Nunca había sentido tal dolor, solían ser dolores menores, pero su cuerpo jamás había experimentado dicho dolor.

-¿Necesitas algo cariño?, llevas media hora quejandote por dolores.

-Me duele horrible. ¿Cómo las mujeres pueden soportar esto?

-No lo sé, no está en mi educación. Nunca vi o ayude a mi madre cuando tenía cólicos.

Loki maldijo un poco antes de levantarse y dirigirse al baño.

-Juro por mi vida no volver a dejarte hacer algo conmigo si no te pones aunque sea una maldita bolsa de plástico.

-Eso es cruel y triste. ¿Ya te has tomado unas pastillas para el dolor?

-¿Y sí llamas al doctor?

-Bien, bien.

Thor tenía en brazos a su pequeño hijo, el cual soltaba gorgoteos ocasionales y risas involuntarias ante las caras que hacía su padre.

-¿Diga? -Strange se escuchaba cansado.

-Hola doctor, soy Thor Odinson.

-¿Quién?

-Thor Odinson -soltó un suspiro-, el esposo de Loki...

-¡Ah Loki! -dice como si fuera obvio-, ¿qué sucede?

-Tiene cólicos y no sabemos porqué.

-Son normales -dice como si fuese obvio-, evita el exceso de sangrado.
En pocas palabras lo mantiene con vida.

-¿Por qué lo mantendría con vida?

Strange suspiro antes de contestar:

-Porque evita el exceso de sangrado.

Thor no dijo nada, agradeció y colgó antes de que el médico se despidiera como su fuesen grandes amigos desde la infancia.

-¿Qué dijo? -se le veía un poco más tranquilo

- Qué era “normal”

En cierto punto estaba molesto, molesto de que su doctor no supiera siquiera su nombre.

-¿Y ahora que tienes?

-Tú doctor, no, el doctor de nuestro hijo parece sólo reconocer tú nombre.
¡Cómo si solo tú existieras!

-¿Y?, generalmente soy yo quien lo llama por dudas.

-¿Y por qué no me preguntas a mí o a Google?

-Tú no eres médico y Google no lo sabe todo.
Puse mis síntomas y dijo que era cáncer.

-No me agrada..

-Thor solo es un doctor

-Que tiene interés por ti.

-Hablaremos cuando tus celos sean menos.