11. 𝙱𝚊𝚛𝚛𝚒𝚐𝚊
Thor se encontraba frente a su marido con una sonrisa muy grande, la cama tenía una cobija que había pertenecido a Loki cuando era bebé, en ese momento servía más para cubrir la cama y evitar que la pintura se derramará manchando su estancia favorita.
Las manos las tenía llena de pintura color pastel, y Loki no dejaba de reír cuando sentía que su pequeño niño se movía de emoción.
-Basta, lo vas arruinar -murmuró entre risas.
-¿Arruinarlo?, por favor, soy un magnífico pintor.
-Cielo, no puedes ni dibujar una nube sin que parezca que alguien decidió deformarla.
-Bueno, en vista de que tu no puedes pararte y hacerlo, tendrás que vivir con esto.
Dibujo unos cuantos círculos de color azul.
-Además, Theo parece bastante feliz con esto.
-Está feliz porque escucha tu voz. Te ama.
-Lo sé, lo sé, soy irresistible.
-Cuánto ego.
Ambos rieron, cuyas risas fueron interrumpidas por el rugir del estómago de Loki.
-Tengo hambre.
-¿Qué se te antoja?, pide lo que quieras.
-Claro, papi se siente poderoso porque ya cobro la quincena.
-Obviamente, tú y mi hijo pueden pedirme lo que quieran.
Sonrió ante su propia obra.
-¿Entonces?
-Se me antoja una hamburguesa.
-No estoy muy seguro de que eso sea muy saludable.
-¿Desde cuando piensas que Theo quiere cosas saludable?
-Deja eso, pidelas. Ahora bien, terminé mi obra maestra.
-Oh Dios no -fingió desmayarse-, el pobre bebé se infartara si ve tus dibujos.
-Oye..
-Estoy jugando, ¿qué tal quedó?
-Bueno, he estado tomando clases de dibujo durante estos meses. La verdad no ha sido sencillo, pero mejore significativamente y eso es lo que cuenta.
-En realidad lo que cuenta es la hermosa dedicación que le pusiste a esto con tal de pintarme la barriga.
-Es que te ves taaaan tierno. No se como a la gente no puede gustarle un embarazo.
-Supongo que no todos pensamos igual.
Volviendo al dibujo..
-Cierto -toma su teléfono y mira a Loki-, sonríe.
El azabache acato la orden y en cuestión de segundos ya tenía a Thor acostado a su lado mostrándole la foto.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, su amado había dibujado un pequeño bebé gato de color rojizo con los ojos azules, con una bola de estambre y el fondo amarillo.
-Thor...es lo más cursi y puro que has hecho -sus lágrimas no tardaron en hacerse presentes-, gracias...
-No agradezcas. Te amo, amo a nuestro hijo y con tal de verte sonreír, seria capaz de vender mi alma.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro