Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

21

Guardaba en su bolso el uniforme y verificaba que todas sus pertenencias estén dentro para no olvidarlas. Y cuando finalizó de ponerse su camiseta, alguien tocó la puerta. Pensó en qué podría ser Grace, pero no podía ser posible, ella se había ido unas horas antes por una urgencia.
Abrió la puerta y allí, estaba parado Evan.
Rápidamente recordó la vez en la que estuvieron a punto de tener intimidad allí. Así que quiso cerrar la puerta, pero él entró a la fuerza entre risas.

—¿Qué haces? —le preguntó en voz baja para que los demás no escuchen.

—¿Tú que crees? —respondió irónicamente mientras se sacaba el saco.

—Oye, ponte eso que tienes que irte. —dijo nerviosa.

Él se acercó y posó sus manos en las caderas de la castaña. Evan solo podía pensar en lo hermosa que era y en lo mucho que la deseaba en esos momentos.

—Te recuerdo que mañana tengo que estar en tu casa a primera hora... —dijo riendo.

—No tardaremos mucho —desesperado metió las manos por dentro de la camiseta de Rachel.

—¡Evan! —sintió cosquillas ante su tacto y sonrió.

Euforia era lo que sentía. Al escuchar decir su nombre su corazón latió con más fuerza y lo llenó de alegría.

Las manos del rubio exploraban el cuerpo de Rachel mientras se besaban ferozmente.

—Te ví —dijo el rubio, entre besos—. Con el debilucho ese.

—No lo puedo creer —rió fuertemente—. ¿Estás celoso?

Él besaba cada parte de su cuello, eran besos húmedos y resonaban. Ella inició a acariciar su cabellera.

—Vi como estos últimos días estuvo mirándote. Tal vez deba despedirlo.

Ella lo miró y con sus manos acarició el rostro del mayor.

—No es necesario... —retomaron el beso.

Él desabrochó el pantalón y lo bajó junto con la ropa interior, acarició los muslos de la chica y lentamente fue acercándose a su intimidad. La castaña sintió un cosquilleo, y se retorció un poco. Evan la miró con una sonrisa ladina, así que no la hizo esperar mucho. Introdujo sus dedos.

—¡Ah! —gimió arrugando la camisa del rubio.

Primeros fueron movimientos circulares y lentos, luego fue subiendo de intensidad, de lentos pasaron a movimientos rápidos y fuertes, que hicieron que Rachel éste ya completamente mojada.
Al ver que logró lo que quería, la apoyó en la pared y volvió a besarla con pasión y deseo. Con torpeza, logró deshacerse del cinturón, bajó el pantalón y el boxer lo suficientemente. La tomó de los muslos y la levantó, introdujo su miembro lentamente.

—Evan... ah.

Ella rodeó con sus piernas las caderas del rubio y lo acercó más. Él comenzó con los movimientos y eran ya bastante fuertes. Ambos gemían al compás.

Rachel jamás había tenido sexo en un baño, y menos el de su trabajo y mucho menos con su jefe. Era algo nuevo, pero lo estaba disfrutando. Se sentía bien cada vez que tenía a Evan a su lado, no quería aceptarlo, pero era evidente lo que él causaba en ella. Se sentía protegida y querida, aunque no sabía si realmente decía la verdad, quería creer que si.

Cuando las embestidas fueron más profundas y fuertes, llegaron al máximo juntos. Él la bajó y repartió besos por todo el rostro de la castaña.

—Mira este desastre —dijo ella mientras veían el lugar desordenado—. Tendré que limpiarlo.

—Pero si aún no hemos terminado. —dijo como si nada.

—¿Qué? —enfatizó aturdida.

—Aún no terminamos, Rachel. —la beso ferozmente otra vez y ella no pudo evitar seguirlo.

...

Rachel abrió la puerta, se asomó y como no vió a nadie por ahí, salió. Evan tuvo que esperar unos minutos para salir, y cuando lo hizo, fue tras ella.

Desde una esquina a unos metros, estaba el chico teñido, quien anteriormente había dialogado con Rachel. Éste se sintió impotente al ver cómo Evan salía de aquel baño. Era evidente, no lo conocía, pero iba a procurar que no se acerque más a Rachel.

Él lo siguió por detrás. Se apuro en salir del club, pero ya era demasiado tarde. En las calles no se encontraba nadie.

Mientras tanto, Rachel esperaba a que Evan la buscase, él se había ofrecido para llevarla a casa. No esperó mucho cuando un auto lujoso negro estacionó frente suyo. Se acercó, abrió la puerta y entró.
Evan no pudo evitar posar su mano en los muslos de la chica.

—Estoy cansada... —lo miró de reojo.

Quitó la mano y comenzó a conducir.

—¿Y si alguien nos escuchó? O... ¿Y si nos vieron? —dijo un poco preocupada.

—¿Crees que alguien se atrevería a hablar? Yo... —se señaló— soy el jefe.

Estuvieron en silencio un rato, no era incómodo. Casi todo el tiempo se miraban y sonreían o el rubio acariciaba los muslos de la chica cuando tenía alguna oportunidad.
Después de largos minutos, el auto se detuvo en frente del edificio de Rachel.

Ella se acercó a él y lo beso en la mejilla.

—Nos vemos en un rato. —dijo riendo.

—Esta bien, nos vemos...

No sucedió nada interesante en este capp
Pero espero que les haya gustadooo.

Gracias por el apoyooo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro