Makkachin *~**

Cuando era un pequeño cachorro, un muchacho con aroma dulce me adoptó. Era alegre, enérgico y muy divertido.

Bailaba sobre un frio manto blanco creando magia con su cuerpo.

Muchos lo llamaban leyenda, yo lo llamaba solitario. Le encantaba lo que hacía, pero con el pasar del tiempo, se veía tan vacío.

Año tras año, el muchacho maduraba. Seguía triunfando a pasos agigantados, pero la alegría que lo caracterizaba al principio cada tanto se extinguía más.

— ¿Qué puedo hacer Makkachin?. Porque me siento tan vació. — el ver llorar a la persona que me había dado tanto amor, me entristecía. Podía ver al niño que me adoptó en el hombre adulto que lloraba amargamente, en medio de espasmos con los pies completamente lastimados— ¿Porque siento que mi amor por el patinaje se muere cada día que pasa?

Y lloraba. Lloraba amargamente mientras me abrazaba, sintiendo sus frías lagrimas caer en mi pelaje. Sin saber qué hacer para calmar un poco de la pena de su alma

🐾🐶

Mi dueño Viktor pasaba largos periodos fuera de casa, siempre dejándome al cuidado de una señora muy amable que se encargaba del cuidado de todo mientras no estaba.

Por lo general él siempre llegaba agotado de sus largos viajes, pero el verlo llegar con una sonrisa tan reluciente como el sol era realmente gratificante

— Conocí a alguien increíble Makkachin. —su sonrisa resplandecía, suspiraba con cariño, mientras me abrazaba a el— Bailamos juntos durante el banquete de la final y fue lo más grandioso del mundo.— dijo suspirando mientras apartaba su fleco de su frente — No conozco su nombre pero siento que fue algo demasiado especial. !Debiste verlo¡. Su cuerpo era música Makkachin y por un momento desee que el tiempo se detuviera eternamente solo para seguir bailando a su lado

Su sonrisa era verdadera. Tan llena de vida como cuando nos conocimos. Por un momento, pedí al cielo para que esa sonrisa no se perdiera. ¿Puede el deseo de un perro cumplirse?

Tiempo después, mientras veo a mi dueño sonreírle con emoción a la pantalla de su móvil. Puedo decir que es posible que alguien allá escuchado mi deseo

🐶🐾

Esa vez las cosas fueron distintas. Junto a mi dueño fuimos a un lugar muy lejano y diferente a nuestro hogar.

No era la primera vez que partíamos juntos de casa. Pero hacia tanto tiempo de ello que fue algo realmente nuevo para mí. <<—Vacaciones Yakov. Makkachin y yo las necesitamos. —>> recuerdo que Viktor dijo mientras dejaba con la palabra en la boca y colgaba al viejo hombre que siempre iba a casa a buscarlo. Ambos sabíamos qué no era solo por eso, el me lo confesó mientras guardaba nuestras cosas en su maleta. <<—Necesito verlo una vez más Makkachin. — Acaricio mi cabeza con cariño mientras terminaba por cerrar su equipaje —Pero Yakov no necesita saberlo cierto>>, y ambos terminamos aquí

Siendo recibidos por una señora muy amable que me acariciaba con cariño y me sonreía con nostalgia, nos llevó a ambos a una habitación bastante espaciosa para dejar nuestras cosas y nos guio a una sala acogedora donde sirvió té para Viktor y un tazón de agua para mi

—Este amiguito se parece tanto a Vicchan. Me trae muchos recuerdos buenos. — la señora sonreía con algo de tristeza mientras daba un sorbo a su propia taza

—¿Vicchan?—Pregunto algo dudoso Viktor bebiendo de a poco de su té. Sonriendo feliz cada vez que el líquido entraba en contacto con sus labios, olía delicioso, lo más probable es que así supiera

— Sí. —dijo mientras me veía con cariño, quizás rememorando momentos del pasado que de alguna manera eran importantes para ella. Me acerque a su costado y empecé a restregarme contra ella, tratando de alegrarla un poco como hacia cada vez que mi pobre dueño llegaba agotado a casa— Fue el mejor amigo de mi hijo por mucho tiempo, pero ya no se encuentra con nosotros. — dijo señalando tras de ella. Donde una foto resalta a rodeada de algunos juguetes que me recordaban a los míos y comida— Mi hijo lo adoraba. Pero no pudo siquiera despedirse de él porque estaba muy lejos cuando ocurrió

—Lo siento mucho de verdad. —Viktor dejo la taza a un lado viendo fijamente a la mujer frente suyo — Debió ser muy duro. Yo no me quiero ni imaginar si le pasara algo a Makkachin

—Lo fue. Hasta el día de hoy lo afecta mucho. Más ahora que piensa en abandonar lo que tanto ama— dijo la señora— Mi hijo Yuuri lloro tanto por el

El rostro de Viktor cambio completamente en cuanto el nombre escapo de sus labios. Su sonrisa se amplió mientras ambos se miraban cómplices llenos de complicidad

— ¿Su hijo es el patinador Katsuki Yuuri? —la señora asintió con alegría— ¿Entonces. Sabe quién soy, cierto?

Asintió tranquila mientras se levantaba de su lugar —He escuchado tanto de ti. —Recogió ambos tazas disponiéndose a irse —Que siento que te conozco de siempre Viktor.

Antes de despedirse de nosotros, la señora deja a su disposición las aguas termales para calentarse un poco. Hay mucho nieve como en casa, aunque al parecer, no es tan seguido

Viktor me acaricia la cabeza llevándome hasta fuera de la casa

— Juega un rato con la nieve Makkachin. —se acuclilla frente mí, mientras agita su dedo en señal de advertencia — Pero no te alejes mucho, oíste. Vendré por ti en un momento. — y volvió a entrar

Pase largo tiempo jugando fuera. Pensando en lo que habíamos venido a hacer aquí. La persona por la que Viktor sonreía debía ser realmente grandiosa si lograba una sonrisa en un semblante tan tristes.

Habían pasos acercándose a la puerta y aproveche de acercarme para entrar. Lo mas probable es que Viktor allá terminado al fin y viniera a dejarme entrar, salvo que el olor era diferente y completamente delicioso. Chuleta de cerdo, deliciosa y jugosa chuleta de cerdo

El maravilloso olor a comida me hizo abalanzarme directamente sobre el desconocido, lamiendo con insistencia su rostro cubierto con gafas. El pobre chico sonreía por las cosquillas de mi lengua mientras acariciaba mi pelaje. El chico pregunto por mi presencia a un hombre que se acercaba hacia nosotros. El le comento sobre Viktor y el rostro le cambio por completo, lleno de sorpresa, incredulidad y algo de espanto. Se levantó algo apresurado casi cayendo en el camión, el hombre solo negó con la cabeza sonriendo en dirección a donde se había ido el muchacho

— pobre Yuuri. Le dará un infarto cuando vea a Viktor Nikiforov tan de cerca —

¿Yuuri?. Así que ese es el Yuuri por el que Viktor sonríe lleno de alegría.

Me gusta, tiene mi aprobación

🐶🐾

Las cosas cambiaron mucho después de un tiempo. Viktor se fue junto a Yuuri a uno de sus tantos viajes, dejándome a mi con su familia. Todos juntos veíamos a través de una pantalla como muchas personas bailaban sobre hielo blanco, siempre esperando por Yuuri. Viktor tenia razón, Yuuri era una persona especial.

Era como si la música que se oía de fondo viniera de su propio cuerpo, cada ágil movimiento creaba su propia tonada que en conjunto con las demás daban forma a una hermosa melodía. Muchas veces se callo, pero en todas estas se levantó. En serio sorprendente

Fue un tiempo extenso en que no los vi salvo por la pantalla y la vez que Viktor tuvo que regresar por mi mal estado de salud. <>. Y lloro un poco, mucho en realidad mientras me abrazaba a su pecho. Estuve bajo reposo un tiempo, recibiendo mimos y caricias. Llamaba cada vez que podía para saber de Yuuri, siempre con un semblante melancolía. No fue si no hasta que Yuuri vino, que Viktor volvió a estar feliz, y yo también

🐾🐶

Cuando volvimos a casa, llevábamos un pasajero. Viktor trajo consigo a Yuuri, con la excusa de entrenarlo. Aunque ambos se veían mucho mas unidos desde que habían vuelto por mi

Se dedicaban sonrisas tímidas y leves roses el uno al otro. Algunos besos fugaces y abrazos por sorpresa, ambos me mimaban como a un niño y jugaban siempre que podían. Por lo general llegaban algo tarde, pero siempre había tiempo para ellos y para mi

Yuuri y yo nos volvimos buenos amigos. Cuando empezó a conocer un poco el lugar, dábamos largos paseos juntos. Jugando de vez en cuando en la nieve o solo corriendo un poco

Cuando Viktor debía estar fuera hasta tarde y Yuuri quedaba en casa, ambos nos acurrucábamos juntos en el sofá comiendo golosinas como nuestro pequeño secreto. Algunas veces, me invita a dormir a su lado tratando de apaciguar un poco del frio abrazador de las noches, luego Viktor llegaba y se nos unía a ambos

Ambos eran felices, yo era feliz, y después de un tiempo la felicidad solo fue en aumento, cuando en una noche fría mientras estábamos los tres juntos en el sofá, las palabras que marcarían un antes y un después fuero dicha en un susurró

<¿Te casarías conmigo?>

🐾🐶

A pasado mucho tiempo. Mi hogar esta lleno de alegría. Algunas veces no es así, las opiniones varían y pequeños desacuerdos se presentan, pero jamás duran mas de algunos minutos sin buscarse el uno al otro.

Viktor es feliz, Yuuri es feliz, yo soy feliz. Y todos seremos mucho mas felices en cuanto ambos lleguen a casa junto a los nuevos pequeños integrantes de nuestra familia

Recuerdo cuando solo éramos Viktor y yo, su sonrisa no llegaba a sus ojos. Pero ahora que tenemos a Yuuri y a los niños que pronto llegaran, seremos felices hasta el final de nuestros días.

Si la persona que cumplió mi deseo hace algún tiempo me escucha. Le pido que me de un poco mas de tiempo para estar con ellos

— Makkachin estamos de vuelta. Hay nuevas personitas que quieren conocerte.— solo un poco mas de tiempo por favor

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Siento que le falto algo al capitulo

(•ิ_•ิ)?

No quedo como quería, pero al menos lo intente