Un par de ojos me miraban entre el amarillo y el dorado .

Trague en seco.

Todo su instinto de lobo estaba a flote .

Y de un momento a otro pase de estar encima a tener mi espalda sobre el mullido colchón , con Erick sujetando mis brazos sobre mi cabeza.
Con un retumbar ronco de su pecho.

- vas a quedarte quieto beta - me dijo en un gruñido amenazante.

- ¿No lo estoy ya? Comandante Erick- espete

- no te pases de listo - me gruñó.

Ese gruñido solo hizo que sus ojos se vieran más increíbles, pues de verdad que estaba maravillado viendo cómo sus ojos pasaban al bicolor ,luego al amarillo y después a un azul completo. Todo en una secuencia sucesiva.

- me sigue pareciendo increíble el control que tienes sobre tu lobo - le dije. Pues pese a estar alterado aún trataba de verse sereno.

- no estoy precisamente muy controlado ahora - fue su tenue respuesta.

Y ahí fue que lo entendí todo. Erick no era tan duro , tan mala persona, tan loco , tan pasado como todos querían hacerlo ver , era un humano más , un lobo más, con dudas , con alegrías , con rabias y con humildad. Sobretodo con esta última. Aunque la tuviera muy enterrada , mucho.

Y su lobo tampoco era la excepción , él tenía un excelente y casi sorprendente control, pero también tenía su debilidad y a veces se le hacía más difícil controlar una situación que otra. Aunque fuera un episodio que pasara cada mil años .

Así que antes de que Erick pudiera reaccionar fue mi turno de cambiar de lugar y tirarlo de nuevo para que quedara debajo de mi. Y también antes de que continuara hablando, cosa que se le estaba volviendo costumbre últimamente porque Erick era un ente sin habla , y ahora solo quería conversar, tomé su boca en la mía. Con lentitud saboreando sus labios , mordiendo con parsimonia su labio inferior.

Erick no se resistió y me correspondió de inmediato. Al tocar su lengua y dejarla vagar en la mía , sentí una buena corriente que se fue por mi estómago y se alojó en el abdomen bajo.

Demandantes y ansiosos.

Así eran los labios del comandante.

Deliciosos y adictivos.

Así eran los labios de Erick. De mi Erick.

El calor iba en aumento, así que me separé unos segundos para retirar la camiseta que llevaba y ese mismo tiempo lo aprovecho Erick para retirar la suya.

El corazón me latía al mil y sentía que iba a ser imposible controlarme. Tenía incluso ansiedad al tener ese cuerpo tan deseado justo a unos cuantos centímetros. Sentía su calor emanar y sus manos que no se habían quedado quietas se fueron a mi espalda acercándome más . Con bastante fuerza.

Erick se rió al verme temblar un poco.

Me relami los labios al ver que jugosa se veía la piel del delta. Así que sin esperar me lance a su cuello. Dando unas cuentas mordidas a la piel que encontré cerca.

Puedo decir con sinceridad que los suspiros que hacía el lobo cerca de mi oído hacían que perdiera la concentración. Me estaba enloqueciendo poco a poco.

Mis garras salieron así que tuve que retirarlas de sus brazos, pero Erick tuvo otros planes , pues me giro rápidamente dejándo mi cuerpo bajo el suyo y sujetando mis manos lejos de su cuerpo.

- vamos a ver cuánto control tienes - fue lo que susurró antes de devorar mi boca.

Sentía sus manos divagar por mi pecho, arañar con cuidado cada parte que alcanzara.

- se supone que eras tú el que tenía ... tenía problemas para controlar tu instinto- le dije con mucho esfuerzo para lograr centrarme porque estaba perdiendo los estribos al estar cubierto de su olor.

- y lo estoy...- comenzó a hablar para luego completar en un susurro- pero a diferencia de tu situación mi lobo no va a salir a flote , mis ojos pueden estar algo locos. Pero mi cuerpo no-

Y ahí fue que sentí como halo uno de mis pezones. Un gruñido fue lo único que pude espetar. Agarré las sábanas de la cama para evitar herir a Erick. O bueno creo que para evitar herirme pues Erick parecía muy contento con la situación.

El maldito estaba feliz viéndome sufrir.

Aunque tampoco es que me quejará que sus manos bajarán lentamente por mi abdomen y llegarán con la fiel intención de bajar el cierre y retirarlos de mi cuerpo.

- si te mueves , pierdes beta Roche- susurró el condenado.

Gruñi más fuerte de frustración.

Mi erección empezaba a ser dolorosa, necesitaba atención. Y las caricias de Erick no ayudaban para nada. Sentía la necesidad de mover mis caderas. Y aún así el lobo seguía encima de mí con una mano bien sujeta a mi cuerpo con la única intención de dejarme claro que no debía moverme. No cuando sus ojos estaban más amarillos y solo se veía una hebra azul en los bordes. Mantenía su cordura solo al borde y una sonrisa traviesa , macabra y extremadamente sensual.

- Erick - suspiré al sentir sus manos colarse en mi ropa interior. Solo las paso sobre la pretina y luego lentamente empezó a pasar su lengua sobre la sensible piel.

- ¿Sí los bajo seguirás controlado ?- preguntó con sorna.

- no prometo nada - le dije.

Erick sonrió.

Y nisiquiera me dió tiempo de procesarlo cuando los bajo y sentí el aire golpear mi carne y un segundo después fue su maldita lengua la que pasaba alrededor de la punta.

-¡Oh ! Maldita sea - casi lo grité.

- si , que eres escándaloso beta -

-erick - gruñi en advertencia y él solo se río. El sonido de una risita pequeña , alegre , divertida y obviamente traviesa.

Este hombre iba a ser mi perdición.

Y para confirmar mis sospechas , de un momento a otro fue el calor de su boca lo que sentí en mi miembro. ¿Qué no podía moverme ? Joder que eso no era posible.

Empecé con un vaivén al mismo ritmo en el que Erick se comía literalmente todo mi orgullo y me dejaba ahí hecho una masa de músculos que solo servían para suspirar ,gruñir y sudar .

Llevé una de mis manos a su cabello con cuidado de no herirlo con mis garras , pero Erick puso otra de las suyas encima. De alguna forma así seguía teniendo el control de la situación pese a que era yo quien quería marcar el ritmo.

No sé cómo o si de alguna forma entendía hasta qué punto iba a resistir pero Erick supo muy bien en qué momento separarse y dejarme hinchado y ansioso.

Se mordió el labio inferior solo observándome desde su posición.

-¿Cómo vamos a hacer esto ? - me preguntó- porque no creo que yo vaya abajo - me dijo divertido.

- ¿Y sí nos turnamos ?- pregunté en una sonrisa, aunque sentía que el pecho subía y bajaba demasiado rápido a causa de una agitada respiración.

- entonces preparate lobito , porque voy de primera - fue todo lo que dijo cuando volvió a lamer toda la extensión de mi miembro y a preparar la única zona que nadie en mi vida había tocado.

No he de mentir diciendo que me sentía preparado y listo porque era un lobo adulto, con años de carácter y experiencia. Sencillamente estaba ansioso y algo preocupado por lo que podría pasar.

Nervioso. Podría decir.

Pero también estaba seguro de lo bien que me sentía con mi cuerpo , de lo orgulloso que me sentía de él y de que además tenía a una persona que todo mi ser anhelaba , que todo mi instinto pedía a gritos. Y que toda mi razón aceptaba. Erick era mi pareja y además de eso ,una persona con una personalidad diferente pero no menos especial. Era cuidadoso y me trataba con algo que va más allá de los límites del amor.

Respeto.

Respeto y honor por mi persona, y eso se veía en sus ojos , en su mirada seria pero llena de lujuria. No importa qué tan superficial estaba su lobo, Erick seguía estando allí , con su sonrisa traviesa y una calidez sorprendente.

- Erick- gruñi en advertencia al sentirme muy cerca- es mejor que te apures cariño , porque sino seré yo quien te tome -

Su risa fue un deleite para mis oidos.

- oh solo ten un poco de paciencia- me dijo , y en segundos y con la fuerza que tenía su lobo me subió más a la cama y terminó de quitarse su ropa. Zapatos, medias y pantalón afuera .

Y vaya cuerpo. Podía salivar con solo verlo. Todo en su lugar , en el tono justo. Y unas cuantas cicatrices adornando su escultura. Será luego que pregunté de que son. Por ahora solo quería tocar .

Así que lo tome de sus caderas y lo acerque a mi cuerpo.

- ah , te dije ...que no ...te movieras- me dijo mientras mis labios se devoraban los suyos. Y no lo dejaba hablar.

Los más delicioso de todo es que tenía todo su cuerpo y piel sobre mi, podía tocar donde quisiese y que trasero el que tenía el comandante.

- abusivo - me gruñó sentándose sobre mi. ¡Si claro ! Cómo si yo fuera el abusivo de todo esto.

Entrecerre los ojos un poco y ahí fue que ví que Erick tomaba dos de sus dedos y se los metía en la boca mojandolos con saliva , lo suficiente para hacer ver la escena como sacada de una película porno.
Y luego todo se hundió y la película quedó en pausa..

¡Oh por favor no !

Fue lo único que pensé antes de venirme y no resistir más excitación. Fue Erick quién tomo mi pene y de unas cuantos halones termino de llevarme al borde y de robarme la cordura y fue en esos segundo en los que aún sentía un pitido en mis oídos ,que el primer dígito entró.

Suave, con lentitud pero constante.
Raro era la palabra para describir la intromisión y luego con la misma lentitud y mís fluidos metió un segundo.

- vamos a tener que conseguir lubricante para una próxima- le dije a Erick arqueando mi espalda permitiendo al lobo llegar más profundo.

- pero vaya que es inquieto el beta - se burlo de mí.

Me moví un poco más. 

- tendrás que ser más rudo comandante. Vamos , muestreme que tanto pueden trabajar sus músculos-

Y eso fue todo lo que necesite decirle para que literalmente me empotrara contra el colchón. De que entra de una estocada y me sacara el aliento.

¡Qué es agresivo! Joder.

Fuerte y una y otra vez , embestidas que mostraban de lo bien que estaba hecho mi delta.

- ¡vamos , cariño, que no lo siento! - hablé, retandolo a que entrara un poco más cada vez , así ya no fuera posible físicamente.

Pero amaba tener sus manos en todo mi cuerpo , las mías en el suyo , y un vaivén delicioso que no paraba así la cama pareciera que se fuera caer.

No éramos más que dos masas que no sabían que hacer con su cuerpo , ni con el instinto. Tantas ganas de llegar al punto más alto de las sensaciones que queríamos arrancarnos los labios y la piel a besos y caricias.

Éramos dos fundidos en un solo cuerpo. Aunque la verdad no creo que la visión se viera tan romántica como la describía. Éramos más bien dos locos con deseos de comernos el cuerpo del otro. De saborear lo que nos habíamos negado desde el inicio.

De tocar , morder , rasgar , besar ...

Y vaya sabor que tenía mi comandante.

Acabamos casi al mismo tiempo, con un estremecimiento en todos los músculos, un zumbido en los oídos y un cansancio digno para decir que si éramos humanos.

Estábamos hechos un lío pero me valía mierda el mundo ahora , solo quería respirar teniendo el cuerpo de Erick a mi lado.

- Roche - me llamó Erick

-¿Mmm?-

- bajate -

-¿Qué?- esta vez sí abrí los ojos y lo miré , estaba allí respirando agitadamente.

- lo que oíste , bajate , te dije que dormirias en el suelo y que esta era mi cama -

-¡¿Qué?!-

Si, Erick estaba corrido de la teja.

Y luego lo ví sonreír.

- digamos que por hoy... haremos una excepción-

Y esa fue la primera vez que tuve a Erick en mis brazos por más tiempo del que pudiera contar sin que me amenazara con arrancarme una oreja o el pene tal vez.

Sonreí viendo al que de ahora en adelante no iba a dejar en paz . Nunca más.