jungkook realmente lucía hermoso, él siempre le a dicho que el rojo le queda perfecto, por eso verlo de rojo era malditamente excitante.
Jungkook lo miró, recorrió su mirada por el cuerpo de su amigo, el rubio se veía hermoso como siempre, pues no había un día que Taehyung no luzca hermoso y muy sensual.
–¿No me vas a decir como me veo? –Taehyung le sonrió y se dio una pequeña vuelta moviendo sus caderas suavemente.
Jungkook fijó su mirada y vio con detenimiento a su amigo y si antes pensaba que estaba hermoso ahora que lo veía con más lentitud encontraba que Taehyung era alguien irreal, pues la ropa que usaba lo hacía ver realmente guapo, el sabía que su amigo ama el color dorado por eso no le sorprendió verlo vestido con un pantalón dorado en un tono suave que apretaba tan magníficamente su gran trasero y sus hermosas piernas, una camisa blanca que dejaba a la vista parte de su pecho y un saco mangas cortas del mismo color del pantalón.
–Precioso –habló enojado, –te ves condenadamente precioso, pero ese no es el punto, yo estoy enojado contigo.
Taehyung sonrió y se acercó a su amigo, pasando sus manos por el cuello del castaño, –Tú también estas muy guapo, ese color en ti me encanta, y te invitara a pasar pero ya vamos algo tarde.
Jungkook lo tomó de la cintura y lo apegó a su cuerpo, hablando casi rozando contra su oído, –sabes que odio que me dejes con las ganas. ¿Por qué lo haces si sabes que lo odio?
–Perdón –habló mientras se apegaba más al castaño, a él le encantaba los castigos que su amigo le daba cuando se molesta, por eso a veces buscaba hacer enojar al castaño.
–Un perdón no es suficiente, ¿sabes lo que tuve que hacer?
–No –sonrió, –pero me lo imagino, ¿mejor dime si hay algo que yo pueda hacer ahora para que no estés enojado?
Jungkook lo tomó de la mano, salieron de la casa y caminaron hasta el auto del castaño.
–Jungkook no –Taehyung lo detuvo, –yo voy en mi auto.
–Ibas –habló serio, –tú vas en mi auto y no hay discusión.
Taehyung asintió, sabía que cuando Jungkook estaba en esa actitud discutir con él era una perdida de tiempo, aunque a veces era algo que podía ser muy conveniente para tener buen sexo pero ese ahora no era el caso. Así que hizo lo que el castaño le dijo, subió al auto y en menos de media hora ya se encontraban frente al lugar de la fiesta, un centro de recepciones muy grande y lujoso.
–Supongo que aquí nos despedimos –Taehyung estaba por salir del auto, pues para todos los que los conocían ellos solo eran los mejores amigos pero nada más. –Te veo dentro. –Le sonrió.
-Si tu abres esa puerta, me vas a conocer, te lo juro.
Taehyung se quedó pasmado sin saber que hacer, aunque no podía negar que le encantaba cuando Jungkook era posesivo con él. no sabe porque pero eso lo hacía sentir tan bien.
–¿De que hablas? –lo miró.
–Ósea que primero me dejas caliente en mi casa y ahora aquí.
–Estas loco, –lo miró asustado cuando vio que el azabache se acercaba muy peligrosamente.
–Te deseo, –habló contra su boca, sintiendo al contrario temblar.
–JungKook no, aquí no, si quieres nos vamos juntos luego de la fiesta, pero aquí no, es muy arriesgado.
–El auto tiene los vidrios blindados, nadie va a ver nada, –lo tomó de la cintura y lo llevó a su asiento, sentándolo sobre su regazo.
–Jungkook –jadeó el rubio cuando sintió como el castaño apretó su trasero, –no, el auto se va a mover, no hagamos locuras.
–Me vale una mierda –gimió, –te deseo ya.
–Ahh –Taehyung apretó sus dedos contra el cabello del castaño, ya estaba muy excitado pero aún mantenía un poquito de sensatez. –Espera, la ropa, se va arrugar y todos se van a dar cuenta o van a pensar lo peor.
Jungkook lo tomó de la cintura nuevamente, lo colocó en el asiento del copiloto y empezó a sacarse la ropa rápidamente, lanzando todas sus prendas al asiento de atrás. –Quítate todo tú también, pero de aquí no sales hasta no ser mío.
Taehyung estaba casi que babeando al ver los músculos marcados en el cuerpo del castaño, era tan provocador, que sin pensar más se quitó la ropa lo más rápido que pudo y saltó nuevamente al regazo del azabache.
Los dos estaban desnudos, comiéndose con la mirada, pues sabían perfectamente lo que provocaban en el contrario.
Taehyung lo miraba mientras mordía sutilmente su labio inferior y se restregaba sobre el miembro del castaño, haciendo movimientos de adelante hacia atrás, eso estaba por enloquecer a Jungkook.
–¿Estas seguro que quieres hacerlo aquí? –sonrió, –porque te recuerdo que cuando lo hicimos en este mismo lugar por primera vez, luego lloraste porque tu amado bmw se manchó con mi semen, –sonrió victorioso y luego se lanzó al cuello de Jungkook, sabía perfectamente que ese era el punto débil del castaño.
–Ya Cállate –Jungkook gimió, ya no podía aguantar más, necesitaba a ese rubio ya, –luego mando a que laven el auto y asunto resulto, –sin decir más lo tomó fuerte de las mejillas, acercándose para devorar a Taehyung, él mencionado le correspondió feliz.
Jungkook no perdió tiempo, levantó a Taehyung de sus caderas y poco a poco lo fue asentando sobre sus piernas sintiendo como el rubio se iba auto penetrando, viendo en su cara placer total, al estar totalmente dentro Taehyung sonrío feliz, llevó sus manos al pecho de Jungkook, se miraron un par de segundos, Jungkook cuando veía esos ojos azules temblaba.
Los dos sabían lo que venía, pues cada vez que tenían relaciones encontraban el mejor placer del mundo.
–Me encanta montarte, –el rubio se acercó y mordió el labio de Jungkook, mientras este apretaba sus ojos con fuerza,
–Esto es solo el principio, porque cuando salgamos de aquí te voy a coger como debe ser, y te voy a castigar por lo que me hiciste hoy.
Taehyung lo besó y mordió nuevamente el labio del castaño, pues no veía la hora que ese castigo llegue. –Me voy a mover suave, no quiero que este auto nos delate.
Jungkook no dijo nada, solo sintió como Taehyung empezó a saltar, y a moverse tan malditamente bien sobre su cuerpo, sentía tanto placer, quería que ese momento dure mucho tiempo. Llevó sus manos al trasero de Taehyung y lo amasó, ayudándolo a que salte con más fuerza.
Taehyung estaba controlándose por hacerlo suave, no quería que se auto se moviera, pero el cuerpo de Jungkook era demasiada tentación, y el placer que sentía era muy fuerte, mientras saltaba, con una mano se acariciaba su cuerpo y con la otra acariciaba el cuerpo de Jungkook,
–Ah si –gimió, –estas tan rico. –A Jungkook lo que menos le importaba era que el auto se moviera, pues si eso pasaba y alguien veía ya pensaría que decir.
–Mierda si –Taehyung saltaba con más fuerza, con más velocidad, sin acordarse de nada, solo sintiendo como su cuerpo temblaba al hacer contacto con Jungkook.
Luego de un par de embestidas más donde los dos gritaron y gimieron de placer, se corrieron. Taehyung cayó sobre el cuerpo de Jungkook, los dos estaban sudando, recobrando el aliento. Jungkook lo tomó de las mejillas y lo besó, metió su lengua en la boca del castaño y la exploró como quiso, pues le encantaba terminar esos encuentros con un gran beso apasionado, sin importarle el lugar en el que estén.
Llevó a Taehyung a su asiento y lo dejó ahí, mientras el se ponía la ropa,
Taehyung lo miraba aún temblando y sudando, –¿Ya me perdonaste o no?
Jungkook sonrió, –digamos que un poquito, ya te dije que esto recién empieza, además por el espacio no te pedí una mamada pero de verdad es algo que deseo.
–Eso va a ser un verdadero gusto –lo miró el rubio.
Jungkook ya estaba vestido, tomó las llaves de su auto y se las dio, –voy a entrar, tu arréglate y demórate el tiempo que quieras, te veo dentro y luego nos vamos juntos.
–Ok –le respondió.
Jungkook se bajó del auto, arregló su cabello y entró al lugar de la fiesta, caminó entre la gente y vió a sus mejores amigos. los cuales al verlo corrieron a saludarlo.
–Kook –lo abrazaron.
–Hola –correspondió el abrazo.
–¿Y eso que llegas tan tarde? –Yoongi lo miró de pies a cabeza ,–a parte te veo raro, como rojo, ¿quieres un trago?
Jungkook asintió feliz, –imaginaciones tuyas, yo estoy muy normal, lo único rojo es mi traje.
Jin soltó una carcajada, –yo también te veo rojo y algo sudado, aunque ya bebimos mucho –sonrió, –si puede ser que sea nuestra imaginación.
Jungkook pasó saliva llevando su mano a su cuello, –¿bueno y qué?¿Cómo esta el ambiente?¿de que me he perdido?
–De nada realmente –le respondió Jin, –aunque bueno hay un chico que esta acosando a Yoongi, creo que es un chico nuevo.
–Cállate, –el mencionado habló, –si hay un chico que me esta mirando, pero nada para preocuparse, y bueno te cuento que Taehyung aun no llega, es más pensamos que vendrían juntos, como ustedes nunca se separan.
–No –Jungkook habló rápidamente, –Hoy no he sabido de él para nada, ni lo he visto.
Hola mis queridos seguidores como están, espero que muy bien, que alegria empezar otra historia, estoy emocionada, espero que a ustedes también les haya gustado el primer capitulo.
Esta semana estaré muy activa, algunos ya lo saben, pero me voy a retirar por un tiempo, así que esta es mi manera de despedirme de ustedes y agradecerles por todo su apoyo.
Una vez más gracias por estar en todas mis historias.
Les doy la bienvenida a este nuevo viaje que haremos juntos. llamado Agua y Fuego.
Los quiero mucho.
Ale
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