Oficialmente había recibido una de las sensaciones más extrañas de toda su vida.
Su vientre ya abultado dejaba ver como había crecido su pequeño engendro. Estaba emocionado, y aunque Thor había afirmado -y reafirmado- más de una vez que no lo abandonaría cuando naciera el bebé, aún su miedo era mayor.

Aún así miraba con asombro su cuerpo, pues dentro de este crecía su bebé, quien acababa de dar su primera señal de vida -lejos de los ultrasonidos-.

-¡Thor, Thor! -su voz era aguda ante los gritos. Los tratamientos hormonales estaban haciendo su efecto.

-¿Qué sucede? -su cara de terror enternecio a Loki «¿Quién pensaría qué ese tonto rubio estaría tan loco por ese bebé? -soltó una leve risa ante su propio pensamiento».

-Ven aquí.

Thor se acercó con cuidado, con los gritos que había pegado su pareja esperaba cualquier cosa.

-¿Te sientes mal, te duele algo, otro antojo, náuseas?

-No tengo náuseas desde hace un mes, no me siento mal, no tengo dolores, por el momento no tengo antojos -Thor suspiro aliviado-. En realidad es algo nuevo.

-¿Qué es?

-Pon tú mano aquí.

Thor negó y Loki la tomó por la fuerza, la posó sobre su vientre y le indico que se callara.

-Espera..

Y ahí estaba, moviéndose con esmero, en su pequeña fracción del mundo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas casi al instante. Cerró los ojos para disfrutar de aquello, todo era tan mágico y simple a la vez.
Y sin aviso dejó de moverse.

-E-Espera.. -mira a su pareja- ¿Por qué dejó de moverse?

-No lo sé, tal vez se cansó -encogió sus hombros con tranquilidad.

-¿Cómo puedes estar tan calmado?.
Oh Dios mio, ¿Y sí le paso algo?

-Thor, esta bien.

-¡No lo sabes!

-Oye, ¿Crees que no sabría su mi bebé esta en peligro?

Thor puso mala cara.

-Lo digo en serio, igual el Doctor podría resolver tú duda.
Tendremos la cita en un par de días, también podremos saber que será nuestro pequeño retoño.

-¿Y sí ya es tarde?

-¿Y sí dejas de hacer preguntas estúpidas? -ya lo había fastidiado- Por el amor que me tienes y al bebé te pido, no, te ruego que dejes de decir esas cosas.

-Lo siento, lo siento -un suspiro se colo entre sus labios-. Solo estoy asustado, es válido.

-Ambos estamos asustados Odinson, pero eso no nos traerá respuestas.
Además, sé que está bien -sabía que eso no tranquilizaria a su esposo-. Tal vez si le hablas reaccione.
A ti te gusta hablarle por las noches.

-Ok, ok -lo pensó un momento-. Hola bebé, soy papá -la mirada de Loki lo hizo sentir estúpido-. Deja de verme, arruinas el momento entre mi hijo y yo.

-Uy pues perdón, ¿Quieres que me quite el vientre y te lo preste para que estés a solas?

Una carcajada se escapó de Thor.

-¡No te rías de mi! -chillo como un niño- ¡Deja de reírte!

-L-Lo siento -otra risa-. E-Es que fue tan gracioso.

-Dormir en el sillón te parecerá gracioso.

-Ya. Cuanta maldad hay en tus palabras -llevo su mano al pecho fingiendo estar herido-. Has tocado mi pobre corazón.

Nuevamente las patadas se hicieron presentes.

-Ahí está dramático. Theo ha reaccionado.

-¿Qué te hace sonar tan seguro de llamarlo Theo? -negó- La pequeña Daniela dio señales de vida.

-¡No, no es niña!

-Podemos apostar. Sí yo gano, tú te pondrás ese hermoso conjunto luego de tener al bebé.

-Pervertido.. -sonríe- Pero si yo gano, tú te vestirás de ovejita el día de su nacimiento.

-¿Cuál es el afán de ridiculizarme?

-Te verás sexy.