10. 𝙲𝚘𝚖𝚙𝚛𝚊𝚜
- Llevemos esto -tomó un lindo overol de mezclilla-, se verá divino con esto.
-Thor, primero tiene que nacer -soltó una leve risita-, ese lo usaría hasta sus seis meses.
-¿Y? -se encoge de hombros-, yo no le veo el problema.
A decir verdad me emociona pensar en que pronto usara uno de estos.
Podríamos tener a juego.
-Prefiero llevar estos.
Le mostró un conjunto para “papá e hijo”.
Consistía en una playerita con una rebanada de pizza y la más grande con el resto de la pizza. Thor sintió que su corazón se derretia.
-Lo... Eso es muy lindo..
-Lo sé, y mira que ser lindo no es particularmente mi estilo.
Se encogió de hombros y lo puso en el carrito de compras.
Iba lleno. Pañales, baberos, cobijas, mamelucos, mamilas.
Prácticamente los futuros padres tenían los próximos meses resueltos. A Thor no le gustaba dejar nada por sentado, fue por eso que decidió meter más ropa al carrito, botes de pintura...
-¿Y eso para qué? -señaló el azabache los botes de color amarillo.
-Bueno, puede que no nos guste el color del cuarto.
Loki le puso mala cara.
-Me estoy preparando. ¿Vale?
-¿Pará...?
-Cuando decidamos tener otro bebé.
El menor soltó una risa que llamó la atención de casi todas las futuras madres que estaba ahí.
-¿Tú crees que tendremos otro? -Thor asintió-, vaya, eso no lo esperaba.
Mira cielo, yo estaría encantado de darte toooda una escuela para que puedan tener a su maestro de kinder particular.
Pero no se si este dispuesto a pasar nuevamente por estos espantosos síntomas. No lo tomes a mal, simplemente no me gustó estar vomitando mi comida y tener que ir todo el tiempo al baño.
-Solo son por unos meses...
-Lo sé -le toma la mano-, pero mejor dejemos que el tiempo decida, ¿te parece?
Además, no creo que sea muy sano tener hijos tan seguido.
-Pues embarazado hace que tengas un buen trasero.
-¡Thor! -sus mejillas se pintaron de rojo, ahora era el turno del rubio para soltar un par de carcajadas-. Deberás llevar eso.
Su mirada se fijo en un es tractor de leche.
-No, no, no, no -negó repetidas veces-, se ha de sentir terrible.
-Bueno, tendrás al bebé, es solo para cuando tengamos que dejarlo con alguien.
-No dejaré a mi bebé con un desconocido. Además si me duelen mucho los pechos, estoy seguro de que Theo podrá tomar la leche.
-No creo que sea suficiente. Los bebés toman menos de una onza al nacer.
-Buscaré una manera.
-Bueno -comenzó a caminar con el carrito-, siempre puedes usar mi boca.
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