Aquellas palabras la dejaron muda. Las lágrimas ya no caían, solo habían dejado marcado su recorrido.
Apartó la mirada, se sentía nerviosa y a la vez confundida. Dió un fuerte suspiro y lo encaró.

—¿Yo le importo? —preguntó incrédula— No mienta, por favor.

—¿Qué ganaría mintiendo?

—Muchas cosas...

Formuló con las piernas temblando mientras él estaba solo a unos centímetros.

—¿Qué cosas? Dímelo, Rachel...

Al no tener una respuesta, frunció su ceño enfadada consigo misma.

—No tiene caso hablar con usted...

Estaba dispuesta a irse, pero el rubio la detuvo al tomarla del brazo. Tomó sus manos y las acarició. Rachel tenía un nudo en la garganta que le impedía hablar y ya no quería llorar más frente a él.

—¿Por qué no me crees? —Evan buscó sus ojos— Me importas y mucho. —ella negó.

Con suma delicadeza, acogió su rostro en sus manos, vió que sus ojos estaban rojos y un poco hinchados.
Acercó su rostro al de ella. Podía sentir su fuerte y pesada respiración. Rachel sé sintió hipnotizada por él, le transmitió una tranquilidad irreal.
Evan no podía evitar mirarle los labios. Quería probarlos una vez más. Y con miedo al posible rechazo, se fue acercando poco a poco. Ella no sabía cómo responder, no podía moverse, pero tampoco quería romper el tacto. Con miradas cargadas de deseo y un palpitar acelerado, unieron sus labios que parecía contener toda la pasión acumulada. Este reflejaba cuanto lo habian deseado, esperado y soñado. La castaña llevo sus manos a la cabellera del rubio acariciándolo. Evan la tomó de la cintura pegando su cuerpo al suyo.

Éste beso despertó sus sentidos y los transportó a un universo donde solo existían ellos dos, unidos en un momento de pura entrega y conexión.
Cuando finalmente se separaron, juntaron sus frentes mirándose. Sus ojos brillaban con una mezcla de pasión y complicidad, sabiendo que ese beso había marcado el inicio de algo irrepetible y eterno entre ellos.

—No sabes cómo esperé para volver a besarte —dijo agitado—. Cada vez que te veía, deseaba poder tocarte —su voz era seductora—. No puedo olvidar aquella noche, dime qué tu tampoco...

Claro que no lo había olvidado, cada día lo recordaba.
Y otra vez sus ojos conectaron.
La típica frase 'una mirada dice más que mil palabras' era lo que justamente pasaba en ese momento. Los ojos claros de la joven demostraban la necesidad de apoyo, amor, cariño y tranquilidad. Se le encogió el corazón al imaginar lo horrible que la estaba pasando.
El rubio inició a repartir besos por la comisura de sus labios, por las mejillas y frente, para después abrazarla con fuerza. El llanto silencioso de Rachel continuó. Liberó todo lo que tenía guardado; el enojo, la tristeza, el estrés. Y cuando se sintió liberada, suspiró pesadamente y se separó solo un poco del mayor. Éste la miró y le dio un beso fugaz, ella bajó la cabeza para que no la viera sonreír.

—Gracias... —expresó Rachel poco audible.

Él jamás se había sentido tan feliz, así que, nuevamente la abrazo con más fuerza. La castaña tímidamente le correspondió.

...

Ya era de noche. Rachel cubría las horas de su trabajo en el club como todas las noches después de visitar a su padre en el hospital.
Tenía un aura diferente al de las otras noches dónde se la veía triste y decaída. Sorprendentemente estaba más relajada y animada. Grace estaba un poco curiosa pues quería saber la razón de su cambio de humor.

—¿Hay alguna buena noticia? —le preguntó a Rachel mientras secaba unas copas.

—¿Qué? —frunció el ceño— No te entiendo.

—Te veo más animada —le sonrió feliz—. Eso me alegra y tranquiliza. Creo que nunca te vi así.

Ambas soltaron una pequeña risa.

—Todo está bien...

Con una sonrisa más que feliz volvió a su trabajo.

Resulta que hace unas horas, los doctores le habían dicho que creían que tenían buenos resultados sobre la enfermedad de su padre. Eso le devolvió las esperanzas y le subió más el ánimo.

Y de entre toda la gente, Evan apareció, se sentó y se apoyó en la mesada. Ella preparaba y les entregaba las bebidas a cada persona. Y al sentir su mirada en ella, su rostro estaba caliente.

—Te haz vuelto una profesional en tan poco tiempo. —asintió complacido.

—He tenido como maestros a personas muy buenas, Sr Evan. —le respondió mirándolo fijamente.

—No lo dudo —de modo orgulloso acomodó su cabello— ¿Que tal si preparas un Manhattan?

En frente suyo, comenzó a preparar lo que necesitaba. En una copa con hielo, agregó el whisky y las dos pizcas de bitter de naranja.

—Tendrás que prepararme eso en casa. —bromeó haciendo que ella riera.

Coló el líquido en un vaso rock clases y lo adornó con una cereza. Muy feliz de finalizar con éxito, se lo entregó al rubio muy ansiosa para que lo probara. Éste muy feliz, le dió un gran sorbo, cerró sus ojos disfrutando del sabor y del líquido pasar por su garganta.

—Increible. —dijo giñandole un ojo.

Desde esa vez, Evan aprovechaba cualquier momento para estar junto a ella. Incluso trataba de terminar su trabajo más rápido para al menos verla unos minutos antes de irse.
Rachel sabía lo que trataba de hacer y cada vez que estaba cerca suyo, no podía evitar recordar el beso de la otra vez. Era revivir una ráfaga de emociones intensas y vibrantes. La suavidad de sus labios encontrándose, el calor compartido que se sintió en el contacto, y los latidos acelerados del corazón

...

Era de mañana y ella entraba a la gran casa para iniciar su labor. Al entrar a la cocina vió de espaldas a su jefe.

—Buenos días, sr Evan —él se dió vuelta con una tasa de café en mano—. No fue a trabajar...

—Hoy me tomé el día. —la miró de pies a cabeza poniéndola nerviosa.

—Entonces, debería irm-

—¡No! —le interrumpió levantando un poco la voz—. Llevaré a Maggie a un parque de diversiones y quiero que tú vayas con nosotros.

—Uh, pero...

Estaba por decir algo más pero la niña apareció y corrió hacía ella para abrazarla como todos los días.

—¿Vienes con nosotros? Por favor. —suplicó la niña. Rachel no pudo resistir a su dulzura y asintió.

Esta vez no puse el banner porque pensaba en cambiar la portada a una foto más actual. ¿Que dicen? La foto ya está seleccionada, solo me falta editarla. Tal vez la suba en mí ig @catt.vx

Espero les guste este capítulo. Y por cierto...¿Les gustaría que cambie la portada? Respondan jaaj