☆*:..Viktor.｡.:*☆   

Silencio

Silencio era lo único que se podía apreciar en la habitación a la que nos habían pasado. Quizás lo notaba más de lo normal, ya que yo era el único despierto en ese momento o simplemente lo notaba porque era muy distinto al lugar horrible y lleno de máquinas raras en el que estábamos, fuera lo que fuera, me sentí más a gusto de esta forma

Yuuri se encontraba dormido profundamente en la cama. Desde que salió del quirófano, lo único que hacía era pedir que les avisara a sus padres que todo había salido perfecto y que los vería cuando llegaran a Rusia, luego de eso, solo se recostó y había caído completamente dormido

Había hablado ya con la madre de Yuuri y esta se encontraba gritando y saltando de la emoción alegando que iban a llegar lo más rápido posible –secretamente, hubiera preferido que nacieran en Japón–, para conocer a sus nietos

Desde entonces, solo había pasado una hora y ya tras la cortina se podía apreciar que la noche iba de apoco terminando y yo mientras tanto, me encontraba sentado justo al lado de Yuuri, observándolo dormir. Ya el hacerlo se había convertido en un acto necesario para mi propia paz y tranquilidad mental. Desde cuándo, no lo sé, pero si tuviera que pensar en un momento exacto seria en el que nos enteramos de su embarazo

Esa misma noche en la que la noticia nos llegó, me encontré a mí mismo sin poder dormir, girando y girando sobre la cama que compartíamos, las dudas empezaron a llegarme de golpe.

¿Estaba feliz? El mismo dios, sabe que fui el hombre más feliz de la tierra cuando vi el positivo en la maldita prueba de embarazo

¿Tenía miedo? Claro que tenía miedo, de hecho, estaba en pánico. Nunca fui bueno para cuidar de mi cuando vivía solo, incluso a veces me olvidaba de alimentar a la hora al pobre de Makkachin

¿Qué iba a hacer si terminaba convirtiéndome en un mal padre? ¿Qué haría si Yuuri terminaba odiándome por no saber qué hacer?, Tenía tantas dudas

Pero solo me bastaba el ver el rostro durmiente lleno de felicidad de Yuuri a mi lado, para que todos mis miedos y dudas se disiparan

Todo iba a estar bien mientras estuviéramos juntos, y esa sonrisa nunca abandonara el rostro de mi cerdito

Incluso en este momento, en el que el rostro de mi pobre cerdito tiene rastros de cansancio, se me hace la cosa más hermosa del mundo, porque al verlo recordaba lo que hace poco había sucedido

Todos los cuidados, todos los libros para primerizos ,todas las veces que tuve que despertar a las 2:00 am para comprar los antojos raros –porque según yo, los camarones cubiertos de chocolate no son comida– de Yuuri, todos los nervios, todo, habían valido la pena, ya era completamente e indudablemente real

Éramos padres, al fin!!!!!!

Una familia de verdad

Eche una mirada al otro lado de la cama y pude divisar un poco de movimiento en uno de los pequeños cuneros que las enfermeras habían metido minutos antes. Veía unos pequeñas manitas alzándose al aire, como buscando algo a lo que aferrarse. Yo solo pude sonreír enternecido, al parecer cualquier cosa que hagan esos dos pequeños de ahora en adelante me tendrá comiendo de sus manos

Me levante de la silla incomoda en la que me encontraba sentado y me acerque lo más silencioso que pude a la pequeña cajita, donde unos pequeños ojitos azules me miraban fijamente

— Buenos días mi pequeña princesa dormilona  —Dije lo más bajito que pude para no despertar a los otros dos durmientes — Ven un rato con papá y dejemos a tu papi y hermano dormir un rato más

Ella solo me vio fijamente curiosa por ver a alguien nuevo y yo solo pude tomarla en brazos apreciando lo hermosa que era. Pequeña, suave y regordeta, la cosita más hermosa del mundo

Conté como por décima vez los deditos de sus manos y pies, sus cabellos suaves y un poco encrespados en las puntas y sus ojos, oh sus ojos. Dicen que al nacer, no se puede saber el color exacto de los ojos de un bebe, pero yo podía estar completamente seguro de que serían azules, mucho más claros que los míos o los de Yuki que dormía justo en la cunita de al lado, pero definidamente serían los más bonitos, junto con los de Yuuri claro

— Serás una completa belleza cuando crezcas —Metió su pequeño puñito en su boca y me miro como si no entendiera lo que decía, cosa que era obvia siendo una bebe — Papá tendrá que alejar a muchos pretendientes para que no le quiten a su pequeña

Ella solo me dio una pequeña sonrisa desdentada e hizo un sonido parecido al maullido de un pequeño gatito, niña lista, tú sí que me entendiste.

— Vas a darme algunos dolores de cabeza. Consiente e inconscientemente —dije sonriéndole— pero Papá también te dará algunos así que vamos a estar a mano —  la apreté más en mis brazos y deje un beso en su frente. Gire un poco hacia donde estaba Yuki y acaricie sus cabellitos castaños — puede que a veces llegue a ser un completo dolor de cabeza y quizás a veces no sepa que hacer o cómo actuar en algunas ocasiones. Pero siempre voy a protegerlos y amarlos hasta que la muerte nos separe y aun después de eso

Mire hacia Yuuri, que en sueños mostraba una gran sonrisa

— Yo protegere sus sonrisas siempre —